martes, 31 de julio de 2012

Las Películas que no veremos en nuestros cines. Róza (2011, Wojciech Smarzowski). 2ª Parte.


Tadeusz es un soldado del ejército polaco. Tras sobrevivir al Alzamiento de Varsovia y al indescriptible dolor de contemplar, con desoladora impotencia, la violación y ejecución de su esposa a manos de los soldados alemanes de la Wehrmacht en su retirada ante el avance del Ejército Rojo, Tadeusz huye hacia la región de Masuria (actualmente perteneciente a Polonia) donde, ocultando su condición de soldado (por los motivos que explicábamos ayer) encuentra refugio en la granja de Róza. Róza es una joven viuda que carga sobre sus genitales con el peso de innumerables violaciones soviéticas y sobre sus hombros con la amenaza de la deportación a Alemania.

Tadeusz, Róza y la granja están en el peor sitio posible en el peor momento posible: 1945 en Masuria, una región sita en el limbo en algún lugar entre las ruinas de las civilizaciones de Alemania, Polonia y la URSS. Una región en la que ninguna de las leyes de los hombres parecen tener vigencia, con lo que no queda otro remedio que apelar a la ética y a la moral de las personas, si es que queda algo de esto tras 6 años de guerra.

Las amenazas de las bestias soviéticas y polacas son innumerables para unos habitantes, los masurianos, que ahora son, a la fuerza, polacos pero que, pocos años antes, habían decidido, mediante plebiscito, ser más alemanes que los alemanes, siendo luteranizados y germanizados por el régimen nazi a marchas forzadas. Mal asunto ahora que vienen los "Ivanes". Así queTadeusz se queda a cuidar de la granja (y de Róza) y lo que comienza como un arreglo de conveniencia termina en un amor en tiempos de guerra.


Existen libros y libros y libros y más libros y películas y películas y más películas y documentales y documentales y más documentales que os contarán las innumerables, crueles e injustas atrocidades que se cometieron durante la Segunda Guerra Mundial. Y es cierto que así sucedieron, lamentablemente, en muchísimas ocasiones. Pero frente a esta lista negra, en la que no falta ninguno de los más viles comportamientos que el espíritu humano puede cometer o siquiera imaginar, se alza otra lista, igual de larga, de las también innumerables muestras de comportamientos éticos, actos valor y altas cotas de nobleza hasta las que puede elevarse ese mismo espíritu cuando está encerrado en cuerpos de hombres y mujeres de verdad. 

Hombres como Tadeusz quien, pese a haber sufrido terribilísimas experiencias personales durante la guerra, nunca pierde su humanidad. Y esa humanidad es la que le permite sentirse profundamente conmovido al conocer la tragedia personal de Róza. Con lo que Tadeusz, en lugar de limitarse a sobrevivir a cualquier precio, intentará hacerlo conservando toda la dignidad que las circunstancias le permitan. Siempre en eterna e incansable lucha contra el Mal, sea cual sea la bandera que enarbole en cada momento. Y es que gracias a muchas personas como Tadeusz (que las hubo a cientos de miles) Europa es ahora un sitio maravilloso donde vivir. 


Tadeusz = Héroe Gusano.


El director Wojciech Smarzowski saca a la luz, en solamente 90 minutos y valiéndose de la tragedia personal de Tadeusz y Róza, un montón de miserias no ya solamente de las perpetradas por nazis o soviéticos sino, lo que es más valiente, también las de sus compatriotas polacos, desmitificando el dogma histórico de la justa compensación que supuso la anexión de los territorios prusianos a la "gloriosa" Polonia.

Y, ya de paso, utilizando una fotografía de color mortecino y una banda sonora reducida a la mínima expresión, Wojciech Smarzowski nos muestra cómo un amor puede brotar de entre las más desoladas ruinas de la más castigada región del más convulso período histórico que pueda uno imaginarse: el tiempo de amar, tiempo de morir. Hermosísimo.

Coincido con mi hermano cuando espetó, tras ver esta película: "Que le den por el culo a Love Story".

lunes, 30 de julio de 2012

Las Películas que no veremos en nuestros cines. Róza (2011, Wojciech Smarzowski). 1ª Parte.

Lo que sufrió Polonia durante la WWII (1939-1945) fue terrible, donde terrible = 5.000.000 de muertos que, puestos en fila llegarían desde Varsovia a Nueva York.

A continuación, cinco esquemáticos apuntes históricos que les vendrán muy bien para enmarcar los hechos que acontecen en Róza, la película polaca dirigida por el realizador Wojciech Smarzowski que hoy recomendamos pero de la que hablaremos mañana.

Introducción: Polonia estaba (y está) geográficamente situada entre Alemania y la antigua URSS, o sea, la peor ubicación posible que un país podía desear tener durante la WWII.

1.- Adolf Hitler y Iosif Stalin, la Alemania nazi y la URSS comunista, fueron aliados durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial (1939 - 1940, algo que ya contamos aquí provocando la ira del único seguidor loco-comunista que tenía este blog). Esta alianza de los dos más grandes hijosdeputa que padeció Europa durante el siglo XX, significó, entre otras muchísimas calamidades, el reparto de Polonia entre estos dos imperios del mal. La URSS de Stalin comenzó la sovietización de su mitad polaca asesinando, en 1940, a 20.000 militares e intelectuales polacos. Así se las gastaba "el Tío Joe" (apodo que los americanos le pusieron a Stalin) que les dijo a los aliados que lo de la matanza de Katyn había sido obra de los nazis.

2.- Adolf Hitler traicionó al ingenuo de Stalin y, pasándose el pacto nazi-soviético por el arco de triunfo, invadió la URSS en 1941 y, de paso, toda la mitad polaco - sovietizada. Medio millón de polacos muertos dieron fe de ello.

3.- Tras unos tres años de guerra, unos muchos millones de muertos soviéticos y unos muchísimos actos bárbaros de la Wehrmacht alemana en suelo ruso, el Ejército Rojo contraatacó, reconquistó Polonia y comenzó la invasión de Alemania por la zona de lo que entonces se llamaba la Prusia Oriental. El deseo de venganza de los soldados del Ejército Rojo (recordemos que murieron 20 millones de soviéticos) se tradujo en brutales actos de violencia indiscriminada contra la población civil alemana. A los hombres los asesinaban. A las mujeres (con edades comprendidas entre los 12 y los 82 años) primero las violaban una docena de veces y luego las asesinaban. Pero la cosa se fue de madre porque también violaron y asesinaron a mujeres polacas a las que supuestamente estaban liberando de los nazis (si quieren saber más: Berlin: La Caída, 1945, de Antony Beevor).

4.- En un intento de liberar su propio país de las garras de los nazis antes de que cayera definitivamente en las garras de los comunistas, el ejército de resistencia polaco, el mítico Armia Krajova, planeó y ejecutó, a finales de 1944, el Alzamiento de Varsovia con la esperanza de hacerse con la capital polaca antes de la llegada del Ejército Rojo. El resultado: 30.000 soldados muertos (entre alemanes y polacos) y 250.000 civiles polacos ejecutados por la Wehrmacht, como represalia, antes de abandonar la ciudad. El ejército alemán destruyó el 95% de Varsovia y sus ruinas fueron "reconquistadas", pocos meses después, por las tropas de la Unión Soviética. Los soviéticos ejecutaron o deportaron a Siberia a la mayoría de los soldados nacionalistas supervivientes del ejército polaco para asegurarse, con ello, el control total del país.



