lunes, 30 de enero de 2012

Clásicos Imprescindibles (de Cine): Noche en la Ciudad (Jules Dassin, 1950). Cine negro-negrísimo.

“It’s a wonderful situation because you’ve got it all, but you can’t put the fight on because you don’t have the money and there isn’t a man in all London who’ll let you have a shilling. You’ve got it all, but you’re a dead man Harry Fabian; a dead man.”

Cuando cae la noche.., en los pueblos las personas y las bestias duermen por igual pero en las ciudades los gatos se vuelven pardos y la gente de bien se encierra en sus casas para que la chusma tome las calles y digieran su ración diaria de asfalto. Esto ha sido, es y siempre será así. Era válido en mis tiempos de camarero en los que, cuando volvías a casa a las tantas de la madrugada, solamente te cruzabas por la calle con otros camareros, con putas, basureros, traficantes y demás escoria por el estilo. También estaban los secretas, claro, pero la policía, por la noche, solamente se dedica a proteger a la gente de bien que, por una u otra razón, tiene la necesidad forzosa de transitar las aceras nocturnas. A los otros, a los animales oscuros, que nos cuide Rita, o mejor, que se cuiden ellos solitos. Esto ha sido, es y siempre será así.

También en 1950 cuando el director norteamericano Jules Dassin realizó una de las más negras películas del cine negro: Noche en la ciudad o, como dice su título original, La Noche y la Ciudad, o la historia de un tipo que prefiere llegar a ser el Rey de la Noche a quedarse en un simple plebeyo diurno.


Harry Fabian (Richard Widmark) es un embaucador, un trilero, que "trabaja" como gancho de un night club de alterne londinense. Siempre rodeado de la fauna nocturna más selecta (traficantes, prostitutas, corredores de apuestas, falsificadores, estafadores, etc) y siempre soñando con llegar a ser, algún día, el puto amo de la noche. Tiene una novia buena y tontita (Gene Tierney) a la que chulea inmisericordemente. Un día, mejor dicho, una noche cree encontrar la oportunidad perfecta (otra más) para conseguir el negocio de su vida y salir del agujero al que no cree pertenecer. Para conseguir su objetivo, -su obsesión-, trazará un plan en el que utilizará sus innatas dotes de seductor manipulando a toda una serie de personajes nocturnos y peligrosos...

Noche en la Ciudad es más negra que el más negro de los agujeros negros que Stephen Hawkins pueda imaginar. Es una Noche que, al igual que los monstruos galácticos del físico, engulle, implacable, toda la luz que intenta alumbrar la oscuridad de las sórdidas calles londinenses. La historia cuenta con un guión ejemplar y posee un montaje y una planificación de escenas que rozan el magisterio.

Las escenas de interiores, con unos techos tan bajos como la catadura moral de sus protagonistas, resultan asfixiantes contribuyendo a crear un ambiente en el que el protagonista está prisionero y del que intentará huír, en todos los sentidos, desesperadamentes. Pero en Noche en la Ciudad destaca, por encima del resto de aspectos técnicos, la impresionante y expresionista fotografía en b/n de Max Green (nacido Mutz Greenbaum) que no nos deja ver la luz del día hasta el expiatorio final de la película. Y es que la luz del sol ahuyenta a los demonios de la oscuridad.


Richard Widmark protagoniza la que es, para mí, su mejor actuación y está secundado por unos cuantos buenos actores de reparto destacando dos de los que hacen de malos: Francis L. Sullivan y Herbert Lom. Los personajes buenos son tontorrones y están torpemente dibujados pero no es por culpa del guionista ni de la impecable realización de Jules Dassin sino que es culpa la buena gente que nunca ha sabido qué hacer cuando cae la noche en la ciudad...

No se pierdan este clasicazo imprescindible. Van a disfrutar como enanos. Por cierto, existen dos versiones de esta película: la "británica" (más larga y, quizás por ello, algo más coherente) y la "norteamericana", cada una de ellas adaptada a su correspondiente mercado. Estas dos versiones poseen notables diferencias, la más destacada es la de su banda sonora. Franz Waxman se encargó del score de la versión USA (empleando una gran y melodramática orquesta) y Benjamin Frankel de la correspondiente para el estreno en UK. Vean las dos (si es que consiguen la british) y decidan cuál es su favorita. A mí me hubiera gustado la versión larga UK con la música de Waxman y el final USA.

viernes, 27 de enero de 2012

D.E.P. Theo Angelopoulos (1935-2012). Momentos Mágicos del cine: Eleni, 2004.

"Mis películas tratan de los viajes que todos realizamos. Es el problema universal de no tener un lugar". Theo Angelopoulos.


El pasado martes 24 de enero fallecía en Atenas, víctima de un fatídico atropello, el director griego Theo Angelopoulos, posiblemente el realizador heleno más conocido y reconocido de los últimos años. Una de sus películas lleva el título de La Eternidad y Un Día (1998) que era la duración que parecían tener la mayoría de sus películas para la mayoría de los cinéfilos. El hombre se tomaba su tiempo para contar sus historias que eran unas historias que iban más a velocidad Bizantina y Otomana que al ritmo de la Grecia Romana.

El contemplativo cine plagado de interminables planos secuencia que hacía Angelopoulos me aburría, lo reconozco. Sin embargo, en todas sus películas encontré algún momento o escena de un lirismo conmovedor. Así que hoy vamos a homenajear a Theodoros Angelopoulos con una bellísima escena de una de sus películas más conocidas: Eleni (2004), primera parte de una trilogía sobre la historia griega del siglo XX que, lamentablemente para los fans de Angelopoulos, va a quedar inconclusa.

"Pasaste la mano sobre la hierba y cuando la levantaste algunas gotas rodaron hacia abajo, sobre la tierra, como lágrimas”. ¿Escribían realmente así las cartas a sus mujeres los soldados que murieron en Okinawa?, puede que no, pero hubiera sido tan hermoso que así fuera. Pues ése es el espíritu del desencantado cine de Angelopoulos. Bueno, y también es un espíritu lento, muy, muy, muy, muy lento, pero, jope, qué coreografías escénicas nos regalaba Mr. Angelopoulos.

Disfruten de todo lo hermoso que creó Angelopoulos para Eleni pero, ojo, que he hecho algo de trampa: la música que acompaña a las imágenes de la película no es la original de su score sino que está compuesta por Mikis Theodorakis. La canción se llama Strose to Stroma sou yia do, es una de mis cinco canciones favoritas, hablé de ella aquí y forma parte, en la versión que van a escuchar, del ballet Zorba. El resultado de este mix griego es maravilloso y válido para gafapastas y no gafapastas. A mí ya se me están arrasando los ojos. Cachis... Es que estas imágenes son poesía en estado puro:

miércoles, 25 de enero de 2012

Pirateo y Yo.

