domingo, 31 de octubre de 2010

Las Aventuras de Gottfried Rinkley. Capítulo XIII.

Capítulo XIII. La vuelta al mundo a bordo del SS. Peanecock.

Pese a que el SS. Peanecock navegó durante 5 mares por los 7 meses visitando los 36 continentes, todo el testimonio escrito que queda de su expedición ("expedición Rinkley"), son estos pocos párrafos del diario personal del entonces capitán de fragata Gottfried Rinkley. El resto de los documentos se perdieron en el gigantesco incendió que redujo a cenizas en 1916 el Museo de Historia Natural de Luxemburgo.
Reproducimos literalmente los únicos 3 fragmentos del diario que sobrevivieron a la catástrofe y que demuestran que Gottfried Rinkley inventó el motín a bordo.

Página 173 (completa):

" ...terrible perdida que he lamentado profundamente, pues bien es sabido cuán peligrosa es la ausencia de orégano en la comida de las tripulaciones de los navíos que, como el nuestro, surcan los mares en busca de tierras vírgenes que colonizar y de nuevas especies de animales, vegetales y minerales con los que llenar las tristes vitrinas de nuestros aburridos museos de historia natural.
Pero no es este asunto el que más me preocupa. Han sido ya muchas las noches durante las que no he podido conciliar el sueño angustiado por la creciente demencia de nuestro Contramaestre Mayor Lord Lester quien, a día de hoy, sigue siendo el máximo responsable de la expedición Lester y el encargado de velar de la seguridad de las 86 almas que convivimos en el SS. Peanecock.
Lord Lester siempre ha sido considerado algo excéntrico entre el almirantazgo. Incluso llegó a tener serios problemas con el Estado Mayor cuando durante la expedición de hace 6 años intentó bautizar con lava del volcán Jorge V a 200 aborígenes de las costas de Sumatra.
Los primeros meses hemos soportado algunas de sus arbitrarias órdenes con una mezcla de resignación y diversión a partes iguales, como cuando mandó dar 50 latigazos y pasar por la quilla a su almohada de pluma de ganso por haberle hecho pasar una mala noche, o cuando felicitó, en presencia de todos y en medio de una gran ceremonia en la cubierta de proa, a nuestro cocinero chino por haber cocinado "las mejores codornices escabechadas que he probado jamás" y lo nombró seguidamente nuevo mascarón de proa siendo el original mascarón de proa ahora nuestro cocinero.
También suele practicar el tiro de carabina contra el vigía del palo mayor quien ha perdido un ojo y varias falanges de los dedos de las manos. Lo acusa de espía y de proxenetismo encubierto. El pobre Johannson no asoma la cabeza de su cubículo, hace semanas que no lo vemos y se rumorea que se alimenta de larvas de insectos que consigue excarvando en los maderos de su refugio.
Lord Lester entra a menudo, durante la noche, en mi camarote ataviado con un vestido tradicional zíngaro y me cita poemas de Horacio, lo que me trae recuerdos muy poco gratos.
El hambre se está apoderando de los hombres pues el mascarón de proa ha demostrado no ser un buen cocinero. Hu Lin, el cocinero, grita sin cesar frases ininteligibles que al anochecer parecen estar endemoniadas. Mucho me temo que esta situación pueda desembocar en algo trágico. La pregunta es ¿estoy preparado para afrontar una situación así?. Sin orégano, sin vigía, con un cocinero chino rompiendo contra el oleaje y una figura de madera preparando el rancho, no puedo asegurar que los restos de Lord Lester no acaben devorados por los animales que pueblan los océanos y mares, pero es un final que un caballero como él no merece. Tendré que pensar en algo mejor."

Página 236 (fragmento catolagodo como RinkSS 236 A):

"...y finalmente consintió que el tonelero yaciera con él en su propio catre a condición de que no lo cubriera. A la mañana siguiente, el bueno de Piotr, el tonelero, confesó que había enhebrado al joven grumete al menos media docena de veces, lo que provocó unas buenas risas entre la tripulación y también provocó el suicidio de Robert, el grumete.
El caso es que el buen ambiente ha vuelto a reinar entre nosotros desde que Lord Lester ya no está al mando y yo me he convertido en el responsable de conseguir que nuestro barco, el SS. Peanecock, y los tripulantes que quedamos con vida, 74 almas, lleguemos con éxito al puerto de Essex donde es más que probable que las semillas de sicomoro, que hemos ido recolectando a lo largo y ancho de muchos países, terminen con la hamburna que asola las costas de Gales. Dios así lo quiera.
En cuanto a la cuestión de los crecientes episodios sodomitas que se están dando entre los tripulantes y de acuerdo con la opinión de nuestro capellán, he decidido..."

Página 312 (fragmento catalogado como RinkSS 312 - 10):

"... respondiendo así, de manera contundente, a semejante provocación.
No puedo evitar rememorar recurrentemente el final de nuestro anterior Contramaestre, Lord Lester. A veces, incluso con cierto sentimiento de culpa. Si bien es cierto que su liderazgo debía acabarse por el bien de todos, quizás se nos podría reprochar moralmente el habérnoslo comido cocinado por el repuesto cocinero Hu Lin quien lo asó, a sugerencia mía, con abundante salsa HP (la favorita de Lord Lester). Recuerdo, emocionado, sus últimas palabras mientras giraba sobre su propio eje encima del asador: "Gira el mundo gira en su espacio infinito con amores que terminan, con las penas y alegrías de otras gentes como yo...".
Nunca supimos cómo termina el poema porque Johansson le descerrajó la cabeza de un tiro de carabina y le sacó sus ojos para comérselos. Pareció encontrarlos exquisitos en el momento, pero el caso es que dos días después saltó por la borda cantando una canción de cuna húngara."

sábado, 30 de octubre de 2010

Música de Cine. Murder by Contract (1958).

Qué película más buena, madre mía. Serie B + film noir, buen cóctel.

Tema principal de la película Murder by Contract, dirigida en 1958 por Irving Lerner y que es para Scorsese la película que más ha influído en su filmografía.

A la guitarra: Perry Botkin Jr.

jueves, 28 de octubre de 2010

El meme de Crowley. 28 preferencias.

Listillo viene de lista y como yo soy un listillo y un ocioso me apunto a todos los memes de listas de favoritos que surcan la blogosfera. A muchos colegas les horrorizan estas cosas, pero a mí no, como bien sabe el amigo Crowley quien me ha lanzado, desde su boca que no puede gritar, un meme para rellenar otra lista de mis favoritos. Una vez más he intentado ser original en mi selección para, una vez más, no conseguirlo en absoluto.
En fin, animo a todos a seguir este entretenido meme de la manera más irreflexiva, visceral y menos gafapasta o enciclopédica posible. Estos son mis favoritos en las 28 categorías crowleyianas:

1.- Comida memorable de película. No lo dudo, los 50 huevos que se traga Paul Newman en La leyenda del Indomable (Stuart Rosenberg, 1967).

2.- Mejor gol. El que casi marcan en el famoso, falso pero hermoso plano secuencia de El secreto de sus ojos (J. J. Campanella, 2009).

3.- Mejor Graffiti. El mejor y el más didáctico, el incorrecto latinajo "Romanes Eunt Domus" de La vida de Brian (1979) de los Monty Python.



4.- Mejor thriller político. Hay que elegir una setentera, la edad dorada de este género. Por ejemplo, Todos los hombres del presidente (1976), de Alan J. Pakula. (Desmentimos que sea un remake de Garganta Profunda, 1972).