5.- Finalizada la guerra (1945), Polonia, controlada por la URSS, se anexionó parte de Prusia Oriental y comenzó la "polonización" de la zona (población: 85% alemanes, 15% polacos). Todo aquel que no hablara polaco sería deportado a Alemania. Resultado: 2,5M de alemanes fueron expulsados a lo largo de la siguiente década.

¿Entendido?. Pues mañana, la película.

viernes, 27 de julio de 2012

El concierto para violín n.2 de Sergei Prokofiev (1935).

Seguimos nuestro recorrido por el ciclo de entradas que estamos dedicando a disfrutar de los más hermosos movimientos lentos de los mejores conciertos para violín y orquesta que regalaron a la Humanidad los genios creadores de la Música Clásica occidental.

Comenzábamos el ciclo con el de Korngold, seguíamos con el de Sibelius y le toca hoy el turno al 2º Movimiento del Concierto para violín n. 2 de Sergei Prokofiev, obra de engargo de un grupo de admiradores del violinista francés Robert Soetens, solista encargado de ejecutarlo en la premiere mundial.



Si bien el Concierto n.1 (1915) es el más celebrado del maestro Prokofiev, es en el Concierto n. 2, y sobre todo en su segundo movimiento, donde encontramos la parte más cantabile de los seis movimientos que conforman los dos conciertos prokofievianos. Y a nosotros (y a todos los melómanos de buena fe) nos gusta mucho tararear nuestras composiciones favoritas (aunque yo soy más de silbar).

El segundo movimiendo de su concierto n.2 -Andante assai, en forma de sonata- comienza con una breve introducción pizzicato que sirve de prólogo al tema principal que directamente pasa a exponer el violín solista. Es una hermosa y sencilla melodía absolutamente inolvidable que le da al movimiento un lirismo perfectamente compensado por los pasajes disonantes que incorpora Prokofiev en un repetido juego de tensión - relax a lo largo de todo el movimiento.

La anécdota chovinista la pone el hecho de que este concierto fue estrenado en Diciembre de 1935 por la Orquesta Sinfónica de Madrid consiguiendo un éxito espectacular hasta el punto de que una delegación de músicos españoles viajaron para agredecer en persona al maestro, que había estado de gira por España, el que les hubiera permitido estrenar la obra. Y es que existe un aire español que impregna la composición y que se hace notable cuando se escuchan las castañuelas en el transcurso tercer movimiento (Prokofiev estaba casado con una hija de español y rusa y era un gran admirador de la música de Falla).

La mejor versión que yo he escuchado ever es la del violinista Isaac Stern con la Filarmónica de NY dirigida por Zubin Mehta. No la he podido encontrar en youtube. De lo que hay disponible por la red he elegido la versión de la virtuosísima y maravillosa violinista georgiana Lisa Batiashvili, que creo que es magnífica.

Difruten de esta joya como se merece: con el volumen a tope (atentos al clímax; minuto 3:05, son 45 segundos inolvidables). Tienen todo el fin de semana por delante...

jueves, 26 de julio de 2012

Frases no de Cine. Gallardón I, el Concebido.

"La discapacidad nunca puede significar en una sociedad avanzada, en una sociedad progresista, una merma de derechos y, por tanto, los discapacitados deben tener exactamente los mismos derechos que el resto de los españoles" 

Creíamos que, este año, nadie podría arrebatar al presidente de Mercadona el Premio Gusano a la frase más Abyecta pero, hete aquí, que acaba de salirle un duro competidor: Alberto Ruiz-Gallardón. 

"Halaaaaaaaa, ¡qué exagerado eres MrLombreeze!, si la frase no es para tanto", me dirán ustedes. 

Pero es que sigue: 

 "No entiendo que se desproteja al concebido, permitiendo el aborto, por el hecho de que tenga algún tipo de minusvalía o de malformación. Me parece éticamente inconcebible que hayamos estado conviviendo tanto tiempo con esa legislación. Y creo que el mismo nivel de protección que se da a un concebido sin ningún tipo de minusvalía o malformación debe darse a aquel del que se constate que carece de algunas de las capacidades que tienen el resto de los concebidos"... 

... "algún tipo de minusvalía o de malformación".., dice el tío.., "algún".., y lo dice como sinónimo de "cualquier" o "la más mínima"

Y con esas retorcidas frases que manipulan la desgracia ajena, ofrece una imagen foclórica del supuesto del derecho al aborto en caso de grave malformación del feto al que, siguiendo con su folclórico romanticismo, llama "concebido". Así que abortar en este supuesto es equivalente a tirar al tontico del pueblo por un barranco (y eso está fatal, aunque lo hicieran los espartanos). 

Imagínense lo que me parecen a mí estas perversiones de la ética que hace Gallardón en sus declaraciones. A mí, que soy partidario del aborto libre y gratuito. 

Pero las malformaciones graves del feto no son tan románticas como las imagina el frívolo pensamiento colectivo de la derecha beata que parece que nunca podrá a sumir la gran cantidad de renglones torcidos que dios escribe todos los días. Para esta gente, conceptos como anencefalia, hidrocefalia o espina bífida completa no son más que jerga de científicos (panda de ateos y de masones) que se creen más listos que el Creador.

He estado a punto de incluír en el post unas fotos que ilustraran esas terribles y crueles malformaciones del feto, pero los lectores de este blog no merecen que se les castigue o se les hiera en su sensibilidad por culpa de los desatinos de otros. El servicio de búsqueda de imágenes de Google está a disposición de todos los que sientan una curiosidad sana. 

Así que para ilustrar el post, aquí va esta foto:


Recomiendo la lectura de esta carta que el neurocirujano Javier Esparza le ha dirigido a Ruiz Gallardón y que publicó El País el pasado 24 de Julio.

miércoles, 25 de julio de 2012

Que vienen las Olimpiadas. Frases de Cine. El Boxeo.

 
Gracias a Guzz por este vídeo.

 "Este mundo no podrá llamarse civilizado hasta que se prohíba de una vez por todas esa salvajada llamada boxeo"



Eddie Willis, (Humphrey Bogart) en Más dura será la caída (1956), la magistral película de Mark Robson.

Se nota que no soporto el boxeo, ¿verdad?. "Deporte" hecho por y para cafres. Aunque reconozco que con algunos combates he disfrutado mucho...

 

martes, 24 de julio de 2012

A/A de Dvd. Un tipo que dice ozú y al que le gusta Ozu.

Dear dvd,

Avíseme ese viernes en el que el otoño tardío llegue a su blog:

 

En este enlace encontrarán el serial con las entradas que dvd está dedicando semanalmente a revisar la filmografía completa de Yasujiro Ozu, el director de cine japonés que miró la vida arrodillado sobre un tatami.

