martes, 31 de diciembre de 2013

Abrazaos, oh! millones! Beso de la Humanidad!. Mis mejores deseos para 2014.

¿Saben ustedes como llaman los japoneses a la Novena Sinfonía de Beethoven?. Daiku
Y es, por cierto, la música navideña por excelencia en Japón. No exagero. De hecho, la Novena es casi-casi su himno oficioso.

Disfruten de la más alta cima artística que un ser humano haya jamás creado en los últimos 10.000 años de nuestra historia. Y qué mejor manera de festejarlo que con 10.000 cantantes (amateurs, por cierto).

Les deseo todo lo  mejor para 2014.

 

sábado, 28 de diciembre de 2013

Grandes Farsantes: The Beatles o el "arte" de plagiar a los Compositores Clásicos.

Sé que no les va a gustar esto que les voy a decir pero en DG&L la Verdad ha de prevalecer y triunfar siempre. Por encima de todas las cosas. No importa cuán altos sean los muros que la Ignorancia quiera construir a su alrededor. Ustedes no saben esto que viene a continuación pero yo (y como yo, todos los entendidos en Historia de la Música) sí que lo sé.

Ahí va: La gran mayoría de las canciones de The Beatles son plagios descarados de composiciones de Música Clásica (el culpable: George Martin).

En saber copiar a los Maestros Clásicos es dónde reside la "grandeza" de estos otros "maestrillos" de la más cutre música pop del siglo XX.

¿Ejemplos?. Podría aburrirles pero me voy a limitar a mostrarles uno muy evidente y, a partir de aquí, sigan ustedes con las indagaciones si es que el tema les interesa.

Girl es una canción de The Beatles de 1965 supuestamente compuesta por el supuesto dúo de genios musicales Lenon&McCartney. Se incluía en Rubber Soul y suena así:


Muy bonita. Lástima que Antonio Vivalvi (1678-1741) ya compusiera la misma melodía más de dos siglos antes...

Disfruten de la auténtica grandeza musical de un auténtico genio
Con todos ustedes, el Concierto Op. 16 "Io Sto Scherzando" (1707) de Antonio Lucio Vivaldi:

martes, 24 de diciembre de 2013

25 de Diciembre. Adiós a Charles Spencer Chaplin (1889-1977).

Nadie sabe con certeza si el mito en el que se basa el cristianismo, Jesucristo, fue un personaje real. De ser así, lo que sí sabemos con certeza (las mentes racionales) es que no era hijo de Dios. Los ateos más generosos le concedemos el papel de rabí mesiánico y polvoriento que no nació en Belén un 25 de diciembre.

Lo que sí sabemos es que el 25 de Diciembre de 1977 falleció Charles Chaplin, un artista de origen judío que recibió este halago de Goebbels: "Chaplin es un pequeño judío despreciable". Y sí, Chaplin era pequeño (1,65m), aunque no era judío, lo que no le impidió ser el más valiente y el primer artista en criticar pública y abiertamente las atrocidades del régimen nazi.

Charles Chaplin, artista inigualable, genio del siglo XX y notable realizador, dirigió en 1940 El Gran Dictador, una película que, todavía hoy, se conserva como uno de los más excelentes alegatos anti totalitarios de la Historia del Cine.

¿No la han visto todavía?. Estos días pueden ser una buena ocasión para remediarlo. 

¡Felices Fiestas!.

¿No están encantados con el azúcar navideño?. 
Pues tomen doble ración de buenísimas intenciones. 
Si Jesucristo o alguno de sus seguidores/inventores hubieran dicho algo así, a lo mejor yo sería cristiano:

 

sábado, 21 de diciembre de 2013

El Invierno comienza... ¡ahora!. Grandes Bandas Sonoras: Fargo.


Para mí, la música más invernal que existe es la banda sonora de Fargo 
(1966, Joel Coen) compuesta por el maestro Carter Burwell
Unas notas que adornan los títulos de crédito más invernales jamás creados. 
Una obra maestra de la cinematografía mundial. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Frases de Cine. La Gran Belleza (2013, Paolo Sorrentino).

De pequeños, a esta pregunta mis amigos daban siempre la misma respuesta: "el coño"Pero yo respondía: "el olor de las casas de los viejos". 
La pregunta era: "¿Qué es lo que realmente te gusta más en la vida?".

Estaba destinado a la sensibilidad...


Preciosista, preciosa y precisa película del maestro Paolo Sorrentino. La Gran Belleza me gusta más que La Dolce Vita (la comparación es inevitable). Toni Servillo, el actor fetiche del director, vuelve a bordar su papel lo mismo que lo bordó en la magistral Il Divo (2008). Varios mantras clásicos se entrecruzan en el alma de esta película, que es el alma de su protagonista, que es un alma de intelectual viejo, rico y desencantado, o sea, un alma que, a priori puede no despertar demasiadas simpatías entre los proletarios como yo pero.., qué quieren que les diga, un señor que dice una frase como la que encabeza el post se ha ganado todas mis simpatías. Además, en el fondo, cómo no sentir un poquito de ternura hacia un ricachón playboy que, pese a haberse acostado con 1001 señoras de la alta sociedad, sigue suspirando, en solitario, en su cama, por ese primer amor que no supo retener.

Roma, como todas las ciudades del mundo, tiene luces y sombras pero, a diferencia del resto de las ciudades del mundo, fue la capital de un Imperio que, sencillamente, ejecutó todo lo que Grecia había teorizado e inventó la Civilización Occidental. Se merece un homenaje musical.

En La Gran Belleza suena mucho Arvo Pärt and followers pero también suena una de las mejores sinfonías jamás compuestas: la Sinfonía en Do  Mayor (1855) del gran-gran-gran Georges Bizet. No se pierdan la película ni este bellíiiiiisimo Adagio

jueves, 5 de diciembre de 2013

Canciones de Cine. So Young. Bienvenidos al Fin del Mundo y 20 Años de Suede.

Bienvenidos al Fin del Mundo es la mejor comedia que he visto durante este 2013 (ex aequo con una de las favoritas de Tarantino: Juerga hasta el Fin). También es la mejor película, hasta el momento, de su director, Edgar Wright, especialista en eso de revisitar y revisionar la comedia clásica utilizando la estrategia de la mezcla de géneros.

Hoy quiero recomendar esta película a los cuarentones como yo porque estoy seguro de que van a ver reflejados en sus fotogramas muchos mantras de nuestra adolescencia. En Busca del Tiempo Perdido, ya saben. Sólo que aquí la magdalena gabacha de Proust está sustituida por su equivalente inglés: la pinta de cerveza.

Bienvenidos al Fin del Mundo comparte con otra gran película, La Cabaña en el Bosque, la moraleja de su final. Y no cuento más, para no desvelar nada de su trama.


Como yo fui joven en los 90, tuve la suerte de disfrutar, en todo su esplendor (y en todo mi esplendor), del lanzamiento de uno de los mejores discos de esa década: Suede (1993), homónimo trabajo del grupo inglés Suede.

So Young era la canción sobre la que recaía la responsabilidad de ser el primer corte de uno de los discos debut más célebres y celebrados de los 90. Un himno para muchos cuarentones. Suena (y viene muy a cuento) en Bienvenidos al Fin del Mundo, así que les invito a que disfruten de la película y de la canción durante alguno de los días de este largo puente que se nos avecina.

Because we´re young... 
Because we were young... once...

domingo, 1 de diciembre de 2013

Momentos mágicos del cine americano convencional. HOURS. PAUL WALKER, D.E.P.

