lunes, 30 de noviembre de 2009

Semana No Santa Gusana. Capítulo I: Fotografiando hadas (1997). Ver para creer.

Albert Camus nos cuenta muy bien en su magistral novela "La peste" cómo la visión de un niño muriendo torturado por una enfermedad cruel vuelve ateo al creyente más pintado.
Pero, ¿se puede desandar el camino?, ¿cómo se puede volver a creer?: pues con una señal tan clara como la de una víctima inocente moribunda pero de signo contrario. Yo que sé.., que me toque alguna lotería sería un buen comienzo en mi caso.

Ciencia contra Religión. El Bien contra el Mal, una vez más. El mundo está lleno de santotomases por todas partes empeñados en tocar las heridas del Cristo o si no, no suben al Cielo porque no existe. ¿Puede la Ciencia traernos el más allá un poco más pacá?. ¿Eres de los que ven Señales?. De todo esto y algo más, trata la película "Fotografiando hadas", la ópera prima de Nick Willing, realizador televisivo más que de pantalla grande, que me volvió a agradar recientemente con "El rey del río" (2005).

"Fotografiando hadas" nos cuenta la historia del reputado fotógrafo Nick Castle quien, tras una experiencia personal traumática, siente que Dios le ha abandonado y comienza a dedicarse a desenmascarar a los farsantes nuevos profetas de la Ciencia al servicio de lo paranormal, o sea, a toda esa panda de animistas y sociedades espiristas que tanto auge tuvieron en la Inglaterra de comienzos del XX, donde se sitúa la acción de la película.
Mr. Castle, experto en técnicas fotográficas, desvela los trucos de los tramposos que intentan camelar al respetable con supuestas fotografías de seres que no podemos ver pero que conviven con nosotros. Otro truco de feria para ganar adeptos en unos tiempos, ya entonces, en los que la Razón y la Ciencia creaban, a todo ritmo, más y más ateos y descreídos.

Pero un día, Nick recibe la visita de Mrs. Beatrice Templeton, quien le enseña la foto de una de sus hijas que, según ella, sostiene en sus manos un hada. La fotografía es recibida con incredulidad. Sin embargo, Nick no puede concluír que la fotografía sea un montaje y empujado por la curiosidad o, mejor dicho, por la angustia existencialista del ateo, decide trasladarse al pueblecido donde vive la familia Templeton con el fin de aclarar el misterio, o sea, para ver para creer y de paso quitarse la agonía ésa de Sartre.

Nick, (Toby Stephens), representa al científico incrédulo que necesita pruebas para creer antes de que le llegue la hora de irse al otro barrio, -como nos pasa a todos los ateos, que somos los que más esperamos un milagro con diferencia-, y el Reverendo Templeton, (Ben Kingsley), encarna a la Religión, o lo que es lo mismo, todos ésos que solamente necesitan su fe para creer, y las pruebas, ni las necesitan, ni las quieren.



La historia del film está ligeramente basada en la novela homónima de Steven Szylagi, y Nick Willing lo dirige con gracia al estilo del cine británico, ese cine que no es ni europeo ni americano, y que tan buenos resultados da en muchas ocasiones porque aúna lo mejor de los dos mundos. No es una obra maestra pero se deja ver con cariño, se pasa un buen rato y ofrece momentos hermosos y románticos. Además, termina con la Séptima Sinfonía de Beethoven.
Hay que destacar la interesante y hermosa banda sonora de Simon Boswell, que incluye un bonito vals que se convierte en el leitmotiv del film.



domingo, 29 de noviembre de 2009

Semana No Santa Gusana. Prólogo: Las religiones organizadas. Los terroristas de la Naturaleza.

Una de las cosas que más me repugnan de las religiones organizadas y sus chamanes y brujos es la perniciosa idea ésa de que nuestra vida en el planeta es solamente un periodo transitorio donde la muerte es un punto y aparte. El párrafo siguiente a ese salto al vacío que es la muerte, (el miedo a morir es el origen de todas las religiones), sería el Paraíso, que está lleno de ángeles sin sexo o de vírgenes cachondas, según lo calenturiento que se encuentre el mesías de turno en el momento de la fundación del cotarro. P.e., en el Paraíso de los obispos irlandeses no se permite la entrada de mayores de 8 años. Es lo que se llama la customización religiosa.

Claro, con este ardid, los ungidos, visionarios y elegidos chamanes se autoproclaman únicos interlocutores válidos con el Gran Creador, que les visita en sueños o cuando se drogan, con lo que el resto quedamos relegados a ser parte del rebaño, a oir, ver y callar.
Es por esto que casi desprecio más el término "pastor" que el de "sacerdote".

Sirva esta introducción para anunciar que, a lo largo de la semana que viene, el Mundo Gusano va a tratar el tema de la Religión, la Fe y todas esas patrañas. Lo haremos de una manera amable, poco beligerante y a través de reseñas ligeras de cine, música, literatura, etc. Así que tampoco va a ser para tanto. Pero bueno, estáis advertidos.

Qué Cielo Eterno ni qué narices. A mí llevadme a la Ciudad Paraíso, donde la hierba es verde y las titis están tremendas.

sábado, 28 de noviembre de 2009

El Salitre de las botas de Pockollock. Capítulo XXIII.

Capítulo XXIII. Muerte entre las flores (de las nieves).

Los ojos del Sargento Trevor Malmus, Malmustus el mulato y el alcalde Lopinski contemplaron asombrados la terrible y dolorosa agonía que terminó por consumir entre insufribles estertores y picores los esculturales cuerpos de los cuatro "lemures" invertidos quienes, convencidos de su inmunidad al mal de la nieve de las flores, se habían lanzado desnudos a corretear por los prados persiguiendo a las gráciles gacelas negras.
Las carnívoras gacelas dieron buena cuenta de los tersos cuerpos de los homosexuales que devoraron con afán.

Raro ejemplar de gacela negra albina.

- Así pues resulta que Pockollock era un invertido después de todo. De ahí su gusto por la sodomía. -exclamó el sargento Malmus-.
- ¿Quiere ud. decir que las flores solamente afectan a los homosexuales?, -preguntó preocupado el alcalde-.
- Eso parece amigo mío, eso parece. Todo eso de su viriliada era un mito que nadie se atrevió jamás a cuestionar. Quién se iba a imaginar que Pockollock...

Lopinski palideció y excusándose en que su estómago no había digerido bien la terrible muerte de los jóvenes soldados se despidió de padre e hijo y salió presuroso de vuelta al campamento en busca de Zelinsky para comunicarle el nuevo descubrimiento.