Sí, efectivamente mes amis, el mundo está lleno de gente muy rara: gente interesada en tragarse la filmografía completa de Ozu, un director del que solamente he visto media docena de películas de entre las que tengo que destacar sus célebres y celebradas Cuentos de Tokio (1953), La hierba errante (1959), El sabor del sake (1962) y ésta que ha ilustrado musicalmente la entrada de hoy: Otoño Tardío (1960), una película con una fotografía hermosísima. En fin, según el filmaffinity, solamente me faltan otras veinticinco Ozu movies por ver...

Y es que Ozu es uno de los realizadores japoneses clásicos que más interesan a los estudiantes y estudiosos de eso que se llama la técnica del cine. Para el resto del vulgo.., 

.., el resultado de la mezcla de su personalísimo estilo, tan estático, tan contenido, tan diferente del de los cánones estéticos hollywoodienses, tan silencioso.., con las tramas de sus historias 100% made in Japan y que, resumiendo, tratan siempre sobre la familia ozu-japonesa (que a mis ojos se antoja como una institución donde las emociones se reprimen de una forma que mi mediterraneidad encuentra aberrante), puede dificultar la conexión emocional o estética con el microuniverso de Ozu-San.

No se agobien si no les gusta el cine de Ozu, dicen que a Kurosawa tampoco le gustaba demasiado. A Isabel Coixet sí.

P.S. Lo de que dvd diga "ozú" es una información no contrastada.

domingo, 22 de julio de 2012

Por qué me gusta Tarantino pese a aborrecer el exploitation.

La década de los años 70 fue la edad de oro del cine de exploitation. De la influencia de esa moda no se libraron ni las productoras de Hollywood que fabricaban películas dirigidas, en principio, al gran público (¿ejemplos?. Pfff.., decenas: Mandingo (1975) de Richard Fleischer, Soldado Azul (1970) de Ralph Nelson y etc, etc, etc.). Pero lo cierto que es que los reyes de este subgénero que buscaba hacer caja atrayendo al espectador a las salas con el recurso de ofrecer en pantalla todo un variado catálogo de aberraciones (con más o menos disimulo; las excusas más recurrente eran la pedagógica: "te vamos a mostrar en pantalla algo muy malo que tú no debes hacer" y la falsa progresía "rompamos tabúes para que nuestra sociedad sea más libre y tolerante"), fueron los realizadores europeos (sobre todos los italianos liderados por el.., no sé cómo calificarlo.., Joe D´Amato) y los asiáticos (cuya herencia cinematográfica recoge el insano Takashi Miike). Este grupo de euroasiáticos terminaron por convirtirse en los reyes del mambo del Xploitation, un cáncer que no respetó a nada ni a nadie. 

Un ejemplo light de esta falta de respeto: me estoy acordando de ese engendro que parió Liliana Cavani cuando llevó al cine la magistral novela La Piel de Curzio Malaparte. Lean la novela, vean la película y entenderán la diferencia entre denuncia y exploitation. Cuando una película es recordada por la escena ésa en la que un tanque aplasta a un tipo y esparce sus tripas por el asfalto, es que la película en sí misma es una mierda pinchada en un palo. Pinchen en este enlace si quieren ver la escena y díganme si, en su opinión, hay algún plano que sobra.

Siempre ha existido el exploitation (clásico ejemplo: El Signo de la Cruz, 1932, de Cecil B. Demille) y siempre existirá mientras en el planeta queden humanos que se sientan atraídos y estén dispuestos a pagar por disfrutar del morbo que provoca ver en nuestras pantallas escenas con situaciones exageradamente violentas, innecesariamente crueles o, sencillamente, sádicas. Más violentas, más crueles y más sádicas que la violencia, crueldad y sadismo real que, presuntamente, pretenden denunciar. Obviamente la categorización de una película como perteneciente al género exploitation o no, dependerá de muchos criterios entre los que se incluye la subjetividad del categorizador. No vamos a entrar hoy en ese jardín aunque, resumiendo, la diferencia principal estaría en si la exhibición de lo aberrante es el medio o el fin. Lo de siempre.

Lo he dicho ya muchas veces en este blog y lo repito: Yo aborrezco el exploitation. Es el género más innoble de todos, aún incluyendo el pornográfico que, al menos, es honesto en sus planteamientos. Por eso aborrezco, especialmente, algunas de las películas del género que han conseguido entrar, por la puerta de atrás (esa que abre la aristocracia intelectual) en el Olimpo de la Historia del Cine. Son esas películas en las que se ven culos, tetas, penes, coprófagos, pedófilos, violadores, torturadores, sicópatas, necrófilos, bestialistas, fetichistas o sadomasoquistas, pero de las que se nos dice que todos esos culos, tetas, penes, coprófagos, pedófilos, violadores, torturadores, sicópatas, necrófilos, bestialistas, fetichistas o sadomasoquistas que estamos viendo, no son, en realidad, culos, tetas, penes, coprófagos, violadores, torturadores, sicópatas, necrófilos, bestialistas, fetichistas o sadomasoquistas, sino que son símbolos que significan otra cosa. Nos dicen que son alegorías de tal o cual enfermedad que amenaza a nuestra sociedad. Ejemplo clarísimo clásico: Saló o los 120 días de Sodoma (1975) de Pasolini.

No cuela.

Seguiré aborreciendo el exploitation mientras queden directores con talento suficiente como para denunciar las más bestiales atrocidades de nuestra Historia sin tener que recurrir a este súbgenero. Ejemplo reciente: Ciudad de Vida y Muerte (2009) de Lu Chan. Pero fíjense que digo "aborrezco" (en mis tiempos de la E.G.B. era "presente del indicativo") y no digo "aborrecía", que era "pretérito imperfecto"...

Tan imperfecto como las neuronas de un adolescente cinéfilo. Durante ese pretérito imperfecto de mi adolescencia, el n.1 de mi ránking de aborrecimientos lo ocupaba el cine de entretenimiento ochentero made in USA (sigo odiando muchas de esas películas creadas para oligofrénicos) que era el que eclipsaba al resto de las propuestas y, claro, no era cuestión de tirarme todo el día viendo cine intelectual (pensar demasiado te vuelve majara), así que la otra opción que me quedaba eran las exploitation movies que abarrotaban los estantes de cintas VHS de los videoclubes de barrio. Además, era una de las pocos recursos que teníamos para ver tetas, algo que siempre me ha venido muy bien a la hora de intentar librarme de la agonía existencial que puede producir el cine de Bergman o Tarkovski (sostengo la teoría de que si en mitad de El Caballo de Turín aparece Jessica Biel en bikini llamando a la puerta de la cabaña y le dice al abuelo "buenas tardes, ya sé que el mundo se acaba, pero vengo a enseñarle mis tetas, ¿quiere usted tocarlas o le dejo tranquilo para que filosofe un rato más?", al viejo cochero se le pasa el miedo al fin del mundo en pocos segundos).

