miércoles, 30 de octubre de 2013

Hombres sabios: Igor Stravinsky (1882 - 1971) y George Gershwin (1908 - 1937).

Cuenta la leyenda que un joven George Gershwin de 30 añitos...


...se fue a París con el objetivo de perfeccionar su formación musical y recibir clases del maestro más deslumbrante de la época, Igor Stravinsky..


.., el músico ruso más revolucionario del siglo XX que, por aquel entonces, tenía 46 años.

Y ésta fue la breve conversación que mantuvieron:

Igor Stravinsky:     ¿Cuánto dinero ganó usted el año pasado?
George Gershwin:  200.000 dólares
Igor Stravisnky:  Entonces yo debería recibir clases de usted.


No se pierdan esta Canción de Cuna de 
George Gershwin (nacido como Jacob Gershovitz). Sus hij@s se la merecen.
Premio para el que diga en qué reciente obra maestra del cine sonaba.

domingo, 27 de octubre de 2013

Les Géants (2011, Bouli Lanners). Los tres cerditos contra los lobos.

Tener 15 años y ser pobre es jodidísimo... Y todavía es peor cuando llega el verano. Tediosas e interminables horas a una edad en la que el tedio debería estar prohibido. Pero es que.., ¿qué co**es se puede cocinar con estos ingredientes?: 1 ciudad de Zaragoza, 1 mes de agosto, 40 grados a la sombra, 15 años, 25 (de las antiguas) pesetas en el bolsillo, 2 amigos de 15 años con 25 (de las antiguas) pesetas en cada uno de sus bolsillos, 1 bolsa de pipas y 1 banco del parque. Tremendo.


Los tres quinceañeros protagonistas de Les Géants (Los Gigantes) cuentan con la aparente ventaja de pasar su aburridísimo verano en un marco incomparable: los frondosos y bellísimos bosques de Las Ardenas. Aunque, por otra parte, tienen en su contra dos importantes hándicaps: un desamparo familiar dolororoso y una escasez de dinero y comida que comienza a ser preocupante. 

Y es que la mamá de Zak y Seth aparca, al comienzo de verano, a sus dos retoños en la deshabitada casa veraniega del difunto abuelo y sigue con su vida trabajando no se sabe dónde. La dedicación materna roza la desidia total ("Ella no nos ama") y, ante semejante panorama, los dos hermanos escuchan los bienintencionados cantos de sirena de su amigo Danny quien les ofrece a posibilidad de ganarse unos euros alquilando la casa a un cultivador de marihuana durante unos pocos meses

Las cosas no saldrán como estaban planeadas. Los lobos soplan más fuerte de lo que los tres cerditos podían imaginar...


¿Existe algo más fuerte que los lazos de amistad que nos unen a nuestros camaradas a los quince años?. ¿No es cierto que esas peripecias veraniegas dejan recuerdos que permanecen, todavía hoy día, en nuestras castigadas cabezotas de treintañeros?. Es el entorno perfecto para la tragicomedia. Mark Twain lo sabía y Rob Reiner lo endulzó y mitificó para siempre en su Cuenta Conmigo (1986).

El actor y director Bouli Lanners recoge el testigo marktwaino y nos cuenta una de las tramas más inverosímiles que jamás he visto en una película... Y, sin embargo, ¡la cosa funciona!. Y lo hace porque ¡es un cuento!, es un tenebroso cuento de hadas. Funciona por eso y por la excelente actuación del trío protagonista junto a unas terroríficas pinceladas de las interpretaciones de los adultos secundarios que son las que ensombrecen el que parecía que iba a ser un bucólico y pastoril lienzo.

Súmenle a todo lo anterior una maravillosa fotografía de maravillosa luz de unos parajes naturales asombrosamente bellos (y, al mismo tiempo, siniestros) que dotan a la historia de una atmósfera que va cambiando de acogedora a amenazante con la misma facilidad con la que puede cambiarte la vida a los quince años.

La película termina navegando río abajo... 
No podía ser de otra manera.

Les Géants es una película honesta, evocadora, triste y cruda pero, al mismo tiempo, llena de humor, vitalidad y con una puerta abierta al optimismo.

Yo también tuve 15 años.
Y tuve cintas de casette donde sonaban canciones como No Love Lost de Joy Division

miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Dejar atrás el pasado?. Homenaje a los sobrevivientes.

Ya lo dije hace dos años:

Play


El sobreviviente es un poema de Javier Sicilia (Ciudad de México, 1956), escritor mexicano al que los asesinos del crimen organizado le mataron un hijo. Un poema que hoy quiero dedicar a todos los sobrevivientes, familiares y amigos, de todos las víctimas de nuestro crimen organizado patrio, las víctimas de los asesinos etarras que ahora van quedando en libertad con justificaciones grotescas y vergonzosas.