- Bueno amigo Malmustus, parece ser que no harán falta más experimentos para encontrar una cura a este mal. Con ser un hombre como dios manda el asunto no ofrece mayor problema. Quedémonos a contemplar unos instantes este maravilloso paraje antes de regresar también nosotros al campamento. Nuestras tropas, a excepción del batallón de invertidos, pueden atravesar tranquilamente esta zona.
Y añadió: "Pockollock mariposón...".

Malmustus echó mano de su azada "Marietta". Allí, en medio de un paraje deshabitado, se le presentaba la ocasión perfecta para consumar su venganza y dar muerte al asesino de su madre.
"Oremos", susurró Trevor Malmus mientras se arrodillaba de espaldas al mulato.

- ¿Cómo dice ud?, -respondió Malmus sacando la azada del cinto.
- Amigo Malmustus, oremos. Terribles sucesos acontecieron en estas tierras la última vez que las visité por culpa de los delirios del General Jacques Rivierre Pockollock.

Y el sargento le contó la historia que Malmustus ya conocía. Pero esta vez la versión era muy diferente:

“Conocí a una mujer, una joven lugareña, -prosiguió Malmus-, se llamaba Bímbimi. Era hermosa, muy hermosa. Mi corazón la amaba intensamente. Hubiera dado mi vida por ella. Pero el destino quiso lo contrario y tuve que tomar yo la suya. Cuando se nos ordenó acabar con la población aborigen, el dolor se apoderó de mi alma. Mas soy soldado Malmustus, y un soldado no cuestiona órdenes, las ejecuta. Raudo corrí a la cabaña de Bímbimi para darle muerte yo mismo antes de que otro cometiera sobre su cuerpo cualquier otra infamia antes de ejecutarla. Allí la encontré junto a su pequeño hijo, un niño feo mezcla de mono y bicho repugnante que era el fruto de la semilla de un misionero jesuita que había visitado la zona un año antes. Tras rebanarle el cuello a Bímbimi con el fin de proporcionarle una muerte rápida y dulce, salí presuroso de su cabaña llevándome solamente un recuerdo que me ha acompañado durante todos estos años.”

Trevor Malmus sacó de su pecho un mechón de cabello que acarició con dulzura y comenzó a llorar amargamente.Malmustus no podía dar crédito a lo que acaba de escuchar y lo que ahora presenciaban sus ojos. Así pues, aquel soldado había amado a su madre y en la medida de lo posible le había evitado una humillante y dolorosa muerte.
El sargento Trevor Malmus prosiguió:

"El dolor por la muerte de Bímbimi me hizo huir del lugar olvidándome de su pequeño hijito. No puedo perdonármelo. ¿Qué habrá sido de ese muchacho?. Daría mi vida por saberlo y, en la medida de lo posible, ayudarle en la vida y contarle que su madre fue una de las más hermosas y dulces mujeres que jamás pisaron este país...".

Malmustus arrojó a "Marietta", su azada, lejos de sí. Con lágrimas en los ojos se arrodilló también él frente a Malmus y le dijo: "Sargento, ¡Padre!, ¡yo soy ese niño!"

Trevor Malmus se incorporó. A sus pies, con los brazos en alto, se hallaba el compungido mulato que le miraba con ojos esperanzados.

- Sí, ya me lo estaba imaginando… -murmuró.

Ésas fueron las últimas palabras que Malmustus oyó de boca de su padre antes de la ensordecedora detonación que impulsó la bala del calibre 16 que le reventó la cabeza.
Lo que nunca pudo llegar a escuchar fue lo que a continuación murmuró el Sargento Malmus: "Maldito bastardo. No entiendo cómo pude engendrar un hijo tan feo y tan tonto...".

La familia legítima de Trevor Malmus.

Trevor Malmus se secó las lágrimas que le habían saltado al arrancarse un mechón del pelo de su pecho, recogió a "Marietta" y se dirigió al poblado de las minas de lignito silbando una marcha militar, "Les amis du mort", mientras las carroñeras gacelas negras devoraban el cuerpo del desgraciado Malmustus, el mulato.

Próxima semana: Capítulo XXIV. Fin de la expedición de Randall W. Griffith.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Luna nueva. Una obra maestra del Cine.

Esto es así y hay que proclamarlo públicamente. Le pese a quien le pese.
Esta fantástica historia de una joven que al alejarse de su ex, se acerca a otro hombre que es la antítesis de su antiguo amor, nació clásica y morirá clásica.

Algunos opinarán que exagero, otros que deliro. Pero, ¿qué esperaban de un guión basado en una obra literaria de tal envergadura llevado a la pantalla por un genio de la dirección y que cuenta con una estelar pareja protagonista de la que saltan chispas cada vez que aparecen juntos en pantalla?.

Ritmo envidiable y actuaciones sobresalientes para esta screwball comedy..,

¿cualo?..,
¿cómo que no es una screwball?..,
¿qué dicen?..,
¿vampiros?,
¿hombres lobo?.., uy, uy, uy...

No, no, si yo estaba hablando de "Luna nueva", (His Girl Friday, 1940), la de Howard Hawks. Una película IMPRESCINDIBLE. Cary Grant está graciosisisisísimo.



¡¡¡Toma chascarrillo!!!.
Qué ingenio tengo, madre mía...

Chascarrillo que quiero dedicar a, (el orden no significa nada): Redrum, dvd, Crowley, Insanus, Dr. Q., Alfie, Lucifer, Moonfleet, Javi, Charly Ramone, Angel, Marguis, Mónica, Snake, Moebius y Luis Cifer. Gracias a ell@s me ahorro el dinero del "Fotogramas".

jueves, 26 de noviembre de 2009

El inventor del siglo XX, Nicolás Tesla.

Hola amiguitos, hoy vamos con otro personaje ilustre. Ilustre en el campo de la ciencia. Otro de esos magníficos cerebros que en su tiempo sufrieron todo tipo de ataques por parte de los que eran más poderosos quienes, amenazados ante tal brillantez cerebral, en lugar de apoyarlo, sólo intentaron joderlo, pero a base de bien.
Hablamos de Nicolás Tesla, nacido en un pueblo llamado Smiljan en Julio de 1856 en lo que hoy conocemos como Croacia. Hijo de un curilla ortodoxo.
Posiblemente el mayor y mejor inventor de la Historia, ahí es nada, pero que pasaba mucho de la fama y del dinero. De ahí que muchos le chuleaban los inventos y se los apropiaban como suyos.

