Lobezno: el viejo Logan.

Hola amiguitos, volvemos a la carga con nuestros cómics. Tras un periodo de pausa, me siento en la obligación de hablaros de este cómic, ya que ningún aficicionado puede dejar pasar esta aventura.

Pues nada, se trata de siete números, un anual y un Giant size, originalmente en Usa. Por aquí ya esta a puntito de acabar pero vamos, que no sé si dentro de un tiempo, -como viene haciendo panini últimamente-, saldrá en tomazo de tapa dura y con extras. (Cómo me joroba eso).

La trama no se puede decir que sea muy original. A ver cómo os lo explico en pocas palabras y sin chafaros nada.

Nos encontramos en un futuro inmedidato, más o menos dentro de 50 años. Logan, nuestro lobezno, ha envejecido. Y hasta tiene familia. Vive o mejor dicho malvive en un rancho en Sacramento. (Si, Mr. Lombreeze, Sacramento)

Lo malo es que los descendientes de Hulk, cual mafiosos, piden su paga por dejarle en paz y no amargarle la vida, amenazando a su familia. Todos pensaríamos que en dos sacudidas de sus garras se acabaron mafiosos. Pero he aquí lo interesante. Logan, parece un cagado y no quiere saber nada de peleas y violencia. Y al no tener pasta se deja contratar por Clint Barton, Ojo de Halcón, que encima está ciego, ayudándole a transportar algo a la otra punta del país.

Poco a poco vamos descubriendo que este futuro viene tras una pelea gordísima, donde fueron aniquilados casi todos los héroes. Solo quedaron los malos, jajajaja. Y a modo de las pelis de Mad Max, se dividieron el país y cada uno gobierna su parte a su antojo. En el cómic se nos muestran pequeñas pistas de qué ocurrió. Y nada, se echan de trasporte nada más y nada menos que el spidermovil.

Interesante cómic que nos muestra al más tranquilo de los Logan posibles. Eso sí, poco a poco iremos descubriendo qué narices le paso a Logan para convertirse en un muermo...

Los artífices de semejante aventura: otra vez Mark Millar y a los lápices Steve McNiven.

Lo dicho, muy recomendable, palabra de Monseñor.

Echad un vistazo gusanos.