lunes, 23 de enero de 2017

La La Land. El Cine Cupcake.

Todos añoramos el sabor de las madalenas de nuestros desayunos infantiles, que son las madalenas de Proust. Ahora, que ya no somos niños, vamos buscando esos sabores por supermercados y pueblos perdidos, pero solamente encontramos sucedáneos industriales y nos entra una mezcla de nostalgia y de mala hostia que no se puede aguantar. Y luego están los cupcakes, que no son madalenas, son la amelie-nación de las madalenas, porque los cupcakes son muy lindos pero no están buenos.

Venga, que dejo ya la metáfora y voy con La La Land.
Escuchemos su leit motiv:


No dudo ni por un momento que esta canción haya conmovido a cientos de miles de personas. Pero no es mi caso. La música de Justin Hurwitz es como un local de Samba&Tapas: se da la paradoja de que el protagonista está muy atormentado/obsesionado por el hecho de que el jazz clásico esté muriendo porque el vulgo no sepa apreciarlo pero le compone a su novia una canción de Coldplay; o sea, que al prota le convendría recapacitar y darse cuenta que el jazz no ha servido nunca para el romance.

***SPOILER*** Si bien es cierto que yo no tengo la caída de cejas ni la desvalida y estrábica mirada del gran rebeldesincausa Ryan Gosling (al que las mujeres de cine no dejan de putear: Noa, Blue Valentine y ahora La La Land), a mí no me pasa como a él (ni como a las rubias):  a las chavalas les pone mucho pero luego se casan con los morenos (e incluso con calvos) ***FIN DEL SPOILER***. Eso es porque los personajes moña-canallescos de Gosling tienen su lado femenino hiper desarrollado. En fin, sigue siendo un actorazo

En un musical, la música es, por definición, el meollo de la cuestión. Por eso ni la estupenda realización con su estupenda coreografía (me refiero a los movimientos de la cámara), ni la estupenda fotografía, salvan a La La Land de mi personal condena al olvido cinéfilo. Yo no cantaré las canciones de La La Land después de los Oscar 2017 aunque todo el mundo en La La Land se haya esforzado en dejar claro cuánto se han esforzado. Pero deberían haberse esforzado un poco más en compensar las partes del guión y el peso de los secundarios (que son, por cierto, una auténtica chapuza).


El caso es que La La Land es una historia de amor cantada, pero de amor unidireccional que es menos amor que el bi. Por eso me emociona menos que tantísimos ejemplos cinematográficos que podría traerles a colación. También dicen que La La Land es un canto a los sueños, pero a los sueños de gloria, que son una puta mierda de sueños, así que otro punto negativo para la relación La La Land vs MrLombreeze. Y para terminar con la  tercera pata sobre la que se sustenta la película, tengo que decir que yo odio el jazz, así que me da igual si muere o sobrevive al siglo XXI. Ya tuvo su época de esplendor, como la mazurca y los madrigales.

Conclusión: La La Land es el reverso tenebroso de Up. Y no deja de ser un pastiche por muy bienintencionado que sea. Lo mismo que Ryan Gosling y Emma Stone ni cantan ni bailan bien por mucho que se lo hayan currado.

Son del siglo XXI y, como los cupcakes, no nos sirven para propósitos proustianos.

La La Land: la película de la que todos dirán que tiene un final muy bonito (y es verdad).
Ahí está el truco.

15 comentarios:

abril en paris dijo...

Si empiezas por decir que el jazz no sirve para el romance mal vamos..y si terminas añadiendo que no te gusta..ya no tenemos nada que hablar...pero hablaré ;P

Lo de que ya tuvo su momento como la mazurca y los madrigales cuando por aquí se encuentran infinitos videos de música clásica, es decir de tiempos ha...perdóneme usté Mister...me resulta contradictorio.
Sidney Bechet..el jazz, el saxo y..

Otra cosa es la valoración que le des a la peli..ahí no entro porque eso es cosa de gustos y opiniones.

Saludos

David dijo...

No la he visto. Este jueves iré a ver un musical, "Guys and dolls"...y si puedo, también esta. Si cae, ya te diré.

Mister Lombreeze dijo...

@abril, jajaja, uy, qué tramposilla, jazz melódico... Nosotros siempre tendremos algo de qué hablar larog y tendido. Tuvo su momento, se refiere a ser la música de moda, de masas, que es a lo que el obsesionado prota parece aspiras. Los estilos musicales nacen, se desarrollan, mueren y perviven en el merecido recuerde. Pero bueno, que no me gusta el jazz.
Has visto la peli o no?

@David, y esa penitencia?, te estás portando mal o qué?

David dijo...

Jajaja... Qué graciosillo. Noooo. Hay un ciclo de Mankiewicz vs Mankiewicz (el hermano guionista y el director; meten más de este último) y la verdad es que no puedo ir a todas, pero hasta ahora de penitencia, nada, que me lo estoy pasando genial: Operación Cicerón, Carta a tres esposas y la de El orgullo de los yankis. Vale. Las había visto todas. Esta que toca en cambio, no.
Recuerdo que la empecé a ver en un pase de esos de cineclub hará la tira (veinte años o más) pero me entró el sueño y me fui a la cama.