Gracias a Nicolás y a su visión de futuro, hoy la noche se puede convertir en día. Uno de sus mayores logros fue la invención de la corriente alterna.
Pero bueno, todo empezó cuando era ingeniero de telégrafos en Budapest. Ahí en un momentito se le ocurrió el motor eléctrico, que plasmo en el suelo de un parque para enseñárselo a un amiguete. Actualmente este motor se usa en cada cacharro eléctrico. Con semejante carrerón fue recomendado a Edison, y en 1884, emigra a EE.UU.
Thomas A. Edison, se compromete a darle 50.000€ si le ayuda a rediseñar sus generadores de corriente contínua. Una vez cumplido el encargo, este cabrón, se le descojona en la cara, y le dice que debería saber lo que es el humor americano. No le dio un dólar y le negó una subida de sueldo a 25 $ semanales. Pues, olé sus cojones, que Nicolas cogió la puerta y se piró. A partir de entonces nace una rivalidad entre los dos para siempre.
Tesla se alía con el magnate Westinghouse para desarrollar su invento de 1887, la corriente alterna. (A cambio de 60.000 $ y unas acciones de la empresa.) Mucho mas eficaz que la mierda de la corriente contínua de Edison.

En 1891 es nombrado ciudadano estadounidense. El chungo de Edison, que era una rata, al verse eclipsado, se dedica a hacer una campaña de publicidad para joder a Nicolás. Asesinando animales con la corriente alterna para demostrar que era peligrosa. Y en un alarde que cabronismo, vende la silla eléctrica alimentada con la corriente alterna de Tesla, para hacerle el favor.
Edison, nos hizo el favor de joderle en la feria de Chicago, ya que se iba a iluminar con la corriente alterna de Tesla. Éste le prohibió que usara sus bombillas de filamento.
Tesla mucho más espabilado, creo bombillas sin filamento, mas eficientes, fáciles de fabricar, baratas, joder las bombillas de bajo consumo de hoy día.

Pionero de la energía eléctrica limpia, también diseño una central eléctrica hidráulica. Tenía en mente la energía geotérmica ya que predijo el fin de combustibles como carbón y petróleo. Finitos y contaminantes.
Problema de todo esto, que el tío no escribía ni guardaba documentación salvo bocetos. Lo guardaba todo en su cabecita. Se la pelaba la fama y la pasta. Solamente le preocupaba cuando le hacía falta la pasta para sus investigaciones y experimentos.
Famoso es su invento de la electricidad inalámbrica. Ya que quería investigar y demostrar que esta energía capaz de propagarse por la atmósfera ahí donde hiciera falta. Con su bobina tesla, era capaz de transformar 120V en mas de 500.000V.

En 1901 construye una torre gigante de 57 metros en la ciudad de Colorado, (primera ciudad alumbrada con corriente alterna), cerca de una central hidroeléctrica que era capaz de generar 16 millones de voltios. Con su enorme torre podía encender una bombilla sin cables a más de 1 kilómetro y medio, (1 milla).
Se asoció con JP Morgan asegurándole que con estas torres podría emitir señales capaces de transmitir música e incluso imágenes en movimiento. Pero no duraría mucho esta asociación, ya que Marconi, el 12 de Diciembre de 1901, usando las patentes de Tesla, se autoproclama el inventor de la radio al transmitir a través del Atlántico. JP Morgan no se gastaría su pasta en algo que ya se podía usar. Y estaba ya disponible.

En fin, un genio. Por daros más datos de inventos que son suyos: El control remoto, inventado en 1898. Sus principios se usan desde los mandos a distancia hasta para controlar satélites en orbita. Unas ondas para determinar la posición y la velocidad de objetos en 1917, 17 años antes del radar. En 1887 ya usaba los rayos X, 8 años antes que Wilhelm Roetgen los documentara y fuera premiado con el Nóbel. También tiene una patente de 1901 sobre la energía resplandeciente del sol. En 1930 también inventó el Rayo de la muerte, capaz de destruir naves a mas de 400 Km. de distancia… Muy curiosa es también su maquina portátil de terremotos que usaba vibraciones haciendo oscilar los objetos hasta su límite de resonancia. Tesla aseguraba tener una maquina de éstas del tamaño de un reloj de pulsera. Una buena anécdota es que en su laboratorio de New York, jugueteando con una maquina parecida, se le estropeo el botón de apagado. Y menos mal que antes de que se derrumbaran varios edificios, lo pudo apagar a martillazos.

Como veis se le iba la pelota un poco. No todo era muy bonito. Tenía cositas raras, como por ejemplo, un hospital de palomas. ¿No lo veis tan raro?, es que decía que una de esas palomas era su esposa… Por cierto nunca se casó. (Raro).
Vivía obsesionado con el número 3, todo tenia que ser divisible o múltiplo de este número. (Raro, Raro).
Limpio compulsivo, a todas horas se lavaba las manos y odiaba a las mujeres con los lóbulos perforados para pendientes. Odiaba las joyas femeninas especialmente las perlas. (Muy raro).
Y ya en el top es que decía que recibía mensajes extraterrestres y quería iluminar el Sáhara para que lo vieran los marcianos, (Rarísimo)

Como sería este señor que cuando murió, con 86 años en enero de 1943, en el hotel New Yorker de Nueva York, estaba completamente solo.
Al menos en Junio de ese año, le concedieron a Tesla el título de inventor de la radio y no a Marconi. El FBI, en mitad de la II Guerra Mundial, confiscó todos sus papeles y propiedades. Eso sí, 8 años después las mando a Croacia, lo que les dio la gana, está claro.

¿Que habría en esos papeles? ¿Algo interesante? ¿Una nueva arma? Pobrecillo, si es que se ha generado toda una leyenda sobre él. Ahora lo hacen responsable del desastre de Tunguska, (Únicamente para saludar a un colega con un resplandor), sale en pelis como el responsable de milagrosos descubrimientos… En fín que sí, un genio, pero no un mago.

Ahora os dejo con una cita suya. Loco, loco, pero bueno, esto dijo:
“Nuestras virtudes y defectos son inseparables, como lo son fuerza y materia. Cuando se separan, se termina el hombre”

Un saludo gusano.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Récord Gusano. Yes, we can. Nosotros y Antonio Vivaldi.

"Cum dederit dilectis suis somnum.
Ecce, haereditas Dominii filii: merces fructus ventris"


"A sus amados dará Dios el sueño
He aquí la herencia del Señor, los hijos: un don es el fruto del vientre"

Eso dice, -más o menos-, a ritmo de siciliana, el 4º Movimiento, Andante, titulado "Cum dederit dilectis", del salmo 126 Nisi Dominus RV 608 musicado por Antonio Vivaldi en 1717.
A lo mejor os suena del documental "Home", donde aparece en una bonita versión algo "modernizada" interpretada por la soprano francesa Sandrine Piau.

Aunque nosotros nos quedamos hoy con la más fiel versión del contratenor alemán Andreas Scholl y la Orquesta Brandenburg Australiana.

