miércoles, 28 de noviembre de 2012

Holy Motors (2012, Leo Carax). Los sueños, sueños son.

Decía Camilo José Cela en el prólogo de Mrs. Caldwell habla con su hijo (1952) que  "Novela es todo aquello que, editado en forma de libro, admite debajo del título y entre paréntesis, la palabra novela". ¿Y sesenta años después aún vamos a estar dándole vueltas al asunto de los límites del Arte?, ¿después de un siglo que ha parido obras como Seis personajes en busca de autor o El Ruido y la Furia?, ¿después de Buñuel?, ¿después del abstracto o el atonalismo?. Este debate me resulta, hoy día, cansino. Ahora me basta con el nuevo método general de clasificación feisbuquiana cuyas conclusiones se resumen, como los diez mandamientos, en dos: Me Gusta o No me Gusta. 

Holy Motors es una película que puede gustar y puede no gustar y, en cualquiera de esos dos casos, no pasa nada aunque los de Días de Cine & Cia. acojonen al cinéfilo cuando dan a entender que si no te gusta es porque eres un analfabeto y un reaccionario ignorante devorador de fórmulas telefílmicas y adorador de una demoníaca trinidad tan demodé como es ésa del planteamiento, nudo y desenlace. Así que se da la paradoja de que, en el caso de Holy Motors, la heterodoxia no está en amarla (je suis moderné!) u odiarla (je suis classiqué!), dos posicionamientos que de previsibles se convienten en ordoxos, sino que está en la tercera vía, que es la del ni fu - ni fa, porque Holy Motors no es una película tan inaccesible o revolucionaria como algunos proclaman pero tampoco es una película tan absurda, innecesaria o ridícula como dicen otros. Unos quieren convertirla en tótem sagrado y otros en blanco de sus iras furibundas. ¡Viva la pasión!. Les envidio.

Vamos con la sinopsis. El protagonista absoluto de Holy Motors es un actor que da vueltas por París viajando a bordo de una enorme limusina que, a modo de carromato de circo, hace las funciones de camerino ambulante en el que, a lo largo de una jornada de trabajo y siguiendo una estricta agenda, va caracterizándose de nosécuántos personajes que protagonizarán otras tantas escenas que pueden catalogarse, sin mucho esfuerzo, como representativas de algunos de los géneros cinematográficos más populares. En ningún momento sabremos quiénes son los señores que contratan a este actor ni a qué público van dirigidas sus estrambóticas performances. El prólogo y el epílogo no se los cuento.

A la vista de esta información, no es descabellado interpretar que Holy Motors es un homenaje de su director, Leo Carax, al Cine, especialmente al cine francés o, mejor dicho, a un determinado estilo del cine francés (hay claras referencias a Tati, Godard, Demy y, sobre todo, a Franju) del que Carax se nos revela como pastor evangélico al precio de acusarnos (yo creo que injustamente) de espectadores adormilados de estómago agradecidoIt´s all right, Carax, estás en tu derecho de opinar así y ambicionar un cambio de mentalidad del público. O sea, Holy Motors es un homenaje reivindicativo de un director a Su cine, un cine que, según él, ya no se hace (o se hace poco). Es un homenaje protagonizado por Su actor fetiche que personifica otro homenaje al noble oficio de la interpretación. 

Todo ello servido con una generosa cobertura de surrealismo, una corriente artística de la que los gusanos nos confesamos admiradores eternos.  Pero ojo, porque, en cierta medida, Carax y su nostalgia acaban siendo tan carcas cómo sus "enemigos" que son todos aquellos que lloran, en el año del septuagésimo aniversario de Casablanca, la pérdida de ese otro cine que "ya no se hace". ¿Peca Carax de prepotencia?. Claro que sí, como todos los que nos subimos a un púlpito.

Lo peligroso del asunto viene de la manipulación de una mercancía tan peligrosa...

El surrealismo y su hijo bastardo y amanerado, el realismo mágico, son armas de doble filo que, al igual que los sueños, viven de la intensidad plástica que transmiten sus imágenes y, si éstas no son lo suficientemente potentes, pueden acabar pareciendo ridículas. ¿Cuánta potencia es necesaria para evitar hacer la risa?. La unidad de medida universal en el cine la estableció Luis Buñuel en1929 cuando puso a bailar a un montón de hormigas por la palma de una mano a ritmo de Wagner.


En Holy Motors hay momentos que brillan con una intensidad cercana a ese cata-crack del 29 del Séptimo Arte. Pero hay otros momentos que palidecen demasiado y rozan la estulticia (por supuesto, en Holy Motors sale un pene erecto). Por eso, aunque Holy Motors no es un hito del cine como lo fue Un Perro Andaluz, sí es, en su conjunto, una película interesante que no aburre y, como tal, es bienvenida en nuestro blog, lo mismo que son bienvenidos sus fans y sus detractores porque ninguno de estos dos bandos serán despreciados por nuestro magnánimo intelecto.