5.- Mejor película con aviones. Necesito hacer una subclasificación.
* Drama: El Aviador (2004), de Martin Scorsesse.
* Comedia: Aterriza como puedas (1980), Abrahams - Zucker. Han pasado 30 años y sigue siendo divertidísima.

6.- Mejor película con trenes. Premio ex aqueo para El Maquinista de la General (1927, Buster Keaton) y El tren (1964 de John Frankenheimer. Mi reseña de la película aquí).

7.- Mejor road movie. Un mundo perfecto (1993), de Clint Eastwood. Su excelente banda sonora aquí.

8.- Película preferida por su alta sensualidad. Barbarella (1968, Roger Vadim).

9.- Mejor escena de sexo en un film no pornográfico. Encontré muy creíble cómo copulaba la pareja protagonista de ese peliculón de Todd Field titulado Juegos secretos (2007), donde también veíamos a un adulto, hecho y derecho, meneársela con ayuda de Internet y del fetichismo de unas bragas, o sea, real como la vida misma.

10.- Escena de sexo preferida en un film de Paul Verhoeven. ¿Eh?, ¿y esta bizarrada de categoría?. ¿A quién narices le interesa este director tan mediocre?. No me gusta Verhoeven. Pasalacabra.


11.- Mejor peor viaje ocasionado por las drogas. El rocambolesco viaje de Mia Wallace cuando se esnifa la heroína de Vince Vega en Pulp Fiction (1994 ), ha estado a punto de desbancar al del trío protagonista de El día de la Bestia (1995, Alex de la Iglesia).

12.- Borracho preferido de película. Como Crowley me ha pisado el de James Stewart en El Invisible Harvey y alguien me va a pisar el de Dean Martin en Rio Bravo, elijo el celebrado papelón que se marcó Ray Milland con su Don Birnam para otra magistral película, una de Billy Wilder: Días sin huella (1945).


13.- Película preferida en la que el protagonista sea un cantante. Ahora sí: ¡¡¡Rio Bravo!!! de Howard Hawks, con súper Dean Martin.

14.- Película en la que hay un homenaje a un cuadro o a un pintor famoso. Hay una película muy bonita de Bruce Beresford que se títula La Novia del Viento, lo mismo que el hermoso cuadro de Oscar Kokoschka. Aprovecho para recomendarla a los melómanos que me leen. Pero voy a elegir otra película en la que homenaje, lo que se dice homenaje, no hay, pero es que la clase magistral que sobre el arte de Picasso da el chalado de Freddy en El Coleccionista (1965) de William Wyler es antológica.


15.- Mejor novela que tenga relación con el mundo del cine o que esté basada en una película. El Tercer Hombre de Graham Greene. Es que la novela también es muy buena.

16.- Mejor adaptación libre de una novela. Nosferatu, el vampiro (1922) de Murnau.

17.- Mejores créditos iniciales. No dudo que los más originales son los de Le Mépris, narrados por el propio Godard, pero es que yo soy más de...


18.- Mejor toma larga. Difícil elección. Tarkovski, Angelopoulos y Tarr son un poco coñazo, pero ya sabemos todos que controlan muy bien esto de la toma larga y los planos secuencia, lo mismo que De Palma. A los directores asiáticos actuales también les gusta mucho este recurso, pero la mayoría de sus tomas largas no son sino vehículo de lucimiento para el director y, aunque bonitas y muy curradas, no aportan mucho a la narración.

Me gusta mucho el comienzo de La Colina (1965), una película de Sidney Lumet que reseñaré la semana que viene. Pero yo creo que si hay un director actual que sabe emplear las tomas largas con una intención narrativa clara, ése es Michael Haneke, que no es que sea santo de mi devoción, pero al césar lo que es del césar y a Crowley un pequeño homenaje.
Un ejemplo, la escena del metro de Código desconocido (2000). Qué mal rollo nos mete siempre este señor en el cuerpo...


19.- Mejor película en la que se utiliza una tecnología obsoleta. El blanco y negro de La lista de Schindler (1993) de Steven Spielberg.

20.- Mejor película de animación (no Disney ni Pixar). Fuera de Disney o Pixar, yo soy de Mazinger Z, Heidi y poco más. Me cae bien Porco Rosso (1992), de Hayao Miyazaki, pero no soy fan de este señor ni encuentro sus historias tan fascinantes como casi todo el mundo. Recientemente hemos disfrutado mucho con Persépolis y Vals con Bazhir, pero creo que me quedo con Bienvenidos a Belleville (2003) del animador francés Sylvain Chomet.


21.- Mejores créditos finales. Me gustan ésos en los que salen las tomas falsas, pero mis favoritos son los clásicos en los que desfilan todos los intérpretes de la película con su nombre. Algo que resucitó muy bien Quentin Tarantino para sus vacías chorradas de Kill Bill.


22.- Mejor banda sonora.


23.- Mejor utilización de unas escaleras en una película. Las de acceso al domicilio de Monsieur Hulot en Mi Tío (1958), Jacques Tati.

24.- Mejor club nocturno de película al que me gustaría ir. Al contrario de lo que opina Crowley, a mí me gustaría ir al Korova Milk Bar pero para arrasarlo y acabar con la gentuza que lo puebla. Al local al que me gustaría ir de copas para bailar con las mulatas sería a "El Paraíso" de Carlito´s Way (1993, Brian de Palma).

25.- Mejor película norteamericana rodada por un no americano. Érase una vez en América, (1984), de Sergio Leone.

26.- Mejor película dentro de una película. La divertida y traumática, para algunos actores, transición del cine mudo al sonoro de Cantando bajo la lluvia (1952) de Stanley Donen.

27.- Mejor traición fílmica. La de el Montín de la Bounty.., o no, mejor la de La Evasión (1960), la obra maestra de Jacques Becker. Mi reseña de la película aquí.

28.- Mejor película de Navidad. Sin ningún lugar a dudas, Plácido (1961) de Luis García Berlanga.


That´s all folks!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Han vuelto. He vuelto.

Hola amiguitos, tras un tiempo sin aparecer por aquí, salvo para comentar, vuelvo con mis tonterías. He estado ocupado, -y todavía lo estoy-, pero no quiero aburriros con mis cosas. Hoy, como no podía ser de otra manera, vengo con un cómic, claro.

Hablamos de Los Vengadores, pero los Ultimates. (De los que ya hablamos hace tiempo aquí).

La historia es la siguiente: el Capitán América se ha vuelto un poco revoltoso. Se ha enfadado y ha cogido la puerta y se ha pirado…. ¿Qué le estará pasando?. No importa, Nick Furia ha regresado y lo quiere con sus Vengadores; alguien tiene que hacer ese trabajo sucio que a Nick le parece imprescindible. Así que Los Vengadores irán tras el capi, y si hay que liarse a bofetadas pues las habrá. Jejeje, y por supuesto las hay.
Lo que sucede es que el capi tiene otros asuntos en su cabecita y está decidido a arreglarlos. ¿De qué se trata?. Nada más y nada menos que de enfrentarse a un enemigo bastante chungo: el Ultimatizado Cráneo Rojo. Ahora ya no es un nazi viejales defendiendo ideales caducos. No. Ahora se trata de….

... Jajajaja, como que os lo voy a contar. Nada, nada, ¡a gastárselas!. Sólo os diré que aparecen los chungueros de la organización IMA y el Cubo Cósmico. Ahí es nada. Incluso Nick necesitará estar apoyado logísticamente por el hermano listo de Tony Stark. (Sí, sí, lo que habéis leído).