Supongo que pese a la arrebatadora belleza de la que es una de la más elevadas inspiraciones musicales de la Historia, los comentarios de este post, como es habitual, quedarán a 0, ó casi.
No es que me sienta decepcionado pero.., pues sí, ¡qué porras!, me siento decepcionado, así que:

Si eres lector habitual del blog, COMENTA.
Si eres lector ocasional del blog, COMENTA.
Si has llegado aquí buscando a Vivaldi, COMENTA.
Si has llegado aquí buscando a Barack Obama, COMENTA.
Si no tienes ni idea de por qué o cómo has llegado aquí, COMENTA.
Si eres amigo de Monseñor G o de Mr L, COMENTA.
Si eres spam, COMENTA.
Si eres uno de mis bloggers favoritos, hazte eco en tu bitácora, únete a la campaña, (y COMENTA).

Voy a conseguir, por mis Santas Narices, que éste sea el post más comentado de todos los que hemos publicado en este blog. Ayúdame a lograrlo.
Pero ante todo, disfruta de esta maravilla que ya posee otro récord: una tarde la escuche 12 veces seguidas mientras limpiaba la cocina.

lunes, 23 de noviembre de 2009

5 Finales de Cine Decepcionantes...

Nuestro amigo Crowley desde su blog "Tengo boca y no puedo gritar" y a propósito de sus 10 Mejores comienzos de Películas , nos lanzaba, al finalizar su exposición, el siguiente reto:

"¿se atreverá alguno de ustedes a hacer un Top con los 5 finales de película más decepcionantes de la historia?"...

Toma si me atrevo. Menudo soy yo.

1.- Río Rojo. Howard Hawks, 1948. (Sin spoiler).

Hasta los maestros tienen una mala tarde o, mejor dicho, sólo los maestros tienen una mala tarde, porque el resto de los mortales las tenemos siempre normalitas. El primer western de H. Hawks tiene un forzado y poco creíble happy end que Roger Ebert calificó de "silly".
Pese a este desafortunado desenlace, la película está llena de logros visuales, argumentales y, sobre todo, retrata a todos sus personajes de una manera clásicamente impecable, conviertiéndola en un imprescindible del Western.

2.- El Planeta de los Simios. Tim Burton, 2001. (Spoiler).

Bueno, de este remake, -que según su director no lo es-, no podemos decir que sea una buena película, más bien todo lo contrario, así que su final no puede ser muy decepcionante si nos atenemos a la definición de la RAE. Pero es que es de traca. El careto del General Thade ocupando el de Lincoln en su memorial de un futuro Washington DC del año 2029 es para echarse a reír o a llorar. Según te pille el día.

3.- Magnolia. Paul Thomas Anderson, 1999. (Spoiler).

Una, incomprensiblemente para mí, casi unánimemente reconocida obra maestra del cine que concluye con una catárquica y metafórica lluvia de ranas. No lo soporto y me parece un truco intelectualoide para atar cabos con el fin de evitar que la película llegara a las 57 horas de duración.
Me recuerda a ese otro final del bicho marino varado en la playa de "La dolce vita". Pero es que a mí me gusta más el Fellini surrealista que el simbolista.



4.- No es país para viejos. Hnos. Coen, 2007. (Spoiler)

Un final que lleva camino de convertirse en un clásico entre los finales decepcionantes o desconcertantes. Una película con buena historia que, sin embargo arranca con una increíble, (por poco creíble), propuesta que genera el conflicto, (ir a dar de beber a un moribundo sediento horas después de dejarlo abandonado en el desierto), y que termina de un modo enigmático y como lo calificó acertadamente nuestro amigo moonfleet "anticlimático".

Hala, se abre la ronda de interpretaciones del sueño de Tommy Lee Jones. Yo creo que tiene algo que ver con sus honorarios.



5.- Furia. Fritz Lang, 1936. (Video spoiler).

Un precipitadísimo happy end inpuesto por el estudio al director austriaco. Redrum nos dio su opinión de la película aquí. Y repito lo que ya le comenté: final forzado y presuroso que, pese a todo, no malogra la interesante trama de esta obra.



Pfff, cuánto meme últimamente, me vais a matar. Y yo que entro al trapo a todos. Para mí que lo hacéis con el fin de que no publique mis célebres entradas de Música Clásica. Pues este Miércoles Música Clásica!!!.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Héroes del Silencio. El mejor grupo zaragozano.

Así lo han decidido los lectores gusanos.

1.- Héroes del Silencio 16 votos (39%)
2.- Radio Futura 14 votos (34%)
3.- Amaral 6 votos (14%)

4.-Violadores del Verso 5 votos (12%)
5.- Mas Birras 4 votos (9%)
6.- El Niño Gusano 3 votos (7%)
7.- Misión Hispana 1 voto (2%)

"Héroe de Leyenda", 1988.

sábado, 21 de noviembre de 2009

El Salitre de las botas de Pockollock. Capítulo XXII.

Capítulo XXII. El antídoto contra el mal de las flores de las nieve de las minas de lignito.

Percival L. Zelinsky.

Con las primeras luces del alba partió de Brevosia, rumbo a los campos de flores de las nieves, una mini expedición científica compuesta por Percival L. Zelinsky, (jefe científico de la expedición Griffith, quien tras fracasar con las primeras muestras exigió un "trabajo de campo"), Malmustus el mulato, (guía), el Sargento Trevor Malmus, (experto militar de la zona), dos prostitutas a las que secretamente Zelinsky ansiaba sumergir en un fluido viscoso un tiempo superior a 100 segundos, el alcalde Rowentall Lopinski, (quien confiaba en que pasar unas cuantas noches al raso cerca de su amado Malmus le facilitaría consumar con el Sargento la pasión que le consumía), y 4 soldados "lemures" de la sección de "invertidos" a los que el naturalista Zelinsky reclutó personalmente convencido de que el urticante efecto de la flor de las nieves no atacaría a este tipo sujetos a los que él calificaba de "error de la naturaleza".
Se distinguía el batallón de invertidos lemures del resto de tropas expedicionarias, -amén de por su gusto por los varones-, por una ligera variación en su uniforme: sus bermudas azules sí llevaban bolsillos frontales, lo que les confería una evidente ventaja táctica en el combate cuerpo a cuerpo.
Zelinsky, las prostitutas, los invertidos, Malmus y Lopinski viajaban contentos y despreocupados. Blázquez y Malmustus sabían que un componente de esa expedición nunca regresaría vivo a Brevosia: el sargento Trevor Malmus.

Malmustus guió al grupo hasta el límite de la zona de seguridad caucásica que la experiencia de muchos años le hacía conocer bien: "A partir de aquí señores, Uds., los caucásicos, no deben proseguir el viaje pues de lo contrario sufrirían terribles e insoportables picores. Acamparemos en este claro del bosque y mañana continuaremos con nuestra misión".