***Advertencia: Este post me ha quedado un poco largo. Si pasan del asunto del pirateo, sáltenselo y vayan directos a la canción del final, que mola mazo y no tiene la culpa de las parrafadas del autor.***

Me es imposible militar incondicionalmente en ninguno de los dos bandos que se han creado alrededor del submundo del pirateo. Yo descargo películas, series de tv y música desde páginas como la desaparecida megaupload, desde foros, desde webs de enlaces (con y sin banners publicitarios) e incluso lo hago vía emule, aunque ya suene como algo demodé. Lo hago y me quedo tan ancho. Claro, me quedo tan ancho si no lo pienso demasiado, puesto que si me paro a darle vueltas al hecho de que yo he visto, -por ilustrar este asunto con un ejemplo-, las seis temporadas completas de Dexter, disfrutando como un enano y, a cambio, no he contribuído absolutamente en nada a que los responsables de esta serie de televisión vean reconocido su esfuerzo creativo e interpretativo en forma de dollars pues.., me siento regular. Esto es así.

Para ahogar este gritito de mi conciencia busco en los recovecos de mi inventiva autojustificatoria y comienzo a argumentar: que si el cine y los cds son muy caros (hostias.., ¡el mismo argumento con el que los críos justifican el botellón!), que si la calidad de las copias que exhiben en las salas son malas (y voy y me bajo dvdscreeners), que si la distribución de según qué tipo de cine (sobre todo en provincias) es pésima o nula (esto es cierto, pero luego resulta que me bajo El Topo), que si compartir archivos (bonito eufemismo en muchos casos) no es pirateo (y comienza entonces lo de las analogías absurdo-reduccionistas de cuando grabábamos discos en casettes, como si fuera algo comparable), que si yo tengo derecho a acceder a todo el Arte Audiovisual que el mundo contemporáneo pueda ofrecerme, que no hay alternativas razonables de pago, que si los gestores de derechos de copia son unos mafiosos mientras que yo soy un honrado ciudadano que pago mis impuestos y etc, etc, etc. Pfff.., no sé, ¿pamplinas?.


No lo tengo claro. Pero tampoco me culpo por mi timoratez porque, como le decía el otro día a mi amigo Pepe Cahiers, este de la piratería es un debate muy viciado en un mundo muy gris en donde suelo escuchar solamente voces de blancos o negros. Percibo mucha hipocresía, demagogia y medias verdades en los cantos de las sirenas que me llegan desde ambas orillas. Ni la piratería es la razón única de la crisis de la industria audiovisual clásica (una industria que cuenta de su lado con todo el aparato publicitario de los medios y que tiene tanto poder que consigue que incluso yo baje la guardia y pague por ver mierdas como Misión Imposible 4), ni las páginas de enlaces o de almacenaje de archivos son la Reserva Intelectual de Occidente. O sea, ni los creadores de las webs de descargas son los adalides de la Defensa de la Libertad del siglo XXI, ni los creadores de contenidos de las grandes casas discográficas o grandes productoras de cine son los únicos en el mundo que lo están pasando mal (después de muchos años pasándolo muy bien). Ambas partes deberían replantearse sus histéricas e inamovibles posiciones y reconocer su mutua dependencia repetando los derechos del "contrario".

Para ello yo solamente veo un camino: ceder terreno, como en los problemas de pareja. Los unos se relajan con lo de los incomprensibles derechos de copia de las obras "clásicas" (¿15 años no les parecen suficiente?) y los otros dejan de ensañarse con lo de reventar estrenos cinematográficos o discográficos. Es decir, yo no te pirateo El Origen del Planeta de los Simios pero no me toques los cojones porque comparta El Planeta de los Simios. Lo que sí deberían hacer ambas partes es meter mucha más caña a los principales beneficiados de todo esto: los tipos de las compañías proveedoras de servicios de internet que se están forrando y descojonando con estas luchas mientras se llenan los bolsillos con el cinefanatismo de los frikis y con la inevitable estupidez de la muchachada que le reza a las redes sociales. Nos tienen bien cogidos por los huevos.

Dicho esto, también tengo claro que todos debemos estar vigilantes y protestones para que la represión contra internet no se vaya de madre. Hay que quejarse cuando nos sucedan cosas como la que ya conté aquí, con el fin de evitar que nos tengamos que enfrentar a un futuro distópico en el que nos puedan cerrar nuestro blog por ilustrar alguna de nuestras amateurs pero entrañables reseñas cinematográficas con un inocente fotograma de una película con copyright.

Tengo que confesar que mi indignación por el cierre de megaupload ha sido muy escasa y no precisamente por el efecto de la campaña que los medios (los mismos medios que parasitan para sus programas de saldo muchos vídeos que colgamos los simples mortales en youtube y los mismos medios que, emulando al Pravda, han tenido la desfachatez de proclamar una falacia vergonzosa sobre la recaudación en taquilla del fin de semana siguiente al cierre de megaupload) han orquestado contra el orondo cuerpo de su creador (que a lo mejor era un cretino, pero qué narices me importa a mí eso), sino porque yo sé, al igual que muchos de ustedes, qué es lo que se podía encontrar en megaupload. Y sí, de acuerdo, reconozco que yo también me he preguntado: "¿no tiene el FBI nada mejor que hacer que cerrar megaupload y detener a cuatro frikis en Nueva Zelanda?, ¿las redes pederastas no les parece un objetivo como más prioritario?".

En fin, el caso es que creo que me cabrearé mucho más el día que nos cierren un foro sin publicidad ni ánimo de lucro como pueda ser el ejemplar divxclasico.com, uno de los pocos sitios en los que un cinéfilo como yo puede encontrar un peliculón como, por ejemplo, El árbol de los zuecos (Ermanno Olmi, 1978) gracias al innegable amor desinteresado hacia el Séptimo Arte que demuestran los posteadores de una página como ésa. Si ese día llega, comenzaré a acojonarme y a encabronarme a partes iguales porque será la prueba irrefutable de que lo que están combatiendo no es la piratería sino la Cultura.

Eso sí, lo que no entiendo es por qué debería pagar por ver una película española. ¿No la he pagado ya vía impuestos? (toma chascarrillo).

Una antepenúltima cosa, coincido absolutamente con lo que dijo aquí Pepe Cahiers: los bloggers como él , como yo mismo y como todos los que me leen somos acojonantes porque contribuimos a propagar la cultura por el universo. Y la cultura es la más noble virtud que atesora la Humanidad y, posiblemente, su única esperanza de salvación frente a la barbarie de los totalitarios que quieren que sigamos oyendo la misa en latín, para que no nos enteremos de nada. Internet es la intelectualización libertaria de la masa, que somos nosotros y nosotros somos cojonudos aunque trabajemos haciendo fotocopias. Internet es la Imprenta, el Renacimiento y la Enciclopedia. Pero para cumplir con esta sagrada misión no necesitamos ni los últimos estrenos de Hollywood ni el último disco de Pablo Alborán. Y es que algunos amigos no son sino el enemigo en casa.

Una penúltima cosa. Lean también este post de Angel y este otro de Dvd porque son amigos míos y porque complementan con sus visceras mis adormiladas neuronas.

