lunes, 21 de mayo de 2012

Clásicos Imprescindibles: Días sin huella (1945, Billy Wilder). 5 Days in the Life.

Todos debemos inclinarnos ante el genio incontestable que el director austriaco Billy Wilder demostró poseer para la comedia. Fernando Trueba lo expresó mejor que nadie en su famoso e inspirado discurso de agradecimiento por el Óscar que ganó en 1993: "Me gustaría creer en Dios para agradecérselo. Pero solamente creo en Billy Wilder". Sensacional. En mi opinión, lo mejor que ha hecho el Sr. Trueba en toda su vida.

Sin embargo, reconozco que yo caigo rendido ante las películas "serias" del judío Samuel Wilder (dejando aparte la inclasificable El Apartamento). Traidor en el infierno, Testigo de cargo, El crepúsculo de los dioses, Perdición, El Gran Carnaval y Días sin huella son a bunch of fucking masterpieces del cine y me gustan más que las comedias wilderianas porque creo que han envejecido incluso mejor. ¿Será que soy un tipo serio?.



Don Birman (Ray Milland), el protagonista de Días sin huella, es un escritor fracasado, una eterna promesa literaria desde sus tiempos universitarios que, sin embargo, todavía no ha conseguido publicar nada a sus 33 añazos. Esta frustración le conduce a un desencanto que intenta ahogar sumergiéndose en el inframundo del alcoholismo hasta alcanzar un grado de adicción extremo (la escena en la que tiene que abandonar una representación de La Traviata tras, literalmente, alucinar con el famoso brindis, es ilustrativa). Pero, al mismo tiempo, Don Birman es un tipo culto y atractivo del que se enamora Helen (Jane Wyman), una estupenda señorita que, junto al abnegado hermano de Don, intentará rescatar de las garras del alcochol a su amado:

Don: Let me work it out my way, I'm trying. I'm trying! 
Helen: I know you're trying, Don. We're both trying. You're trying not to drink and I'm trying not to love you. 

Quién sabe de dónde se sacaron los distribuidores patrios el desafortunado título español, porque el original, "The lost weekend", alude al arranque de la historia cuando Don se dispone a disfrutar de un largo fin de semana, junto a su novia y hermano, en una casa familiar en el campo. Pero su adicción malogrará esos bucólicos planes comenzando así una pesadilla y descenso a los infiernos durante el que Don mostrará un comportamiento degradante y patético, merecedor de nuestra burla o compasión, dependiendo del grado de cinismo del espectador. En la balanza de la vida de de Don Birman... (hostias, qué horror de metáfora, rectifico)... Para Don Birman, media botella de bourbon colgando de una cuerda de su ventana pesa más que todo el amor de sus dos seres más queridos.



Días sin huella es mi película favorita (y para muchos es la GRAN película) sobre el descorazonador y sórdido mundo del alcoholismo y las adicciones (con permiso de Días de vino y rosas). Su protagonista Ray Milland (merecidísimo Oscar) se enfrenta a la cámara, durante gran parte del metraje, casi "solo ante el peligro" y ofrece una lección de interpretación que, con el tiempo, se ha convertido en legendaria, sin alardes y sin esos tics e histrionismos de yonki con síndrome de abstinencia tan recurrentes y cargantes en este tipo de papeles (me estoy acordando del coñazo de Leaving Las Vegas, película en la que salía una prostituta con cara de monja). 

Coescrita por el propio Billy Wilder basándose en una novelita que compró para entretenerse durante un viaje en el metro, Días sin huella posee con una ambientación más propia del cine negro que del melodrama. Está contada mediante el uso de diversos flashbacks y elipsis que dotan a esta oscura película, con estructura circular y fotografía cuasi expresionista, de un ritmo narrativo perfecto. Dicen que es la primera producción hollywoodiense que abordó, sin contemplaciones, la problemática del alcohol, una droga adictiva y peligrosa que juega con la ventaja que le confiere su privilegiado camuflaje social.