Durante la cena las miradas de todos los componentes de la mini expedición Griffith -Zelinsky se posaron en el Sargento Trevor Malmus: Malmustus, su hijo bastardo, no dejaba de pensar en el placer que hundir su azada "Marietta" en la cabeza del asesino de su madre le iba a causar al día siguiente. El alcalde Lopinski miraba embobado el fornido cuerpo del militar. Las prostitutas no dejaban de preguntarse si todo eso que Malmus parecía llevar en la entrepierna podía ser suyo. Zelinsky admiraba las trenzas greco-romanas de Malmus y pensó en aplicarse a sí mismo esa técnica trenzil en cuanto pudiera. Por su parte los cuatro "lemures" invertidos hacían guardia en las cuatro esquinas del improvisado campamento.

Soldado "lemur invertido".

A la mañana siguiente el Sargento T. Malmus despertó a Malmustus y le dijo: "vamos hijo es hora de marchar". Malmustus no pudo evitar estremecerse al oír en boca de su padre la palabra "hijo" pero tras reponerse de la impresión, se incorporó con un vigoroso salto y respondió:

- Ud no puede venir sargento, las flores de las nieves...
- Tonterías. Recuerdo la última vez que estuve aquí, no padecí ningún mal corporal. Debo de estar inmunizado sabediosporqué.
- De acuerdo entonces, -respondió Malmustus consciente de la inmejorable oportunidad que se le ofrecía -. Iremos Ud y yo.
- Y no se olvide de los invertidos.
- Sí, sí, los invertidos.., naturalmente.
- ¡Yo también creo estar inmunizado!, -exclamó de repente el alcalde-. De niño jugaba cerca de esa zona y nunca sentí nada. Voy con uds.

Malmustus se encogió de brazos y dijo: "vayamos pues rumbo a los prados de las flores de las nieves donde las gacelas negras de las minas de lignito pastan a su antojo. Les aseguro señores que el paisaje es bellísimo".

Zelinsky y las dos prostitutas prefirieron permanecer en el campamento y los despidieron temerosos de sobrepasar ellos mismos el límite de la zona de seguridad caucásica. Excitado, el naturalista gritó: "Recuerden, ¡necesito todas las flores de las nieves que sean capaces de traer y otras muestras de flora y fauna de la zona!".
Cuando Zelinsky los perdió ya de vista, se giró hacia las despreocupadas prostitutas y mirándolas de arriba abajo les dijo:

- Señoritas, ¿saben Uds. lo que se siente al estar sumergidas en un fluido viscoso?
- ¿Se refiere usted al semen?, sí sire, lo sabemos
- No, mes amis.., no me refiero a eso, no me refiero a eso...

Y una nube en el cielo ensombreció el sol dando al claro del bosque un desasosegante aspecto amenazador.

"Rosemarie, la puta". Apunte al carboncillo de P.L. Zelinsky.

Próxima Semana: Capítulo XXIII. Muerte entre las flores (de las nieves).

viernes, 20 de noviembre de 2009

Good save America.

Hola gusanos. Hoy un tema peliagudo.
No soy amigo de reventar las cosas, (el que me conozca dirá que todo lo contrario), al revés. Simplemente me gusta poneros un caramelito, para picaros. Y hacer crecer el sentimiento de curiosidad en vuestro interior.
¿Que es lo que tengo para alimentar ese gusanito de vuestro interior?. Nada, poca cosa, a algunos ni os interesará. Pero como a mí sí, lo pongo y punto pelota.

Hoy hablamos de Steve Rogers, el Capitán América. Hace ya un par de añitos se lo cargaron. Y bien cargado la verdad. Muchos pensamos que no sería posible. Pero sí.


Ha pasado el tiempo y la serie ha continuado, nos dieron pistas falsas, llegó su sustituto, etc, parecía que todo seguiría igual. Pues toma castaña, cuando estamos acostumbrados al nuevo Capi, TOCATE LOS COJONES, -como diría Borja-, se sacan una miniserie donde todo parece apuntar que vuelve el Capi. ¿Será una trampa el título?.

He leído hasta el cuarto número de la serie de cinco. Sé que lo liarán y no lo dejarán acabado, y tendremos que comprar varios cómics más. Y que la cosa se hará larga hasta finalizarla totalmente. -hay que rentabilizar estas pequeñas joyas de arte-, pero señores, chapó. Me quito el sombrero. Lo han bordado.

¿Quiénes?. Pues al guión Ed Brubaker, (el tío que ha convertido está colección en una de las mejores, sino la mejor) y al guión Bryan Hitch, (el pintor de los Ultimates)
A falta del último número, todo parece apuntar que el Capi ha vuelto.

Aquí tenéis la prueba: la última pagina del cómic Captain America Reborn 4.

Y no digo nada más.., jajajaja.

Un saludo gusano.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

10 Comienzos de Cine Memorables. Por MrLombreeze.




Nuestro amigo Alfie, a.k.a videdromo, a.k.a. el amigo americano, nos invita a participar en un nuevo meme para que relacionemos esta vez nuestros 10 inicios de películas favoritos, complementando así, los 10 finales favoritos que hace poco publicamos en el Mundo Gusano siguiendo el meme que Javi nos lanzó desde su blog.

El comienzo de "Sed de mal" con el que hemos abierto el post es considerado por gran parte de la crítica como el mejor de la Historia del Cine. Ya hablamos algo aquí sobre esta maravilla. Pero bueno, he intentado ser original y evitar mencionar algunos de los grandes comienzos que están en la cabeza de todos: "Salvar al soldado Ryan", "Tiburón", "Centauros del desierto", "Annie Hall", etc, etc.

Que conste que mi favorito ever es el de "La Guerra de las Galaxias" que ya incluyó Alfie en su selección y que yo descarto para la mía para intentar no ser reiterativo.
En fin, sin orden de preferencia y sin más dilación, aquí van los 10 mejores inicios de películas según MrLombreeze:

10.- Tan lejos, Tan cerca. Wim Wenders (1993).
Inolvidable el ángel Cassiel encaramado en lo alto de la estatua de la Columna de la Victoria berlinesa. Nunca he sentido tantos deseos de ser creyente como viendo esta película del gran Wim Wenders. "Ustedes, ustedes a quien nosotros amamos, ustedes no pueden vernos...".



9.- Grupo Salvaje. Sam Peckinpah (1969).
Se cumplen ahora 40 años de esta obra maestra del Cine. Alfie seleccionó los comienzos de "La naranja mecánica" y "Reservoir Dogs" y yo le comenté que seguramente eran las dos mejores maneras de presentar a una panda de maleantes que yo recordaba. Pero Peckimpah también lo borda en esta escena inicial en la que no cuela que William Holden y su wild bunch sean unos angelitos, por muy disfrazados que vayan. La integración de los títulos de crédito iniciales en la escena es sencillamente magistral.



