Cuantas más veces veo La Niebla (y van 5), más me gusta esta magistral película de Frank Darabont.
Y es que La Niebla es el epítome perfecto de un género que todos los hombres y mujeres de bien adoramos; la serie B (scifi/terror) y todos sus maravillosos ingredientes: personajes arquetípicos, gore, monstruos imposibles, filosofía básica sobre la naturaleza humana, maniqueísmos, advertencias apocalípticas, denuncias sociales, finales nihilistas, actores semidesconocidos...
Ya hablamos del impactante desenlace de La Niebla cuando elegimos aquí nuestros finales favoritos de Cine. Hora es de recordar la música que adorna esas últimas y desoladoras imágenes con las que se cierra la película. Y otro día, si eso, hablamos de sus cualidades cinematográficas que no se quedan mancas.
Pero hoy vamos, simplemente, a escuchar y disfrutar de The Host of Seraphim, una canción de 1988 del dúo australiano Dead Can Dance, dos chamanes musicales especializados en resucitar, vía mixturización, los folclores del mundo o, mejor dicho, del submundo, porque su tendencia a aromatizar sus composiciones con esencias de misticismos, edades medias, rituales perdidos y esoterismos musicales es más que evidente.
Música tramposa pero resultona. Me encanta.
5 comentarios:
Joe, a mí me parece música de iglesia...
1besico!
No puedo oir la canción en el curro Youtube está capado...
Que gran final "La niebla", que gran película!!!
Peliculón como la copa de un pino. Yo la he visto algo así como 3 veces, y no sólo no me cansa, sino que sigue dejándome el mismo mal cuerpo e idéntica sensación de mal rollo (por todo lo chungo que pasa durante la peli y sobre todo en su brutal y desgarrador final, sin duda uno de los más apabullantes de la historia del cine). La música ayuda bastante a crear esa sensación de angustia y opresión, la verdad.
A mí también me parece una enorme película, de las mejores que he visto del género, que ya es mucho decir. Me parece que tiene todo lo que dices tú, Lombreeze, y más. El final es absolutamente flipante, te deja muy mal cuerpo de verdad. Una peli inteligente, además, en un género que no suele ofrecer demasiada.
Un abrazo
A mi también me gustó mucho esta adptación de un cuento de Mr. King. Y el final es absolutamente fantástico, mucho mejor que el final original y eso que King suele ser muy machetazo en los finales.
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