Hoy vengo a recomendar una obra de culto (o sea, una obra que gusta a poca gente):
El Nadador, dirigida por el neoyorkino Frank Perry (1930-1995). La palabra que mejor puede describir esta obra es "atípica".
El Nadador trancurre durante un resacoso y plácido domingo de verano en el que Ned Merrill, un hombre de mediana edad vecino de una zona residencial pija de Connecticut, se presenta (en bañador) en casa de unos vecinos: los Westerhazy, los perfectos anfitriones de una arquetípica fiesta burguesa. De repente, Ned tiene una extravagante idea: ya que todas las casas de su vecindad tienen piscina, decide recorrer los diez kilómetros del valle nadando por todas y cada una de las quince piscinas de sus vecinos hasta llegar a su hogar. Juntas forman, en su imaginación, un río invisible al que bautiza como "Lucinda", en honor a su esposa.
¿Qué les parece la propuesta?.
Eleanor Perry, esposa de Frank Perry, adaptó el relato corto homónimo de uno de los más celebrados cuentistas del siglo XX: John Cheever (premio Pulitzer en 1979, pueden leerlo aquí).
Cada visita de Merrill provocará reacciones dispares entre sus diferentes vecinos. Ned irá siendo más y más descortesmente recibido, cuando no directamente ignorado, a medida que avanza su aventura en cada una de las casas que visita camino de su objetivo. Sus conversaciones con la fauna de personajes que conforman la vecindad (y que sirven para desmitificar y hacer añicos el mito del alcoholizado "sueño americano" burgués) irán recomponiendo, -a veces de forma realista, a veces surrealista-, la memoria de este peculiar personaje.
Ned Merrill es un señor que pretende seguir siendo un exultante jovenzano pero, a medida que transcurre la historia, irá encontrando más fatigoso su progreso (“no se puede envejecer en el curso de una sola tarde”), más frías y largas las piscinas y comprendiendo cada vez menos muchas de las historias que sus vecinos le cuentan, lo que le llevará a cuestionar su motivación inicial para comenzar semejante empresa. El tiempo parece pasar más rápido de lo que él cree y su memoria da la impresión de estar fallando. Por otra parte, ¿por qué hace tanto frío en mitad del verano?, ¿por qué varios vecinos tienen sus piscinas cerradas?, ¿por qué no distingue en el cielo de la tarde muchas de las constelaciones típicas del estío?.
El Nadador se convierte así en, por un lado, un metafórico resumen de la existencia de cada uno de nosotros subrayando la dificultad de enmendar los errores cometidos a lo largo de nuestras vidas y la imposibilidad de expiar algunos de nuestros pecados. Y, por el otro, en un testimonio sobre la inevitable y, en ocasiones, triste decrepitud de ese envoltorio físico al que llamamos "cuerpo humano".
Burt Lancaster es el protagonista absoluto de la película (hecha a su medida) y nos demuestra lo tremendamente macizo que seguía conservándose este actorazo a los 55 años componiendo el personaje de Merrill con una mezcla de vitalidad y amargura deslumbrante.
El Nadador es una película extraña, inquietante y posee un inexplicable magnetismo para el que esto escribe. La recomiendo a todo aquel que quiera optar al título de "Cinéfilo Bien Temperado".
18 comentarios:
Hombre, así de primeras el argumento no me dice nada...luego imagino que con las historias de los vecinos que se va encontrando y la suya propia la cosa mejorará...no sé yo.
Creo que no soy temperada.
1besico!
Me has recordado que tengo que verla, aparte de aquello... ¿cómo era?...
http://youtu.be/RgGfvkaoGpc
Jo, qué final el de la peli, ¿eh? Tremendo!!!
Vale, no es del todo redonda, pero a mí me gusta mucho. Me gustaba hasta el anuncio de vaqueros que hicieron plagiando la peli.
Josep hizo una entrada que me gustó mucho: http://elblocdejosep.blogspot.com.es/2009/04/un-rio-vital.html
Y Henry también le dedicó unas entradas muy majas: http://elblocdejosep.blogspot.com.es/2009/04/un-rio-vital.html
También Cnxm...pero no sé qué pasa con su página, que se recarga cada tres segundos.