8.- El invisible Harvey. Henry Koster (1950).
Un tipo con pinta de no estar loco recibe una mañana al cartero muy amablemente, le da su tarjeta de presentación y cuando el cartero se marcha, rompe despreocupadamente la carta sin leerla y se pone a hablar con otro tipo invisible... Sensacional preludio para una de las películas más divertidas de la historia del cine.



7.- Raíces profundas. George Stevens (1953).
Como es una de mis 5 películas favoritas, ya fue seleccionada para los 10 mejores finales. El comienzo es incluso más maravilloso. Con el fondo de las notas de la gran composición de Victor Young y de los paisajes de las montañas del Oeste americano, vemos la mejor presentación de un héroe que yo recuerdo: Shane, el misterioso pistolero procedente de nosesabedonde... Una de las películas favoritas de Woody Allen a quien no le gustan mucho los westerns.

6.- Pozos de ambición. Paul Thomas Anderson (2007).
Madre mía, qué comienzo, qué bien filmado, en absoluto silencio. Maravilloso, perfecto, deslumbrante.. El final de esta película también se quedó a las puertas de los 10 mejores.



5.- El crepúsculo de los dioses. Billy Wilder (1950).
Me gustan mucho las pelis que comienzan por el final. Si Alfie se quedaba con el mayor tour de force de este concepto, "Memento", yo me quedo con este clasicazo del maestro Wilder. Comienzo que, por cierto, fue ideado en principio para que tuviera lugar en la morgue y en el que los muertos conversaban, pero el público encontró este planteamiento, durante los primeros pases de prueba, algo ridículo y fue cambiado por el que hoy conocemos.



4.- West Side Story. Robert Wise y Jerome Robbins (1961).
¿Se puede filmar y coreografiar algo más perfecto que el comienzo de "West Side Story"?. Pffff, dificil.



3.- Muerte entre las flores. Joel Coen (1990).
Homenaje al comienzo de "El Padrino", homenaje a su vez al comienzo de "Patton". Este speech inicial de Johnny Caspar / John Polito, es un buen ejemplo de otra de las formas que más me gustan para comenzar una gran peli.



2.- La Jungla 3. John McTiernan (1995).
Summer in the city y de repente... ¡¡¡CATAPUM!!!. Genial arranque de la que es para mí una de las mejores películas de acción de todos los tiempos. Absolutamente infravalorada esta joyita de los 90 a la sombra, injustamente, de sus dos hermanas mayores.



1.- El Séptimo Sello. Ingmar Bergman (1957).
Insisto, el orden no significa nada, pero quién sabe si el subcosciente me ha traicionado y no ha sido solamente la casualidad la que ha hecho que haya venido a ocupar el n.1 este súper clásico inmortal del director sueco más famoso de todos los tiempos. Un comienzo que me dejó turulato la primera vez que vi esta película. "- ¿Quién eres tú?. - La Muerte.". Tremendo.



Espero que hayan disfrutado de esta selección y de este meme al que invito a unirse a todo aquel que se sienta atraído por la propuesta de alfie.

martes, 17 de noviembre de 2009

Jan Europa.

Hola amiguitos, hoy me siento nostálgico, sí, hoy también. Recientemente he podido echar un vistazo a uno de esos cómics (antes tebeos) de los que disfrutaba en la infancia. Sobre todo en fechas señaladas, que siempre salía algún especial o un extra. .
Estoy hablando de los especiales de Mortadelo, o el Súper DDT. Pues bien, estos cómics eran un compendio de muchas historietas troceadas y otras tantas cortas. Aparte de los típicos personajes de Bruguera.

Yo nunca me preocupé de todo lo que ofrecía. Eso sí, las seis u ocho hojas de Mortadelo y Filemón que salían al principio me gustaban y alguna cosa más, claro. Lo que me reventaba eran las aventuras que decíamos de "mayores" que venían de otro número y no acababan. Es que pasaba esas hojas sin ni siquiera hojearlas. Eran las Novelas Gráficas Ilustradas, tan de moda hoy en día. Aventuras del Teniente Blueberry, trocitos de Asterix... en fin, me disgustaba el asunto. Era como ver un trozo de capítulo de cualquiera de las series que echan en la tele. No sabías de donde venía ni cómo acababa.

Pero mira por donde, había una de estas series que me gustaba. Debió suceder que me compraron algunos números seguidos y la cosa cambió. Mirábamos cómo un soldado de la Primera Guerra Mundial era mortalmente herido y gracias a la magia se volvía inmortal. Y así, investigando y haciendo de medio detective iba luchando contra el mal. Y siempre del lado del bien. Ya que parece que el conflicto entre el bien y el mal siempre perdura.
Ya sabréis muchos de quien estoy hablando: de Jan Europa.

Creado por el inicialmente publicista Edmond, (Edmundo Fernández Ripoll), metido a dibujante y guionista para la Editorial Bruguera para la que escribió sus primeros guiones en el año 1966.
Se molestó en dotar a este personaje de una personalidad y de unas cualidades que no se habían dado antes en ningún otro. Lo primero, que era español. En la primera aventura, transcurre la acción en las Islas Canarias. Jan Europa era todo un caballero y un adelantado a su tiempo. No fumaba, no bebía, evitaba la violencia... Sí amiguitos, un modernillo. Un prohombre de los pies a la cabeza. Y todo esto publicado allá por los años 80.

Tengo vagos recuerdos de este personaje, pero realmente era de los pocos que me hacían bastante gracia. Ahora mismo estoy intentando leerlo de nuevo, ya que parece ser que se editaron 10 números completos y parte de otros 2, que no se concluyeron. No lo sé con certeza, pero bueno, hasta 14 números he podido ver según otras fuentes en la red.

Espero que esto os haga echar la mirada atrás varios años, y recordar algunas de las cosas que os hacían gracia y que, por lo que sea, olvidasteis y lo peor de todo, ya no le echasteis cuenta ninguna.
Bueno, pensad en ello.

Y para que veáis que también podemos estar con lo moderno..., aquí tenéis cómo piensan los listos que serán los cómics del futuro. Yo no me lo creo.





Un saludo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Masada (1981). Jerry Goldsmith.

Bueno, como ya sabemos, las filosofadas de Jesucristo entre los judíos cayeron un poco en saco roto porque lo que quería el pueblo hebreo no era un mesías metafísico sino un guerrero que librara a su pueblo, -a hostias-, del conquistador romano. Los más radicales de ellos, los zelotes y dentro de éstos, sus ultras, o sea, los sicarios, es que no esperaron ni al mesías guerrero que anunciaban las Escrituras, pero que nunca llegaba, y comenzaron a repartir mamporros entre las tropas romanas y los colaboracionistas judíos, inventando, de paso, el terrorismo.