Los años nos acechan por los caminos de la vida y nos asaltan, pillándonos siempre desprevenidos, de la misma forma que Dick Turpin asaltaba a los viajeros ingleses del s. XVIII. Así que el tiempo va curtiendo nuestro pellejo y lo va cubriendo de cicatrices, manchas extrañas y bultos todavía más extraños jugando caprichosamente con nuestra epidermis: ahora te quito el pelo donde deberías tenerlo y te lo pongo en sitios donde jamás hubieras imaginado que podía florecer.

El tiempo también causa estragos en nuestro cerebro o, al menos, en el mío.

Y ahora es cuando voy a darles una muestra de lo que hablo.

Hours (Eric Heisserer, 2013) es una película americana que pertenece a un género que siempre ha tenido mucho tirón. Me estoy refiriendo al género de los Estrenos TV de Calidad. Es decir, son los mismos planteamientos argumentales de los telefilmes de sobremesa dominical pero rodados con más presupuesto, más estilo y mejores actores.

Voy a hacer un resumen del argumento de Hours y advierto de que voy a desvelar su final.


Hours es un thriller dramático con un planteamiento interesante y una ejecución correcta. Resulta que el protagonista absoluto de Hours (el recientemente fallecido Paul Walker) es un señor que sufre una de las más terribles tragedias que un occidental puede sufrir: su mujer muere durante el parto. Una situación anímica que no me puedo ni imaginar porque yo no sé cómo se gestiona eso del luto por el ser amado coexistiendo con la alegría de la llegada al mundo de una nueva vida que, además, es tu hija.

Sin tiempo para asimilar la muerte de su esposa, como ya digo, Nolan se encuentra a sí mismo en una sala de un hospital frente a una diminuta neonata que necesita ventilación asistida durante 48 horas. El hospital está en Nueva Orleans y el huracán Katrina está en Nueva Orleans. El hospital es evacuado precipitadamente y Nolan tiene que permanecer frente a su hijita hasta que reciba la ayuda de un equipo especial de traslado de un paciente de las características de su hijita. Pero Katrina no está por la labor de colaborar, así que cuando finalmente el hospital queda incomunicado y deshabitado, Nolan tendrá que conseguir mantener con vida a un pequeño bebe que necesita ventilación asistida durante 48 horas. Ahí tienen ustedes el thriller que viene acompañado con un poquito de esa gran verdad que la Historia ha demostrado en numerosas ocasiones: en situaciones límite, el ser humano es capaz de cometer las más salvajes atrocidades pero TAMBIÉN las más nobles y desinteresadas heroicidades.

Bueno, pues el momento mágico del cine que traigo hoy es el desenlace de HOURS

Tras 48 horas de esfuerzos paternales, el protagonista cae exhausto mientras la vida de su hijita se desvanece al mismo tiempo que el nivel de la batería que alimenta la máquina que la mantiene viva, va bajando inexorablemente. Es entonces cuando llega la caballería en forma de equipo de rescate. Y es entonces cuando…

Mr. Lombreeze lloró.

Porque yo, que no tengo hijos, ni he querido, ni quiero tenerlos, no pude evitar compungirme al ver la carita de Paul Walker cuando escucha el llanto (salvador) de su hijita.

No se pierdan los lagrimones de este actor, especializado en protagonizar pelis tontas de adolescentes, en el momento en que sus rescatadores depositan sobre su corpachón el frágil cuerpecito de su bebé. Déjense llevar por la chochez de sus años y por la sensibilería que ello acarrea. Que no todo en esta vida va a ser cine de autor,  cojones.

Va por ti Paul Walker. Descansa en Paz. Impresionante momentazo:

jueves, 28 de noviembre de 2013

Cómo reconocer a un cahierista (aka Cómo ligar con una cahierista).

Yo doy las pistas. A partir de ahí, cada cual es libre de invitar (o no) a participar en su tertulia a una de las especies más bizarras de la cinefilia: el cahierista.


Las 10 tontadas que siempre te va a soltar un cahierista son...

... un momento, ¡¡¡achtung!!!, el decálogo también puede ser empleado en sentido inverso para impresionar e intentar ligarse a una cahierista (noble fin, sin duda), pero ¡¡¡achtung 2!!! no se te ocurra mentar a  Godard, Truffaut, Resnais.., porque  se te va a ver el plumero de advenedizo si te pasas de obvio. Hay que currárselo un pelín más. Si quieres hablar de realizadores gabachos tienes que nombrar a Chantal Akerman, Bruno Dumont, etc. Pero desaconsejo meterse en esos jardines.

Tras esta advertencia, prosigo, las 10 tontadas que siempre te va a soltar un cahierista son:

1.- Los mejores westerns son los de Budd Boetticher.

2.- Howard Hawks es el único director de la época dorada de los grandes estudios de Hollywood que sabía algo de cine.

3.- Mikio Naruse es el gran desconocido de los directores japoneses de la edad de oro del cine nipón.

4.- La regla de los 180 grados no es de obligado cumplimento.

5.- Samuel Fuller, Nicholas Ray, Robert Aldrich y Otto Preminger son los directores norteamericanos más talentosos y están injustamente olvidados. 

6.- El mejor director de cine de todos los tiempos es Jean Renoir.

7.- El Profesor Chiflado (1963, Jerry Lewis) es una película divertidísima. Una de las mejores comedias de todos los tiempos.

8.- La mejor película de Clint Eastwood es Medianoche en el Jardín del Bien y del Mal.

9.- El cine de Hou Hsiao Hsien no es aburrido. Cómo va a serlo si es el discípulo aventajado de Ozu.

10.- Lo más importante de una película es su lenguaje cinematográfico y no su contenido.

Si vuelvo a  escuchar alguna de estos diez clichés otra vez... cometo suicido.
Bueno, no, mejor cometo homicidio. 

domingo, 24 de noviembre de 2013

LA CANCIÓN MÁS HERMOSA JAMÁS COMPUESTA (y la más triste).


La canción más hermosa jamás compuesta es

Im Abendrot (que significa algo así como "En la puesta de sol", "Al atardecer", "En el Ocaso"...) y fue compuesta por el genial músico alemán Richard Strauss en 1948 quien puso música al poema homónimo de Joseph von Eichendorff (1788-1831).
 

El maestro Strauss la dedicó a su esposa, Pauline de Ahna, una célebre soprano. Strauss no llegó a contemplar el estreno mundial que tuvo lugar en Londres en 1950, murió poco antes a la edad de 84 años. Más tarde, su editor incluyó Im Abendrot, junto con otras tres de sus canciones basadas en poemas de Herman Hesse, en el famoso ciclo Las Cuatro Últimas Canciones, que viene a ser el canto de cisne de la música postromántica europea, o sea, casi - casi, la muerte de la Gran Música Clásica más clásica.

Richard Strauss es uno de mis diez mejores compositores favoritos aunque él se definiera como "un primera clase de la segunda división de músicos". Su prodigioso dominio de la orquestación de una orquesta sinfónica ha sido pocas veces igualado.

Im Abendrot es la obra de un genio que supo condensar en esta canción los principales leitmotivs vitales de cualquier ser humano; compuesta al final de su vida (la muerte), dedicada a su mujer (el amor) y también a la memoria de su padre (la familia, la infancia, la nostalgia) que había sido un célebre intérprete de trompa (la orquestación incluye cuatro trompas). Estaba claro que de toda esa mezcla de nobles sentimientos tenía que nacer una perla tan bella como la que vamos a escuchar hoy.