Y aquí viene la última cosa de hoy: no puedo cerrar este post sin rendir un homenaje al porno de Internet, responsable de los mejores momentos que yo he vivido delante de la pantalla de un ordenador. El día que se metan con mis húngaras favoritas.., ¡entonces sí que me echo al monte con el trabuco!. Y esto va por vosotros meapilas católicos, musulmanes y demás fauna del estilo.

Pffff, vaya ladrillo que he soltado. ¿Qué tal un poco de pirateo?. Disfruten de Diesel Smoke, Dangerous Curves, un temazo del último disco de The Little Willies.

lunes, 23 de enero de 2012

Rimsky-Kórsakov. El rey de la orquestación.

"El Sultán Shahriar, persuadido de la falsedad e infidelidad de las esposas, juró dar muerte a cada una de las suyas luego de la primera noche. Mas la Sultana Sheherazade salvó su vida interesándolo en los cuentos que le narró durante mil y una noches. Presa de la curiosidad, el Sultán postergó de un día al siguiente el suplicio de su esposa, terminando por renunciar completamente a su sanguinario propósito..."

El color de la guitarra española:

Es posible que alguna vez hayais oído hablar de los "colores orquestales", una expresión con la que se quiere hacer una analogía entre la Pintura y la Música describiendo el sonido de una orquesta sinfónica como si cada uno de sus instrumentos o cada una de las notas emitidas por ellos fueran uno de los colores de la paleta de un pintor. Es decir, una obra musical con "variados colores orquestales" vendría a equivaler en pintura a un cuadro pintado con una gran variedad de colores. Esto no es, en la mayoría de las ocasiones, nada más que una figura retórica que nos ayuda a expresar con palabras algo tan inmaterial como la música.

Pero en el caso de algunos compositores hablar de "colores orquestales" es algo más que un artificio lingüístico y se convierte en algo muy físico. Parece ser que algunos músicos han podido realmente ver colores al escuchar notas musicales. Flipante. Este fenómeno se conoce como sinestesia y es la mezcla involuntaria de impresiones procedentes de sentidos diferentes o, dicho de otra manera, la propiedad de poder percibir mediante un sentido estímulos que normalmente se reciben por otro. De los grandes creadores de nuestra Música Clásica, los sinestésicos más conocidos son los compositores rusos Alexander Scriabin (1872-1915) y Nikolái Rimsky-Kórsakov (1844-1908). Fijaos, en el caso de Scriabin, cómo era su asociación entre las notas de un teclado y los colores que él percibía cuando sonaban:


Un tema muy curioso que nos ha servido como introducción para hablar hoy del gran músico nacionalista ruso Rimsky-Kórsakov quien, sinestésico o no, ha pasado a la historia como uno de los compositores más hábiles a la hora de orquestar sus obras, siendo su famoso Tratado de Orquestación el libro de cabecera de casi todos los compositores del siglo XX. De hecho, muchos musicólogos consideran más genial a R-K en el campo de la orquestación que en el de la composición. Menos mal que nosotros no somos musicólogos y no estamos obligados a decidir si Nikolai hacía mejor una cosa que otra. Pero lo que sí podemos asegurar es que la música de Rimsky-Kórsakov es fácilmente reconocible por su riqueza instrumental y por la maestría que el autor demuestra a la hora de combinar los diferentes instrumentos o "colores" de la orquesta.


Nikolai Rimsky-Kórsakov compuso en 1888 una de sus obras más famosas: Scherezade op. 35. Una suite orquestal formada por cuatro escenas basadas en de Las mil y una noches que, para los que no lo sepan, son aquellos cuentos que la astuta Scherezade dejaba noche tras noche sin terminar ("cuentus interruptus", toma chiste) a su marido, el sultán Shahryar con el fin evitar que el sultán le cortara la cabeza, una afición que le vino al hombre tras un desencanto amoroso.

El color del piano:

La obra completa es una maravilla y merece el ser escuchada íntegramente. Tiene como nexo de unión entre los cuatro cuentos el famoso Tema de Scherezade que sirve como breve introducción para cada uno de ellos. ¿Les suena?. Seguro que sí. Es éste:


Hoy vamos a escuchar los orientales colores del movimiento II (y otros días seguimos con el resto): El cuento del Príncipe Kalender, o la historia del tipo que dejó de ser un poderoso regente para convertirse en un monje mendicante. Disfruten del lánguido canto de Kalender a quien pone voz, al comienzo de la obra, el fagot y todos los maravillosos colores de la orquesta de Rimsky-Korsakov, una de las más bellas de todos los tiempos (ojo al vídeo, que es una preciosidad):

viernes, 20 de enero de 2012

Advertencia Gusana: No vean "El Topo". Es un coñazo.

Generalmente no hablo de las películas que no me han gustado (soy baziniano en ese sentido) porque creo que "no hay mejor desprecio que no hacer aprecio", pero suelo saltarme esta norma cuando me creo en la obligación de advertir a la población civil de algún peligro inminente que, en forma de película, acecha, arropada por favorables y unánimes críticas, en las salas de nuestros cines. Ya les advertí sobre Origen o Avatar, por poner un par de ejemplos.

Bueno, lo hago por eso y porque llevarle la contaria a la "opinión generalizada", bien sea la del vulgo o la de la élite intelectual, siempre da gustico (reconozcámoslo) y nos reafirma en nuestro convencimiento de que tenemos una personalidad fortísima y aco**nante. Es por ello que hoy quiero recomendarles lo siguiente: no vean El Topo. Es un coñazo.


El director Tomas Alferson realizó hace tres años la que es para mí una de las mejores películas de la década, una obra magistral del cine de terror, del cine de vampiros y del Cine en general: Déjame entrar (2008). El salto a Hollywood era previsible y a Alfredson le ha salido un salto mortal con doble pirueta hacia atrás porque ha llegado a la meca del cine como César: ha llegado, ha visto, ha vencido y ha convencido con su película El Topo, que es una adaptación de una novela de John Le Carré de 1974.

El Topo, que ha maravillado a la mayoría de la crítica, es una película que, sencillamente, no se entiende porque ha sido concebida para no poder ser entendida. Es una narración en la que las relaciones entre los personajes (a los que ni siquiera se presenta porque presuponen que todos somos fans de Le Carré) son más importantes que la exposición de una trama suficientemente compleja como para acabar siendo demasiado oscura si no se dan las claves para seguirla. Es más, yo creo que un espectador que no haya leído la novela de John Le Carré no se va a enterar de casi nada.


Tomas Alfredson, que se ha apuntado a la moda de la fotografía de color azul gélido con la que nos están machacando últimamente, nos cuenta, utilizando brevísimas escenas y confusos flashbacks, una historia de espías de Guerra Fría setentera. El asunto va de desenmascarar a un doble agente que los soviéticos le han colado al servicio secreto británico. A mí la propuesta ya no me parece que sea para echar cohetes porque huele a asunto rancio, pero es que, además, la narración es innecesaria y desesperantemente confusa. El Topo es una película frustrante en la que no hay thriller, solamente hay atmósfera. Es tan arquitectónicamente enigmático-laberíntico-sugerente que aburre. Y su final, el momento ése en el que se supone que encajan todas las piezas del puzzle, no consigue que demos por buenos los bostezos que hemos soltado durante dos plomizas horas.

