Un Buen Año es una ambiciosa película dirigida por Ridley Scott que enfrenta al espectador a uno de los conflictos morales más desafiantes jamás propuestos por la historia de la cinematografía mundial. Atentos a la enjundia del mensaje y al calado intelectual de la trama, que es muy profundo:
El protagonista es un estresado y triunfador brooker de la bolsa londinense que se encuentra en la difícil encrucijada de tener que decidir entre:
1.- Continuar siendo un admirado e hiper-mega-millonario profesional de la City
o
2.- Dejar esa vida y retirarse a la soleada campiña francesa para regentar una idílica chateau (herencia de su tío) que incluye:
a) unas vides que producen unos vinos excelentes.
b) una familia encargada de realizar todo el trabajo físico que esa actividad vinícola requiere.
c) una lugareña maciza que se enamora de él y que está dispuesta a hacerle el coito si es menester.
¡Guau!. Es, sin duda, una difícil elección que plantea numerosos y apasionantes dilemas morales, éticos, filosóficos, místicos e incluso... ¡¡¡metafísicos!!! (dedicado a dvd). Todo un reto solamente accesible a las mentes cinéfilas más preclaras.
Están advertidos.
Yo espero no tener que pasar nunca por un trance tan amargo.
La decisión de Sophie es un juego de niños comparado con esto.
Ridley Scott, yo te quiero mucho a ti y a tu hermano (de verdad), pero hablando de Un buen año: vete a la mierda.
9 comentarios:
Pues valiente película me dedica usted... No la he visto. La veré un día tonto de esos que tengo yo (a los hombres, al no tener la regla, nos da por ver tontadas sin motivo).
De todas formas, fíjese en que hay muchísimas cosas de estas, estilo "Paulo Coelho" o, peor, "Jorge Bucay"; y yo no les culpo a ellos, sino a los miséfiros que los consumen como "cultura", cuando no pasan de emparejarse con un programa de esos en los que un anoréxico echa las cartas rodeado de números de teléfono. Y ahora vendrá un "guay" a escupirme que qué tengo yo en contra de la buena vida, y tendré que contestarle que la vida sólo es buena a ratos, y que no ha nacido un solo artista capaz de imitarla, sólo recrearla... Y ya me he ido del tema. Abreviando, que es de esas cosas (la peli) que te tiran p'atrás en cuanto se husmean, una nadería alimenticia del pobre Ridley... pobre bon vivant...
Un saludo, maño...
Jajajajaja!!!Pero usted no es Russell Crowe para entender el dilema en toda su dimensión...
De hecho el gran dilema de la peli es ¿tan mal de pelas va Scott?
Un saludo!
JAJAJAJA!!!
Jo...qué risas. No la he visto, y no me interesaba mucho (más bien nada), pero bueno, qué risas.
¿Tú no estabas de vacaciones?
Mini vacaciones...
dvd, solamente te dedico lo de "metafísico".
redrum, bueno es que a Ridley no le han subido el sueldo como a mí.
Ridley debería estar retirado hace lo menos 4 lustros, qué penica de hombre
Pues nada más alejado de mi realidad, porque hace tiempo que no "meto" nada "físico"...
Sí que es mala de cojones. Robin Hood no es tan mala, pero cerca le anda. No entiendo como este director puede hacer algo como Blade Runner, Alien o American Gangster y después hacer algo como esta que pones a caldo, muy bien hecho por cierto, o mismo la del barquito escuela protagonizada por Jeff Bridgges. Eso sí, a mí la Decisión de Sophie me parece demasiado melodramática, pero es bastante mejor que esta, no hasta el punto de llegar a un notable, pero sí a un bien raspado.
Un abrazo, Lombreeze. Está gracioso el post.
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