Disfruten de este poema musical que es un canto espiritual a las puertas de la muerte. Las últimas notas que suenan, una vez extinguido la melancólica voz de la soprano y mudas ya las palabras de Eichendorff, son estremecedoras. A mí me parecen tristísimas.

El texto dice:

Con penas y alegrías,
mano a mano, hemos caminado.
Reposemos ahora de nuestros viajes,
en la tranquila campiña.
A nuestro alrededor se inclinan los valles,
ya la brisa se ensombrece.
Sólo dos alondras alzan todavía el vuelo
soñando de nuevo en el oloroso aire.
Acércate y déjalas trinar,
pronto será hora de dormir,
para que no podamos perdernos
en esta soledad.
Oh, inmensa y dulce paz,
tan profunda en la puesta de sol,
qué fatigados estamos por haber caminado.
¿Será esta, entonces, la muerte?

La versión, la de la inigualable Elisabeth Schwarkopf.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Perder la razón (2012, Joachim Lafosse). Música Clásica de Cine.

La crónica negra de las noticias de sucesos ponen los pelos de punta a las almas cándidas (como las nuestras) que permanecen (por el momento) en un estado lejano al de esas locuras homicidas que acaban con vidas inocentes de una forma, en la mayoría de los casos, sangrienta y macabra. Cuando leemos titulares como Una mujer mata a sus cinco hijos a cuchilladas en Bélgica y después intenta suicidarse”, la cuestión que suele atormentar a nuestras cabecitas es: “¿cómo ha podido llegar a suceder algo así?”.

Si quieren hacerse una idea de una de las posibles respuestas a esa pregunta, no duden en ver la magnífica película  Perder la Razón, dirigida en 2012 por el realizador belga Joachim Lafosse.


El título desvela, intencionadamente, el motivo del parricidio de los cuatro pequeños hijos de la protagonista, la joven Murielle (impresionante Emilie Dequenne). No les acabo de fastidiar nada ya que el director nos muestra, al comienzo de la película, la imagen de cuatro pequeños ataúdes blancos subiendo lentamente por una cinta transportadora que los conduce a la bodega de carga de un avión con destino a Marruecos. Y Joachim Lafosse lo hace a propósito para despojar a la historia de todo componente thriller y centrarse en las causas que han llevado a una madre a un estado de depresión tan agudo como para cometer una atrocidad de tal calibre.

La película habla de varios temas interesantes: qué es una pareja, que necesita para serlo de verdad, cuáles son los límites de la gratitud, cuál es el papel de la mujer como madre y esposa, cuál debería ser la interpretación correcta de ese rol por parte del marido (stop machismo), cómo se debería afrontar el choque de culturas y otras circunstancias (menos habituales) que pueden convertir el ambiente en el que una mujer vive a diario en una atmósfera irrespirable. Nada justifica el hecho de acuchillar a cuatro niños pero hay señales de alarma que pueden ayudar a prevenir semejante barbaridad (el suceso real en el que se basa la película incluye cartas de la madre a sus amigos anunciándoles lo que pensaba hacer).


Dicho esto. Hay dos cosas que ustedes no saben:

1.- Alessandro Scarlatti (1660-1725) fue el padre del Scarlatti más famoso de todos (Domenico).

2.- Clemente XI prohibió temporalmente la ópera a comienzos del siglo XVIII por considerarla noséqué pecaminoso para noséqué año de jubileo. En realidad, los que pecaban eran los curas que iban a la ópera y se codeaban con castrati y cortesanos. Pero bueno, ya sabemos que al Poder le gusta echar siempre la culpa a los demás.

Así que Alessandro Scarlatti adaptó su ópera El Jardín de Rosas para ser interpretada como un oratorio rebautizado como La Santísima Virgen del Rosario... Y en ese oratorio suena esta pasaje que vamos a escuchar ahora y que es uno de los leitmotivs musicales de la película que hoy les recomendamos: Perder la razón.

Disfruten de este bellísimo Mentre Io Godo in Dolce Oblio 
(Mientras Disfruto de Dulce Olvido).

 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Clásicos Imprescindibles. Lejos del mundanal ruido (1967, John Schlesinger).

El siempre interesante director danés Thomas Vinterberg se va, por fin, a hacer las américas tras triunfar este año con una película muy buena: La Caza. Y para su estreno hollywoodiense, Vinterberg se ha decidido por una nueva adaptación cinematográfica de la maravillosa novela Lejos del Mundanal Ruido (1874, Thomas Hardy).

Pues tengo que decir una cosa al respecto:

"Algo yace en el campo, en algún sitio, confiada a la tierra ciega y olvidadiza, algo que estimuló en un poeta la profecía, un poco de polvo invisible y abandonado. El polvo de la alondra que escuchó Shelley y que inmortalizó desde entonces, aunque sólo vivió como los otros pájaros sin saber que sería inmortal; vivió su mansa vida y un día cayó, una pequeña bola de plumas y huesos: y cómo murió, cómo cantó cuando se despedía, nadie lo sabe. "





Las novelas de Thomas Hardy (1840-1928), el novelista del XIX y poeta del XX que tanto gusta a Javier Marías, han sido adaptadas en varias ocasiones al cine. Desgraciadamente en dos de ellas el director encargado de trasladar a imágenes sus hermosas palabras ha sido Michael Winterbottom (responsable de la soporífera Código 46 o de esa otra película en la que una pareja no hace más que fo**ar e ir a conciertos de rock: 9 Canciones). Yo, afortunadamente, sólo he sufrido una de estas adaptaciones, El perdón (2000), un tostón del tamaño de Burundi.

Algo mejor le quedó la cosa a Roman Polanski cuando adaptó a Hardy en Tess, la película que rodó en 1979 tras salir por patas de los USA acusado de violación de una menor. Tess es una película bonita en la que sale, más guapa que nunca, Nastassja Kinski, o sea, hay que verla.

Fin de la reseña de "Tess".


Pero la película que vamos a recomendar hoy es Lejos del mundanal ruido, dirigida en 1967 por el irregular John Schlesinger y que es la, por ahora, mejor adaptación de la novela homónima de 1874 del victoriano Hardy. Está protagonizada por otra bella dama, Julie Christie (quien parece ser que volvió loco de amor a su compañero de reparto Terence Stamp) y, resumiendo (mucho y mal), es una historia de amor entre una buena chica y un tipo un poco golfo.

No se la pierdan.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Conócelos por su nombre: John Field, el inventor del Nocturno.

Si no tienen ni idea de quién fue John Field (1782-1837) pueden solucionarlo pinchando aquí.

Si no saben lo que es un Nocturno pueden solucionarlo pinchando aquí.

Si todo esto les importa un carajo pueden pinchar en algún enlace de nuestra lista de blogs favoritos. Son casi todos bastante buenos.

Pero,

Que conste que en DG&L queremos rendir tributo al hombre que inventó el Nocturno, el compositor irlandés que hará las delicias de todos los amantes de Chopin y del piano. Todo un delicado mundo musical a descubrir (gracias a youtube y sus miles de desinteresados colaboradores). 

Palabra de Mr. Lombreeze.

John Field, Siciliano Poco Adagio del Concierto para piano y orquesta n. 4 (1814):

lunes, 11 de noviembre de 2013

Momentos Mágicos del Cine. Muñecos Infernales (1936, Tod Browning).