En la fortaleza de Masada, antiguo palacio de Herodes, se refugió un grupo de "extremistas" hebreos donde se hicieron fuertes y comenzaron a fustigar a las tropas romanas, hasta que el gobernador romano, Lucio Flavio Silva, (Peter O´Toole), se hartó del asunto y se fue con 15.000 soldados a acabar con el problemilla ése de Masada.

Hace ahora 1936 años, tras más de 6 meses de asedio y una carrerita por una rampa de 100 metros de altura, los soldados romanos entraron en Masada encontrando solamente los cadáveres de sus ocupantes quienes, tras una arenga de su líder, Eleazar Ben Yair, (Peter Strauss), cometieron suicidio colectivo ante la inminente llegada del contingente romano.

Esta historia fue llevada a la tele en 1981 por la cadena norteamericana ABC en formato de miniserie basándose en la novela "Los antagonistas" de Ernest Gann.

Es uno de los mejores recuerdos televisivos de mi infancia porque es que a mí nunca me gustó "Corrupción en Miami".

Contribuyó a mi amor por Masada, -y mucho-, además de mi conocida hebreofilia, la espectacular y maravillosa banda sonora compuesta por el gran Jerry Goldsmith, quien hubiera cumplido este año 80 añazos y que es, sin duda, uno de los mejores compositores de scores de todos los tiempos: "El planeta de los simios", "Freud / Alien", "Papillon", "Chinatown", "Acorralado", "Desafío Total", "La profecía", "Instinto básico", etc, etc, son unos pocos ejemplos de lo que digo.
Impresionante lo de este gran músico al que vamos a recordar hoy por su fabuloso trabajo, prodigio de lirismo y orquestación, para su televisiva "Masada".

sábado, 14 de noviembre de 2009

El Salitre de las botas de Pockollock. Capítulo XXI.

Capítulo XXI. La llegada de Trevor Malmus a Brevosia.

Trevor Malmus era un soldado de apariencia imponente. Su calvicie frontal, -muy común por otra parte en los hombres de su edad-, no ensombrecía sin embargo el brillo de su bella melena pelirroja que, aunque ya salpicada de numerosas canas, todavía adornaba el Sargento con trenzas de inspiración greco-romana. Un frondoso bigote tipo revolucionario confería a su rostro un tono agresivo que compensaba con una voz suave y cálida. Hombre fornido aunque de piernas cortas, gustaba de ajustar el tiro del pantalón de manera que sus partes nobles fueran visibles lo más llamativamente posible. Militar de vieja escuela, rehusaba llevar el moderno uniforme imperial y seguía usando el clásico, diseñado a imagen y semejanza del de Coronel de los Cazadores a caballo de la Guardia Imperial que Napoléon había puesto de moda en Austerlitz hacía ya casi un siglo. Esta vestimenta le daba a Trevor Malmus un porte muy distinguido que le ayudaba en sus conquistas femeninas y que el alcalde Rowentall Lopinski encontró arrebatador mientras conducía al Sargento a la estancia de Randall W. Griffith.

Una vez allí, el alcalde, víctima de una erección y una excitación sexual evidentes, ofreció a Trevor Malmus un vaso de aguamiel que el Sargento apuró de un trago para luego comentar: "Excelente licor. Digno de un noble pueblo como el suyo alcalde". Esta generosa muestra de amabilidad del Sargento Malmus terminó por encandilar al alcalde Lopinski quien tuvo que retirarse presuroso a su retrete para la práctica del onanismo castrense.

El irresistible Trevor Malmus en sus años mozos.

Malmus dio un sonoro taconazo y se presentó a Griffith: "Sargento Trevor Malmus sire".
Una extraña desazón se apoderó de Griffith. Se dio cuenta de que se encontraba ante un hombre, un héroe de guerra, al que había llamado para ser conducido al matadero. Por un momento pensó en abandonar su plan y ahogar en íntimas lágrimas el deseo de venganza por la ejecución de su amada Margueritte. ¿Cuántos inocentes tenían que morir para lograr su propósito?. Sin embargo, ¿era realmente el Sargento Malmus inocente?, ¿acaso no era un asesino de mujeres indefensas?. ¿Mas quién era Griffith para auto adjudicarse el papel de justiciero?. Todos estos pensamientos retrasaron la respuesta de Griffith durante unos instantes. Malmus se extrañó del comportamiento de Griffith. Sin embargo esperó con disciplina las primeras instrucciones de su superior.

- Sargento Malmus.., bienvenido a Brevosia. Supongo que ya ha sido informado del motivo de su traslado.
- Sí sire.
- Espero que encuentre el alojamiento a su gusto.
- Seguro que sí sire.
- Preséntese ante el Teniente Blázquez para recibir los detalles de su misión. Gracias por colaborar en esta expedición vital para el Imperio.
- Es mi deber sire. Y con gusto lo cumplo.
- Confiamos en que su experiencia en esta zona y con estas gentes nos sea de gran ayuda.

Griffith esperó algún tipo de reacción y miró fijamente el rostro de Malmus quien apenas se inmutó como si la Matanza de Pockollock de años atrás no fuera con él.

- Malmus, -prosiguió-, tengo entendido que sirvió con Blázquez en la lucha contra las revueltas bogoteñas...
- Tuve ese honor sire.

Tampoco ninguna sombra de inquietud apareció entonces en la cara de Malmus, responsable de una de las dos piernas de madera de boj del teniente Virgil Blázquez.

- Gracias Sargento. Puede retirarse.

El alcalde de Brevosia, Rowentall Lopinski.

Nadie acompañó a Malmus esta vez mientras abandonaba el despacho de Griffith. Algo perdido por los corredores del Ayuntamiento de Brevosia, Malmus acabó entrando en las estancias del alcalde que él confundió con la salida. Al abrir la puerta del retrete de Lopinski, encontrolo entregado frenéticamente a una apasionada manualidad.

- Muy bien muchacho, -exclamó Trevor Malmus-, así se hace. Déle duro a su amiguito. Es una costumbre muy sana y muy castrense. Esperaré fuera tomando algo más de su estupendo aguamiel hasta que termine ud, tras lo cual agradeceré que me conduzca ante la presencia del Sargento Blázquez. Si necesita algo, hágamelo saber.

Ese ofrecimiento precipitó el orgásmico final de Lopinski quien después de cubrirse los genitales guió al Sargento Malmus hasta la tienda de Blázquez mientras pensaba: "Creo que me he enamorado de este fornido Sargento de trenzas greco-romanas...".

Aguamiel de Brevosia.

Próxima semana: Capítulo XXII. El antídoto contra el mal de las flores de las nieve de las minas de lignito.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Frases de cine y no de cine. El comité Actividades Antiamericanas.