Y es que en Holy Motors asistimos, entre otras cosas, a la Resurrección del Señor Mierda (¡amén!), al suicidio de Kilye Minogue (¡¡¡aaaaaaaaamén!!!) y al que es, posiblemente, el Entreacto más marchoso de los últimos 300 años. Disfruten de la escena. Se la recomiendo pero les advierto que si tienen ganas de invertir el valioso y escaso tiempo de sus vidas intentando descifrar qué significa.., ¡allá ustedes y sus ganas de bailarle el agua a las chanzas de los surrealistas!. Yo me contento con disfrutar de esta hermosura sin sentido.

Comienza la cuenta atrás: "Tres, Dos... ¡Mierda!". 

22 comentarios:

Luis Cifer dijo...

pues coincido bastante con tu valoración sobre esta locura con forma de película. A mí me gustaron mucho ciertos momentos surrealistas aunque otros no les vi el sentido ni la gracia, pero en conjunto me encantó.

Angel dijo...

me da pereza...es de esas peliculas que un grupo ha ensalzado y que como tú dices sino te gusta eres un tonto comedor de palomitas...
por otro lado me da la sensación de que sensación de que muchos anters de verla la encumbraron a obra maestra aún sin entenderla...
buscaré el momento de verla

David Mariné dijo...

no opinaré sobre algo que aún no he visto, opinaré sobre este entreacto que nos regalas: es una puta barbaridad y en cada golpe de acordeón tiemblan los cimientos de la iglesia. sí, una hermosura.
un abrazo.

C. Noodles dijo...

Es verdad que muchos críticos no ayudan con sus valoraciones. Tanto para bien como para mal.
He leído críticas como si fuera la Capilla Sixtina o como el peor hedor de las cloacas.
De todas formas esa pasión y polémica también nos gusta, seamos claros. Que nos gusta el morbillo.

Tanto como el que tiene es imagen a medio Piedad árabe con la erección del protagonista.

Yo la considero una extraordinaria película, y eso que Carax me parece un chulo como la copa de un pino y con un ego mayor que El Arco de el Triunfo.

Por cierto, en una escena del episodio de la bestia del cementerio, no era Godard al que le quita el cigarro,... mmm.

Un abrazo.

Sandra Mantas dijo...

Pues mira Mr. Lombreeze, en esta ocasión estoy muy de acuerdo con tus planteamientos y con tu opinión. No solo creo que como bien dices, en estos últimos años se están radicalizando posturas en cuanto a según que opiniones y parace que hay seguidores de algunas películas que no aceptan más que su suprema opinión. Si el año pasado ocurrió con El árbol de la vida, en esta ocasión Holy Motors parece la indicada para medir la inteligencia del cinéfilo. Yo comulgo con los cineastas ególatras y rompedores, ya lo sabes, comulgo en simpatía de entrada, luego opino. En este caso Holy Motors me parece una propuesta muy interesante, original, con momentos realmente sublimes y otros más mediocres que en general me interesa, a veces me fascina pero que no me emociona. Le pondría notable, incluso quizás notable alto, pero para nada me inclinaría a catalogarla de excelente. Como dice C. Noodles por ahí, me encanta que haya estas polémicas. Da vidillla, no?
Un abrazo.

MrMierdas dijo...

Exacto! El árbol de la vida (ya tardaba en salir...)
Películas que miden la inteligencia... Un expresión ridícula y pretenciosa, absurda.
Hay una prueba empírica y humana, medirse el rabo cuando sale Kira Miró con esas tetazas y ese ojete...

Mr. Lombreeze escribes muy raro, ten cuidado, sólo me quedáis tú, Ángel y dvd...

Holy Motors se presentó en Madrid como película fetiche en la gilipollez gafapástica y experimental "Sesión de cine a ciegas"... Yo vi la gente que salía del cine, "yo estaba allí..."

Yo soy tu hermano, hemos estado en el mismo vientre materno, a mí no me vendes "Holy MOTOrS".
Estas pelis son moda absoluta, disoluta y perjudicial.
Su único fin es reunir a una cuantas "porteras cinéfilas" en un patio virtual para decir obscenidades como que un film mide la inteligencia y disgrega a al público que paga...

Arrogancia, ignorancia y demodé... Tan aburridos estamos?
La escena final, es una puta mierda absurda más vista que el TBO...

Tu hermano que te quiere...
Mr. Mierdas!

Mister Lombreeze dijo...

@Luis Cifer, sí, coincido y creo que lo que dices se ejemplifica muy bien en la escena de Monsieur Merde que irrumpe muy potentemene con ese avance imparable del personaje por el cementerio pero que se diluye en tontadas de catacumbas y burkas.

Mister Lombreeze dijo...

@Angel, tampoco te creas que hay mucho que entender, eh?, yo creo que el mensaje es bastante claro y las escenas surrealistas son... surrealistas, o sea, por definición, no hay nada que entender. Es una película que tiene que atraparte por la forma y su forma posee, desde luego, una estética muy opinable. Los ataques de los artistas al aborregamiento del público son más viejos que el Partenón. Carax tiene pinta de creeerse un enfant terrible, pero a mí esto me la suda porque no conozco su cine y Holy Motors le ha quedado bien, que es lo que me interesa. Aunque nosotros, antes que él, ya teníamos nuestro partícular señor mierdas.