¿Quién es Karla?, ¿qué es "Circus"?, ¿qué es "Witchcraft"?, ¿quién es "Control"?, ¿y ese ruso?, ¿de dónde han salido esos cuatro personajes con cara de pasmados?, ¿por qué ese tío hace lo que hace?, ¿qué ha dicho ese tipo cuando te he preguntado "qué ha dicho ese otro tipo"?, ¿por qué es todo tan frío?, ¿por qué están todos paranoicos?, ¿pero quién es el que manda?, ¿por qué sale ahora Estambul?, ¿pero este no estaba muerto?, ¿por qué Tom Hardy lleva peluca?... Esas son las preguntas que les van a atormentar si deciden ver El Topo, el primer gran bluff de 2011 hecho a medida para los lectores de John Le Carré. Y yo no soy lector de John Le Carré.


Dicen que a lo mejor le dan un Oscar a Gary Oldman por no mover ni un sólo músculo de la cara de un personaje sin alma que pretende ser la antítesis formal y funcional del arquetipo del intrépido espía, para mostrarnos su lado humano (aunque no es cierto que nos lo muestren, si acaso nos muestra su lado anodino). El Topo tiene un reparto deslumbrante que no sirve absolutamente para nada y una banda sonora, la de nuestro compatriota Alberto Iglesias, que no ayuda mucho a mejorar la cosa porque es molestamente irregular, en el fondo y en la forma, pasando de ser omnipresente y cargante en los primeros treinta minutos a casi desaperecer en muchos tramos de la película.

No me gusta El Topo aunque al final suene La Mer en versión de (achtung!!!) Julio Iglesias. Esta versión popera acompaña los cuatro últimos minutos de la película, unos minutos que son curiosamente, los mejores.

Grande Julio, grande...:

miércoles, 18 de enero de 2012

MIL ENTRADAS GUSANAS.

Esta es la entrada gusana número 1000 (espero que no se acabe el mundo tras la publicación de este post). Gracias a todos los que habéis hecho posible que llegáramos a esta milenaria cifra. Especialmente a aquellos que dedican algo de tiempo a dejarnos sus comentarios.

Cuando yo comencé con esto del blog la verdad es que no hubiera apostado por permanecer casi 4 años perpetrando entradas y siempre, además, manteniéndome fiel a mis principios blogueros; esto es, escribir lo que primero se me viniera a la cabeza, sobre cualquier tema que se me viniera a la cabeza y sin revisar lo escrito salvo para corregir errores ortográficos o para asegurarme de que fechas y demás datos "técnicos" fueran fehacientes (por exigirme un mínimo de respeto para con los lectores, más que nada). El caso es que, a día de hoy, sigo dando la barrila al cibermundo y continúo encontrando comentarios en casi todas las entradas que publico. Acojonante.

Casi todos los bloggers que no aspiramos nada más que a matar el tedio y a darnos placer a nosotros mismos tecleando opiniones con las que estamos de acuerdo y contando chistes con los que nos hacemos gracia a nosotros mismos, sabemos que muchos de los comentarios y comentaristas que nos visitan lo hacen por cortesía, o sea, por devolver alguna visita o comentario previo que hemos realizado a otro blog vecino. Yo nunca he encontrado en ello nada malo. La cortesía es una "cosa hermosa" (recuerden: "cosa hermosa" es el leit motiv gusano).

El origen de De Gusanos y Lombrices partió de la cabecita de mi amigo Monseñor Gusano inspirado por el blog de nuestro amigo Soundtrack. Pero el tiempo transcurre inexorablemente y Monseñor Gusano ya casi no publica en DG&L porque se dedica a darse placer con cosas menos virtuales como puedan ser las croquetas, el gimnasio, las chapuzas caseras, su señora y demás entes sólidos. Y yo, que no leía blogs antes de comenzar a escribirlos, he caído, inevitable y gustosamente, en el círculo de blogs y bloggers que comenzaban a leerme o comentarme. Lo de la pandilla de toda la vida, pero en un nivel cibernético.

"Lo ma importante en la vita e la Famiglia Blioggiera".

Y aquí sigo.

Algunos de estos bloggers, que inspiraron mi forma de entender lo que tiene que ser un blog, han dejado de escribir y publicar por varias razones que no vienen a cuento. Otros siguen con su blog pero no con el mío. Y es que incluso comer cigalas a diario puede llegar a aburrir. Pero bueno, el caso es que hoy quiero dar las gracias públicamente a los pioneros: Redrum (mi más viejo compañero de viaje, el Gusano n. 3, mal que le pese. Él ya estaba aquí cuando celebramos las 100 entradas), Angel "Verbal" Kint, Doctor "Doc" Quatermass, Javier Chacón, Homo Insanus, Charlie (former known as Charly Ramone), Dvd, Lunes y MrMierdas, a los que, pase lo que pase en el futuro bloguero-gusano, siempre consideraré La Puta Vieja Guardia Gusana. ¡Va por ustedes camaradas!.


Y gracias también a todos los que tomaron y toman, fugaz o persistentemente, el relevo generacional de las zarpas de los viejos dinosaurios anteriormente mencionados. Fiona, Santiago Bullard, Borgo, Jeremy Fox, Pepe Cahiers, Tripi, Marcos Callau, David Amorós, Lugnahsad, Luis Cifer, Kinezoe, Míchel, El Becario Lucifer, Moebius, Charlie Furilo, Charlotte Sometimes, Marguis, Monica Jordan, Ferre, Eduardo, Crowley, Isabel, G. K. Dexter, El Chus, Sgt. Crap, Kurtinaitis, Javier Simpson, Mario, Meneillos, Lafcadio, Kinski, Alfie, el bosque fantasma, Tarquin Winot, Lázaro, Lorenzo, Alejandro Candela, Scotty, N-Man, GPCG, diego, Javier, daniel, Cinemagnific, Snake Solido, abril en paris, Guinda de la Plata, Bigmouth, Occam.., más todos los seguidores muditos (los comentarios están abiertos para las quejas de los que se sientan injustamente olvidados. No se lo tomen muy a pecho, que la vejez es muy mala).

Creo que no me olvido de nadie...

Ah, sí, hay un tal David que también suele leernos, pero vaya.., solamente lo hace desde hace años TODOS LOS PUTOS DÍAS QUE PUBLICAMOS una nueva entrada. David, eres el PUTO AMO de los comentaristas.

Y a todos nuestros amigos y familiares de carne y hueso que nunca nos han comentado, ni leído, sea cual sea el motivo que les lleva a comportarse de un modo tan innoble.., que les den mucho por el culo.

Según las estadísticas de Blogger y demás, las entradas de Música Clásica son las menos leídas y comentadas. Ya. ¿Y?.

Venga gañanes. Volumen a tope. Mil entradas son mil entradas.