Estimados sobrevivientes: ¡va por ustedes!. Vais a tener que tragaros unos cuantos sapos de amargo sabor y pestilente hedor. Que vuestro sacrificio no sea en vano. Recibid, al menos, el agradecimiento del resto de sobrevivientes. Recibid, al menos, mi agradecimiento en forma de poema mexicano robado al ciberespacio.

Toda ausencia es atroz
y, sin embargo, habita como un hueco que viene de los muertos,
de las blancas raíces del pasado.
¿Hacia dónde volverse?;
¿hacia Dios, el ausente del mundo de los hombres?;
¿hacia ellos, que lo han interpretado hasta vaciarlo?
¿Hacia dónde volverse que no revele el hueco,
el vacío insondable de la ausencia?

Hacia ellos, los muertos, que guardan la memoria
y saben que no estamos contentos en un mundo interpretado.
Mas las sombras, las sombras que la interpretación provoca
y nos separa de ellos,
las sombras con su viento todo lleno de la abierta ventana hacia el espacio,
las sombras donde no hay anunciación
trabajan nuestro hueco.
¿Será que ya no hay nada atrás de ellas,
o el oscuro dolor por nuestros muertos
–como el amanecer que empieza a medianoche,
a la hora más oscura de la noche–
anuncia su retorno en el sigilo?

¿No es tiempo de encontrarlos nuevamente
donde nada parece retenerlos,
así el roshi descubre el todo en el vacío que no contiene nada?
Tal vez sí, porque sus voces vienen de lo oscuro,
de su vacío vienen
como un rumor de río en un riachuelo,
como un dulce reclamo imperceptible,
como una tenue estrella entre las sombras
vienen sus voces, vienen desde lejos.
Óyelas, corazón, como sólo los monjes sabían escucharlas
atendiendo en el rezo su incesante llamado
con los pies en la tierra.

Así los escuchaban,
escuchando el arriba y el abajo,
preservando en sus tumbas el suelo que habitaron con nosotros.
No es así que tú puedes escucharlos en el espacio en sombras de un mundo interpretado.
Pero escucha la queja de lo Abierto,
el mensaje incesante, esa advertencia que viene desde lejos,
ese rumor tan suave que casi nadie escucha
y llega a ti de todas las iglesias,
como si en esas piedras, que guardan la memoria de los muertos,
habitara la llama de su estar con nosotros,
de su sola presencia en la resurrección
y descorriera un poco nuestras sombras.

Porque es difícil vivir en un mundo sin ellos,
difícil no sentir a nuestros muertos alimentando las obras de los hombres;
difícil no seguir sus costumbres, que apenas conocimos;
difícil habitar en las sombras
como un alucinado que repentinamente recobra la memoria
para luego volver a su intemperie;
difícil ver aquello que los hacía nuestros flotar en el espacio y diluirse.

Estar vivo es penoso,
y nosotros, nosotros, que los necesitamos con sus graves secretos,
nosotros, que sabemos que no podrán volver a un mundo interpretado,
a veces escuchamos, como un ligero viento, ascender de las sombras
la música primera
que forzando la nada trajo a Eurídice al mundo;
una nota tan tenue, tan pura como el Cirio
que promete su vuelta en medio de las sobras
y nos trae el consuelo.

domingo, 20 de octubre de 2013

Clásicos Imprescindibles: El Concierto para piano n.1 de Fryderyk Franciszek Chopin

Mis preferencias melómanas comienzan por la música sinfónica y concertante, seguida de la música de cámara, la ópera y tras éstas, la música para piano solo. Así que no puedo mentirles y proclamar aquí, para quedar bien, que Chopin es uno de mis compositores favoritos. Pero bueno, la culpa es mía por no saber tocar el piano.

Chopin compuso solamente dos conciertos para su instrumento favorito. Ambos cuando todavía era muy joven y estaba definiendo su estilo. Pese a que sus orquestaciones pueden dejarnos un poco fríos porque suenan algo sosas, (unos dicen que porque no sabía hacerlo mejor y otros porque no quería eclipsar el papel del solista), la verdad es que los dos conciertos para piano de Chopin son un clásico del repertorio musical y se merecen una audición gusana con honores.

Sea.

Disfruten del delicadísimo y hermoso Movimiento II, Romance (Larghetto), de su Concierto para piano n. 1, compuesto en 1830. Un movimiento que, según su compositor, debía "producir la misma impresión que si la mirada se posara sobre un paisaje que amamos, que despierta en nosotros bellos recuerdos".