Entre el género de terror y el fantástico podríamos situar, en caso de que fuera necesario hacerlo, esta inclasificable película del genial director norteamericano Tod Browning (1880-1962): Muñecos Infernales (The Devil Doll).


La historia que traemos hoy la escribió el propio Browning y nos cuenta las peripecias de un moderno Conde de Montecristo que escapa de la Isla del Diablo (¿se acuerdan de Papillon?) con el obsesivo fin de vengarse de sus socios, culpables de su injusto y largo cautiverio (17 años). Inesperadamente encontrará en su excéntrico compañero de fuga, -un científico loco-, el instrumento perfecto para su venganza.

No voy a contar más sobre el argumento y dejo a los más curiosos que descubran o revisiten por sí mismos el maravilloso universo del gran Tod Browning del que recomiendo que vean toda la filmografía que llegue a sus manos.

Una película de hace 75 años que incluye esta fantástica escena de una factura asombrosa. La he subido al youtube para ustedes, mis queridos amigos, jugándome la suspensión de cuenta por el terrible delito de ser un copyright buster:

jueves, 7 de noviembre de 2013

100 Años de... Albert Camus. En el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio.

"Puesto que el orden del mundo está regido por la muerte, acaso sea mejor para Dios que no crea uno en él y que luche con todas sus fuerzas contra la muerte"."La peste", Albert Camus.

Después de la Biblia, algunos textos de Nietzsche, algunos otros de Kafka y de la totalidad de "El Conde de Montecristo", uno de los libros que yo creo que más afectó (de manera ya irremediable me temo) a mi joven cabezita fue "La peste" (1947) de Albert Camus.

Tras su lectura me di cuenta de que yo era existencialista y no nihilista como creía hasta entonces. Estuve mucho tiempo convencido de que yo era como Camus (existencialista, ya digo), hasta que luego me enteré de que Camus no se consideraba a sí mismo un existencialista.., así que tuve que decidirme entre ser existencialista o ser como Camus... Y me quedé con eso de ser como Camus porque en las fotos que había visto de este escritor francés se me aparecía como un tipo muy atractivo.



Pero luego leí a Sartre, que de atractivo tenía más bien poco, y ya no supe qué pensar (todo esto con el corazón roto por haber abandonado el nihilismo de Nietzsche). Esto nos pasa por filosofar y por leer. Menos mal que pronto vinieron al rescate los videoclubs, los videojuegos y demás videocosas que no me angustiaban tanto.

Mas lo que los videoestimulantes no pudieron borrar de mi ser fueron las grandes lecciones que estos libracos me enseñaron.

A saber:

1.- Se pueden derribar muros a trompetazos (esto es lo más útil que nos enseña la Biblia).

2.- Ama la Tierra. Que le den al más allá (esto es muy de Nietzsche).

y

3.- Nuestro enemigo (terrenal o divino) es todo aquello que produzca sufrimiento al Hombre.(esto es de "La peste" de Camus)

Y uno de los engendros más terribles de la Humanidad, la Iglesia, no sabe tirar muros a trompetazos, no ama la Tierra, pero sí a todo lo que le produce sufrimiento al Hombre. La Iglesia va contra natura, ellos sí, y no la sodomía que tanto espanto les produce.

Para los ateos como yo, la idea de Dios, -que ójala fuera solamente trina, pero que para cada uno de los creyentes es una cosa diferente y entonces es imposible definirla y menos entenderla-, es tan absurda como innecesaria.

Conforme los conocimientos de los humanos han ido avanzando, la idea fue cada vez menos sostenible  y el asunto buscó refugio en la fe, que se tiene o no se tiene, según dicen. Pero esto ya lo sabemos todos.

Les quiero hoy regalar una de las moralejas de "La Peste" de Camus: la imposibilidad de creer en un Dios que hace sufrir a los niños quienes son, como todos sabemos, seres inocentes a los que no se puede culpar de pecado alguno.

En un capítulo de "La Peste" hay un momento que para mí es la cima de esta novela. Se describe la muerte del hijo del juez de Orán, víctima de la peste bubónica. Nuestro protagonista, el ateo Doctor Rieux, opina que: "el dolor inflingido a esos inocentes nunca ha dejado de parecerme lo que en verdad es, un escándalo". Ante el agónico sufrimiento del niño, alguien ruega: "Dios mío, salva a este niño". Sin embargo, el niño muere horriblemente. Paneloux, el sacerdote, comenta a Rieux: "Pero acaso debamos amar lo que no podemos comprender". Rieux le responde: "No, padre. Yo tengo otra idea del amor. Y rehusaré hasta la muerte amar esta creación donde los niños son torturados". Luego el cura le dice noséqué de la salvación del Hombre, a lo que Rieux replica:

"La salvación del hombre es una frase demasiado grande para mí. Y no voy tan lejos, es su salud lo que me interesa, ante todo"

Otro gran momento de nuestro héroe, que nunca se rinde en su lucha contra la peste que asola la ciudad de Orán, es cuando dice:

“ ... que si él creyese en un Dios Todopoderoso no se ocuparía de cuidar a los hombres y le dejaría a Dios ese cuidado. Pero que nadie en el mundo, ni siquiera Paneloux (el cura) que creía y cree, nadie cree en un Dios de este género, puesto que nadie se abandona enteramente, y que en esto por lo menos él, Rieux, creía estar en el camino de la verdad, luchando contra la creación tal como es”.

Está claro que el santo es Rieux, que no pierde nunca la fe, pero la fe en sus semejantes, en la vida, en encontrar un suero que cure la enfermedad y en sí mismo. El mal absoluto es la enfermedad y no un demonio con cuernos. Se combate con medicinas y no con oraciones.

En el otro lado está el padre Paneloux que arremete en sus sermones contra las gentes de Orán, culpándolas de la plaga que está diezmando la ciudad. Sus pecados, su alejamiento de Dios y similares abstractos conceptos, son los responsables del desastre. Lo que sea con tal de que Dios no cargue con el muerto: "Hermanos míos, habéis caído en desgracia; hermanos míos, lo habéis merecido".

El doctor Rieux defiende al Hombre y el jesuita Paneloux defiende a Dios (que sigue sin hablarnos).

El padre Paneloux, tras ver la agonía de aquel niño de Orán, tenía la decencia de suicidarse tras comprobar que su Dios era totalmente ajeno al sufrimiento de un niño: "Hermanos míos, ha llegado el momento de creerlo todo o negarlo todo". Con su muerte libraba al mundo de una parte de la auténtica plaga de Orán y de muchas partes de nuestro planeta: los sacerdotes y los brujos. Los mismos que todavía hoy, no dejan a la gente morirse en paz.

El título del post no es mío. Es de Albert Camus y es parte de otra genialidad del doctor Rieux en esa obra maestra de la Literatura y el Pensamiento que es "La peste".

"yo quiero testimoniar a favor de los apestados, para dejar por lo menos un recuerdo de la injusticia y la violencia que les ha sido hecha y para decir simplemente algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio".

Y yo estoy de acuerdo con el gran Camus, otro mega creador de citas memorables. Y nos rebelamos, como hacía él, frente al absurdo, en lugar de ser unos pesimistas, como Sartre. Rebelión contra la Creación, ésta es la misión del Hombre. 

Porque el mal nace de la ignorancia (Sócrates). Y la ignorancia tiene cura. Un montón de curas.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Un Mundo Azul Oscuro (2001, Jan Sverák).