Nadie se sentirá defraudado si decide escuchar esta obra. La celebérrima Obertura 1812 de Piotr Ilych Chaikovski (1880). Muy conocida, ¿cierto?. Cierto. Pero ojo, esta versión que insertamos a continuación es sublime. Se trata del arrego que creó el director norteamericano Igor Buketoff en 1968 que incluye un imponente coro incial a capella al estilo de los coros de la iglesia ortodoxa rusa. Pero es que, además, la calidad de la grabación y de la interpretación es ESPECTACULAR. De verdad que es un hito del youtube. Asombroso. Solamente la saco para las grandes ocasiones, como la vajilla ésa tan bonita que guarda mi mujer en la alacena.

A todos los lectores gusanos os mando el mismo mensaje que cantan los coros del inicio de la obra: "Dios os proteja".

Obertura 1812, Op. 48, la más celebrada y reconocida obra de Chaikovski a quien, por cierto, gustaba bastante poco.

lunes, 16 de enero de 2012

Mis mejores películas de 2011.

Here we go!. Con todos ustedes la lista que toda la cinefilia mundial estaba esperando: las mejores películas de 2011 (estrenadas en España o no*) vistas por un servidor durante el pasado año. Los que me conocen un poco ya saben que no voy muy al día con los estrenos cinematográficos, así que seguro que hay ausencias notables (no, no me refiero a El Topo, que es un laberíntico coñazo) pero, en cualquier caso, las películas que relaciono a continuación son buenas o muy buenas o excelentes. El orden de aparición en la lista no significa nada salvo en el caso de la número uno, Drive, que es la que considero como mi mejor pelicula de 2011 (las películas reseñadas en DG&L aparecen con su enlace correspondiente).

¿Por qué estas 17?, porque son películas redondas que cubrieron, con creces, las expectativas que tenía en el momento de verlas. Es decir, no les falta ni les sobra nada (o prácticamente nada) y cumplen perfectamente con el papel para el que (yo asumo) fueron concebidas independientemente de que sean o no ambiciosas en lo que a intelectualidad u originalidad cinematográfica se refiere.

Las mejores son:

1.- Drive (USA) es mi mejor película de 2011 porque es una inteligente puesta al día y una original combinación de algunos clásicos aromas cinéfilos que me gustan mucho y que van desde Raíces Profundas (la historia de ambas películas es casi la misma) hasta El Samurai de Melville (maestro entre maestros). Casi nada.

2.- Carlos (Francia)
2.- El Árbol de la Vida (USA).
3.- The Whistleblower* (Alemania)
4.- Incendies (Canadá).
5.- Jane Eyre, de Cary Fukunawa (UK). .
6.- Winter´s Bone, de Debra Granik (USA).
7.- Trust* (USA)
8.- Tropa de Élite 2* (Brasil)
9.- Headhunters*, de Morten Tyldum (Noruega).
10.- Blue Valentine*, de Derek Cianfrance (USA).
11.- Blackthorn (Sin Destino), de Mateo Gil (España).
12.- La Boda de Mi Mejor Amiga, de Paul Feig (USA).
13.- El Origen del Planeta de los Simios, de Ruppert Wyatt (USA).
14.- En un Mundo Mejor, de Susanne Bier (Dinamarca).
15.- Le Havre, de Akis Kaurismäki (Finlandia).
16.- Rango, de Gore Verbinski (USA).
17.- Nader y Simin, Una Separación, de Asghar Farhadi (Irán).

(Bonus tracks: Podrían estar en esta selección El Discurso del Rey (UK) que fue estrenada a finales de diciembre de 2010 y Animal Kingdom (Australia) y Monsters (USA) que fueron estrenadas en nuestro país en enero de 2011 pero que yo ya incluí en la lista de mis mejores películas de 2010).

También quiero dar una mención de honor a estas notables y hermosas películas que, por supuesto, recomiendo: Código Fuente, Melancolía, Win Win, Cisne Negro, La Legión del Aguila, Criadas y Señoras, 127 Horas, Crazy Stupid Love, Lola, Le Quattro Volte, Stella, Contagio, Martha Marcy May Marlene, Otra Tierra, Tomboy, Warrior.., y seguro que me dejo alguna pero, por hoy, ya vale.

Que les aproveche. Si ya no saben qué bajarse con el bittorrent, quizás sea el momento de que revisen también mis peliculas favoritas de 2010, 2009 y 2008 antes de que nos cierren nustras amadas páginas de descargas o antes de que se les ocurra ver alguna chorrada como Conan, Cowboys y Aliens, Hanna, Linterna Verde, Caballeros, Princesas y Otras Bestias, Super 8, Asesinos de Élite, Acero Puro, Sed de Venganza, Invasión a la Tierra, La Víctima Perfecta y todo ese tipo de películas que ni divierten, ni emocionan, ni conmueven, ni estremecen, ni impactan, ni forman, ni informan, ni edifican, ni denuncian, ni sorprenden, ni tetas, ni culos, ni hostias en vinagre.

De todas formas, la mejor escena de 2011 no pertenece a ninguna de las películas mencionadas anteriormente, porque la mejor escena de 2011 es ésta:

viernes, 13 de enero de 2012

Cómo ha cambiado el cuento: Nöelle Noblecourt.

Lobo: - ¿ A dónde vas Caperucita?.
Caperucita: - ¡A lavarme el chocho al río!
Lobo (perplejo):- Joder, cómo ha cambiado el cuento...


Nöelle Noblecourt era una presentadora francesa del programa de televisión de la RTF Télé Dimanche. Hace 48 años fue despedida por mostrar sus rodillas en público.

Cómo ha cambiado el cuento... Con todos ustedes, Lianna Grethel y sus primicias informativas.

miércoles, 11 de enero de 2012

Meme. Diez Mitos del Cine que no soporto.

Ladies and gentlemen, con todos ustedes, Diez Mitos del Cine que no soporto (el orden no significa nada):

1.- Cowboy de Medianoche (John Schlesinger, 1969). Una película que ha envejecido peor que el peinado de El Puma. La encuentro absolutamente desfasada y cuenta una historia que no me interesa lo más mínimo. John Voight está ridículo y Dustin Hoffman pasadísimo, pero vaya, que los más listos del lugar siempre ven a un Quijote y Sancho del siglo XX. Vale que es la única película "clasificada X" que ha conseguido el Oscar a la mejor película.... ¿Y?. No soporto ni la ñoño-canción de Harry Nilsson.

2.- Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958). Puede que Vértigo tenga el guión más increíble (por poco creíble) de la Historia del Cine Serio. Menos mal que transcurre en San Francisco, una de las más bellas ciudades que he tenido la fortuna de visitar. Con un prólogo magistral y un planteamiento interesante que juega a las historias de espíritus, la trama se va retorciendo hasta llegar a una inverosimilitud insultante. Dicen que está llena de significados ocultos, casi todos de carácter sexual, pero es que están demasiado ocultos para mi cerebro de australopiteco. Le reconozco el mérito de conseguir hacer parecer a Kim Novak como si fuera un travelo.