Hala, a ver si consiguen sentirlo así. Impresionante la versión de la pianista china Sa Chen:

miércoles, 16 de octubre de 2013

Gravity (2013, Alfonso Cuarón). A Love Story.

"El ideal sería amar a la Tierra como la ama la Luna, y palpar su belleza únicamente con la mirada..." F. Nietzsche.

La vida es sueño y las películas como Gravity son la materialización de muchos de nuestros sueños. Al menos de los sueños de los ordinary men, como yo. Porque contemplar Gravity (imprescindible en gran pantalla HD + 3D) es lo que más cerca vamos a estar el 99% de los humanos de experimentar la ingravidez del espacio exterior.


Lo mismo que el mono tonto tocaba el monolito y aprendía a usar las herramientas para machacar el cráneo de sus enemigos, tocó el maestro Kubrick el monolito de los FX para llevar, de un salto técnico, al Cine hasta nuestra Luna y, ya de paso, machacar el prejuicio de la Industria hacia el género de la ciencia-ficción. 

Ahora, el mono listo, Cuarón, ha tocado el monolito lunar de los FX haciendo saltar al Cine hasta alcanzar las lunas de Júpiter (los que no hayan visto 2001: Una Odisea del Espacio no entenderán estas analogías; pueden remediarlo aquí).

Kubrick se preguntó muchas cuestiones trascendentales en su odisea espacial provocando que los soviéticos encargaran una respuesta cinematográfica todavía más pedante a Tarkovski. Tarkovski se pasó por el forro de sus poéticos cojones el materialismo soviético y parió Solaris que es un ladrillo filosófico-bobalicón de padre y muy señor mío en el que se ven cuadros de Bruegel, se escucha música de Bach y las cosas y las personas flotan colgando de hilos. 

Dos películas Tan Lejos (en lo que a género se refiere) y Tan Cerca (en lo que a espiritualidad concierne).

Pero Cuarón (me) plantea en Gravity una sola pregunta: "¿Cómo coño hago para volver a la Tierra -a mi amada Tierra-?".
Una de la más hermosas y materialistas preguntas que puede plantearse un ser humano mientras se encuentra flotando perdido en el espacio.


Si quieren conocer la respuesta, no se pierdan Gravity, un hito en la Historia de la Cinematografía, del montaje y de los FX en el Cine. Una historia de amor entre el Hombre y la Tierra contada desde el Espacio. Casi nada.

domingo, 13 de octubre de 2013

Fotografiando hadas (1997). Ver para creer.

Albert Camus nos cuenta muy bien, en su magistral novela "La peste", cómo la visión de un niño muriendo torturado por una enfermedad cruel vuelve ateo al creyente más pintado. Pero, ¿se puede desandar el camino?, ¿cómo es posible volver a creer?... Muy "fácil": con una señal tan clara como la de una víctima inocente moribunda pero de signo contrario.

Ciencia contra Religión. El Bien contra el Mal. 

El mundo está lleno de santotomases que estamos empecinados en tocar las heridas del Cristo porque si no, no quermos subir al Cielo (porque no existe). ¿Puede la Ciencia traernos el más allá un poco más para acá?. ¿Eres de los que ven Señales?. De todo esto y algo más, trata la película "Fotografiando hadas", ópera prima de Nick Willing.

Fotografiando hadas nos cuenta la historia del reputado fotógrafo Nick Castle quien, tras una experiencia personal traumática, siente que Dios le ha abandonado y comienza a dedicarse a desenmascarar a los farsantes que aparentan ser los nuevos profetas de la Ciencia al servicio de lo paranormal. O sea, a toda esa panda de animistas y sociedades espiristas que tanto auge tuvieron en la Inglaterra de comienzos del XX, donde se sitúa la acción de la película.

Mr. Castle, experto en técnicas fotográficas, desvela los trucos de los tramposos que intentan camelar al respetable con supuestas fotografías de seres que no podemos ver con nuestros ojos pero que conviven con nosotros en el mundo físico. Otro truco de feria para ganar adeptos en unos tiempos, ya entonces, en los que la Razón y la Ciencia creaban, a todo ritmo, más y más ateos y descreídos.


Pero un día Nick recibe la visita de Mrs. Beatrice Templeton... 

Mrs Templeton le muestra la foto de una de sus hijas sosteniendo en sus manos un hada. La fotografía es primeramente recibida con incredulidad. Sin embargo, Nick no puede concluir que sea un montaje y, empujado por la curiosidad o, mejor dicho, por la angustia existencialista del ateo, decide trasladarse al pueblecito donde vive la familia Templeton con el fin de aclarar el misterio.  Nick quiere ver para creer y de paso quitarse la agonía ésa de Sartre.