Si me fascina la historia de la WWII es, en parte, porque sucedieron cosas tan curiosas, absurdas y trágicas como las que se nos cuentan en la película checa Un mundo azul oscuro dirigida por Jan Sverák, a quien los más viejos del lugar recordarán por la película que ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1996: Kolya.


Menos de 20 años les duró a los checoslovacos su país tras el Tratado de Saint Germain y antes de que Adolf Hitler convirtiera la parte checa, en 1939 y sin pegar un solo tiro, en protectorado alemán ante la pasividad de Francia y Gran Bretaña que, seis meses antes de la invasión de Polonia, decidieron adoptar una postura de no intervención en el asunto checoeslovaco. Los eslovacos obtuvieron su "independencia", aunque quedaron como estado satélite de la Alemania nazi.

Es en este contexto en el que arranca la película Un mundo azul oscuro.

Los pilotos de aviación checos Franta Sláma y Karel Vojtisek deciden abandonar el país y trasladarse a Gran Bretaña donde combatirán, junto con otros compatriotas, contra las fuerzas del Eje formando parte de un escuadrón checo integrado en la mítica RAF británica que, a bordo de los no menos míticos Spitfire, derrotaron a la Luftwaffe en la Batalla de Inglaterra.


La amistad y determinación de Franta y Karel parecen inquebrantables hasta que se cruza en sus vidas una bella joven por la que ambos comenzarán a sentirse atraídos. Triángulo amoroso habemus para darle a la historia un toque romántico y ligeramente melodramático.

Aunque la película no funciona bien del todo en su conjunto y da la sensación de tener un ritmo algo irregular, posee una muy bella fotografía, un diseño de producción de altos vuelos (toma chascarrillo), amén de la que creo que es la mayor de sus virtudes, la estupenda coreografía de sus escenas aéreas (sin FX, gracias a unas logradas maquetas) que la hacen altamente recomendable.

El otro punto a su favor es que los hechos están narrados en forma de largos flashbacks del protagonista Franta Sláma quien, cinco años después de acabada la contienda mundial, se encuentra prisionero, junto con otros compatriotas y soldados alemanes, en un campo de concentración de su sovietizado y reunificado país. Su delito: es sospechoso de pro-occidental por haber combatido al lado de los británicos. Ironías crueles e injustas del destino. Bonita recompensa. 

En fin, una película bonita y muy correcta que hará las delicias de los amantes del género bélico.

 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Hombres sabios: Igor Stravinsky (1882 - 1971) y George Gershwin (1908 - 1937).

Cuenta la leyenda que un joven George Gershwin de 30 añitos...


...se fue a París con el objetivo de perfeccionar su formación musical y recibir clases del maestro más deslumbrante de la época, Igor Stravinsky..


.., el músico ruso más revolucionario del siglo XX que, por aquel entonces, tenía 46 años.

Y ésta fue la breve conversación que mantuvieron:

Igor Stravinsky:     ¿Cuánto dinero ganó usted el año pasado?
George Gershwin:  200.000 dólares
Igor Stravisnky:  Entonces yo debería recibir clases de usted.


No se pierdan esta Canción de Cuna de 
George Gershwin (nacido como Jacob Gershovitz). Sus hij@s se la merecen.
Premio para el que diga en qué reciente obra maestra del cine sonaba.

domingo, 27 de octubre de 2013

Les Géants (2011, Bouli Lanners). Los tres cerditos contra los lobos.

Tener 15 años y ser pobre es jodidísimo... Y todavía es peor cuando llega el verano. Tediosas e interminables horas a una edad en la que el tedio debería estar prohibido. Pero es que.., ¿qué co**es se puede cocinar con estos ingredientes?: 1 ciudad de Zaragoza, 1 mes de agosto, 40 grados a la sombra, 15 años, 25 (de las antiguas) pesetas en el bolsillo, 2 amigos de 15 años con 25 (de las antiguas) pesetas en cada uno de sus bolsillos, 1 bolsa de pipas y 1 banco del parque. Tremendo.


Los tres quinceañeros protagonistas de Les Géants (Los Gigantes) cuentan con la aparente ventaja de pasar su aburridísimo verano en un marco incomparable: los frondosos y bellísimos bosques de Las Ardenas. Aunque, por otra parte, tienen en su contra dos importantes hándicaps: un desamparo familiar dolororoso y una escasez de dinero y comida que comienza a ser preocupante. 

Y es que la mamá de Zak y Seth aparca, al comienzo de verano, a sus dos retoños en la deshabitada casa veraniega del difunto abuelo y sigue con su vida trabajando no se sabe dónde. La dedicación materna roza la desidia total ("Ella no nos ama") y, ante semejante panorama, los dos hermanos escuchan los bienintencionados cantos de sirena de su amigo Danny quien les ofrece a posibilidad de ganarse unos euros alquilando la casa a un cultivador de marihuana durante unos pocos meses

Las cosas no saldrán como estaban planeadas. Los lobos soplan más fuerte de lo que los tres cerditos podían imaginar...


¿Existe algo más fuerte que los lazos de amistad que nos unen a nuestros camaradas a los quince años?. ¿No es cierto que esas peripecias veraniegas dejan recuerdos que permanecen, todavía hoy día, en nuestras castigadas cabezotas de treintañeros?. Es el entorno perfecto para la tragicomedia. Mark Twain lo sabía y Rob Reiner lo endulzó y mitificó para siempre en su Cuenta Conmigo (1986).

El actor y director Bouli Lanners recoge el testigo marktwaino y nos cuenta una de las tramas más inverosímiles que jamás he visto en una película... Y, sin embargo, ¡la cosa funciona!. Y lo hace porque ¡es un cuento!, es un tenebroso cuento de hadas. Funciona por eso y por la excelente actuación del trío protagonista junto a unas terroríficas pinceladas de las interpretaciones de los adultos secundarios que son las que ensombrecen el que parecía que iba a ser un bucólico y pastoril lienzo.

Súmenle a todo lo anterior una maravillosa fotografía de maravillosa luz de unos parajes naturales asombrosamente bellos (y, al mismo tiempo, siniestros) que dotan a la historia de una atmósfera que va cambiando de acogedora a amenazante con la misma facilidad con la que puede cambiarte la vida a los quince años.

La película termina navegando río abajo... 
No podía ser de otra manera.

Les Géants es una película honesta, evocadora, triste y cruda pero, al mismo tiempo, llena de humor, vitalidad y con una puerta abierta al optimismo.

Yo también tuve 15 años.
Y tuve cintas de casette donde sonaban canciones como No Love Lost de Joy Division

miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Dejar atrás el pasado?. Homenaje a los sobrevivientes.

Ya lo dije hace dos años:

Play


El sobreviviente es un poema de Javier Sicilia (Ciudad de México, 1956), escritor mexicano al que los asesinos del crimen organizado le mataron un hijo. Un poema que hoy quiero dedicar a todos los sobrevivientes, familiares y amigos, de todos las víctimas de nuestro crimen organizado patrio, las víctimas de los asesinos etarras que ahora van quedando en libertad con justificaciones grotescas y vergonzosas.

Estimados sobrevivientes: ¡va por ustedes!. Vais a tener que tragaros unos cuantos sapos de amargo sabor y pestilente hedor. Que vuestro sacrificio no sea en vano. Recibid, al menos, el agradecimiento del resto de sobrevivientes. Recibid, al menos, mi agradecimiento en forma de poema mexicano robado al ciberespacio.