3.- La Regla del Juego (Jean Renoir, 1939 ). ¡¡¡Súper vaca sagrada!!!. Una película aclamada unánime y universalmente, desde hace muchas décadas, como una indiscutible obra maestra. Aparece en casi todas las listas de best movies ever (Vértigo también). Lo único que principalmente tengo en su contra es que.., ¡es un tostón!. Resulta que hay una mansión o un castillo, no recuerdo bien, con unos aristócratas y unos plebeyos. Y hay un asesinato. Se supone que el asunto va de guardar las apariencias en cualquier circunstancia y no-sé-qué más cosas de radiografía de la sociedad, de la hipocresía y todo eso. A mí me parece un refinado vodevil de enredos. Una película timorata y tontorrona cuya fama no alcanzo a comprender. Otros sí: "Amos y criados se comportan de la misma manera, exhibiendo los mismos defectos y presentando su irracional visión de la existencia como metonimia de una sociedad que se refocila en su propia ignominia". Venga pues.

4.- Ordet (Carl T. Dreyer, 1954). Ya me despaché a gusto sobre esta película aquí. No me voy a cebar otra vez con la pobrecita Ordet, la peli más lenta y beata de la Historia del Cine. El protagonista es oligofrénico. Confieso que la he puesto en varias fiestas caseras, en su VO, para descojone del ebrio personal. Mea culpa, pero es que me lo ponen a huevo:



5.- Old Boy (Park Chan-wook, 2003). Lo del cine de venganza surcoreano suele ser de traca. Y en el caso de Old Boy la trama es un tour de force que para mí rebasa la línea de lo ridículo. Old Boy trata de la venganza, de la requetevenganza y de unos maquiavélicos y elaboradísimos planes para llevarla a cabo. Pero son tan elaborados como algunas pintxos de diseño que tienen tantos ingredientes que acaban no sabiendo a nada. Sale un mayordomo albino que no sabemos para qué sirve. También sale un pulpo vivo (¿o es un calamar?) que es devorado por el protagonista, o sea, que se puede decir que Old Boy es el reverso tenebroso de 20.000 Leguas de Viaje Submarino.


6.- Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999). Magnolia comete el mismo pecado que La Regla del Juego: es un coñazo. También posee ingredientes de Cowboy de Medianoche: sale Tom Cruise haciendo el ridículo. Hay un momento final de comunión de todos los protas en forma de cancioncilla neohippie. Llueven ranas (seguro que simbolizan algo). Son 9 historias, aparentemente inconexas, que nos invitan a reflexionar sobre las casualidades de la vida y las interconexiones de los personajes. Dura 3 horas. Tres intimistas e interminables horas. Si no llega a ser por las ranas, no sé cómo hubiera podido cerrar este hombre tantos frentes abiertos. Julianne Moore está insoportable (como siempre). Una película muy cursi.

7.- Braveheart (Mel Gibson, 1995). Bueno, a lo mejor no es un "mito" del Cine pero creo que es una película que gusta a muchísima gente y.., ¡mira que es mala de narices! (y eso que yo considero que "La Pasión" y "Apocalypto" son dos peliculones como la copa de un pino). Supongo que esta historia de escoceses garulos pretendía ser épica, pero el peinado de William Wallace (personaje supuestamente nacido y muerto entre los siglos XIII-XIV) se parece demasiado al que llevaba Mel Gibson en los 80. Sophie Marceu haciendo las américas con su cara de siempre = inexpresividad total. El berrido final de "¡¡¡Libertaaaaaaaaad!!!" me dio risa. Cosas mías, claro.

8.- Rompiendo las olas (Lars von Trier, 1996). Yo vi esta película en una sala de cine el año de su estreno (a ver quién más puede decir eso). En serio, ¡pagué por verla!. Estaba interesadísimo en ver qué había hecho el director de Europa (1991) y me encontré con este Ordet de finales del XX en el que en la escena final suenan unas campanas en el cielo. Otra vez lo digo en serio, juro que es así. La trama es un delirio. Hay mucha cháchara ultracristiana. Es una historia de amor entre una retrasada mental esquizofréncia y su marido, que es un pervertido de cuidado. Tras Rompiendo las Olas muchos directores (incluso el maestro Allen) comenzaron a marearnos con erráticos movimientos de cámara y a meter ruidos y cortes bruscos en sus montajes. Afortunadamente la moda pasó pronto. A mí nunca me gustó, lo mismo que las hombreras de los ochenta. Rompiendo las olas defiende una famosa escuela de pensamiento danesa que aboga por el tratamiento de la tetraplegia a través de la lectura de historias pornográficas basadas en hechos reales.

9.- Donnie Darko (Richard Kelly, 2001). Bueno, yo creo que el director Richard Kelly se está cavando su fosa cinematográfica él solito. Se superó a sí mismo tras realizar esta majadería perpretando dos engendros titulados "Southland Tales" y "The Box" que son dos mierdas muy grandes (creo yo). El caso es que Donnie Darko es un chalado al que un conejo muerto le dice que el universo se va a colapsar en 28 días. Gracias a ello, el friki de Donnie tiene alguna oportunidad de ligarse a su compañera de clase, Gretchen. Yo no entendí prácticamente nada cuando tuve la desgracia de verla por primera vez. Más tarde, leyendo las interpretaciones de sus seguidores y las del propio director de la peli todavía la entiendo menos. Universo primario, universo tangencial, paradojas temporales.., y pajas mentales. Too much 4 me.

10.- Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999). Es como un gran chiste. ¿Saben aquel que diu que van una actriz, una madre soltera, una monja, un travesti...?. Tranquilos, todo acaba bien: ¡Un niño nace en Democracia!. Uno de los epílogos que más vergüenza ajena me han dado en una sala de cine en toda mi vida. Antonia Sanjuán está muy graciosa con sus chascarrillos sobre mamadas a camioneros. Una pena, porque a mí el Almodóvar que va desde Laberinto de Pasiones (1982) hasta Tacones Lejanos (1991) me gusta mucho.

"¡¡¡Voten a UPyD!!!"

No me van a convencer enumerando las virtudes de estos 10 magistrales engendros (pero si quieren intentarlo...). Decenas de críticos lo han intentado antes que ustedes. ¿Hay alguien ahí que coincida con alguna de mis opiniones?. ¡Que se manifieste!.
Tampoco me van a cabrear con frases del estilo "no sabes de cine", porque para saber de cine solamente hace falta una cosa: ver películas de todos los géneros y épocas. Y yo he visto muuuuuuuuuuchas películas de todos los géneros y épocas (en ocasiones para mi desgracia).

Si este post no les ha gustado, espero que, al menos, les hayan entrado ganas de desahogarse rajando de sus peores "mejores películas de la Historia", que seguro que las tienen. Pueden vomitarlas en los comentarios o seguirlas en plan meme. No se corten. Demuestren que tienen una personalidad tan acojonante como la mía.