Estupendo cómic que empieza brutalmente aunque, poco a poco, se va desinflando hasta un final un poco chorras. Pero vamos que, en conjunto, los tres números que componen la edición española no están mal. Además, hay muchos sorpresones. Y, comprándolos con Ultimates 3, son una joya. Ya sabéis, a echarle un vistazo.

Los creadores: el guionista Mark Millar, o la misma pluma de la que salieron los primeros episodios de los Ultimates y que vuelve con unas muy buenas ideas. Veremos si continúa con un nivel aceptable.
El arte viene de la mano del gaditano Carlos Pacheco que cumple muy justito. Nada que ver con su Arrowsmith. (Para mí su mejor obra hasta el momento). Nos hace añorar a Hitch, (ya digo que como los primeros Ultimates no habrá nada en mucho tiempo), pero bueno, al menos no nos hace difícil disfrutar de la historia.

Gracias a todos los que me han recordado este tiempo. Sabed que he leído ávidamente tanto vuestros comentarios en el Mundo Gusano como las entradas de vuestros blogs.

Un abrazo, Gusanos.

lunes, 25 de octubre de 2010

15 años de... Babe, el cerdito valiente (1995).

Also Known As una de las películas favoritísimas de Mr. Lombreeze.

Los responsables de Babe, el cerdito valiente, obra maestra del Cine, tuvieron uno de sus mayores aciertos en la elección del leit motiv musical del film: una algo empalagosa canción setentera de litúrgica inspiración que interpretada por unos ratones de voz apitufada sonó, sin embargo, graciosísima en la película, (recordemos que la versión del granjero Arthur Hogget "el Amo" ya fue elegida aquí como una de las 10 mejores canciones de la Historia del Cine). Las voces sin apitufar originales son las de Scott Fitzgerald e Yvonne Keeley, (que no sé quiénes son), unos muchachos que, a ritmo de reggae cantaban en 1978 la canción If I Had Words. Podéis escucharla aquí.

Scott e Yvonne tomaron para su canción un tema del cuarto movimiento de la bellísima Sinfonía n. 3 "con órgano" compuesta en 1886 por el compositor francés Camile Saint-Saëns (1835-1921). Un músico que, como recordábamos aquí, se ha paseado en varias ocasiones por las pantallas de cine de la mano de varios directores muy conocidos.

Disfruten de esta maravillosa composición inmortal: Cuarto Movimiento, Maestoso, de la Sinfonía n. 3 en do menor "con órgano", Op. 78 compuesta en 1886 por Monsieur Camille Saint-Säens.
El tema en cuestión suena al principio del movimiento y tiene algo de místico al tratarse de una especie de parodia del Dies Irae de la liturgia cristiana. El efecto del órgano más el piano a cuatro manos resulta arrebatador. Mi consejo es que escuchen, al menos, los dos primeros minutos con el volumen a todo trapo.

domingo, 24 de octubre de 2010

Las Aventuras de Gottfried Rinkley. Capítulo XII.

Capítulo XII. Gottfried Rinkley en la Infantería del Ejército Imperial.

Extracto del libro "Por mi patria, lo que haga falta", memorias del Coronel de Infantería Heinrich von Osterrtoreoesch:

"Siempre viene a mi memoria la figura del cabo Gottfried Rinkley cada vez que mis nietos o alguno de sus amiguitos me preguntan por alguna anécdota de mis tiempos de guerrero. Obviamente estos inocentes personajillos no están todavía preparados para escuchar relatos sangrientos y tampoco tienen formada la personalidad adulta que les pemita disfrutar, en toda su grandeza, del concepto del heroísmo en el campo de batalla. Es por ello que les narro el episodio de la Batalla de Westthoelinchbrogh-abben durante la que, -y así lo ha reconocido recientemente incluso el Real Museo de la Guerra de Su Alteza Imperial-, inventé las trincheras. Recuerdo muy bien la figura del entonces cabo Rinkley; lucía una larga cabellera rubia. Era él el encargado del mantenimiento y reparto de los mosquetones entre la tropa. También decidía si para la refriega de turno se debía colocar en la punta del mosquetón, bien una bayoneta, bien unos calcetines, dependiendo de la hora prevista del enfrentamiento y del estado del campo de batalla. Mientras repartía bayonetas, (o calcetines, no recuerdo bien qué se eligió aquel día), entre las tropas horas antes de aquella gloriosa batalla, Rinkley no pudo dejar de observar los pálidos rostros de sus compañeros que, en pocas horas, iban a entrar en combate contra un contingente que nos superaba en número en la proporción 100 vs. 1. Estaba claro que aquello suponía una clara desventaja, (no ya anímica sino incluso física). La soldadesca lo sabía, yo lo sabía, pero era una cuestión de honor para nuestro Estado Mayor y para mí mismo plantar cara al enemigo en aquel pueblo, Westthoelinchbrogh-abben, que poseía el mejor horno de leña de toda la comarca, lo que nos aseguraba el suministro de viandas para nuestros muchachos, por lo que ese pueblo se convirtió en un emplazamiento clave que había que conquistar a toda costa. Fue entonces cuando el cabo Rinkley tuvo la genial idea de cavar una serie de fosas defensivas en las que apostamos a nuestra infantería y que cogieron a nuestro enemigo por sorpresa, pues la táctica era del todo novedosa. Las tropas hostiles arremetieron una y otra vez contra nuestros muchachos quienes, bien pertrechados y mejor protegidos en lo que más tarde se denominaría "trinchera" en honor del Mariscal Herbert von Trinch, derrotaron a los desconcertados ejércitos mongoles de Ting Arkham-Ulm.

Cuando pregunté al astuto cabo Rinkley por su magnífica idea, me respondió sin dudar: "Vos sois mi inspiración sire". "-Así pues, joven muchacho de larga cabellera rubia, ¿proclamáis que el merito es de vuestro Coronel?, - Sin dudarlo sire. Yo proclamolo".
Luego se alistó en la Armada y ya no supe nada más de él..."

Extracto del libro "La verdadera historia de la Batalla de Westthoelinchbrogh-abben", del historiador serbio Allan K. Jacobbs:

"Aquella fría mañana el Coronel Heinrich von Osterrtoreoesch se levantó de muy mal humor y la cosa empeoró todavía más cuando no encontró los cruasanes que solía desayunar habitualmente junto a su café con leche. Tras mandar fusilar a su ayudante de cámara preguntó por la razón de tan ofensivo desayuno. El capitán Luis de Venarois informó al coronel que el pueblo de Westthoelinchbrogh-abben, famoso por su horno de leña, había sido conquistado durante la noche por las tropas de Ting Arkham-Ulm y que el panadero que solía hacer el reparto de cruasanes había sido descuartizado por los soldados mongoles y su cráneo era ahora un cuenco lleno de hidromiel. "Se rumorea que los mongoles van a derribar el horno y van a construir una granja equina, sire", añadió apesadumbrado el capitán De Venarois. "No lo consentiré", respondió von Osterrtoreosch, "¿cómo voy a defender las fronteras imperiales sin crusasanes?. Ataque el pueblo y reconquístelo. Es una orden".
Luis de Venarois, consciente de que los soldados mongoles superaban a sus tropas en proporción 100 vs.1, envió un mensajero al cabo Rinkley, -a quien todos conocían como "el calvo"-, que le entregó una nota que decía. "Estimado cabo Rinkley. Os han encomendado la misión de tomar el pueblo de Westthoelinchbrogh-abben. Dudo mucho que ello sea posible, por lo que en estos momentos estoy huyendo hacia las regiones bálticas para no regresar jamás. Allí me desposaré con mi prima Eugenia, cuya dote es suficiente para vivir en la opulencia varias vidas. Buena suerte, aunque creo que lo más probable es que las tropas mongolas os trinchen como pavos. Me he permitido la licencia de citaros a vos y a vuestros hombres con las tropas mongolas que os embestirán, con todo el poder de su legendaria caballería, a las doce horas".
Rinkley leyó la carta ante los 300 desafortunados soldados encargados de llevar a cabo la delirante misión del Coronel. Sabedores de que su fin estaba cercano, comenzaron a redactar cartas de despedida a sus familiares y amigos cuando fueron interrumpidos por el cabo Rinkley que les espetó para que comenzaran a cavar sus propias fosas evitando así la fatigosa faena a los camadaras de armas que les reemplezarían tras su muerte. Los soldados accedieron y pusiéronse a cavar sus lechos en la fría tierra que en unas pocas horas acogería sus restos trinchados por las bayonetas mongolas. De ahí el nombre de trincheras que deriva del original "trinchaderas" que es como Rinkley las bautizó.
El ataque mongol tuvo lugar a las 11.30 siguiendo el patrón de su táctica de ataque sorpresa ejecutado exactamente media hora antes de la hora prevista. Una táctica que les había ayudado a conseguir un gran número de victorias y que los estrategas eurpeos consideraban poco caballerosa por lo que ignorabanla siempre. Los hombres de Rinkley no habían acabado sus tumbas y se defendieron parapetados en las primeras trincheras de la Historia Militar. Murieron 1.800 soldados mongoles y 2 compañeros de Rinkley por golpe de calor. El Coronel Heinrich von Osterrtoreoesch se adjudicó el mérito de la victoria y tomó el horno de leña en nombre de la Reina Madre, bautizando los primeros bollos que de allí salieron como "cristinas" en su honor. Nombró a Rinkley capitán de fragata para alejarlo de allí cuanto antes y lo envió al puerto de Innsbruck para que embarcara en el SS. Peanecock como primer asistente del Contramaestre Mayor J. W. H. Lester..."

La Marcha Osterrtoreoesch, del compositor Heinrich W. Koerheschvitz.

sábado, 23 de octubre de 2010

La Cancioncita del Sábado. Regina (1989), The Sugarcubes.

Espero que el nuevo gabinete de Zapatero se ponga pronto manos a la obra y obligue a todos los fabricantes de reproductores de mp3 a incluír de serie en sus cachivahes este temazo.

jueves, 21 de octubre de 2010

La Redada (Roselyne Bosch, 2010). La Francia colaboracionista y la otra.

Han transcurrido algo menos de 70 años desde que la más hermosa ciudad del mundo, (capital del que es, posiblemente, el país más progresista de la civilización occidental), viviera uno de los amaneceres más tristes y bochornosos de su Historia . Solamente hace menos de 70 años.., 16 de Julio de 1942.

En contra de lo que muchas veces se cree, la France peleó valientemente y resistió con tenacidad el arrollador avance de la Wehrmacht al comienzo de la WWII. Pero nada podía hacerse, en aquellos primeros compases guerreros, contra el demoledor poderío del ejército boche. Tras la derrota de la Batalla de Francia y la apresurada retirada de Dunkerque, los gabachos firmaron el armisticio con los nazis en Junio de 1940.

Solamente dos años después, el gobierno colaboracionista de Vichy y la Gendarmería parisina recibían una orden de la Gestapo y de las SS para detener a todos los judíos de la ciudad de París con el fin de ser posteriormente entregados a las autoridades nazis. Aquella aberración pasó a la Historia con el nombre de La Redada del Velódromo de Invierno. Adolf Eichmann y otros dementes de similar calaña esperaban recolectar con aquella redada unos 27.000 judíos con los que alimentar los crematorios de sus campos de exterminio y también sus delirios de solución final. Como dice la wikipedia "El 16 de julio de 1942, a las cuatro de la madrugada, 12.884 judíos fueron arrestados: 4.051 niños; 5.802 mujeres; 3.031 hombres".


Es una historia de la Historia que debe ser contada y recordada por varios motivos. Para homenajear a las víctimas, para señalar con el dedo índice a los culpables de semejante atrocidad y para recordar que sí, que el mundo está lleno de malos, pero también de buenos: aquella madrugada fueron detenidos la mitad de los judíos que estaban registrados en los archivos de la policía francesa. ¿Y la otra mitad?. Afortunadamente consiguieron escapar o esconderse gracias a la colaboración y ayuda de miembros de la Resistencia, a la desobiencia civil de muchos ciudadanos gentiles que se rebelaron contra la barbarie. arriesgando sus propias vidas y las de sus familias, y gracias, también, a la laxitud con la que muchos miembros de la policía y la administración francesas aplicaron la norma nazi, una instrucción que les horrorizaba.

La Redada narra, haciendo justicia a las dos francias, este trágico capítulo de la Historia francesa. Y europea claro, pero, sobre todo, francesa, porque la película incide en un aspecto que hoy día no deja de sorprendernos y que ha avegonzado a muchos franceses que antes de la película no habían oído hablar de este turbio asunto.

Ya hemos repetido en varias ocasiones que hasta en el infierno hay categorías. Y así es. La redada parisina es otro ejemplo de ello. Los nazis o, al menos, aquellos nazis encargados de los judíos parisinos, parece ser que tenían un atisbo de humanidad (¿o fue pragmatismo?) en el fondo de sus pútridos corazones y comunicaron a las autoridades francesas que no querían a los 4.000 niños judíos. El Gobierno de Vichy, por su parte, respondió que no tenía tiempo, ni dinero, ni ganas de cargar con 4.000 huérfanos judíos e insistió para que las SS se quedaran con los 4.000 angelitos. Sobrevivieron a Auschwitz algo menos de 25. Terrible. Francia tardó 50 años en reconocer públicamente la responsabilidad del Estado francés en estos hechos.

Todo esto y mucho más nos cuenta la directora Roselyne Bosch en La Redada, una película que mis gélidos y escrutadores ojos de cinéfilo listillo comenzaron a calificar de "correcta adaptación histórica de didácticas intenciones y look cuasi televisivo blablabla..." cuando la historia estaba llegando a su fin hasta que, durante el epílogo, descubrí que mis ojos, los de cinéfilo menos tonto, comenzaban a a llenarse de lágrimas, lo mismo que los de mi esposa. Llegaron los créditos finales, nos miramos y nos abrazamos intentando ahogar nuestros sollozos todo lo posible, y a mí me dolió el corazón cuando mi mujer se lamentó diciendo"qué barbaridad, cómo pudieron sucecer estas cosas...".


Así que ¡a la mierda las críticas!. Vean La Redada y conmuévanse con la sensibilería o sensibilidad, (ustedes deciden), enfatizada por el Claro de Luna perteneciente a la Suite Bergamasque (1905) del maestro Claude Debussy, la deliciosa música que acompaña las emotivas imágenes finales de este película. Una música que dedicamos a la enfermera Annette Monod, Justa entre las Naciones.


martes, 19 de octubre de 2010

Micmacs, un gran follón (2009). La Misión Imposible de los Freaks.