Mara Miniver dijo...

Esta película estuvo en el SEFF y sobre ella escuché de todo, no podía ser de otra manera. A mí el entreacto me ha abierto el apetito, a ver si le encuentro un hueco pronto al señor Carax...

Un saludo

David dijo...

Me gusta la escena y la música...la peli igual la veo algún día. Sobre lo que apuntas... pues pienso parecido... incluso sin haberla visto (jajaja). Vamos, en lo de la valoración de cierto tipo de pelis.

Un saludito.

Redrum dijo...

Yo soy de los que le lavaron el cerebro y por eso le pareció brutal. Ya no entraré en si me parece una obra maestra o no, sino en cuánto disfruté viendo esa locura, dejándome llevar por el puro engaño, como la escena del video, donde no hay nada que entender...

Coquetea con el ridículo, coquetea con lo sublime... y precisamente por ello es mejor que el 90% de pelis que nos tragamos, que luego aplaudimos Origen como si fuera revolucionaria e inteligentísima cuando a ego nadie supera a Nolan.

Un saludo!

fiona dijo...

Pufffff...a mí me gusta entender las películas, mi color de pelo no da para más. Creo que esta recomendación me la salto...

Además, los acordeones me dan mucho coraje.

1besico!

Angel dijo...

Solo decir que la referencia de MrM me ha emocionado como siempre!

Mister Lombreeze dijo...

@David Amorós, jejeje, estamos de acuerdo más de lo que parece, lo que pasa es que nos va la marcha y meternos caña, jajaja. ¿Estamos viviendo un amarillismo intelectual?, ¡sería el colmo!. Correcto, todos los años hay una pelicula que parece ser el patrón de medida de la inteligencia. Qué estupidez, como si las mentes inquietas se pudieran medir utilizando películas más o menos complejas. Aunque ahora que caigo.., a mí sí que me han gustado El Árbol de la Vida (con pasión) y Holy Motors (moderadamente).., o sea.., ¡¡¡soy inteligentísimo!!!.

Mister Lombreeze dijo...

@David Mariné, completamente de acuerdo. Y me importa un pimiento lo que signifique si es que significa algo.

@Redrum, me pasó lo mismo que a ti, pero a ratos.Por eso me parece irregular. Hay que verla a pelo y opinar de ella a pelo. Y luego te das un paseo por las opiniones de amigos y críticos para ver cuánta personalidad se tiene.
A mí no me acuse usted de aplaudir Origen que ya dije lo que tenía que decir en su día de esa peli.
Usted tiene más ego que Nolan!!! (pero menos dólares).

Mister Lombreeze dijo...

@MrMierdas, dvd te tiene bastante confundido. Él es, sin duda, el más gafapasta de todos los bloggers que conozco. No hemos estado en el vientre materno porque eres adoptado. A mí la finalidad de Holy Motors me la pela, el que su director tenga cara de chuloputas también me la pela, las gayolas que se hagan los gafapastas en el starbucks hablando de esta peli también me la... sudan. Yo he visto Holy Motors en mi casa (que es la tuya), no me hace falta estar en ninguna parte más, y me ha parecido una película interesante que, además, estoy convencido, precisamente porque soy tu hermano, que contiene momentos que a ti te gustan. Coincido en que la escena final es una puta mierda. Por eso es una peli irregular.
Las tetas de Kira Miró se están expandiendo alarmantemente. Temo por la integridad de Macaco.

Mister Lombreeze dijo...

@fiona, pues qué quieres que te diga.., que me parece una decisión acertadísima. "Conócete a ti mismo". Fíate de tu intuición, los científicos están cansados de repetir que se acierta más intuyendo que razonando.

Redrum dijo...

Jajajaa! Usted tiene sobradamente criterio, por eso lo de Origen no iba por usted. Sobre mi ego, el de Nolan y el suyo... bueeeeeno, bueno, mejor no hablemos.

Y a ver cuándo saco hueco para otra visita, leñe, ya que no lo tengo para vida bloggera.

Viva Holy Motors!

MrMierdas dijo...

Creo que lo de Origen va por mí...

Mister Lombreeze dijo...

@redrum, ya sabe usted que aquí siempre será bien recibido. Pero venga con hambre, que me come muy poco!!!.

@MrMierdas, ignora a redrum, es otro gafapasta de cuidado.

dvd dijo...

1 Bonito videoclip...
2 Bonitas tetas (las de la Miró [Kira, no Pilar])
3 No llevo gafas
4 Colecciono Ray.Ban's
5 Dígale a MM que esto está muy aburrido desde que no le atiza a nadie... Tire de vientre o de lo que sea...
6 Un saludo...

Mister Lombreeze dijo...

@dvd, sí bueno, pero es que hay Ray Ban y Ray Ban...

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