Este post esta inspirado por esta entra de Mondo Mierda.

lunes, 9 de enero de 2012

Mis premios de 2011. Agradecimiento público de un eterno terceror.

El pasado 19 de Septiembre nos enteramos de que el amigo Crowley decidía cerrar su blog Tengo boca y no puedo gritar para tristeza de muchos de sus lectores y para dedicarse a otros menesteres más importantes como eran las atenciones hacia su hijo natural y hacia el otro, el bastardo cibernético al que de nombre puso La Caja de Pandora. Especialmente desolados quedamos los fanáticos seguidores de su popular concurso cinematográfico. El asunto consistía en adivinar, semanalmente, la película a la que pertenecía el fotograma que MrCrowley publicaba cada domingo. La última edición, la de 2011, duró ¡6 meses!. Agotador. Pero llegué con las fuerzas suficientes como para clasificarme en tercera posición. Como recompensa a mi sapiencia cinéfila y a mi persistencia dominguera, Crowley me hizo entrega de tres premios: un libro de frikis, una película francesa (¡mon dieu!) y un cómic que no es de Marvel, con lo que no estoy seguro de que sea un cómic de verdad. ¿Premio o castigo?. Quién sabe. El caso es que "de bien nacido es ser agradecido" y he leído el libro y el cómic y he visto la película. Faltaría más.

No para aquí la cosa.

Resulta que, a finales del pasado octubre, el director general del blog Como un pato mareado, El Excmo. Sr. Míchel San Silvestre, convocó un concurso de minirrelatos (max. 300 caracteres) en el que 24 bloggers y amiguetes participamos con buena voluntad y mostramos a través de la belleza de nuestros relatos las razones por las que hacemos blogs y no otra cosa. La votación popular volvió a situarme en una tercera posición, lo que me daba derecho a premio. Durate estas pasadas navidades, mis padres (hay que dar siempre el domicilo paternal para estas cosas porque los papis siempre están en casa para recibir al cartero) recibieron un paquete. En su interior, una novela de Fernando Vizcaíno Casas. Mi padre, votante de IU, se preocupó mucho por mis amistades actuales y me dijo que tuviera cuidado con los libros de los escritores derechones, porque se te meten en las tripas y te matan por dentro como el gusano anisakis. El libro se titula La Boda del Señor Cura y lo escribió un señor franquista. Con eso está todo dicho. Cuando ya estaba a punto de tirarlo a la basura, se abrió accidentalmente por su primera hoja y pude leer tres dedicatorias manuscritas, la del propio Míchel, la de Tripi y la de otro ser humano que o bien es un oligofrénico o (y quiero pensar esto) es algún retoño mallorquín que quiso saludar a su tío MrLombreeze. Así que he decidido subir el librito a mi trastero y darle una segunda oportunidad antes de que se acabe el mundo.

Y luego está el libro que me regaló MrMierdas por Navidades. El título y el precio (seguro que se le olvidó quitarlo de la portada) lo dicen todo. Cuando me lo dio, se acercó a mí y me dijo estas emocionantes palabras: "Eres el tercer subnormal que me dice hoy que me ponga un gorro porque está haciendo mucho frío estos días en Zaragoza. Enhorabuena, aquí tienes tu premio, tío tabas".

Lo dicho, soy el eterno terceror. Dedico esta foto a Crowley, los Patos, MrMierdas y a todos los afortunados lectores de DG&L que van a tener la oportunidad de contemplar a MrLombreeze en el corazón de su guarida secreta.

"¿Qué tal, maños?"

sábado, 7 de enero de 2012

Clásicos Imprescindibles. Sinfonía n. 5 "de La Reforma" (1830) Felix Mendelssohn Bartholdy.

"Si los judíos se niegan a convertirse, no debemos sufrirlos ni soportarlos más tiempo." Lutero, 1542.

En mi opinión, todo aquel que se considera cristiano es un lunático o un analfabeto. Es verdad que algunos cristianos "culturales" pueden ser entrañables por su reduccionista concepto de cristianismo = amar al próiimo, pero también los hay absurdos y peligrosos. Los protestantes sacan pecho frente a los católicos porque dicen que Lutero y su Reforma le quitaron el polvo a la anquilosada y corrupta Iglesia de Roma y que, gracias a ellos, los humanos no necesitamos de intemediarios terrenales para interpretar la Palabra de Dios, que es la Biblia, que es un conjunto de escritos rebosante de desérticas y fabulosas supersticiones, leyendas y normas judías que los cristianos más peligrosos se toman al pie de la letra. O sea, que los reformistas hicieron algo parecido a legalizar los opios de Dios con el fin de hundir el emporio que habían montado los traficantes de la Palabra de Cristo (los curas).

Por eso los protestantes se creen más modernos que los católicos aunque a mí siempre me han parecido igual de estúpidos por creer que un zarrapastroso e iluminado rabí judío, del que ni si quiera existe un registro histórico fiable, predicó en desiertos palestinos hace 2000 años un mensaje alucinante: él era el Hijo de Dios hecho carne. Toma ya.

Yo he leído la Biblia entera de cabo a rabo y no he podido extraer nada útil. Y digo yo, lo mismo que para interpretar un vademecum agradecería la asistencia de un médico, ¿por qué no un cura para la Biblia?... Al menos los curas católicos te hacen el trabajo y pueden concederte la salvación eterna por el método ése de las buenas obras. Los protestantes ni eso: Si Dios quiere te salvas, pero si no quiere.., da igual el número de vacunas que regales a los negritos africanos porque te vas al infierno de cabeza (calvinistas dixit)

Pero bueno, el caso es que en la centroeuropa del siglo XIX el antisemitismo era moneda de uso corriente, especialmente entre las altas esferas. Tanto es así que al padre del extraordinario compositor alemán Felix Mendelssohn (1809-1847) se le ocurrió añadir al suyo el otro apellido no judío de su familia (el húngaro "Bartholdy") con el fin de disimular, en la medida de lo posible, sus raíces hebreas que eran, además, muy ilustres (como otro día contaremos). No sirvió de mucho porque lo cierto es que la música de Mendelssohn fue prohibida por los nazis casi 100 años después de su muerte.


Para demostrar su, por otra parte, sincera militancia luterana, Mendelssohn compuso en 1830 su Sinfonía n. 5 conocida como "de La Reforma" pues se conmemoraba, por aquel entonces, el tercer centenario del nacimiento de los cristianos más modernos y enrollados, los de Lutero (Confesión de Augsburgo, 1530).

El eminente musicólogo inglés Gerald Abraham dijo que la Sinfonía n. 5 de Mendelssohn era "una obra sin vida" y que no hay por donde cogerla. Al propio Mendelssohn tampocó le gustaba y quiso destruirla. Afortunadamente esta tragedia no aconteció aunque la partitura no fue impresa hasta 20 años después de su muerte. Pero yo, que no soy musicólogo ni compositor sino un humilde y ateo administrativo de una empresa sita en un polvoriento polígono industrial, en verdad os digo que me vais a amar mucho más después de escuchar el maravilloso y delicado III Movimiento, Andante, de la Sinfonía n. 5 "de La Reforma" del gran Felix Mendelssohn Bartholdy a quien Dios tenga en su gloria.