Me sorprendo a mí mismo al darme cuenta de que he visto 6 largometrajes del director francés Jean-Pierre Jeunet, un realizador cuyas historias contienen unos cuantos ingredientes, a priori, algo indigestos para mi estómago. Sobre todo su ingrediente principal: sus simples y bonachones protagonistas, -todo corazón, pero rozando la oligofrenia-, siempre decididos a culminar una misión para la que parecen no estar llamados ni mucho menos dotados. Otros aderezos de su cine son el barroquismo visual de su imaginario, (que puede atraer pero distraer al mismo tiempo), su gusto por el look y música circense, sus piruetas moviendo la cámara, sus expresionistas planos, su satudarísima fotografía, sus gadgets de inspiración steampunk y etc, etc. Lo que sea menos sobriedad.

El caso es que sigue pendiente de estreno en España su último trabajo, Micmacs á tire-larigot, que también he visto y que os voy a recomendar porque me ha gustado más de lo que esperaba.

Bazil (Dany Boon) es un tipo al que las armas le robaron la infancia, (una mina anti personas mató a su padre), y al que le acaban robando también el resto de su vida al quedar una bala permanentemente alojada en su cabeza tras ser víctima accidental de un tiroteo. Bazil se ve obligado a sobrevivir en la calle hasta que es recogido por Placard quien le presenta a un grupo de inofensivos freaks desahuciados que conviven en armonía en una especie de comuna urbana que subsiste gracias al reciclaje de los cachivaches que genera, incesantemente, la urbe parisina.
Bazil decide vengarse de las dos compañías armamentísticas que han marcado su existencia. Para llevar a cabo su elaborado plan de venganza contará con la ayuda de sus nuevos compañeros que conforman un grupo que resulta de una mezcla de Misión Imposible y La Parada de los Monstruos.

El planteamiento, como todas las historias de venganza, resultó bastante interesante para mí. La novedad de esta nueva sátira de Jeunet consiste en que enfrenta, mejor que nunca, los dos mundos que conviven en su cabeza: el universo Jeunet (el de los freaks) con el mundo real (el de los fabricantes y traficantes de armas), lo que escenifica en algunas secuencias como la del motocarro contra los Citröen de lujo.

Bazil, el protagonista, es una mezcla de Forrest Gump y Don Quijote. Es un tipo con cara de tonto que no tiene nada de tonto y que está decidido a cabalgar y arremeter contra los molinos de viento. Es la inocencia contra el mundo. Pero la inocencia, cuando se cabrea, puede tener tan mala leche como el que más.

El argumento da para muchos cachivaches llenos de engranajes y poleas del escultor Gilbert Peyre y para algunos sketches de cine mudo, dos marcas de la casa.

Micmacs... no aburre, es entretenida y regala, como casi siempre en el cine de Jeunet, unos cuantos planos y escenas delicios@s en los que se presenta muy bien a los personajes. El mayor peligro de ver esta película es que la fotografía de Tetsuo Nagata te deje ciego.

Pero bueno, en resumen, un trabajo muy recomendable.

lunes, 18 de octubre de 2010

Dame Joan Sutherland (1926 - 2010). D.E.P.

Dame Joan Sutherland era, hasta el pasado 10 de Octubre, un auténtico mito viviente de la ópera. También era, y probablemente siempre será, mi soprano favorita. Descanse en paz.

Disfruten, en primer lugar, de su magistral versión del Aria de las Campanillas, virtuoso pasaje de la ópera Lakmé compuesta por el musico francés Léo Delibes en 1883.

Atentos al último minuto, a partir del 05:40.

Y de postre el célebre Dúo de la Flor, también de Lakmé.

domingo, 17 de octubre de 2010

Las Aventuras de Gottfried Rinkley. Capítulo XI.

Capítulo XI. El desfloramiento de Gottfried Rinkely (2 de 2).

Gottfried abrió el cajón de su cómoda estilo Luis XVI de la alcoba principal de su Palacio de Verano de la costa de Leeminirkandë. Tomó un cepillo para el pelo que le había regalado el Rey de Inglaterra. El cepillo estaba fabricado con cerdas de crin de caballo estepario y adornado con un mango de marfil y hermosas madreperlas de coral. Gottfried tomolo y comenzó a peinar su larga cabellera rubia. De repente alguién tocó en su puerta y cuando la abrió quedó perplejo al ver al difunto gorrino Ludovico, ataviado con un traje de gala de granadero del regimiento holandés de la guardia napoleónica, que muy cortesmente le dijo: ¿A qué hora sirvo el té sire?.

Sire, sire!, cómo se encuentra sire.., ¿me oye?...

Y al despertar y abrir sus ojos, Gottfried creyó ver un ángel del Paraíso.

- No soy un ángel del Paraíso. Soy la enfermera Giovanna. Has sufrido un fuerte golpe y no puedes evitar decir en voz alta todo lo que estás pensando. Tranquilo pasará en unos días.
- ¿Qué es todo esto que llevó en el pecho?, -dijo Gottfried.
- No sé lo que estás pensando porque tampoco puedes evitar oír solamente en tus pensamientos lo que, en realidad, quieres decir en voz alta. Pero me imagino que te estás preguntando qué es lo que tienes en el pecho. Son sanguijuelas, muy efectivas para los traumatismos de la testa.
"Copón bendito", pensó Gottfried.
- Por favor, modera tu lenguaje, -dijo Giovanna-, el doctor Malaparte es un hombre muy religioso y no tolera blasfemias.
- Lo siento, -dijo Gottfried.
- Supongo que lo sientes aunque no puedo oir tus pensamientos que son, en realidad lo que tú crees estar diciendo en voz alta, como ya te he dicho antes.
"Esto empieza a resultar un incordio", pensó Gottfried.
- No te preocupes, pronto te acostumbrarás, -dijo Giovanna mientras se agachaba a recoger algunas sanguijuelas que habían escapado de su jaula, momento en el que Gottfried pudo ver una buena porción de sus dos turgentes y voluminosos senos.
"Rediós", -pensó Gottfried.
- ¿Pero qué le he dicho sobre las blasfemias?
Gottfried intentó calmarse e hizo un esfuerzo por pensar y disculparse ante Giovanna de manera que ella pudiera oírle.
- Le pido disculpas señorita; vaya par de domingas que tiene esta chavala, -dijo Gottfried pensando en voz alta.
- ¿Cómo dice usted?, -respondió Giovanna-, ¿qué dice de mis domingas?.
- Nada, nada, -dijo presurosamente el nervioso y excitado Gottfried.
Obviamente Giovanna no escuchó su palabras tranformadas por la conmoción en sus pensamientos, e interpretó el silencio de Gottfried como una actitud desafiante.
-¿Está usted intentando cortejarme?, -replicó Giovanna con falso aire indignado.
- No, no, válgame Dios, -dijo Gottfried quien no podía coordinar su mente y su boca.
Giovanna seguía viendo a Gottfried callado y le preguntó: ¿Quiere usted yacer conmigo joven?.
Gottfried estaba tan confuso que no supo que decir y pensó: "Bien a gusto me amancebaría con esta hembra, vive Dios, mas no es, desde luego, nada cortés este pensamiento".
- Lo cortés no quita lo valiente, -sentenció Giovanna citando a Plauto, el filósofo clásico.
Y allí mismo fue desvirgado el joven Gottfried.