Es por ello que tengo que confesar que he visto muchas películas exploitation. Demasiadas. Aunque no creo que llegue ni de lejos a las que ha tenido que ver el gran Quentin Tarantino, el actual rey de la estetización de la violencia y el director que más ha hecho por reivindicar los valores estéticos (si es que los tiene) del exploitation.

Las películas de Tarantino (sobre todo el vacío díptico de Kill Bill) están repletas de referencias a películas setenteras de exploitation light. Y Tarantino lo hace sin disimulo, como tienen que ser los homenajes cuando la admiración es sincera. Y yo admiro a Tarantino pese a aborrecer el exploitation. Y no solamente porque las referencias tarantinianas estén siempre tomadas de un exploitation de bajo impacto, sino porque yo percibo en su cine no tanto su admiración hacia ese género como su nostalgia hacia una época: nuestra adolescencia cinéfila, ésa en la que el disfrute del exploitation era un pecado venial porque nuestro recorrido por el Mundo (un Mundo que puede llegar a ser increíblemente duro e implacable) era muy corto y superficial. Porque uno no puede aborrecer el naziexpolitation hasta haber leído a los historiadores contarnos las crueldades del régimen nazi y desarrollar una intolerancia visceral hacia la trivialización del nazismo.

Seguiré viendo el cine de Tarantino pese a que todo parece indicar que sus películas continuarán teniendo sus raíces muy asentadas en mucho del exploitation setentero (su próxima película está ligeramente inspirada en un cutre spaguetti western de Sergio Corbucci titulado Django), porque en el cine de Tarantino hay cuatro cosas que nunca encontrarán en el exploitation más burdo: humor, calidad técnica, gamberrismo y una claridad de ideas sobre quiénes son los buenos y quiénes son los malos de sus historias.

viernes, 20 de julio de 2012

Canciones de Cine. Alcoba Azul (Frida, 2002).

Bueno, han pasado ya diez años desde que vi Frida y la verdad es que no me acuerdo muy bien de si la película me gustó o no me gustó, así que casi seguro que me pareció una obra tibia. Pero vaya usted a saber, porque la distancia es el olvido.

De lo que sí me acuerdo es de la escenita del bailecito de lésbicas intenciones que Salma Hayek se marcaba al son de las notas del tango Alcoba Azul en la versión de la tremendísima (¡todos en pie!) cantante mexicana Lila Downs. Y es que de una cosa sí estoy seguro, la banda sonora de Frida es insuperable (merecidísimo Oscar en 2002). Uno de las mejores inversiones musicales que pueden ustedes hacer.

Alcoba Azul, pasión condensada en minuto y medio escrita por un judío neoyorkino de Brooklyn discípulo de Aaron Copland: Elliot Goldenthal.

 .

jueves, 19 de julio de 2012

Frases no de Cine. Las Redes Sociales by Mrs. Lombreeze.

"La única red social que sirve para algo es Tripadvisor". Mrs. Lombreeze. Guapa, lista y casada conmigo. Lo tiene todo.


¡Feliz Cumpleaños cariño!. ¿Les ponemos nuestra canción a los lectores del blog de tu gordi?. Venga, que se la ponemos. "Yo me voy contigo donde tú quieras ir" :

lunes, 16 de julio de 2012

Chorradas de Verano. Diez cosas que me dan repelús.

1.- La Ictioterapia. Metes los pies en el agua y vienen unos pececillos a comerte las pieles muertas. WTF!!!. Esto es repugnante. Me recuerda al chiste del cocodrilo que la chupaba. Con tiburones te hacía yo la ictioterapia, cachondo.

2.- Ver animales mientras estoy comiendo. No es que yo sea tan maniático como Howard Hughes a la hora de comer, pero, hostias, los animales son sucios por definición porque ellos no combaten a la Naturaleza como nosotros (los homo sapiens que hemos inventado el jabón). Y la suciedad es algo que no tiene cabida en una mesa decente. Puedo tolerar a los atunes y a los delfines porque son animales limpísimos, brillantes y con cara de buena gente. El resto de los documentales de La 2 están vetados en mi televisor a la hora de comer. "Mucho mejor un documental que hable sobre la WWII y sus 60 millones de muertos, dónde va a parar...", dice mi mujer con su célebre e indisimulado sarcasmo.

3.- Que me hablen de sexo mientras estoy comiendo. ¡¡¡Que estoy comiendo!!!. Y cuando el sexo no se erotiza, sino que simplemente se narra, se muestra como lo que es: una mezcla de fluidos, sudores, pelos, ruidos extraños, movimientos todavía más extraños y cosas por el estilo que no vienen a cuento y que molestan mientras estoy, por ejemplo, sorbiendo los caracoles del arroz con conejo (si con esta última frase les ha venido a la cabeza una imagen sexual, están enfermos). Puedo conceder una licencia: se puede hablar de tetas, porque las tetas son como las primas mojigatas del pueblo en el que viven nuestros genitales. Tengamos la comida en paz y dejemos lo del sexo para la sobremesa, con el café y el cigarrito.

4.- Los siluros. Supongo que en nuestras ciudades todavía hay ratas, pero la verdad es que yo no las veo por ninguna parte. Solamente vi ratas en Venecia, donde quedaban muy bien en un entorno tan decadentemente hermoso. El relevo de las ratas terrestres lo tomaron las ratas con alas, las palomas, pero los niños dan de comer a las palomas y esa imagen les quita bastante de la intrínseca repugnancia que estos bichos poseen (me estoy refiriendo a las palomas, no a los niños). Y luego están las ratas del río, que son los siluros. Los siluros son unos peces carroñeros con bigotes que son pescados y comidos por rumanos, un colectivo que (al menos en Zaragoza) han resucitado la bellísima imagen del pescador urbano de río. Me encanta ver las orillas de nuestro río Ebro llenas de domingueros con sus cañas. Pero el botín de tan noble pasatiempo suele ser un bicho que me repele. En youtube hay un vídeo de un siluro comiéndose a una paloma desprevenida. Escalofriante.

5.- Las mujeres sentadas a las que se les ven las bragas. El gusto por el upskirt es un fetichismo innoble, un voyeurismo de segunda división porque el vouyerismo elegante es el de mirar por la cerradura de toda la vida. Hay posturas en las que una braga no es lo que debería ser, un artículo de lencería fina, sino que se muestra como un vulgar contenedor higiénico-sanitario de fluidos corporales. Aunque es cierto que todavía son mucho más asquerosas las mujeres sentadas a las que no se les ven las bragas porque lo que se les ve es el potorro. Los occidentales refinados, como yo, hemos superado esa atracción animal por el potorrismo que tanto gustaba a los artistas del paleolítico. Putos paganos.

6.- Los perros babosos. ¿De qué cojones está hecha la baba de perro?. Es más contundente que el blandiblú y tiene un alcance de, al menos, 10 metros desde la boca del can. Cuando te alcanza, el babazo te golpea antes de empaparte la ropa. Puede producir moratones.Tras esto, sucede lo mismo que con la sangre de Alien: la tela comienza a descomponerse. Los perros babosos son las razas más peligrosas de todas. ¿Por qué no les obligan a llevar bozal?.