Por si todo esto fuera poco, Días sin huella está arropada por una estupenda banda sonora del maestro Miklos Rozsa (que no ganó el Oscar por esta película pero sí lo ganó por Recuerda... ¡en esa misma edición!) de clara influencia debussyana en la que, por cierto, se escucha un theremin que, en algunas escenas, suena como una prolongación sonora del torturado cuerpo de Don Birman.

Días sin huella es una película dura, asfixiante y llena de dolor. Es magistral. Pese a que fue un fiasco en taquilla, los académicos americanos le concedieron el Oscar a la Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guión Adaptado. Todo un pleno. Ah, y la Palma de Oro en Cannes. Toma ya.



Y tras rodarla, Billy Wilder se fue a Europa a combatir a Hitler con su cámara. Pero ésa es otra historia...

17 comentarios:

fiona dijo...

Jo Lombri, cada vez que leo un post tuyo me doy cuenta de toooodo lo que me queda por ver...cómo has tenido tiempo de ver tantas pelis? Otra que me apunto...

Inclasificable El apartamento? Por?

1besico!

David dijo...

Juraría que había ganado también al mejor actor.
La frasecita de Trueba, preparada más que inspirada... y a mí me termina cansando porque Wilder no es más dios que otros para mí.
Creo que a mí también me gustan más las "dramáticas" de Wilder, y esta me gusta mucho.
PD: Eres un cabrito. Con lo impresionante que está Elisabeth Shue en Leaving las Vegas (cara de monja, dice)...

David dijo...

Perdona, que sí habías dicho merecidísimo Oscar...Es que como has metido la lista al final.
Es que me acordaba de que se lo habían dado porque el tío al principio no quería hacer la peli pensando que no iba a dar la talla...
Me gusta la cabecera, pero no sé de qué peli es...

Unknown dijo...

Billy Wilder es un auténtico genio, uno de los directores más relevantes del siglo XX, yo me quedo con Faldas y a Lo Loco, ¡peliculón!

Santiago Bullard dijo...

Puedes creer que, con todo lo que me han dicho de Wilder, todavía no he visto una sola de sus películas? Claro que el error es mío y solo mío, y procuraré repararlo pronto.

miquel zueras dijo...

Genial. La escena del brindis de La Traviata con aquellos abrigos de los que asoman unas botellas me dejó sin habla... y cuando Milland no puede empeñar su máquina de escribir por estar las tiendas cerradas. Desde luego "The Lost Weekend" es mejor título. ¿Has visto "Ace in the Hole" con Kirk Douglas? Me gustó mucho y es también de las "serias". Saludos. Borgo.

MrMierdas dijo...

Traidor en el infierno, peliculón, todas las demás me sobran... El otro día vi El apartamento y me dio repelus... Eso es madurar bien?

http://www.youtube.com/watch?v=FDATx1_KL78

Mara Miniver dijo...

A mí Leaving las Vegas me gusta, pero Dias sin huella es otra cosa, es el peliculón del vicio. No hay más. Nadie ha sabido retratar esa ilusión por enmendarse y esa sensación de fracaso al intentarlo como Wilder.

También le tengo cariño a esa Susan Hayward en Smash up (o "Una mujer destruída" como tradujeron por acá)donde la pobre las pasaba canutas en la misma espiral.

Está claro que el exceso de botella es malísimo, Mr. Lombreeze.

Un saludo

Mister Lombreeze dijo...

@fiona, he visto mucho cine porque tengo 40 tacos. El mérito no es mío sino de la longevidad media del hombre occidental. A El apartamento se le queda corto el calificativo comedia y tampoco es un drama. Es que es de un agridulce tremendo.
fiona, las que pongo "imprescindibles" son imprescindibles, tienen que saltar puestos en tu lista de pendientes.

@David, bueno pues Trueba estuvo inspiradísimo preparando el discurso.
He conocido muchas putas y ninguna se parecía a la Shue, aunque conocí una que se parecía a Irma la dulce.
No sé de dónde saqué la foto de esos dos dioses que encabezan el blog, pero para mí que no es de una peli. Tiene pinta como de que están haciendo el loco en alguna entrega de premios, ¿no?.