Son 4 minutitos. Ánimo.

jueves, 5 de enero de 2012

D.E.P. Rogelio Hernández (1930-2011). Maestro Doblador.

¿Un homenaje a un actor de doblaje en un blog como el nuestro, tan cinéfilo, tan cool, tan gusano?... Pues sí, porque yo he crecido viendo y escuchando muchas de las películas dobladas por D. Rogelio Hernández, que tenía nombre de notario de pueblo pero voz de tipo duro. Así que: Descanse usted en Paz, maestro.

Rogelio Hernández era uno de esos actores españoles que hacen cuestionarte, de vez en cuando, si el doblaje de las películas es algo tan satánico como proclaman los cinéfilos puristas. Y es que para mí, pese a que hago todo lo posible por ver, siempre que puedo, las películas en VOSE, Lara Zhivago siempre tendrá la voz de Elsa Fábregas. Cosas de la infancia.

El caso es que Rogelio Hernández fue la voz española habitual de, entre otros muchos, Paul Newman, Jack Nicholson, Marlon Brando o Michael Caine. Casi nada.

Pero

para el jovencito cinéfilo que todavía vive dentro de MrLombreeze

la voz de Rogelio Hernández

siempre será, por encima de todas las demás,

la desgarradora voz del Rudolph Petersen (Montgomery Clift) clamando contra el sadismo nazi en Vencedores o Vencidos (Stanley Kramer, 1961).

Impresionante escena la que nos ofrecen el rostro de Monty Clift y la voz de Rogelio Hernández. Los pelos como escarpias. Disfruten de uno de mis momentos más favoritos de la Historia del 7º Arte: "Mi madre.., ¿qué dicen de mi madre?. Era una mujer.., una sirvienta que trabajaba sin descanso, una mujer muy trabajadora y no está bien lo que dicen de ella...". Pffff.

martes, 3 de enero de 2012

Carlos (2010, Olivier Assayas). Las aventuras y desventuras de un terrorista internacional que se creía revolucionario.

Yo nací en los 70, una década durante la que todavía respiraban unos cuantos dictadores fascitas y/o comunistas en la civilizada Europa. Y también fue la década prodigiosa de los movimientos terroristas internacionales que se autoproclamaban marxistas, antiimperialistas, anticolonialistas, antisionistas, panarabeislamistas, maoístas y etc, etc. Un cóctel bastante indigesto y caótico que tenía como referencia de lucha armada conflictos como los de Vietnam o Chile en los que los débiles plantaban cara al Imperio USA, ése que intentaba oprimir a los pueblos del Tercer Mundo (según unos) o atajar todas las intentonas comunisto-revolucionarias que se expandieron por el planeta durante aquellos años (según otros).

Total que en los 70 jóvenes marxistas de nacionalidad venezolana o japonesa o alemana o sabediosdequé rincón del planeta hacían cosas como pedirles a sus camaradas vasco-etarras (por poner un ejemplo de la película que recomendamos hoy) que, por favor, pusieran una bomba, si no era mucho pedir, a los capitalistas de Radio Libre Europa de Munich para que sus imperialistas emisiones de radio dejaran de molestar a los felices rumanos de Ceaucescu que vivían en su idílico paraíso comunista. Eran como el reverso tenebroso de United Colors of Benetton. Para ello necesitaban el dinero que les prestaban países amigos como la URSS o la RDA a traves de su tristemente famosa Stasi y unos cuantos colegas musulmanes o árabes de Argelia, Libia, Irak, Siria, Yemen, Sudán y demás ejemplos de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Y todo con el fin de liberar al pueblo palestino, of course, que sigue siendo la causa más noble a la que puede apuntarse, todavía hoy, nuestra progresía burguesa de iPods, iPads, iPhones e iDiotas que miran en internet cómo colocarse correctamente una kufiyya. En fin, Marxismo&Islam vs. Capitalismo: el gran combate de la segunda mitad del siglo XX.

El que caso es que un acomodado matrimonio de abogados venezolanos y marxistas, los Ramírez, tuvieron tres hijos varones a los que llamaron, Vladimir, Ilich y Lenin (en serio). Menos mal que no tuvieron un cuarto que, de ser niña, estaba destinada a llamarse "PlazaRoja" (esto es un chiste de mi cosecha). Al joven Ilich le pasó algo parecido a lo que le sucedió a Johannes (el loco de Ordet) o a nuestro Quijote: de tanto leer libros rojos acabó chalado y se convirtió en un terrorista internacional que mataba a unos pocos con el fin de liberar a otros muchos de la opresión de esos pocos. Para ello utlizaba las armas fabricadas por esos pocos que compraba con el dinero del petróleo que esos muchos le vendían a esos pocos a los que Ilich Ramírez quería matar. No sé si me explico. Buen material para una película.

Sea.

Carlos es un biopic no autorizado dirigido por el realizador francés Olivier Assayas. Al ser una biografía desautorizada por el auténtico Carlos (que está pudriéndose actualmente en una cárcel francesa) la película tiene más credibilidad que las memorias de este fulano. Carlos es un excelente film episódico que sirve para el lucimiento actoral absoluto de su protagonista, Edgar Ramírez, un actor venezolano a quien, además de verle el pene una o dos veces (estamos hablando de cine europeo, o sea que tienen que salir penes porque somos más modernos que los yankis), le podrán escuchar hablando en español, alemán, inglés y árabe. La verdad es que Edgar Ramírez está estupendo en este thriller político que hoy les recomendamos.

Carlos es una película que posee una gran virtud: desmitifica, sin miramientos, la todavía hoy admirada por muchos (Hugo Chávez y demás "revolucionarios" del estilo) mediática figura de un asesino al que sus papás llamaron Ilich pero al que la clandestinidad rebautizó como "Carlos, el Chacal", el hijo bastardo del Mayo del 68 que pensaba que tenía una pistola en medio de sus dos cojonazos de machote latino-revolucionario.

Existen dos versiones disponibles para disfrutar de este pedacito de Historia de finales del siglo XX. El formato original de mini serie de TV de tres capítulos (duración: cinco horas y media) y el formato película para cine que dura unas dos horas y media. Yo les recomiendo que se vean, con tiempo, los 330 apasionantes minutos de Carlos, una película que ha batido todos los récords mundiales de cigarrillos fumados por escena en toda la Historia del Cine.

domingo, 1 de enero de 2012

Feliz Año Nuevo.

Feliz Año Nuevo 2012, amigos lectores de DG&L.

Como cada 1 de Enero, con todos ustedes nuestra versión favorita del vals El Bello Danubio Azul (1867, Johann Strauss II). ¿En qué consiste la versión?. Pues, como dirían nuestros compays cubanos, simplemente "échale salsita" al asunto. Sabe mejor

La cosa tiene mérito: los arreglos son del músico noruego Sverren Indris Joner. Toma ya. Salsa sin Fronteras.

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