Un saludo.
Ops, he repetido enlace.
El de Henry era este: http://retorno-a-manderley.blogspot.com.es/search/label/The%20Swimmer
Resulta que hace un par de semanas se la puse a unos amigos y quedaron totalmente fascinados y descolocados por este nadador.
Creo que es una película que no se la tiene en cuenta, joder, un tipo medio desnudo de piscina en piscina... pero luego cuando se descubre se pasa a ser del club nautico y sobre todo de Burt Lancaster, el que no lo fuera, claro. Porque el actor es de lo mejor que le ha ocurrido al cine. No tiene película mala el "jodío".
Un peliculón, que no se entendió en su momento, y ahora casi que tampoco.
Además, da moral a los que ya somos un poco post-adolescentes a ver como se conservan de bien los cuerpos ;)
La ví no hace mucho recuperándola porque tenia un vago recuerdo de ella.
En un blog amigo, hablando del libro y de la pelicula dejé éste comentario (como soy muy vaga te le copio )
No he leido el libro pero sí he visto la pelicula que me dejó un regusto amargo y desasosegante..al igual que tú, creí que era un film refrescante y feliz pero nada más lejos de la realidad.
No he podido olvidar esa cara de tristeza que acompaña a Burt Lancaster/Neddy Merrill confuso, viva imágen del perdedor..y el asombro de la gente que vive indiferente en esas casas con sus frívolas fiestas de verano.
Desde luego es de esas películas que impactan y no solo por el culo de Burt Lancaster.
Me gustó.
Una película magnífica y extraña... pese a los tics sesenteros.
Excelente comentario Mister! Gracias por compartir el relato de John Cheever que dio origen a esta enigmática película que (comparto) le va como anillo al dedo a Burt Lancaster (inolvidable)este personaje que va desplegando poco a poco su desasosiego y angustia en el otoño de su vida. Abrazo
Y yo que aún no la he visto, con lo que me gustan los torsos como el de arriba.. Oh là là!
Peliculón!
Aparte del físico imponente, Burt Lancaster también quedaba bien cuando se desnudaba por dentro. La estampa impresionante que hace de un hombre enfrentándose a su propia decrepitud en "El nadador", es como un aperitivo de cosas que vendrían después ("Novecento", "Atlantic City"). Uno de mis favoritos.
Aunque alguna escena muy de la época chirría ahora un poco -esos ralentís y marcianadas con la cámara- es una buena película pero recomiendo la novela de John Cheever, para mí uno de los mejores escritores del siglo. Yo ilustré la portada de "Las casas de la costa", unos relatos estupendos. Y su novela "Bullet Park" (editada aquí por Austral) es muy recomendable.
Saludos. Borgo.
Peli tremendamente interesante, una muy buena alegoría sobre la vida, con lo bueno y lo no tan bueno que hay en ella. El único pero es la sensación de reiteración que se puede experimentar, algo que a penas la estropea. De los mejores finales que he visto en cine. Se presagiaba algo.
Muy buena entrada, Mister Lombreeze ;-D
Peli tremendamente interesante, una muy buena alegoría sobre la vida, con lo bueno y lo no tan bueno que hay en ella. El único pero es la sensación de reiteración que se puede experimentar, algo que a penas la estropea. De los mejores finales que he visto en cine. Se presagiaba algo.
Muy buena entrada, Mister Lombreeze ;-D
Ese anuncio de Levis homenajeando a la peli me parece uno de los más acojonantes de la historia de la publicidad televisiva.
Efectivamente, esos tics y recursos setenteros han envejecido regular pero a una película como ésta se le perdonan fácilmente.
Es una película que tuvo problemas en el rodaje y que acabó por terminar de dirigir un jovencísimo Sidney Pollack. La cinta la vi hace un año o así y me parece que tu último párrafo la describe a la perfección: extraña, inquietante y profundamente magnética. A medida que el personaje de Burt Lancaster se acerca a su casa el tiempo se enfría, sus vecinos se agrian y la memoria le falla. ¿Quién es realmente? ¿Cómo aparece en bañador al principio? ¿De dónde viene?
Saludos gusanos
Esa peli me suena de algo...
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