Cinco minutos después, Gottfried se dio cuenta de que no tenía suficiente dinero para pagar los honorarios del afamado doctor Malaparte. Y pensó "no ha estado mal mi amancebamiento con Giovanna, una gran mujer. Pero, ¿cómo voy a pagar los servicios del doctor?".
- Muchas gracias, -respondió Giovanna-, no te preocupes por los honorarios del doctor Malaparte. Los gastos corren por cuenta de Madame de Laverriere (1)

Gottfried pensó, ya mucho más calmado y comenzando a controlar parcialmente su desvarío mental: "Muchas gracias enfermera Giovanna. Me estoy meando. Ha sido usted muy amable en todos los sentidos. Nunca olvidaré esos dos pechos. Tengo que irme ahora. No soporto más estas putas sanguijuelas. Adiós señorita. Me duele el occipital".
Giovanna rió ante las palabras de Gottfried y respondió:
- No tan rápido sire. Madame ha pagado los honorarios del doctor, pero no los míos. Me debe ud. 500 guineas.
"¡Será... !", pensó Gottried.
- ¿Zorra?. Pues sí, -respondió Giovanna.

(1) Nota del autor: Este pago de Madame de Laverrier es unánimemente considerado por los historiadores como la primera indemnización por daños y perjuicios de la Historia Moderna.

sábado, 16 de octubre de 2010

jueves, 14 de octubre de 2010

Pregúntale a Johannes: ¿Qué es la DPT?.

Johannes, nuestro corresponsal en Jutlandia, nos propone 4 posibles respuestas:

a) Son las siglas de la Dirección Provincial de Teruel.
b) Es una nueva droga de diseño con la que lo flipas con los colegas en los rave parties
c) Es la duración promedio por toma.
d) Legumbres.

Johannes nos confirma que le ha dicho Dios que la respuesta correcta es la c), o sea, la duración promedio por toma que tiene una película. O lo que es lo mismo, lo que dura de media, más o menos, un plano en la pantalla, que en las películas de Tarkovski puede ser igual a 76 horas y en las de Michael Bay unos dos milisegundos.

En la época dorada del Hollywood clásico (1930-1960) las películas tenían una DPT de entre unos 8 y 11 segundos. En los años 60 bajó a 6-8 segundos. En los 70 hasta los 5-8 segundos.

El montaje se volvía cada vez más rápido.

En En busca del Arca perdida (1981) o Arma letal (1987) la DPT es de 4-5 segundos. En Armageddon (1998) o Sleepy Hollow (1999) 2-3 segundos. Y Dark City (1998) bate todos los récords con 1.8 segundos!, lo que es una edición a toda pastilla como dios manda.

Parece ser que los teóricos de la técnica cinematográfica están de acuerdo en que no se podrá bajar de 1.5 segundos la duración de la DPT o de lo contrario a nuestra cocotera no le dará tiempo de memorizar lo que ha visto.
Ya sabéis, si hacéis caso a MrLombreeze y veis algo de cine clásico de vez en cuando, contemplaréis un promedio de 600-700 tomas por película. Si sois más setenteros pasarán ante vuestros ojos unos 1.000 planos por película. Si tenéis la desgracia de ser fans del cine de los 80 os las tendréis que ver con unos 1500. Y si os va Michael Bay id al psiquiatra para evitar tragaros las noventeras 3.000 - 4.000 tomas por peli.


martes, 12 de octubre de 2010

Hoy es del Día del Pilar. La Jota de Manuel de Falla.

Y cuando Aga Lahowska, cantante y amiga de Manuel de Falla, terminó de cantar, desde lo alto del balcón del Ayuntamiento, la Jota de sus Siete danzas populares españolas, el maestro, acompañado de su amigo el pintor vasco Ignacio Zuloaga, miró a los habitantes del pueblo que abarrotaban la plaza mayor de Fuendetodos y cual fue su sorpresa cuando se percató de que ninguno de aquellos aragoneses de pro, que ovacionaban agradecidos la actuación de la artista, había reconocido, en realidad, esa canción como folklore propio.

"¿Esto es una jota?", preguntaron retóricamente los baturros al gaditano, para seguidamente responder ellos mismos: "¡Esto es una jota!". Y sacando sus bandurrias y guitarras, los mozos cantaron y bailaron sus jotas que maravillaron al mejor compositor que España ha conocido.

Y es por ello que la apoteósica Danza Final, Jota, del ballet El sombrero de tres picos (1919) compuesto por Manuel de Falla poco después de su visita al pueblo natal de Francisco de Goya, suena a Jota - Jota 100% aragonesa.
Bueno, 50% aragonesa - 50% gaditana. Como Insanus y yo.

Estupenda versión de la Orquesta Sinfónia del Conservatorio Superior de Música de Aragón, dirigida por el maestro Juan Luis Martínez.
¡¡¡Aúpa Zaragoza!!!.

domingo, 10 de octubre de 2010

Las Aventuras de Gottfried Rinkley. Capítulo X.

Capítulo X. El desfloramiento de Gottfried Rinkley (1 de 2).

Maese Johannes, el sepulturero, nunca pudo perdonar, pese a la estrecha amistad que le unía al padre de Gottfried Rinkley, el que el muchacho asesinara y engullera a su gorrino Ludovico. Con gran una pena en su corazón, atizó en la cabeza de Gottfried un fuerte mandoble con una de las palas cavafosas recién compradas y a continuación, en un tono cariñoso lleno de ternura y comprensión, le dijo: "Estás despedido, hijodelagranputa".
Gottfried, conmocionado por el tremendo golpe occipital recibido, creyó oír de labios de su maestro: "Está decidido, hoy te vas de putas". Y temeroso de contrariar al bueno de Johannes se dirigió al más limpio de los prostíbulos de Presbistoffen, La Maison de Madame Laverriere, famosa meretriz francesa de la que se contaba que había conseguido satisfacer carnalmente a todo un cuerpo de caballería durante el asedio de la Villa de Lucca Strambiore (Italia).

- Quiero contratar los servicios de una de sus señoritas, - dijo el joven Gottfried a Madame Laverriere.
- No son señoritas, son putas, - contestó la anciana madame.
- Bueno, entonces quiero contratar los servicios de una de sus putas.
- No les gusta que las llamen putas, pero.., ¿tú qué te has creído?.

Y madame Laverriere llamó a Otto, un antiguo prisionero galeote de aspecto descomunal que propinó una pequeña paliza a Gottfried. Cuando el apaleamiento terminó Gottfried, a duras penas, se puso en pie y exclamó: "No entiendo nada...".

- Jajaja - rió madame Laverriere-, tranquilo muchacho, es una broma que gastamos siempre a los novatos. -
Espero no haberte zumbado muy fuete, - añadió Otto esbozando una gran sonrisa que dejaba entrever su boca llena de piezas dentales fabricades en oro.
- No.., yo, no.., je, je.., bueno, no.., la conmoción ya la traía. - respondió Gottfreid algo contrariado por la broma.
- Anda, límpiate toda esa sangre y pasa a elegir a la chica que más te guste, -dijo madame L., para a continuación añadir-, Otto, ¿es normal que el color de las córneas de tus apaleados tengan ese tono carmesí tan profundo?.
- No, -respondió Otto-, este muchacho necesita un galeno inmediatamente.

viernes, 8 de octubre de 2010

Cineuá. Tu revista de Cine.

Ya está disponible el nuevo número de la prestigiosa revista cinematográfica bimensual Cineuá que en esta entrega correspondiente a los meses de Septiembre / Octubre, dedicaba su contenido a las Ciudades de Cine.

Viene plagada de interesantes artículos de entre los que me gustaría destacar, por su excelencia, el firmado por el Señor Ortiz.

Les dejo con el artículo titulado Un tercer hombre y una mujer; Viena.


La historia de El Tercer Hombre es una historia de amor entre una película y una ciudad: Viena.

