"Sidhartha Gautama el sabio, más conocido por Buda, cogió una tiza roja, trazó un círculo y dijo, “Si unos hombres, incluso aunque ellos lo ignoren, deben volver a encontrarse un día, pese a lo que les haya podido suceder o a los caminos que hayan seguido, ese día, ineluctablemente, serán reunidos en el círculo rojo".
¡Qué majo Buda con sus simpáticas trivialidades!. En fin. Con esta cita del santón indio comienza la gran película de Jean-Pierre Melville que hoy os recomendamos: Círculo rojo (1970).
¡Qué majo Buda con sus simpáticas trivialidades!. En fin. Con esta cita del santón indio comienza la gran película de Jean-Pierre Melville que hoy os recomendamos: Círculo rojo (1970).
Herman@s, en verdad os digo aquí y ahora que la principal diferencia entre el cine americano y el europeo es que los americanos ponen más de todo en sus películas: más dinero, más planos, más música y, sobre todo, más diálogos. Pero, por lo demás, ambas filmografías nos cuentan siempre las mismas historias. También os digo que veais "La jungla de asfalto" (1950) de John Huston y seguidamente Círculo rojo de Jean-Pierre Melville: comprenderéis todos los misterios del noir y tendréis una iluminación como la del Buda. Y si no la tenéis, al menos habréis sido afortunados en videar dos de las cimas mundiales del cine negro, que no es poco.
Lo que pasa es que yo soy un tramposo y marco las cartas cuando juego a cinéfilo sabelotodo al hermanar, tan alegremente, las intenciones narrativas yanki y gabacha porque, como decimos en el título del post, el judío Monsieur Melville es, para muchos, el director más americano de los franceses o el más francés de los americanos.
Y es que el maestro Melville usaba sombreros Stetson y gafas Ray ban. Y eso imprime carácter a cualquiera. A sus compatriotas de la novelle vaugue les encantaba su cine aunque ellos no quisieran (o no supieran) hacerlo de la misma manera y nos dieran, a veces, el tostón con películas que, hoy día, resultan algo aburridas y demodé. No es el caso de la filmografía de Melville que ha envejecido ejemplarmente. Yo creo que el cine de Melville, como todo el gran cine, no es ni francés ni americano sino que es nuestro (¡viva el populismo!).
De Melville me quedo, aunque sus más recordadas películas sean, posiblemente, El silencio de un hombre (1967) y El Ejército de la Sombras (1969), con este Círculo rojo, su mayor éxito comercial.
De Melville me quedo, aunque sus más recordadas películas sean, posiblemente, El silencio de un hombre (1967) y El Ejército de la Sombras (1969), con este Círculo rojo, su mayor éxito comercial.
Círculo rojo nos cuenta la historia de Corey (Alain Delon) un tipo que, recién salido de la cárcel tras cumplir cinco años de condena, decide llevar a cabo un atraco inspirado por la información que le pasa uno de los guardas de la prisión. El destino (ahora se entiende lo de la cita budista) hará que en su camino se cruce el asesino prófugo Vogel (Gian Maria Volonté) incansablemente perseguido por el comisario Mattei (Bourvil). A esta pareja de delincuentes se les unirá el ex policía Jansen (Yves Montand) con el fin de perpetrar el atraco perfecto a una de las joyerías más lujosas de la lujosa plaza Vendôme del ya de por sí lujoso París.
La historia está protagoniza por hombres lacónicos y parcos en palabras. La fotografía es en color pero os juro que huele a blanco y negro. Todos los personajes llevan gabardina y Alain Delon se fuma, a lo largo de más de dos horas, unos cuatrocientos cigarrillos. Todo es negrísimo.
Melville dirige la película con una elegancia envidiable y con una tensión contínua sin estridencias que seguro que será recibida por muchos de vosotros como agua de mayo. Parece ser que su propósito fue realizar la mejor película de atracos de la historia del cine teniendo muy presente las otras dos obras maestras del género anteriormente mencionadas: "La jungla de asfalto" de Huston y "Rififi" de Jules Dassin (fallecido hace pocos años).
No estamos seguros de si consiguió lo de la mejor película, pero su silencioso atraco de 30 minutos se queda muy cerca de la clásica e insuperable heist scene del film de Dassin.
No se pierdan Círculo Rojo. Es buenísima.
No estamos seguros de si consiguió lo de la mejor película, pero su silencioso atraco de 30 minutos se queda muy cerca de la clásica e insuperable heist scene del film de Dassin.
No se pierdan Círculo Rojo. Es buenísima.
5 comentarios:
Vale, pues igual la veo un próximo día de estos, que la tengo por ahí en la lista.
Hace nada vi El silencio del mar y me gustó muchísimo. Sí, tenía defectos...una voz en off en ocasiones redundante, un soldado nazi que parecía más ingenuo que yo qué sé...pero para estar rodada prácticamente en una casita (salvo la breve escapadita a Paris) con tres personajes, uno de los cuales no habla (bueno, el otro tampoco, excepto por la voz en off)... joder, cómo aguanta la peli. Me gustó bastante. Y tiene momentos estupendos, como el encuentro entre el oficial y la sobrina mientras pasean...
Confieso que a pesar de su fama, la de El silencio de un hombre no es que me termine de convencer... y esta me da que la vi de crío por alguna imagen que tengo de Alain Delon en la cabeza en un árbol... pero como te digo, en cuanto pueda veo esta y la de El ejército de las sombras.
Un saludito.
Personalmente, me quedo con la escena del atraco al banco en "Rififi". Sin máscaras, a pelo. Así uno podía apreciar mejor las miradas de Toni Le Stephanois y sus cómplices, el sudor perlando la frente, la sonrisa del italiano al oír el click de la caja fuerte...Simplemente perfecta. De Le Cercle Rouge me quedo con la cacería humana del principio y con el empapelado de la habitación de Yves Montand. Un saludo
Ya decía yo cuando leí esto que me sonaba a deja vu o como se diga...
Me gustó "El circulo rojo" pero mi preferida es "El silencio del mar" en la que un hombre y su hija durante la ocupación han de acoger a un oficial alemán (Howard Vernon) y ellos actúan como si no estuviera mientras él -que conoce la cultura francesa- les habla y habla. Melville la rodó clandestinamente pues carecía de permisos. Saludos. Borgo.
Veo que David y miquel coinciden en su predilección por El silencio el mar y la verdad es que es una película muy, muy interesante a cuya recomendación me uno.
@Sr.ConBoina, pues sí, yo creo que a día de hoy la escena de Rififi sigue sin haber sido superada.
Jajaja, no recuerdo lo del empapelado de la habitación, tendré que revisionarla.
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