@Alex, coincido en que Con faldas y a lo loco es una gran película y en que Wilder es, para mí, uno de los 10 Grandes, así, en absoluto, y no solamente entre los 10 Grandes de la comedia.

Mister Lombreeze dijo...

@miquel, sí, Ace in the hole es El Gran Carnaval. Es un peliculón que sigue tan moderno y vigente como el año en que se estrenó.
Es un delirium tremens muy melómano el que sufre el pobre Don. No sé qué hubiera hecho si suena la polka de la cerveza.

Mister Lombreeze dijo...

@MrMierdas, yo diría que no. Si te gustó Traidor en el Infierno, el resto del cine serio también te gustará. Me juego la próxima cena.

@Mara Miniver, jajaja, "el peliculón del vicio", ¡¡lo suscribo!!!.
Y más malo todavía es el exceso de ingenio que parecen desarrollar los adictos a la hora de tratar de esconder su vicio.

Mister Lombreeze dijo...

@Santiago, I cant believe it, macho, ponle remedio cuanto antes. Empieza por la que le gusta a MrMierdas.

fiona dijo...

Oído barra. PRIORIZAR.

Ok con lo de El apartamento, pensaba que lo decías porque no te gustaba...

Este finde he visto 3: Taxi Driver y La gran evasión (las dos en la lista de los tontos que mienten para no quedar mal, pero es que las echaron las 2 en la sexta3!!), de las que me gustó más la segunda y la de Red Tails, la que comentó furi en su blog sobre el grupo de pilotos negros de la IIGuerra Mundial...es un Top Gun pero con todos negros y el problema del racismo flotando en el aire, nunca mejor dicho...lo que me hizo gracia es que tiene una escena homenaje a La gran evasión que la había visto justo el día de antes, si no ni me hubiera enterado.

1besico!

Daniel Bermeo dijo...

Tengo una gran deuda pendiente con Wilder, pero qué bueno que te refieras a una de sus películas que sí he visto... Es sensacional, Dias sin huellas es una obra espléndida sobre el alcoholismo y sus consecuencias y como citas, creo que expresa abiertamente el destino de cualquier adicción. Milland hace una actuación sobresaliente.
Me encanta esta pelicula, la veria cientos de veces y no me cansaria :)

Un abrazo!

Javier Simpson dijo...

Estoy contigo, Lombreeze, las pelis serias, de las que citas unas cuantas (el apartamento es aparte, como dices, tiene un algo – o un mucho- de los dos géneros, aunque en este caso, y sin que quiera ser demasiado pedante, preferiría decir las dos tendencias), son tan buenas o mejores que sus comedias. Yo en la comedia Wilderiana me va más el disparate y la exageración tipo Uno, dos, tres, En bandeja de plata, La tentación vive arriba o Bésame tonto que otras no tan “excéntricas”. Aunque también es cierto que casi todas sus comedias tienen algo, en mayor o menor medida, de esa coña tan característica que a veces resulta tan picante.

De Días sin huella decir tan sólo que es una genialidad. La soledad del alcohólico, al que parece no importarle nada, y sus miedos está muy bien contada, de una manera contundente, sin sentimentalismos, y todo desde su atormentada existencia, de una forma íntima y personal. Es Ray Milland y su angustia.

La entrada muy buena, Lombreeze.
Un saludo.

Mister Lombreeze dijo...

Pues tengo pendiente la de Red Tails, ya te diré a ver qué tal cuando la vea.
En cuanto a Taxi Driver y La Gran Evasión, para mí son ambas dos obras mayúsculas de la Historia del Cine.

Mister Lombreeze dijo...

@daniel, totalmente agree. El resto de las serias que relaciono, si todavía no las has visto, te van a gustar. Apuesta segura. Otro abrazote para ti.

@J. Simpson, muchas gracias!. Una de mis comedias favoritas de Wilder es Avanti!, pero la verdad es que con Un, dos, tres he soltado un montón de carcajadas varias veces a lo largo de mi vida.

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