I never knew the old Vienna before the war, with its Strauss music, its glamour and easy charm . I really got to know it in the classic period of the Black Market…

La búsqueda del misterioso tercer hombre que ayudó a recoger el cuerpo del moribundo Harry Lime frente a la puerta de su apartamento del Palacio Pallavicini (Josephplatz n. 5, junto al Museo Lippanser), es la búsqueda de una ciudad inmortal: Viena, la capital imperial que resistió el envite de la Segunda Guerra Mundial y que engullía y escupía periódicamente de sus entrañas el cuerpo de Orson Welles, transformándolo en un fantasmagórico ente de expresionistas paseos nocturnos por calles semidesiertas. Las calles de una ciudad que limitaba al norte con el cielo de la Noria Gigante del Prater y al Sur con las alcantarillas más limpias del mundo; las del canal de las aguas del río Danubio.

El productor Alexander Korda soñó con Viena, como soñamos todos. Soñó con la ciudad de Mozart, Haydn, Schubert, Beethoven, Strauss, Freud, Mahler, Zweig, Klimt, Wittgenstein, Schoenberg y Sissi. Quería sentarse en el restaurante del Hotel Sacher para degustar una tarta de chocolate de un cocinero judío y hablar con todos ellos de las viejas glorias del Imperio del que habían formado parte.
Korda envió a un escritor católico inglés con el fin de estudiar el potencial que la ciudad de Viena ofrecía para ser el escenario en el que ambientar una película. El escritor se llamaba Graham Greene. Le dijo a Korda: “Había dado mi último adiós a Harry hacía una semana cuando depositaron su ataúd en la helada tierra de febrero, de manera que no me lo creí cuando le vi pasar por The Srand, sin un gesto de reconocimiento, entre una multitud de desconocidos“. Y se fue a conocer Viena.


Pero cuando Greene llegó a Viena encontró la Catedral de San Esteban en ruinas y la ciudad del Danubio plagada de multitud de cicatrices, de entre las que sobresalía una muy grande en forma de cruz, que la dividía en cuatro zonas con cuatro lenguas y cuatro uniformes. Viena parecía una torre de Babel que, en lugar de alzarse hacia el Cielo, se conformaba con emerger a la superficie y luchaba por salir de los refugios antiaéreos de las alcantarillas.
Greene quedó impresionado por el panorama que la ahora semiderruida Viena le mostraba. Fascinado, pasó muchos días conociendo la ciudad y tuvo una idea genial para su guión: enviaría a un americano, un escritor de novelas baratas, a descubrir la Viena de posguerra. No podía ser de otra manera. Su personaje, Holly Martins, es Un Yanki en la Corte de la Emperatriz Sissi. Un Amigo Americano que llegó alto, rubio y bien alimentado a pasearse por las ruinas de la hambrienta y harapienta vieja Europa. Sus compatriotas habían muerto en aquel vetusto, lejano y otrora altivo continente, y habían destruido aquella hermosa ciudad transformado la capital del Imperio Austrohúngaro en una moderna acrópolis ateniense llena de piedras y escombros.


El director Carol Reed leyó el guión de Greene y puso a Harry Lime a correr en busca de un fantasma, en busca de un pasado, por las calles de un escenario maravilloso y trágico al mismo tiempo. Por el Neuer Markt, por la Am Hof platz, por la St. Ulrichplatz, por las Iglesias de St. Ruprecht y Maria am Gestade, por el puente Reichsbrücke, por la Morzinplatz…, para finalmente encontrar un fugaz rostro manierista en un claroscuro del número 8 de la Schreyvogelgasse, justo al lado del Mölkerbastei, donde Beethoven compuso su Fidelio. Era esta una de esas calles maltratadas por las bombas que convertían la ciudad de Viena en una triste metáfora de la Caída del Imperio Europeo, que sucedió a la destrucción de los fascismos de nuestro continente.

Entre el look expresionista escogido para el mercado negro y el mundo del hampa («En momentos de apuro económico he vendido sacarina en el mercado negro. No quiero pensar lo que mi padre hubiera dicho») y el estilo documental de los sufrimientos de la población civil de la posguerra («Antes los niños subían a esto. Ahora no tienen dinero, pobrecitos»), caminó, desconcertado, el escritor de novelas pulp Holly Martins, intentando averiguar la verdad sobre la muerte de su amigo de la infancia: Harry Lime.

Todo la película fue una declaración de amor a Viena, un homenaje a una ciudad, a una de las más hermosas ciudades del mundo, que solamente podía tener por banda sonora las notas de una cítara de 24 cuerdas tañidas por un músico callejero.

Por eso, todavía hoy, 60 años después, el Cine Burg de Viena sigue proyectando El Tercer Hombre tres días a la semana.


Felizmente, es un amor correspondido. Un amor inmortal.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Conoce a tus bloggers favoritos (que también son personas). Hoy: Insanus

Tras el parón veraniego vuelve al Mundo Gusano la sección favorita de nuestros lectores. Hoy, con todos nosotros, uno de mis bloggers favoritos, Insanus del blog Homo Insanus, un blog de los más gusanos que conozco. Gusano por su miscelánica mezcla de contenidos, hermosa prosa y aparente sencillez a la hora de tratar temas. En fin, un remedio contra el antigafapastismo eficacísimo.

Insanus es uno de mis ojitos derechos de la blogosfera porque, además de mostrar jamonas de vez en cuando en su blog y de seguir y proponer todos los memes que te puedas imaginar, fue el gran lector, (bueno, creo que fue el 50% del total), de El Salitre de las Botas de Pockollock en el formato propuesto de 1 entrega semanal. Toda una proeza por la que siempre le estaré agradecido. No olviden leer dos muestras de su refinada técnica narrativa aquí.

Vamos a ver cómo le funciona la cocorota cinéfila.

Insanus y su hermosa hermana.

1.- ¿Cuál es la película que has visto más veces?
Supongo que Blade Runner, que me obsesiona, como a tantos, y las tres de El Padrino.

2.- ¿Cuál es la película con la que más miedo has pasado?
De niño, creo que en el cine con mi madre viendo Miedo en la ciudad de los muertos vivientes, pero hay muchas de esa época que compiten por el trono. De adulto, me pone muy nervioso El resplandor.

3.- ¿Cuál es la película que más te ha excitado? (sí, estamos hablando de sexo).
Los burdeles de Paprika, me mataba a p***s con esa cinta. Pero, por Dios, no lo publiques tal cual. (Concedido, le he puesto dos asteriscos a la palabra "pajas").


4.- ¿Qué es lo que más te molesta de una película?
Una manía absurda que me pegó mi hermana, a la que adoro, que de niña se ponía de los nervios cuando los personajes decían el título de una peli dentro de la misma, tipo: "Wow, qué panorama... para matar". Jajjajja, era muy graciosa mi hermana de chiquitilla, se ponía histérica, "¡Quita esa película, quítala, ya no la quiero ver!".

5.- ¿Cuál es la película que más te ha hecho reír?
Una que recuerdo con mucho cariño es Sex and Zen, porque estábamos borrachos mis amigos y yo, pusimos aquello pensando que sería una de erotismo oriental y no parábamos de reír con aquel japo salido y sus correrías.
Ya sobrio y a solateras, las de los Farrelly, el primer Torrente, ( la freak aquella de la pescadería y sus gritos), El jovencito Frankenstein, Tiempos modernos (la máquina que daba de comer me parece un gag perfecto). Ah, las Naked Gun, etc. No, no, espera! Pasodoble, de Jose Luis García Sánchez. Me parto con ésa.