7.- Las axilas peludas de los varones. Yo soy muy macho.., pero todo tiene un límite. Una axila peluda (o sea, un sobaco) es una visión espeluznante, especialmente en verano. Y me estoy refiriendo siempre a los hombres (en el caso de las mujeres es que no puedo ni concebirlo). ¡¡¡Recortaos o rasuraos las axilas!!!. El universo entero os lo agradecerá.

8.- Las tiendas de los chinos. No me malinterpreten. Esta fobia no tiene nada de xenófoba ni de racista pero la realidad es que las tiendas de los chinos poseen un olor siniestro y una atomósfera atemporal e inquietante. Cuando entras en una tienda de chinos, no puedes por menos que preguntarte "¿en qué año estamos?, ¿1999, 2003, 2006, 2025...?".. Es muy duro eso de darme cuenta de que no tengo ese ingrediente esencial para terminar ese guiso que he comenzado a preparar un domingo. "- Hay que bajar a los chinos a por harina". "- No me jodas...". El PP arreglará este problema cuando obligue a todos los dependientes y dependientas de España a trabajar los domingos. Y yo que creía que los del PP eran cristianos...

9.- El olor de las charcuterías rumanas. Insisto: No me malinterpreten con comentarios tendenciosos. Esta fobia tampoco tienen ningún componente xenófobo. Es, sencillamente, un inevitable relativismo cultural. Otro ejemplo: uno de mis jefes alemanes se tuvo que levantar de la mesa porque me dijo que no soportaba verme comer albóndigas con caracoles (y eso que fue él el que me rogó que pidiera ese plato para ver qué era eso los caracoles y, claro, yo tenía que acabármelo, no te j**e). El olor de las carnicerías rumanas tumbaría a una manada de mamuts. Es tan intenso como el aire acondicionado de El Corte Inglés y, lo mismo que éste, te sacude una bofetada aromática cuando pasas por delante de una de esas tiendas de sempiternas puertas abiertas.

10.- Los encargados de El Corte Inglés. Ninguno llevan barba + ninguno está en forma = malo. Me repugnan sus trajes baratos, sus libidinosas miradas a las dependientas, sus gafas de yayo, sus extraños peinados, su machismo recalcitrante, sus consultas con otros encargados sobre tal o cual transacción, sus idas y venidas a buscar cambios y, sobre todo, ese careto de gilipollas perdonavidas que ponen justo antes de que se la metamos doblada cuando vamos a cambiarles algo. Y eso que yo no soy de los de "comprar al tuntún y ya lo cambiaré luego" (de hecho, ese tipo de gente también me da mucho asco), pero si alguna vez tengo que hacerlo, suelo inventarme excusas rocambolescas para justificar el cambio. Just for fun.

Estos 10 Mandamientos se resumen en 1: La nata de la leche. Hijos de la leche pasteurizada, uperisada, homogenizada y envasada en tetra brik: vosotros no habéis conocido eso que hacían las madres de hervir la leche... En este caso, no os habéis perdido nada. Yo creo que sois más tontos que los de mi generación (todas las generaciones creemos eso de la siguiente) pero en el asunto de la leche, reconozco vuestra ventaja evolutiva. Las madres hervían la leche para achicharrar a los gérmenes. Esta higiénica costumbre tenía unos desagradables efectos secundarios: una capa sólida en la superficie que es la nata. Dicen que está muy rica. A mí me daba la impresión de que un leproso había escupido en la olla.

¿Y a ustedes?, ¿qué le da asco, maaaaaaaaaños?.

Ah, sí. Otra cosa. Cuando yo era joven se hacía mejor música.

sábado, 14 de julio de 2012

Exclusiva Mundial: Fabra e Hija en la intimidad.


Conchito y Marirramona son dos personajes del GENIAL programa de TV OREGÓN TELEVISIÓN (Aragón TV, Sábados 21.15 h.). Han inmortalizado la frase "¡Que se jodan las de mi pueblo!".


Otro ejemplo. Un descojone. Y sí, los aragoneses hablamos, más o menos, así (a mucha honra):

viernes, 13 de julio de 2012

Mascagni, Italia y el Cine.

Ladies and gentlemen, con todos ustedes, una de las más hermosas melodías jamás creadas por un ser humano:


Lo que acaban de escuchar es el famosísimo Intermezzo (intermedio) de la no menos célebre ópera Cavalleria Rusticana (1890) del compositor italiano Pietro Mascagni (1863-1945). En serio, no pongan esas caras, esta ópera es celebérrima: ¡en Italia se ha representado más de 40.000 veces!.

Cavalleria Rusticana es una ópera muy bonita, muy melódica, muy cortita (una hora más o menos) y de fácil audición, lo que que la convierte en una interesante candidata para aquellos que quieran comenzar a aficionarse al hermoso género operístico. Como genuina representante del verismo (realismo) italiano, Cavalleria Rusticana tiene una trama violenta, llena de tensión entre personajes de clase humilde y cuenta con un trágico desenlace. Su estilo ha influído notablemente en compositores bastante conocidos.

Además, todo buen cinéfilo, aunque nunca haya pisado un teatro, ha visto uno de los momentos cumbres de esta ópera. Ése en el que el joven Turiddu muerde la oreja a Alfio retándole así a un duelo a muerte y provocando, de paso, la risa de un espectador de lujo: Vincent Corleone (Andy García) que se ve reflejado en este episodio tan pasionalmente siciliano en El Padrino III (1990), el notable e infravalorado cierre de la magistral trilogía de Coppola

El caso es que a mí el Intermezzo de Cavalleria Rusticana siempre me ha parecido el novamás en lo que a apasionado romanticismo trágico italiano se refiere, con lo que Mascagni y un servidor estamos de acuerdo en cómo expresar musicalmente ese sentimiento (la diferencia es que él supo hacerlo y yo no).

Pero no estamos solos. Otros latin lovers han sentido lo mismo en su interior y así lo han expresado, utilizando la bellísima composición de Mascagni para enmarcar dos impresionantes escenas pertenecientes a sendas obras maestras del cine.

Mientras que Martin Scorsesse utilizó el Intermezzo en los créditos inciales de Toro Salvaje (1980), Francis Ford Coppola lo empleó una década más tarde como broche final en El Padrino III para enmacarcar la tragedia y muerte de Michael Corleone. Dos personajes míticos buscando la expiación de sus pecados y la ansiada redención.

Como nos hemos puesto tan místicos vamos a cerrar el post con la versión cantada de esta misma melodía. Disfruten del Ave Maria de Cavalleria Rusticana y sean bienvenidos al club "WeloveMasgagnisIntermezzo" (socio fundador: Pietro Mascagni. Socios honorarios: Scorsesse, Coppola, La Motta, Corleone e il Signore Lombreezzo). El vozarón es de Elina Garanca... 

miércoles, 11 de julio de 2012

Ernest Borgnine (1917 - 2012). D.E.P. El Otelo de Jubal.

"I am a fat, ugly man". Marty (Delbert Mann, 1955).