Mister Lombreeze dijo...

Es que puede que la de guys and dolls sea la peor peli de Mankiewicz, creo yo.

abril en paris dijo...

Jajaja..¿con que tramposilla ?Noooo, usté que tiene muchos argumentos y es un liante..con que ¿ nacen y mueren?..humm..nada de recuerdo, la música está viva, siempre y cuando uno se moleste en conocerla escucharla y disfrutarla. Otra cosa son las modas.

Yo no sé ( o no lo entendí bien)si el prota quiere que el jazz sea una música de masas porque cualquiera que entienda y guste del jazz sabe que no lo es y nunca lo será como el rock o el soul pongo por caso.
He visto la peli y sí, tienes razón, y además me ha hecho gracia eso de moña-canallescos que dices de Ryan Gosling al que efectivamente putean o se deja putear porque le va la marcha. Es así el muchacho jaja.;P
La música de la peli..humm..tambien cierto, hay de todo, y ligero..precisamente por eso me quedo con la parte del jazz.Pero sales del cine con ganas de bailar a pesar de (spolier)..ese final que sí, tambien te doy la razón es bueno o bonito me da igual.

Me lo pasé bien, sorry.

Nota: Los cupcakes si están bien hechos tambien se dejan comer

abril en paris dijo...

Posdata

Desde luego ni Emma ni Gosling son Fred Astaire y Ginger Rogers

David

Disfruta los musicales, no te dejes liar jajaja

Mister Lombreeze dijo...

Odio a la gente más inteligente que yo que no muerde el anzuelo de mis falacias.
Abril, la próxima entrada te la dedico.

miquel zueras dijo...

El inicio de la película es bochornoso, gente retenida en un atasco que no se le ocurre nada mejor que ponerse a bailar, luego ya mejora un poco. "La La Land" es un intento de recuperar el musical "de antes" pero me huele a la típica película de temporada de la que todo el mundo habla y luego pasa al olvido, como "The Artist" que reivindicó el cine mudo.
Saludos!
Borgo.

Mister Lombreeze dijo...

@miquel, jajaja, lo del atasco es un recurso que sirve de excusa para que se luzca el realizador moviendo la cámara con virtuosismo. Sí que tiene algo de fenómeno The Artist, pero yo creo que esta última es más entrañable. Es que los protas de La La Land son un poco más tontorrones. Es que detrás de los musicales de antes había un ejército de mercenarios profesionales del asunto que quitaba el hipo. Pero bueno, que sin compararla con nadie, La La Land está para mí muy sobrevalorada y es un poco aburrida.

David dijo...

Jajaja. Acabo de leer el comentario de Miquel. Si es un musical, el inicio es declaración de intenciones desde el principio. A mí me gusta ese inicio por lo que apuntas tú. Luego la peli tiene altibajos.
Está bien y se ve con agrado. Y además, ¿cómo no me va a gustar una peli musical que está bien rodada, con tanto homenaje cinéfilo, etc...? De ahí a gran peli, o a gran musical hay un trecho. Es más, los actores principales estarán bien, pero esto te lo hace gente que sepa bailar y cantar y... En fin...
Igual el problema de esta pelis es esa "sobrevaloración" añadida y eso de los Oscar.

David dijo...

A mí me gustó The artist. Y esta también. Pero ya que hablabáis de The artist.
Para mí, The artist es al cine silente que homenajea lo mismo que esta a las pelis musicales.

Mister Lombreeze dijo...

Está claro que estamos siendo más duros con ella porque la han puesto por las nubes y va a ser megaoscarizada. Pero de eso se trata. Yo creo que no es una buena película y que The Artist era mejor homenaje al mudo que La La Land al musical.
La La Land no encuentra su lugar entre si es drama, comedia, homenaje, puesta al día.., y luego está lo del "amateurismo" de sus protas (que es lo menos grave, desde luego), lo de su ritmo narrativo descompensado, la mala descripción de personajes (por no hablar de los inexistentes secundarios; recordemos los de Grease, todo un ejemplo de como aderezar bien la historia de amor de los protas) y la baja calidad de la banda sonora (pese al City of Stars). Yo es que me aburrí a ratos.

David dijo...

Es que el único secundario es el amigo que le ofrece curro... No hay más. Las compañeras de piso, ni perfiladas. La peli son ellos dos TODO EL RATO...Ahí tienes toda la razón.
La banda sonora me parece que no está tan mal, pero me pasa parecido. Hoy he vuelto a escuchar tres de las canciones y creo que funcionan bien en la peli, pero no creo que me las pondría como otros clásicos de musicales (así que en parte te doy la razón ahí también). Y hubo un par de momentos que casi me pierde también. No tanto como aburrir... Pero al final salí/mos (fui con mi mujer) contentos del cine, así que ni tan mal. Los Oscar o que la pongan así o asá me da igual. Entre esta y The Artist, me quedo con El chico y The Band Wagon (jajaja)

Meneillos dijo...

Completamente de acuerdo en todo

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