- No lo sé. Pero cualquiera que es capaz de arrojar 10.000 dólares a una escupidera me pone nervioso..."
El director estadounidense (nacido en Canadá de padres ucranianos) Edward Dmytryk (1908-1999) había denunciado ya el nazismo en Los hijos de Hitler (1943) y el antisemitismo en la estupenda Encrucijada de odios (1948), cuando le llegó el turno de ser denunciado él mismo por comunista. Fue uno de los tristemente célebres integrantes de la lista negra de los "10 de Hollywood" que el algo paranoico Comité de Actividades Antiamericanas de McCarthy confeccionó para proteger a los USA del comunismo.
El pobre hombre fue a la cárcel porque se negó a facilitar información de colegas de oficio y de tendencia política aunque, una vez entre rejas, se replanteó el asunto y acabó por delatar en 1951 a varios compañeros del Partido Comunista cuyos nombres, según dijo después, ya estaban en poder del oscuro Comité. Pese a esto, muchos miembros de la industria jamás le perdonaron esta delación. Tiempos difíciles aquellos de la Guerra Fría para acertar a la hora de hacer lo correcto.
Creo que mi película favorita de Dmytryk es Lanza Rota ("Broken Lance", 1954). El argumento es el siguiente: Matt Deveraux (Spencer Tracy) es un importante ganadero y terrateniente de Arizona, uno de esos hombres hecho a sí mismos que conquistaron el Oeste a base de partirse el lomo 16 horas al día y enterrar a su primera esposa por el camino. Matt Deveraux dirige su imponente racho-imperio con mano férrea y con la misma dureza ha críado a sus tres hijos frutos de su primer matrimonio y al más joven, el mestizo Joe (Robert Wagner), hijo de su segundo matrimonio con una joven de raza india (Katy Jurado). El joven Joe adora a su padre, pero los otros tres hijos, encabezados por el mayor, Ben (Richard Widmark), mantienen una relación más de miedo que de respeto con el patriarca. No tuvieron una infancia fácil.
Un día Matt Deveraux descubrirá que 40 cabezas de ganado del total de las 50.000 que posee han muerto envenenadas tras beber agua contaminada procedente de una mina de cobre asentada en sus propiedades pero que es una concesión gubernamental. Matt y sus hijos se toman la justicia por su mano y el todopoderoso Sr. Deveraux (con poder incluso de elegir él mismo al Gobernador de Arizona) acaba siendo juzgado por el ataque a la mina de cobre. Para evitar represalias económicas el abogado de la familia le convence de repartir sus tierras, -su reino-, entre sus hijos. Pero el asunto se va de las manos y la amenaza de la cárcel se cierne sobre el viejo ganadero. Joe, incapaz de soportar la idea de que su viejo padre acabe en la cárcel, se ofrece como cabeza de turco y se confiesa responsable de los hechos. Cuando llega el momento de sacarle de prisión gracias a un acuerdo económico con la mina, sus hermanos se niegan a ello y comienzan la conquista del imperio ganadero del viejo Deveraux.
Vaya dramón se avecina ¿eh?. Es una gran historia y una gran película rodada con una sobriedad de planos y una elegancia admirables.
Lanza rota tiene trazas de "western sicológico", pero sobre todo es un drama familiar con pinceladas ecologistas y con un claro alegato antiracista. Spencer Tracy, Richard Widmarck y Robert Wagner están sensacionales.
La historia no es nueva. Ya nos contó Shakespeare hace 400 años algo parecido en El rey Lear y, todavía mucho antes, la Biblia nos narró la historia de José, hijo de Jacob, vendido a los egipcios como esclavo por sus propios hermanos movidos por la envidia hacia el joven, favorito del padre. Pero con el fondo de los maravillosos paisajes de Arizona, sombreros de cowboy, caballos, indios, revólveres y rifles winchester, a mí como que me gusta bastante más.
Oscar al excelente guión de Richard Murphy sobre una historia de Philip Yordan basada en la novela de Jerome Weidman I´ll Never Go Home Any More que ya había sido llevada al cine por Mankiewicz en 1949.
No se la pierdan. Es muy buena.
El pobre hombre fue a la cárcel porque se negó a facilitar información de colegas de oficio y de tendencia política aunque, una vez entre rejas, se replanteó el asunto y acabó por delatar en 1951 a varios compañeros del Partido Comunista cuyos nombres, según dijo después, ya estaban en poder del oscuro Comité. Pese a esto, muchos miembros de la industria jamás le perdonaron esta delación. Tiempos difíciles aquellos de la Guerra Fría para acertar a la hora de hacer lo correcto.
Creo que mi película favorita de Dmytryk es Lanza Rota ("Broken Lance", 1954). El argumento es el siguiente: Matt Deveraux (Spencer Tracy) es un importante ganadero y terrateniente de Arizona, uno de esos hombres hecho a sí mismos que conquistaron el Oeste a base de partirse el lomo 16 horas al día y enterrar a su primera esposa por el camino. Matt Deveraux dirige su imponente racho-imperio con mano férrea y con la misma dureza ha críado a sus tres hijos frutos de su primer matrimonio y al más joven, el mestizo Joe (Robert Wagner), hijo de su segundo matrimonio con una joven de raza india (Katy Jurado). El joven Joe adora a su padre, pero los otros tres hijos, encabezados por el mayor, Ben (Richard Widmark), mantienen una relación más de miedo que de respeto con el patriarca. No tuvieron una infancia fácil.