Ernest Borgnine... Casi nada... De aquí a la eternidad, Johnny Guitar, Marty, Conspiración de silencio, Los Vikingos, Grupo Salvaje... Bueno, bueno, bueno.., tremendo curriculum. Descanse en Paz. 95 añazos y currando hasta el último suspiro. Bien hecho.



Leo: "Twitter llora a Ernest Borgnine", pero a mí twitter me suda la p**la. De todos esos fans del twitter, me apuesto 1000 dólares canadienses a que menos de la mitad de esos lloricas han visto Marty, una de las dos películas que han conseguido ganar el Oscar de la Academia y la Palma de Oro del Festival de Cannes (¿cuál es la otra?: ésta de la que hablamos hace poco aquí).

Marty (Oscar para Ernest Borgnine) es una obra maestra del Cine dirigida en 1955 por Delbert Mann, un realizador que repitió magisterio en 1958 con Mesas Separadas en la que volvió a regalarnos otro personaje antológico: el Mayor Angus Pollock que interpretó David Niven (Oscar para David Niven). Esto por si os lo preguntan en el Trivial.

Si Ernest Borgnine fue el Marty de la gran pantalla, otro actor feo y gordo fue, antes que él, el Marty televisivo. Me estoy refiriendo al gran Rod Steiger, tremendo actorazo que, curiosamente, murió un 9 de Julio de 2002, justo una década antes del fallecimiento de Mr. Borgnine. 

Como Ernest Borgnine y Rod Steiger eran gordos y feos, casi siempre hacían de malos. Y juntos hicieron de malos en la película que hoy vamos a recomendarles para honrar su memoria: Jubal, un western bizarro dirigido en 1958 por Delmer Daves.




Jubal es bizarra porque es una adaptación, muy libre, del Otelo shakespeariano trasladado al far west, una fórmula que funciona bastante bien como ya dijimos aquí. En Jubal, Ernest Borgnine hace de un Otelo ranchero que da trabajo en su rancho a un ovejero interpretado por Glenn Ford ( Jubal). Rod Steiger es el tercero en discordia: capataz del rancho de Borgnine y ex amante de la maciza esposa del ranchero. El drama comienza cuando la súper maciza se encapricha con el guapetón de Glenn Ford.

Yo no voy a llorar a Ernest Borgnine porque este veterano de la Armada (también durante la WWII) murió con casi un siglo de vida y con las botas puestas. Qué más se le puede pedir a la Vida. Lo que sí voy a hacer es ver esta noche Jubal.

Ah, sí, la super maciza es Valerie French, una de las actrices más tremendamente guapísimas de la (breve en su caso) Historia del Cine. Una hermosa guinda para este pastelito que hoy les traemos y que podréis degustar si veis el tráiler que viene a continuación. 

Va por ti Ernest.
Firmado: MrLombreeze, feo y gordo. 

lunes, 9 de julio de 2012

Safe (Boaz Yakin, 2012). Ridícula serie B de acción con una realización magistral.

Vaya por delante una cosa; el director Boaz Yakin, responsable del guión y la realización de Safe (2012), es el creador de una de mis películas más favoritísimas de todos los tiempos: Fresh (1994). Dicho esto, debo añadir que el guión de Safe es una de las cosas más ridículas que se han escrito jamás. Tanto es así que he llegado a la conclusión que la historia es o un homenaje al cine cutre ochentero de justicieros reparte hostias al estilo de "yo solito contra todos", o es, en si misma, un enorme macguffin para justificar el rodaje de unas escenas de acción, de peleas y de tiros que son, en mi opinión, tremendamente buenas.


Jason Statham (con sólo oír este nombre ya hay que alarmarse) interpreta a Luke Wright, quien (atentos) es un ex soldado de operaciones especiales - ex policía - ex luchador, cuya familia es asesinada por la mafia rusa de Nueva York. Desesperado y desolado por la tragedia (todo lo desolado que el careto de Jason Statham puede estar), Luke encuentra en el metro a Mei, una niña china que tiene una mente prodigiosa que alberga un secreto codiciado por

1.- las triadas chinas

2.- los policías corruptos de NY y

3.- la misma mafia rusa que ha matado a su familia.

Toma ya.

Y Luke Wright, aparentemente así porque sí, decide ayudar a la niñita... ¿Por qué?, pues porque Luke Wright es un antihéroe que "tiene los cojones tan gordos que le cuesta andar". Esto no es una de mis groserías habituales, sino una de las frases que suelta Jason Statham. Jajaja, es que es demencial.

Pero el que tuvo, retuvo. Y Boaz Yakin además de acertar de pleno con la elección de todos los secundarios que hacen de "malos" (fíjense qué look de ochenteros tan molón)...




... imprime un ritmo asombrosa y espectacularmente genial a este estúpido, brutal y violentísimo thriller plagado de clichés que cuenta con un desenlace que no sorprendería ni a un bosquimano. Pero es que el gran mérito cinematográfico del director Boaz Yakin es imprimir este ritmo no gracias a un frenético montaje de esos que tanto nos desconciertan a los señores mayores como yo, porque los planos de Safe son inusualmente largos para una película de acción (e incluso para una película dramática de hoy día) y la trepidación de las escenas de Safe se consigue con unos rápidos y virtuosos movientos de cámara que requieren una planificación muy elaborada.

Así que no me queda más remedio que recomendarles que vean Safe porque gustará a los amantes del cine de acción y a los amantes de las virguerías visuales cinematográficas. Si sumamos a los componentes de estos dos grupos, pues, oye, son unos cuantos. Sin embargo, recomiendo a los fans de Eric Rohmer que se abstengan del visionado de Safe. Su Reino no es de Ese Mundo.

Mr. Jason Statham: es usted un cruce entre Stallone y United Colors of Benetton. Un ejemplo a seguir que lo mismo mata a un chino que a un ruso que a un neoyorkino. Sin distinciones de raza, como tiene que ser. ¡¡¡Mátalos a todos Jason Statham, mátalos a todos!!!...

sábado, 7 de julio de 2012

Mis Canciones Favoritas: Seven Nation Army (2003, The White Stripes). El himno oficioso del fútbol europeo.

Si el pasado sábado dedicábamos a nuestra gloriosa selección de fútbol la canción oficial de los JJOO de Londres, esta semana no está de más que recordemos uno de los más estupendos temas de uno los más estupendos discos rockeros de todos los tiempos. El tema al que me estoy refiriendo es Seven Nation Army, nacido de la mente del genial Jack White, compositor, cantante, actor ocasional, productor y, por encima de todo eso, uno de los mejores guitarristas de rockandroll de todos los tiempos

Es curioso lo que sucede con esta canción. Se ha convertido en un hito del rock gracias a una machacona base rítimica que parece más propia de la música electrónica (algo parecido a lo que le sucedió a The Mexican). 

Creo que fueron los hinchas italianos los primeros en emplearla cuando se proclamaron Campeones del Mundo hace seis años. Ellos le pusieron letra y todo. Pero aquí, en España, tenemos mucho que celebrar y poco tiempo como para pensar en una letra, así que hemos decidido, simplemente, lololoizarla (looooo - lololó - loloooooo - ló, loooooo - lololó - lolooooo - ló...). En fin. Será que nuestros himnos están condenados a no llevar letra.