Toda ausencia es atroz
y, sin embargo, habita como un hueco que viene de los muertos,
de las blancas raíces del pasado.
¿Hacia dónde volverse?;
¿hacia Dios, el ausente del mundo de los hombres?;
¿hacia ellos, que lo han interpretado hasta vaciarlo?
¿Hacia dónde volverse que no revele el hueco,
el vacío insondable de la ausencia?

Hacia ellos, los muertos, que guardan la memoria
y saben que no estamos contentos en un mundo interpretado.
Mas las sombras, las sombras que la interpretación provoca
y nos separa de ellos,
las sombras con su viento todo lleno de la abierta ventana hacia el espacio,
las sombras donde no hay anunciación
trabajan nuestro hueco.
¿Será que ya no hay nada atrás de ellas,
o el oscuro dolor por nuestros muertos
–como el amanecer que empieza a medianoche,
a la hora más oscura de la noche–
anuncia su retorno en el sigilo?

¿No es tiempo de encontrarlos nuevamente
donde nada parece retenerlos,
así el roshi descubre el todo en el vacío que no contiene nada?
Tal vez sí, porque sus voces vienen de lo oscuro,
de su vacío vienen
como un rumor de río en un riachuelo,
como un dulce reclamo imperceptible,
como una tenue estrella entre las sombras
vienen sus voces, vienen desde lejos.
Óyelas, corazón, como sólo los monjes sabían escucharlas
atendiendo en el rezo su incesante llamado
con los pies en la tierra.

Así los escuchaban,
escuchando el arriba y el abajo,
preservando en sus tumbas el suelo que habitaron con nosotros.
No es así que tú puedes escucharlos en el espacio en sombras de un mundo interpretado.
Pero escucha la queja de lo Abierto,
el mensaje incesante, esa advertencia que viene desde lejos,
ese rumor tan suave que casi nadie escucha
y llega a ti de todas las iglesias,
como si en esas piedras, que guardan la memoria de los muertos,
habitara la llama de su estar con nosotros,
de su sola presencia en la resurrección
y descorriera un poco nuestras sombras.

Porque es difícil vivir en un mundo sin ellos,
difícil no sentir a nuestros muertos alimentando las obras de los hombres;
difícil no seguir sus costumbres, que apenas conocimos;
difícil habitar en las sombras
como un alucinado que repentinamente recobra la memoria
para luego volver a su intemperie;
difícil ver aquello que los hacía nuestros flotar en el espacio y diluirse.

Estar vivo es penoso,
y nosotros, nosotros, que los necesitamos con sus graves secretos,
nosotros, que sabemos que no podrán volver a un mundo interpretado,
a veces escuchamos, como un ligero viento, ascender de las sombras
la música primera
que forzando la nada trajo a Eurídice al mundo;
una nota tan tenue, tan pura como el Cirio
que promete su vuelta en medio de las sobras
y nos trae el consuelo.

domingo, 20 de octubre de 2013

Clásicos Imprescindibles: El Concierto para piano n.1 de Fryderyk Franciszek Chopin

Mis preferencias melómanas comienzan por la música sinfónica y concertante, seguida de la música de cámara, la ópera y tras éstas, la música para piano solo. Así que no puedo mentirles y proclamar aquí, para quedar bien, que Chopin es uno de mis compositores favoritos. Pero bueno, la culpa es mía por no saber tocar el piano.

Chopin compuso solamente dos conciertos para su instrumento favorito. Ambos cuando todavía era muy joven y estaba definiendo su estilo. Pese a que sus orquestaciones pueden dejarnos un poco fríos porque suenan algo sosas, (unos dicen que porque no sabía hacerlo mejor y otros porque no quería eclipsar el papel del solista), la verdad es que los dos conciertos para piano de Chopin son un clásico del repertorio musical y se merecen una audición gusana con honores.

Sea.

Disfruten del delicadísimo y hermoso Movimiento II, Romance (Larghetto), de su Concierto para piano n. 1, compuesto en 1830. Un movimiento que, según su compositor, debía "producir la misma impresión que si la mirada se posara sobre un paisaje que amamos, que despierta en nosotros bellos recuerdos".


Hala, a ver si consiguen sentirlo así. Impresionante la versión de la pianista china Sa Chen:

miércoles, 16 de octubre de 2013

Gravity (2013, Alfonso Cuarón). A Love Story.

"El ideal sería amar a la Tierra como la ama la Luna, y palpar su belleza únicamente con la mirada..." F. Nietzsche.

La vida es sueño y las películas como Gravity son la materialización de muchos de nuestros sueños. Al menos de los sueños de los ordinary men, como yo. Porque contemplar Gravity (imprescindible en gran pantalla HD + 3D) es lo que más cerca vamos a estar el 99% de los humanos de experimentar la ingravidez del espacio exterior.


Lo mismo que el mono tonto tocaba el monolito y aprendía a usar las herramientas para machacar el cráneo de sus enemigos, tocó el maestro Kubrick el monolito de los FX para llevar, de un salto técnico, al Cine hasta nuestra Luna y, ya de paso, machacar el prejuicio de la Industria hacia el género de la ciencia-ficción. 

Ahora, el mono listo, Cuarón, ha tocado el monolito lunar de los FX haciendo saltar al Cine hasta alcanzar las lunas de Júpiter (los que no hayan visto 2001: Una Odisea del Espacio no entenderán estas analogías; pueden remediarlo aquí).

Kubrick se preguntó muchas cuestiones trascendentales en su odisea espacial provocando que los soviéticos encargaran una respuesta cinematográfica todavía más pedante a Tarkovski. Tarkovski se pasó por el forro de sus poéticos cojones el materialismo soviético y parió Solaris que es un ladrillo filosófico-bobalicón de padre y muy señor mío en el que se ven cuadros de Bruegel, se escucha música de Bach y las cosas y las personas flotan colgando de hilos. 

Dos películas Tan Lejos (en lo que a género se refiere) y Tan Cerca (en lo que a espiritualidad concierne).

Pero Cuarón (me) plantea en Gravity una sola pregunta: "¿Cómo coño hago para volver a la Tierra -a mi amada Tierra-?".
Una de la más hermosas y materialistas preguntas que puede plantearse un ser humano mientras se encuentra flotando perdido en el espacio.


Si quieren conocer la respuesta, no se pierdan Gravity, un hito en la Historia de la Cinematografía, del montaje y de los FX en el Cine. Una historia de amor entre el Hombre y la Tierra contada desde el Espacio. Casi nada.

domingo, 13 de octubre de 2013

Fotografiando hadas (1997). Ver para creer.

Albert Camus nos cuenta muy bien, en su magistral novela "La peste", cómo la visión de un niño muriendo torturado por una enfermedad cruel vuelve ateo al creyente más pintado. Pero, ¿se puede desandar el camino?, ¿cómo es posible volver a creer?... Muy "fácil": con una señal tan clara como la de una víctima inocente moribunda pero de signo contrario.

Ciencia contra Religión. El Bien contra el Mal. 

El mundo está lleno de santotomases que estamos empecinados en tocar las heridas del Cristo porque si no, no quermos subir al Cielo (porque no existe). ¿Puede la Ciencia traernos el más allá un poco más para acá?. ¿Eres de los que ven Señales?. De todo esto y algo más, trata la película "Fotografiando hadas", ópera prima de Nick Willing.