6.- ¿Cuál es la película con la que más has llorado?
Me jode porque la escribió la Sinde, pero... La buena estrella, tío. Me cogió en un momento fatal de mi vida y no podía parar de llorar. Luego la repasé y me sigue afectando, pero no ya como aquella tarde.

7.- ¿Cuál es el mejor paisaje(s) que has visto en una película?
Éste. Artificial, violento y precioso.

8.- ¿A qué actor/actriz te gustaría parecerte físicamente?
Uff, qué Superpop esta pregunta. Pero sí, el que no lo haya pensado alguna vez, miente. Rob Lowe, tío, ése ha debido follar lo que no está escrito.

9.- ¿A qué actor/actriz crees o te han dicho que te pareces físicamente?
Nunca me dijeron que me pareciera a un actor determinado, ni siquiera un poquito, :S.

10.- ¿Qué película de las consideradas como "obra maestra" no soportas?
No odio a ninguna supuesta obra maestra, pero muchas me dejan muy frío.

Todos los lectores y bloggers a los que les apetezca participar en esta sección y con los que, por la razón que sea, no he podido contactar directamente, pueden enviarme un email con sus respuestas (y fotos ilustrativas si así lo desean) a este email: elfariseo@gmail.com.

lunes, 4 de octubre de 2010

Me voy de vacaciones.

Mi mujer tiene antojo de cochinillo segoviano, así que nos vamos a La Villa y Corte a visitar a Mr. Mierdas y recorrer tierras castellanas. Esperamos volver para los Pilares 2010 a nuestra amada Cesaraugusta.

Amados lectores, les dejo unas cuantas entraditas programadas para que no me echen mucho de menos. Amados bloggers, la parte mala de las vacaciones es que no podré pasear por sus entradas a soltar mis ingeniosos o desganados comentarios.

Nos leemos a la vuelta freaks!, digo folks!.

Un poquito de caña, que noto que les ha dado el bajón. Les dejo con mi canción favorita de los 90 (que me había pasado con lo de ever).

domingo, 3 de octubre de 2010

Las Aventuras de Gottfried Rinkley. Capítulo IX.

Capítulo IX. El día que Gottfried Rinkley gritó en público "Gang, más que gang".

Twinkley Rinkley , little star How I wonder how you are... Del poema épico "Twinkley Rinkley", escrito en 1913 por Sir John Barbirolli.

Según Nuño Álvarez de Arístegui, biógrafo oficial de Gottfried Rinkley, no existe ninguna duda de que lo que a continuación vamos a contar sucedió exactamente así, pues los hechos parecen estar suficientemente contrastados y documentados historiográficamente.

A la edad de 17 años Gottfried Rinkley seguía tan calvo como siempre pero lucía ya una cuidada y elegante peluca de astracán cuya factura de compra se conserva en la actualidad en la Sala Púrpura del Museo del Peinado de Georgetown. Tocado de tan elegante cabellera postiza, dirigióse a la vecina ciudad de Adalbertatownsville para comprar nuevas palas cavafosas por encargo de maese Johannes, el sepulturero. Adalbertatownsville se hallaba situada en aquel entonces a unas 16 millas de Presbistoffen, villa natal de Gottfried Rinkley, (es curioso comprobar como hoy, por el efecto de la téctonica de placas, estas localidades distan aproximadamante 7.000 millas). Johannes prestó a Gottfried, para realizar el viaje, a su gorrino Ludovico, un puerco de potentes patas traseras y, lo que era mejor, un excelente conversador.


Durante el camino, Ludovico recitaba sin cesar al poeta Horacio: Que la poderosa diosa de Chipre y los hermanos de Helena, lucientes astros, y el padre de los vientos te guíen, y sople el Yápige favorable, oh nave que me debes a Virgilio, a ti confiado.

(Sin cesar). ¡Oh nacida conmigo, siendo cónsul Manlio!, ya contengas lamentos o juegos,ya disputas y locos amores o sueño confortable, piadosa arcilla que custodias un excelente Másico

(Sin cesar). A ti la luminosa tutela de Júpiter te libró del impío Saturno y retardó las alas del Destino veloz

(Sin cesar). Voy a cantar versos jamás oídos antes a los niños y a las doncellas.

(Sin cesar). Vano será que nos abstengamos del cruento Marte y de las rotas olas del ronco Adriático

(Sin cesar). Dauno, pobre de agua, reinó sobre silvestres pueblos, que, aunque de humilde cuna, fui capaz el primero de trasladar la lira Eolia a metros Itálicos.

Y llegando a la Plaza Mayor de Adalbertatownsville Ludovico proseguía: Todos terminaremos en el mismo lugar. La urna da vueltas para todos. Más tarde o más temprano ha de salir la suerte que nos embarcará rumbo al eterno exilio.

"¡¡¡La urna da vueltas para tu p**a madre!!!", gritó fuera de sí Gottfried Rinkley mientras estrangulaba con sus propias manos al gorrino Ludovico en mitad del Mercado Central de la Plaza Mayor de Adalbertatownsville ante la atónita mirada de los lugareños.

Gottfried se limpió el febril sudor que cubría su frente con su peluca de astracán mostando así una reluciente cabeza calva. Abatido y afligido, bien por el gorrinocidio bien por el sopor intelectual que la larga exposición a los poemas de Horacio le habían causado, subió pausadamente sobre el lomo, todavía caliente, del difunto Ludovico y recitó su famoso poema, Gang, más que gang, (oda a Ludovico, el rapsoda de Horacio).

Gang, más que gang.
Puerco, gorrino Ludovico
Los versos que hoy te dedico
Tu memoria para siempre honrarán.
Rapsoda y sucio poeta
Que sobre tu lomo mi cuerpo portaste
tu muerte quizás no nos baste
para mi merecida vendetta.

Y así sigue el poema durante 246 cuartetas en las que se detallan la matanza, despiece y banquete posterior que, a la salud del gorrino Ludovico, se dieron Gottfried Rinkley y los habitantes de Adalbertownsville que lo nombraron hijo predilecto.
Los daños colaterales de este primer uso del diminutivo gang (rufián) por parte de Gottfried Rinkley son, desafortunadamente, bien conocidos por todos. Pero, indudablemente, a él le debemos la existencia de nuestro actual crimen organizado aunque la ejemplarizante disminución de la longitud de la palabra original, Gangszentségtöréssokemberélelmiszerennireggel, tuviera propósitos meramente lírico-métricos.
Afortunadamente se conserva una grabación de aquel momento histórico en el que el pueblo de Adalbertownsville coreó, junto a Gottfried Rinkley, su inmortal Gang, más que gang:

sábado, 2 de octubre de 2010

La Cancioncita del Sábado: Master and Servant.

Clasicazo de los Depeche Mode, una de las, para mí, más grandes bandas de todos los tiempos y el mejor grupo de música electrónica que vio la luz el pasado siglo XX.

Master and Servant tiene ya 25 añazos, que se dice pronto. Yo la sigo portando en mi reproductor mp3 y la encuentro tan cautivadora como la primera vez que la oí hace un par de décadas.

En 1998 se publicó un estupendo cd titulado For the Masses en el que 16 artistas rendían pleitesía a los Depeche y que es uno de los mejores discos de covers que yo recuerdo.

Me gusta mucho la versión que hizo Locust (aka. Mark van Hoen) del Master and Servant. Es tan sugerente y sexy como la tónica de Adrien Brody. Disfrútenla y ya me dirán si les ayuda a tener sexo más placentero de lo normal.

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