Nunca está de más volver a escuchar este temazo: Seven Nation Army, perteneciente al imprescindible álbum de The White Stripes titulado Elephant

Siete notas para un riff de guitarra que suena como un bajo. Genialidades de Jack White.

 

jueves, 5 de julio de 2012

Momentos Mágicos del Cine. Hasta que llegó su hora (Sergio Leone, 1968).

1968... Au revoir a la nouvelle vaugue. En París se manifiestan los estudiantes y en el resto del mundo se manifiestan cuatro obras maestras de mi Breve y Particular Historia del Cine. Cuatro cimas intelectuales y artísticas de otros tantos géneros cinematográficos: 2001, Una Odisea del Espacio, El Planeta de los Simios, La Semilla del Diablo y Hasta que llegó su Hora.


Pese a que no soy excesivamente fan de la (re) visión que Sergio Leone tenía del wetern, reconozco que sus películas rebosan momentos inolvidables. En el caso concreto de Hasta que llegó su hora tengo que decir una cosa: la realización y el montaje son magistrales y, en mi opinión, mucho más vigentes y revolucionarios que la mayoría de las propuestas de otras películas históricamente más aclamadas por la crítica cinematográfica que se autoproclama intelectual.

Ver por primera vez esta película sorprende, incluso hoy día, a cualquier cinéfilo de bien. Y mucho. Y muchísimo más en los sucesivos revisionados de un trabajo que considero de imprescindible visionado para todo aquel que aspire a convertirse en / a jugar a ser realizador de cine (y lo digo yo, con el aval que me da el hecho de trabajar como administrativo en una oficina).

En la memoria de cualquier aficionado perdura el recuerdo de la escena inicial en la estación de tren (que ya vimos en Solo Ante el Peligro) pese a que no son pocos los que encuentran la duración de la tensión leoneiana (15 minutos) un pelín exasperante. No es mi caso. Y si Hasta que llegó su hora no ocupa un lugar de honor en el olimpo de mis películas favoritísimas es por culpa de mi irracional fobia hacia el careto de Charles Bronson y su churrupeteada armónica (me imagino esta película protagonizada por Clint Eastwood y me pongo a salivar con un perro pauloviano).

Otra cosa es la presencia del gran Jason Robards, así que hoy, en nuestro blog, vamos a recordar...


***SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ***

... la escena de la muerte de su personaje: Cheyenne.

La música de Ennio Morricone vuelve a ser en esta ocasión (lo mismo que en la Trilogía del Dólar) uno de los elementos fundamentales de la película. Tanto es así que la composicion de la banda sonora, supervisada por el propio Leone, fue anterior al rodaje de la película (recordemos otro ejemplo de esta primacía de la música sobre la imagen: Alexander Nevski).

Si bien el épico y, al mismo tiempo, crepuscular tema principal está inspirado en la ópera italiana Cavalleria Rusticana, el resto de los diferentes leitmotivs se identifican con las características de los personajes mucho más al estilo Morricone. Cheyenne suena como lo que es: una versión romántica de un canalla de culo inquieto que cruza el Oeste al ritmo del paso lento que marcan los cascos de su caballo. Un ritmo desacompasado con los nuevos tiempos y los nuevos sonidos que se escuchan con la llegada de la locomotora de vapor que tira del mítico ferrocarril norteamericano:



Magnífica.

No me enrollo más porque hoy, simplemente, quiero recordar el momento que más me impactó la primera vez que vi Hasta que llegó su hora: La resignación ante la muerte de Cheyenne, una escena con la que se cierra esta sobresaliente película épica del maestro Sergio Leone. 

martes, 3 de julio de 2012

Pregúntale a Johannes. El Cine Intelectual de redrum.

Recibimos un correo electrónico remitido por redrum, ex-blogger y actual Redactor Jefe de la revista de cine Cineuá, en el que el conocido realizador barcelonés plantea a Johannes la siguiente consulta:

"Estimado Johannes, De un tiempo a esta parte ando sumergido en una profunda inquietud sobre uno de los temas más importantes de la existencia de cualquier ser humano: el arte. Mi inquietud responde a la posible gradación de calidad o pureza inherente a cada una de las disciplinas artísticas y, si existiera, cuál es el arte más elevado. Mi duda no solo viene motivada por la negación que del cine hace Bazin, o por la propia indefinición que sobre tan maravilloso arte albergo en mi, sino también por las fronteras trazadas entre personas y artes, asumiendo dicha gradación. Es decir, no entiendo quienes niegan todo cine "intelectual" (permítame esa desfasada licencia) para luego acudir a supuesta música con contenido o "de calidad", sin aspirar a aprehender otras grandes músicas más allá del Concierto de Aranjuez. ¿Las Meninas son entretenidas? ¿Carecen de contenido intelectual Chronicle o Los vengadores? 

Muchas gracias. Redrumum-chim-pun ."

Transribimos ahora la respuesta de Johannes, el más oligofrénico luterano del 7º Arte:

"Estimado Redrumum, 

¿Cómo coño vas a andar sumergido?.., ¡a eso se le llama bucear!. No se escribe Bazin sino "bacín" (por favor, pasad el corrector ortográfico antes de envíarme vuestras consultas). 

Ahora que tenemos la gramática revisada, procedo a responder a tu cuestión no si antes aclarar que las motivaciones de las dudas que me planteais me importan un comino. Yo estoy aquí para responder preguntas y no para bucear (permítaseme la broma) ni en vuestra insulsa biografía ni en vuestro subconsciente de atapuerca. Tú no entiendes muchas cosas, no te preocupes tanto por ésta, que es una de las menos graves. Te veo muy disperso en tu email, así que voy a responder, mayormente, a lo que me salga de los co**nes. 

¿Las Meninas son entretenidas?. No puedo responder en masa. Isabel de Velasco y Marcela de Ulloa sí eran muy entretenidas (todavía me parto recordando sus chanzas y sus imitaciones de Chiquito de la Calzada). Sin embargo, Mari Bárbola y María Agustina Sarmiento de Sotomayor eran muy plomizas y nunca consiguieron entusiasmarme con sus reflexiones acerca de los principios de la mecánica celeste de Laplace. Nicolasito Pertusato era enano, como el de Juego de Tronos

¿Carecen de contenido intelectual Chronicle o Los Vengadores?. A la gallega. Respóndeme tú a estas otras preguntas ¿Chronicle o Los Vengadores te dieron que pensar?. ¿Chronicle te hizo reflexionar sobre el mantra clásico de "un gran poder conlleva una gran responsabilidad"?. ¿Los Vengadores te hicieron darle vueltas a la utilidad de trabajar en equipo?, ¿consiguió esa película que te interesaras por el Universo Marvel (si no lo conocías) o a que lo compararas con dicho Universo (si eres fan de sus cómics)?. Etc, etc. Si alguna respuesta es afirmativa, entonces para ti sí tienen contenido intelectual. 