Nick (Toby Stephens) representa al científico incrédulo que necesita pruebas para creer antes de que le llegue la hora de irse al otro barrio (como nos pasa a todos los ateos) y el Reverendo Templeton (Ben Kingsley) encarna a la Religión o, lo que es lo mismo, a todos ésos que solamente necesitan su fe para creer. ¿Y las pruebas?: ni las necesitan, ni las quieren. Atentos a esta escena, resume todo lo anteriormente dicho:


La historia del film está ligeramente basada en la novela homónima de Steven Szylagi y Nick Willing lo dirige con gracia, al estilo del cine británico, ese cine que no es ni europeo ni americano y que tan buenos resultados da en muchas ocasiones porque aúna lo mejor de los dos mundos. 

No es una obra maestra pero se deja ver con cariño y ofrece momentos hermosos y románticos. Además, termina con la Séptima Sinfonía de Beethoven.

Hay que destacar la interesante y hermosíííííííííííísima banda sonora de Simon Boswell que incluye un hermosísimo vals que se convierte en el leitmotiv del film. Escuchen esta preciosidad y disfruten de la película:

sábado, 12 de octubre de 2013

12 de Octubre. Aquí se canta la Jota.

Hoy hay que escuchar la Jota de la ópera "La Dolores" (1895) del maestro salmantino Tomás Bretón (1850-1923). Porque es 12 de Octubre y porque es la más hermosa de todas las jotas compuestas hasta la fecha. Una maravilla. Atentos al vozarrón de Plácido Domingo.

Feliz día del Pilar a todos los mañicos.
¡Aupa mi tierra!

jueves, 3 de octubre de 2013

Clásicos Imprescindibles. Vidas Borrascosas (Peyton Place, 1957. Mark Robson). Sorprendente melodrama hollywoodiense.

El mismo año que la periodista francesa Françoise Giroud acuñaba el término nouvelle vague, se estrenaban películas como El Puente sobre el Río Kwai, El Tren de las 3.10 a Yuma, Tú y Yo, Duelo de Titanes, Testigo de Cargo y, entre otras muchas otras, la película que hoy recomendamos, Vidas Borrascosas (Peyton Place), ejemplos, todas ellas, de radicalismo en los códigos de cine de género hollywoodiense.


Los vientos nouvellevaguistas, neorrealistas o bergmanianos quitaron el polvo, sin lugar a dudas, a todo el mobiliario decimonónico-tiránico de los grandes estudios pero es de justicia reconocer que el cine de Hollywood de los años 50 tuvo que morir por el mismo motivo por el que apuñalaron a Julio César: ya no era posible superar la perfección técnica que había alcanzado toda esa maravillosa pléyade de asalariados hollywoodienses.

Muchos dicen que Peyton Place es el pistoletazo de salida del culebrón tal y como lo entendemos hoy (la película degeneró en un serial televisivo decano del género). Basada en el bestseller homónimo de 1956, la trama se puede resumir con una frase que luego ha resultado ser el leitmotiv de muchas películas posteriores: nada es lo que aparenta en una pequeña ciudad de provincias... O de cómo el intento de guardar las apariencias a toda costa le puede amargar la vida al más castizo.

Miren esta foto.


Si rascan un poco sobre ella encontrarán, bajo tan hermosa superficie, incestos, violaciones, madres solteras, madres castradoras, represión sexual, alcagüetas, envidias, etc, etc, etc. Pero también hallarán cosas hermosas bajo la luz de la ciencia y la cultura, que es la única luz capaz de proyectar claridad sobre esos oscuros rincones del alma humana que se oscurecen, todavía más, en los rincones de nuestras naciones (ya saben: pueblerinos, provincianos, nacionalistas y demás endogamias sociales).

No se pierdan Vidas Borrascosas porque es un melodrama magnífico en el que brillan los personajes que personifican la Razón: el director del instituto y el médico. Sorprendentemente (para bien) no hay ningún cura dando la murga. Además, es una película muy, muy, muy feminista y muy bien dirigida (con un millón de planos americanos, como DiosHollywood mandaba) por Mark Robson (director responsable de, al menos, otra obra maestra: Más dura será la Caída).

Cuando la vean, o revisionen, acuérdense de un servidor mientras escuchan el impresionante speech final del Dr. Swain (Lloyd Nolan), un personaje del que se van a enamorar. Disfrútenlo. 


Entrada dedicada a David "Night" Safari.

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