Fotografiando hadas nos cuenta la historia del reputado fotógrafo Nick Castle quien, tras una experiencia personal traumática, siente que Dios le ha abandonado y comienza a dedicarse a desenmascarar a los farsantes que aparentan ser los nuevos profetas de la Ciencia al servicio de lo paranormal. O sea, a toda esa panda de animistas y sociedades espiristas que tanto auge tuvieron en la Inglaterra de comienzos del XX, donde se sitúa la acción de la película.

Mr. Castle, experto en técnicas fotográficas, desvela los trucos de los tramposos que intentan camelar al respetable con supuestas fotografías de seres que no podemos ver con nuestros ojos pero que conviven con nosotros en el mundo físico. Otro truco de feria para ganar adeptos en unos tiempos, ya entonces, en los que la Razón y la Ciencia creaban, a todo ritmo, más y más ateos y descreídos.


Pero un día Nick recibe la visita de Mrs. Beatrice Templeton... 

Mrs Templeton le muestra la foto de una de sus hijas sosteniendo en sus manos un hada. La fotografía es primeramente recibida con incredulidad. Sin embargo, Nick no puede concluir que sea un montaje y, empujado por la curiosidad o, mejor dicho, por la angustia existencialista del ateo, decide trasladarse al pueblecito donde vive la familia Templeton con el fin de aclarar el misterio.  Nick quiere ver para creer y de paso quitarse la agonía ésa de Sartre.

Nick (Toby Stephens) representa al científico incrédulo que necesita pruebas para creer antes de que le llegue la hora de irse al otro barrio (como nos pasa a todos los ateos) y el Reverendo Templeton (Ben Kingsley) encarna a la Religión o, lo que es lo mismo, a todos ésos que solamente necesitan su fe para creer. ¿Y las pruebas?: ni las necesitan, ni las quieren. Atentos a esta escena, resume todo lo anteriormente dicho:


La historia del film está ligeramente basada en la novela homónima de Steven Szylagi y Nick Willing lo dirige con gracia, al estilo del cine británico, ese cine que no es ni europeo ni americano y que tan buenos resultados da en muchas ocasiones porque aúna lo mejor de los dos mundos. 

No es una obra maestra pero se deja ver con cariño y ofrece momentos hermosos y románticos. Además, termina con la Séptima Sinfonía de Beethoven.

Hay que destacar la interesante y hermosíííííííííííísima banda sonora de Simon Boswell que incluye un hermosísimo vals que se convierte en el leitmotiv del film. Escuchen esta preciosidad y disfruten de la película:

sábado, 12 de octubre de 2013

12 de Octubre. Aquí se canta la Jota.

Hoy hay que escuchar la Jota de la ópera "La Dolores" (1895) del maestro salmantino Tomás Bretón (1850-1923). Porque es 12 de Octubre y porque es la más hermosa de todas las jotas compuestas hasta la fecha. Una maravilla. Atentos al vozarrón de Plácido Domingo.

Feliz día del Pilar a todos los mañicos.
¡Aupa mi tierra!

jueves, 3 de octubre de 2013

Clásicos Imprescindibles. Vidas Borrascosas (Peyton Place, 1957. Mark Robson). Sorprendente melodrama hollywoodiense.

El mismo año que la periodista francesa Françoise Giroud acuñaba el término nouvelle vague, se estrenaban películas como El Puente sobre el Río Kwai, El Tren de las 3.10 a Yuma, Tú y Yo, Duelo de Titanes, Testigo de Cargo y, entre otras muchas otras, la película que hoy recomendamos, Vidas Borrascosas (Peyton Place), ejemplos, todas ellas, de radicalismo en los códigos de cine de género hollywoodiense.


Los vientos nouvellevaguistas, neorrealistas o bergmanianos quitaron el polvo, sin lugar a dudas, a todo el mobiliario decimonónico-tiránico de los grandes estudios pero es de justicia reconocer que el cine de Hollywood de los años 50 tuvo que morir por el mismo motivo por el que apuñalaron a Julio César: ya no era posible superar la perfección técnica que había alcanzado toda esa maravillosa pléyade de asalariados hollywoodienses.

Muchos dicen que Peyton Place es el pistoletazo de salida del culebrón tal y como lo entendemos hoy (la película degeneró en un serial televisivo decano del género). Basada en el bestseller homónimo de 1956, la trama se puede resumir con una frase que luego ha resultado ser el leitmotiv de muchas películas posteriores: nada es lo que aparenta en una pequeña ciudad de provincias... O de cómo el intento de guardar las apariencias a toda costa le puede amargar la vida al más castizo.

Miren esta foto.


Si rascan un poco sobre ella encontrarán, bajo tan hermosa superficie, incestos, violaciones, madres solteras, madres castradoras, represión sexual, alcagüetas, envidias, etc, etc, etc. Pero también hallarán cosas hermosas bajo la luz de la ciencia y la cultura, que es la única luz capaz de proyectar claridad sobre esos oscuros rincones del alma humana que se oscurecen, todavía más, en los rincones de nuestras naciones (ya saben: pueblerinos, provincianos, nacionalistas y demás endogamias sociales).

No se pierdan Vidas Borrascosas porque es un melodrama magnífico en el que brillan los personajes que personifican la Razón: el director del instituto y el médico. Sorprendentemente (para bien) no hay ningún cura dando la murga. Además, es una película muy, muy, muy feminista y muy bien dirigida (con un millón de planos americanos, como DiosHollywood mandaba) por Mark Robson (director responsable de, al menos, otra obra maestra: Más dura será la Caída).

Cuando la vean, o revisionen, acuérdense de un servidor mientras escuchan el impresionante speech final del Dr. Swain (Lloyd Nolan), un personaje del que se van a enamorar. Disfrútenlo. 


Entrada dedicada a David "Night" Safari.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Frases de Cine. Los nacionalistas paletos y Horizontes de Grandeza.

Paleto: Qué Mr. McKay.., ¿le gusta nuestra tierra?.
James McKay (Gregory Peck): Sí, sí.., muchísimo...
P: ¿Ha visto algo tan grande alguna vez?.
J M: Pues sí...
P: Ah.., ¿sí?.., ¿qué?.
J M: Un par de océanos...


Estupendísimo momentazo de Horizontes de Grandeza (The Big Country) en el que se deja en evidencia a todos los paletos del planeta que se piensan que su pueblo es el mejor. Otro motivo más para descubrir o revisar esta obra maestra de William Wyler que cuenta, entre otras muchas virtudes que la adornan, con la fotografía del austrohúngaro Franz Planer quien materializó uno de los más impresionantes trabajos en color del Hollywood clásico ergo de la Historia del Cine.

lunes, 23 de septiembre de 2013

No es Post Para Borregos. We All Love Wagner. También Friedrich Nietzsche.

“Al hablar de las cosas gratas en mi vida, no puedo dejar de pronunciar una palabra de gratitud por lo que ha sido el más profundo y cordial suceso grato de mi vida: mi relación íntima con Richard Wagner. No desearía borrar de mi vida a ningún precio los días en Tribschen; días de confianza y jovialidad, de accidentes sublimes, de momentos profundos... nuestro cielo nunca se ensombreció siquiera por una sola nube. No podría haber soportado mi juventud sin la música de Wagner. Bien, entonces yo necesitaba a Wagner. Yo era wagneriano “. 

F. Nietzsche en Ecce Homo (1888).


Y eso que Nietzsche escribió Ecce Homo 15 años después de romper su amistad con el compositor de Leipzig tras la deriva de los libretos sus óperas hacia las temáticas religiosas que tanto detestaba Nietzsche.