Un día Matt Deveraux descubrirá que 40 cabezas de ganado del total de las 50.000 que posee han muerto envenenadas tras beber agua contaminada procedente de una mina de cobre asentada en sus propiedades pero que es una concesión gubernamental. Matt y sus hijos se toman la justicia por su mano y el todopoderoso Sr. Deveraux (con poder incluso de elegir él mismo al Gobernador de Arizona) acaba siendo juzgado por el ataque a la mina de cobre. Para evitar represalias económicas el abogado de la familia le convence de repartir sus tierras, -su reino-, entre sus hijos. Pero el asunto se va de las manos y la amenaza de la cárcel se cierne sobre el viejo ganadero. Joe, incapaz de soportar la idea de que su viejo padre acabe en la cárcel, se ofrece como cabeza de turco y se confiesa responsable de los hechos. Cuando llega el momento de sacarle de prisión gracias a un acuerdo económico con la mina, sus hermanos se niegan a ello y comienzan la conquista del imperio ganadero del viejo Deveraux.
Vaya dramón se avecina ¿eh?. Es una gran historia y una gran película rodada con una sobriedad de planos y una elegancia admirables.
Lanza rota tiene trazas de "western sicológico", pero sobre todo es un drama familiar con pinceladas ecologistas y con un claro alegato antiracista. Spencer Tracy, Richard Widmarck y Robert Wagner están sensacionales.
La historia no es nueva. Ya nos contó Shakespeare hace 400 años algo parecido en El rey Lear y, todavía mucho antes, la Biblia nos narró la historia de José, hijo de Jacob, vendido a los egipcios como esclavo por sus propios hermanos movidos por la envidia hacia el joven, favorito del padre. Pero con el fondo de los maravillosos paisajes de Arizona, sombreros de cowboy, caballos, indios, revólveres y rifles winchester, a mí como que me gusta bastante más.
Oscar al excelente guión de Richard Murphy sobre una historia de Philip Yordan basada en la novela de Jerome Weidman I´ll Never Go Home Any More que ya había sido llevada al cine por Mankiewicz en 1949.
No se la pierdan. Es muy buena.
9 comentarios:
Hola Lombri: como casi siempre me pillas en pelotas.
a) La historia del director la conocía un poco, con toda la movida ésa de la caza de brujas.
b) La peli no la he visto, pero por lo que cuentas no es el típico western de esos para día de resaca, dícese llega el bueno, pum-pum, y mata al malo.
c) No soporto a Shakespeare, ni en papel ni en el cine. Se me atraganta como un hueso de pollo.
Saludos, Jefe.
Pues esta no la he visto (y si me equivoco, es porque ni me acuerdo). La apunto. Hay otro part por ahí de Edward que también quiero ver y tengo en lista... joder! necesitaría tres vidas.
Por el título la confundí con Flecha rota, pero al ir leyendo me di cuenta que ésta es otra película. Buena la información de su relación con el partido comunista y la delación que hizo, no sabía que fuese otro Kazan, auque éste no hubiera ingresado en la cárcel.
De este director, bastante conocido, he visto poco; me acuerdo de El motín del Caine, interesante peli en la que Bogart hace de paranoico capitán de un barco, o El árbol de la vida, en la que aparece Montgomery Clift y Liz Taylor y que no me convenció: la veo algo así como la hermana desafortunada de Lo que el viento se llevó, aunque aquella quizás con más drama. Este director tiene una carrera bastante larga; empezó a hacer largos a finales de los 30, o sea que posiblemente haya visto más pelis de él y ahora mismo no me de cuenta. Un saludo, Lombreeze.
Con un Richard Widmark de malote, como tiene que ser.
Va para la lista (cuando la encuentre... ¿qué hice con el bendito papel ese? Oye, que es cosa grave: ¿sabes la cantidad de películas que tengo apuntadas? Como para tirarme el sueldo de los próximos 20 años). No la conocía, ni al director. Pero suena como una de las buenas.
Si tenéis mucho trabajo en vuestra lista de películas pendientes, haced una cosa para aliviar la carga: hacedme caso solamente a mí y a mis recomendaciones!!!, son las mejores.
Efectivamente Javi, no confundir con Flecha rota del maestro Delmer Daves. El árbol de la vida me parece un poco tostón, pero El motín del Caine está bastante entretenida. A Dmytryk le debemos el look nazi-albino de Marlon Brando en El baile de los malditos, una peli bastante chula también.
No la he visto, seguiré tu consejo entonces cuando disponga de algo de tiempo libre. Saludos.
No estoy seguro de haberla visto, y si la vi, debió ser cuando llevaba pantalones cortos.
Así que me la apunto.
Gracias efendi
Moebius, yo también la vi por primera vez en alguna Primera Sesión de mi infancia...
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