Necesitas tener claro un concepto fundamental: el Arte no existe, solamente existen las Obras de Arte (no confundir con Obras Maestras) que agrupamos en disciplinas según el soporte que empleen para transmitirse. Y las Obras de Arte necesitan (además del soporte):

a) Un artista que las cree.

b) Un público (más o menos amplio, pero siempre formado por seres humanos) que las considere como tales.

Una mierda pinchada en un palo que a dos personas les parezca estética o conceptualmente atractiva es, en teoría, una obra de Arte. Pero ¡¡¡ojo!!!, del mismo modo que esos dos oligofrénicos tendrán todo el derecho del mundo a proclarmalo así, el resto de los 6.840.570.000 humanos del planeta tendrán el mismo derecho a considerar que una mierda pinchada en un palo es una mierda pinchada en un palo. Y, como buenos demócratas que somos, no nos quedará más remedio que reconocer que, en la práctica, "Mierda pinchada en un palo" no es una obra de arte sino una tomadura de pelo. A esos dos pobres parias siempre les quedará el consuelo de abrir un blog en el que manifestar que en el mundo hay 6.840.570.000 de humanos que son unos paletos y no "entienden" que "Mierda pinchada en un palo" es una obra de arte. 

Los que tenemos mucha personalidad y el ego crecido, nos pasamos la democracia por el arco de triunfo y no necesitamos una mayoría que respalde nuestro criterio para proclamar que tal o cual obra de arte es una tomadura de pelo. O sea, antidemocrátas sí, pero oye, con una personalidad arrolladora. Y viceversa.

Dicho esto, cada espectador tiene el derecho a establecer los límites intelectuales que él considere que cada disciplina artística debe ofrecerle como máximo y como mínimo basándose, para establecer estos límites autoimpuestos, en lo que aporta a su vida a su intelecto o a sus emociones cada una de estas disciplinas (a mí las matemáticas no me aportan nada si subimos al nivel superior al de sumar, restar, multiplicar y dividir). Y ello dependerá, a su vez, de su sensiblidad para con ellas que viene definida y/o limitada por causas genéticas y ambientales. 

Contra la genética poco se puede hacer ("honrarás a tu padre y a tu madre"). Y para enmendar lo del mal o buen ambiente hacen falta tiempo, disciplina y energía, tres cosas de las que muchos no van sobrados. Por ejemplo, mi cuñado tiene tres monstruos, a los que él llama hijos, que le chupan la poca energía que le sobra tras llegar de limpiar las tuberías de las alcantarillas de la ciudad. Él disfruta con las motos y los coches F1 de los domingos. Considera a los pilotos y mecánicos unos artistas al tiempo que yo miro la televisión con la misma cara que una oveja mira el firmamento.

Redrumum, deja que cada uno intelectualice cada una de las disciplinas artísticas hasta el nivel que su intelecto considere más adecuado para conseguir la felicidad y no les obligues a sintonizar frecuencias para los que no están o no quieren estar (con todo el derecho del mundo) capacitados. No te pases evangelizando el elitismo ("No juzgues y no serás juzgado").

La disciplina artística más eleveda de todas es la Música, pues es el lenguaje del espíritu del Hombre.

En cuanto al Cine.., atento a lo que te voy a decir: ¡Cualquier obra cinematográfica es una obra de arte por definición! porque damos por supuesto que habrá, al menos, dos personas a las que cualquier película les haya estimulado emocional o intelectualmente: un realizador y un actor. Una ventaja de trabajar en equipo (lo aprendí viendo Los Vengadores), algo de lo que no pueden presumir otras disciplinas más creativamente individualistas.

Atentamente, Johannes, danés y amante de su sobrina.

P. S. ¡¡¡El cine de Dreyer es un puto coñazo!!! (si no lo digo, reviento)."

Redrum, Johannes te dedica este súper temazo musical y te pide que escuches atentamente el contenido de su letra:

 

domingo, 1 de julio de 2012

Las Canciones que me cantaba mi padre: España vs. Italia. 75 Años de la Batalla de Guadalajara.

"Guadalajara no es Abisinia (1) 
que aquí los rojos tiran bombas como piñas 
menos palabras y más valor 
que hubo italiano que llegó hasta Badajoz." 

Como mi padre es un rojeras irredento, sigue cantándome, de vez en cuando, esta adaptación hispana del famoso himno de los fascistas italianos de Mussolini: los "Faccetta Nera"  ("Camisas Negras") del Corpo Truppe Volontarie italiano (50.000 hombres).

Inolvidable la escena de la estupendísima película Ay, Carmela: "- Estos no tienen arreglo. - Son una panda de maricones...".

 

Lo curioso del caso es que la satírica letra en español fue obra de la sorna y la mala leche de los soldados "nacionales" pertenecientes a las tropas del General Moscardó. Soldados que eran, en teoría y en la práctica, alíados de los italianos. El motivo de la burla fue la desastrosa intervención de las tropas del Duce (cuentan que, durante el trancurso de la batalla, fueron numerosos los casos de autolesiones y deserciones entre las filas spaguetti) seguida de su humillante derrota en la Batalla de Guadalajara (1937), considerada por la mayoría de los historiadores como la más brillante victoria del Ejército Republicano de toda la Guerra Civil con la que se consiguió frenar la tentativa fascista de aislar Madrid.

Coñe, pero si fue una victoria de los republicanos.., ¿por qué se reían los "nacionales" de sus aliados italianos?. Pues porque los soldados "nacionales" no pudieron evitar sentirse orgullosos de los cojonazos de sus compatriotas republicanos que, aunque eran "rojos", eran, también y sobre todo, españoles. Los republicanos padecieron, durante la batalla, una clara desventaja en lo que a material bélico pesado se refiere, de ahí que los pobrecitos camisas negras fueran espetados con la célebre y castiza sentencia: "Menos camiones y más cojones". 

Vaya par de máquinas...

Hoy se enfrentan las selecciones nacionales de fútbol de España e Italia en una lucha, afortunadamente, mucho menos cruenta: la Eurocopa de Selecciones Nacionales.

Los italianos, como siempre, pasaron la primera ronda por los pelos y, también como siempre, lloraron y se quejaron amargamente de tal o cual secreta alianza contra ellos (esta vez les dio por lo de la paranoia conspiratoria hispano-croata). Pero en fin, qué le vamos a hacer.

¡Que gane el mejor!, que yo creo que, pese a las acusaciones de "juego aburrido" de la prensa deportiva italiana hacia la Roja, es nuestra selección: la española. Los jugadores italianos demostraron, el pasado jueves ante los alemanes, que "menos lloros y más cojones" es una fórmula que funciona también en las competiciones deportivas.

Por cierto, la segunda estrofa de la cancioncita decía:

"Niña bonita, no te enamores, 
aguarda, aguarda a los valientes españoles, 
los italianos se marcharán 
y de recuerdo un bebé te dejarán" 

Estáis advertidas todas las fans italo-playeras.

(1) Guerra italiana en Abisina (1935-1936).

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