Pero es que... We All Love Wagner. Especialmente durante este año en el que estamos celebrando el bicentenario del nacimiento de un genio indiscutible.

Murmullos del Bosque, del Acto II de la ópera Sigfrido (1876):

domingo, 22 de septiembre de 2013

jueves, 19 de septiembre de 2013

Canciones de Cine. Wild is the Wind (1957, George Cukor). Imposible mejorar la versión de Bowie.

Play.


Jodo.

Clasicazo del gran compositor Dimitri Tiomkin con letra de Ned Washington. Canción nominada al Oscar en 1957 y que abría la película del mismo nombre de George Cukor que en nuestro país se tituló "Viento Salvaje".

Una película que todo cinéfilo de bien ha tenido que ver porque, como decían los libros de cine de antes (y ahora la wikipedia), fue una curiosa aproximación de uno de los maestros del Cine Clásico de Hollywood al neorrealismo italiano que, en aquel entonces, era lo más de lo más en lo que a vanguardia cinematográfica se refiere.

Yo solamente me acuerdo de que salía uno de mis ídolos, Anthony Quinn, y de que comenzaba con un avión cruzando el Atlántico con esta bellísima canción que originalmente cantó Johnny Mathis:

lunes, 16 de septiembre de 2013

Clásicos IMPRESCINDIBLES. Sueño de amor eterno (1935). Los sueños de Henry Hathaway. Crick, Crack.

"Los sueños sueños son...". 


No siempre. 

Si Segismundo nos venía a decir, en su famoso soliloquio, que "la vida es sueño", para Peter Ibbetson el sueño es la vida. Y su sueño y su vida son la misma persona: Mary Mimsey.

El novelista e ilustrador británico de origen francés George du Marier (1834-1896; si les suena el apellido es porque su nieta, Daphne du Marier, escribió Rebeca, novela que llevaría al cine el gran Alfred Hitchcock) escribió en 1891 la novela Peter Ibbetson basada, en parte, en recuerdos de su infancia. Una obra que ya había conocido otra versión cinematográfica antes que  la película que hoy recomendamos encarecidamente: Sueño de amor eterno del maestro Henry Hathaway. Una película que me apetece contar... (no spoilers)


Sueño de amor eterno comienza con la historia de dos niños. Peter y Mary pertenecen a dos familias inglesas acomodadas afincadas en lujosas mansiones de las afueras de París. Los dos pequeños comparten juegos y no pueden vivir el uno sin el otro. Pero cuando el pequeño Peter queda huérfano, su tío, residente en Londres, asume su tutela y se lleva a su sobrino con él. La traumática separación rompe el corazón de los pequeños (y el nuestro). 

Años después, Peter es un joven y prometedor arquitecto londinense. Todo en la vida parece sonreirle; es un joven apuesto perteneciente a una familia acomodada con un futuro profesional prometedor. Sin embargo, un incomprensible sentimiento de insatisfacción permanente ensombrece su existencia. Apenas hace caso a las mujeres que se le insinúan, habla poco, trabaja mucho y casi no se relaciona con sus compañeros.

Durante unas evocadoras vacaciones en París, Peter se da cuenta de cuál es el motivo de su tormento: siempre ha estado enamorado de Mary y siempre lo estará. No existe otra mujer para él. 
A su vuelta a Inglaterra recibe el urgente encargo de construir la nuevas caballerizas del Duque de Towers. Alojado en la mansión ducal durante el desarrollo de las obras, conocerá a la duquesa y lo que parecía imposible sucede: Peter se enamora perdidamente de ella.

Un día, Peter y la duquesa descubren que ambos han tenido el mismo sueño durante el que, además, han compartido las mismas sensaciones y han podido comunicarse. ¿Quién es esta bella damisela que ha conseguido enamorar a Peter?. ¿Cómo es posible que compartan ese lazo místico y sobrenatural a través de los sueños?...


Tras esta primera parte, la trama da un sorprendente giro para zambullirse en el mundo de los sueños que resulta ser el mundo real, el sitio donde realmente queremos estar, un lugar que coexiste con el mundo físico y en el que se pueden experimentar sensaciones tan intensas como en éste (todos los que nos pasamos el día soñando lo entendemos perfectamente).

George du Marier lo explicó mejor que yo en su novela:


" Escucha, mi querido padre me enseñó un misterio singular del cerebro, un modo de saber recordar y evocar en sueños las personas, las cosas y los lugares ya desaparecidos, tal y como habían sido en realidad; hasta las cosas ya olvidadas. Él lo llamaba soñar de verdad, y tras una larga práctica me dijo que había conseguido llegar a la completa perfección. El único consuelo de su vida azarosa era soñar y soñar siempre con las épocas felices de su niñez y de su juventud y con los años fugaces que pasó junto a su mujer adorada. Y, antes de morir, cuando vio mi desgracia irremediable y comprendió que la vida no podría darme muchas esperanzas de venturas ni de placeres, fue cuando me descubrió su sencillo secreto. Por eso he ido evocando en sueños todos los lugares por donde he pasado y, sobre todo, este rincón predilecto, donde por primera vez te conocí siendo yo una niña. No concebía por qué tomabas parte en mis sueños, puesto que yo siempre había soñado la verdad, es decir con cosas que habían sucedido en mi vida, no con cosas que hubieran podido suceder. Tampoco comprendía la causa de la fuerza y realidad de tu mano ni por qué no te esfumabas cuando yo te tocaba, nublando así el sueño. Fue un misterio insoluble para mi, que trastornó muchas horas de mi vida real y de mi vida en los sueños. Luego surgió nuestro encuentro en Cray y parte de ese misterio desapareció, puesto que, después de todo, tú eras mi antiguo amigo Gogo. Pero aún continúa habiendo un misterio, un misterio horrible: el hecho de que dos personas se encuentren, como nos encontramos nosotros ahora, tomando parte en un mismo sueño, y el portento de que sus cerebros coincidan y se compenetren de tal modo. "

La moraleja es obvia: el amor no tiene barreras y no hay distancia que pueda separar a dos amantes predestinados a estar juntos.

Sueño de amor eterno es un atípico drama romántico de corte fantástico y de marcado tono poético y onírico. Espero que tantas tildes no les asusten porque, pese a que puedo llegar a reconocer que la temática sea demasiado azucarada para algunos paladares, la maestría con la que Henry Hathaway rodó esta película con el inestimable apoyo de la (y no exagero) sublime fotografía de Charles Lang y la inspiradísima y excelente música de Ernst Toch (no es fácil encontrar scores en los 30s que no saquen de quicio), hacen que sea un film de obligado visionado para todo amante del Cine y para todo el que esté dispuesto a ver una mágica historia de amor atemporal.


Los surrealistas, con André Breton a la cabeza, adoraban esta película.
Si lo que les va es el cinde de Ken Loach, puede que les guste un poco menos. 

¿Por qué lo de "Crick, Crack" en el título del post?. Tendrán que ver la película para comprenderlo. Pero uno de mis diálogos favoritos del cine es:


- Hola.

- Hola.

- Crick.
- Crack.


Me he puesto tontorrón y mucho más después de ver este vídeo que he encontrado en el youtube en el que cuentan parte de la película en cuatro minutitos y en el que, para que nos estremezcamos y enternezcamos un pelín más, han puesto como banda sonora una hermosa versión de Marble Halls, probablemente la mejor aria de la ópera británica ("The bohemian girl", de M.W. Balfe).


"Soñé que me amarías para siempre...". 
Para mi esposa:

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