"Herir a personas inocentes a las que conozco y quiero desde hace años para salvar mi vida, me parece inhumano, indecente y deshonroso".

Lillian Hellman ante el tristemente famoso comité en 1952

" Desde cuándo es necesario estar de acuerdo con alguien para defenderlo de la injusticia? ... La verdad lo convertía a uno en traidor, como a menudo sucede en tiempo de canallas. "

"Tiempo de canallas", 1976.

jueves, 12 de noviembre de 2009

El efecto 3000.

Hola amiguitos, estaba pensando qué podría contaros hoy... ¡algo sobre algún cómic!. Y si es excepcional, mejor. Ya llevamos muchas entradas y creo que todos los mejores cómics ya han pasado por el Mundo Gusano. ¿Todos?, pues resulta que no, el otro día me dijeron que no habían visto nada en este blog de Camelot 3000.

Se trata de una miniserie de 12 números, publicada entre 1982 al 1985. Bueno, a algunos les sonará el título, otros ni idea. Raro, porque ahora me viene a la memoria que, hace relativamente poco, Planeta reeditó en tomazo esta miniserie, en formato Absolute, (sí, el mismo que usaron para el deWatchmen). Son 320 paginitas en formato gigante por 30 eurazos.

Nada que ver con los 10 números que edito en su día Zinco al precio de 95 ptas. Y muchos os preguntareis, ¿10 números?, ¿No era una miniserie de 12?.
Cómo sois de incrédulos... Hace años los cómics no eran como son actualmente. Si se podía, se colocaba en el cómic todo lo que cogía. Si era capitulo y medio, se ponía. A veces, tenían más paginas los cómics que el fasciculo en España, pues fácil se parte y ya esta. Los cómics aquí siempre eran con y del mismo formato. En fin, otros tiempos, ya os digo.

En este cómic, vemos cómo en unos tiempos de necesidad para la Humanidad, el Rey Arturo volverá para salvar a Inglaterra y, por la globalización, a todo el mundo, claro.

¿Por qué es un momento de gran necesidad?: un ejército chungo de aliens está invadiendo la Tierra. Es el año 3000. Arturo se pondrá a buscar a sus antiguos compañeros y miembros de la Mesa Redonda. Y así, una vez reunidos, se enfrentarán al invasor.
Veremos las reencarnaciones de Lancelot, Ginebra, Galahad y Percival, entre otros. Eso sí, con grandes sorpresas. También sale Merlín, y algún otro personaje imprescindible de la mitología Artúrica Inglesa.


Los padres de la criatura son Mike W. Barr a los guiones y mi admirado Brian Bolland a los lápices. Esta miniserie se edito bajo DC cómics. Uno de sus primeros cómics fuera del mundo de los superhéroes, siendo nominada a los premios Jack Kirby de aquel entonces.

Yo os lo recomiendo, así, aparte de leer, hacéis pesas… No creo que podáis encontrar otra edición que no sea la Absolute. Jajajaja.
A leer gusanos.
Un saludo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Que trabajen otros: La cinta de Moebius.

Confieso mi debilidad por los video jockeys que llenan de experimentos nuestro amado youtube, (recordemos esta donación de dvd).
También me gusta bastante el que sean otros los que hagan el trabajo por mí y me faciliten el acceso a estos tesoros creativos.

Esta vez queremos agradecer a Möbius el Crononauta de La cinta de Moebius el que nos diera a conocer en blog este Nirvana versus Rick Astley que hoy domingo os traemos a todos los Gusanos en un alarde de pereza posteadora.

Y es que el domingo se hizo para descansar.

sábado, 7 de noviembre de 2009

El Salitre de las botas de Pockollock. Capítulo XX.

Capítulo XX. Buscando al Sargento Trevor Malmus.

Randall W. Griffith se tomó muy en serio su parte del trato, aquélla que le comprometía a localizar al Sargento Trevor Malmus, padre del bastardo Malmustus el mulato, quien, por su parte, ya estaba colaborando con el naturalista Zelinsky para obtener un antídoto que contrarrestase el efecto urticante de las flores de las nieves. Zelinsky había comenzado por sumergir un puñado de flores en un fluido viscoso durante un tiempo t >100 segundos pero no había obtenido significativos avances hasta ese momento.

Griffith advirtió al mulato sobre el más que probable exterminio de los 27 indígenas supervivientes de las minas de lignito una vez que las tropas imperiales consiguieran reclutar a los 2.000 elefantes rojos abisinios que la Pobo había exigido para interpretar "Il mio poleo" de Vinelli.
Malmustus se limitó a responder con un escueto comentario paquidermo: "krrrrrrrrriffffffffffffffffffkkkkkkkkkrrrrrrrrrrrrrisssssstttttiiiiiiiiiki”,
lo que en idioma elefante viene a significar: "qué le vamos a hacer". Tal era el odio hacia su padre biológico y el afán de venganza que tenía, que poco le importaba a Malmustus la muerte de los lugareños. La explotación minera quedaría en manos de los inmunizados trabajadores caucásicos imperiales y Malmustus había acordado con Griffith una pensión vitalicia que le garantizaba el sustento a cambio de sus "servicios especiales".

Griffith mandó llamar a Virgil Blázquez, el jefe de las tropas expedicionarias "lemures" y tras discutir con él algunos detalles logísticos sin importancia, le preguntó veladamente por Trevor Malmus. "Trevor Malmus, ese maldito bastardo...". Respondió Blázquez. La cosa pintaba bien para Griffith.


Doctor Emil J. Winstthentrov.

- ¿Veis mis dos piernas de madera de boj?, -prosiguió Virgil Blázquez-, pues una de ellas se la debo a ese desgraciado hijo de una mala madre. Fui herido en mi pierna derecha durante el combate contra los independentistas bogoteños. La herida no dejaba lugar a dudas, la pierna debía de ser amputada. Yo perdí el conocimiento y Trevor, quien entonces era mi Sargento Mayor, rellenó el informe que se remitió a la enfermería donde indicó "amputación de pierna izquierda urgente". El doctor Winstthentrov era un militar muy disciplinado, así que obedeció órdenes y me amputó la pierna sana para acto seguido amputarme la pierna derecha que, según su propio criterio, "tenía muy mala pinta". Ay, si yo pillara ahora a ese Malmus...

- Teniente Virgil, ¿sabe dónde está actualmente destinado el Sargento Malmus?

- Sí sire, está en la Escuela Militar Aerotransportada de Pensilvania formando a cadetes. Imparte clase de técnicas de defensa de fortalezas.

- ¿Cree ud. que el señor Malmus echa de menos la acción?

- Seguro que sí sire. Siempre fue un militar de campo.

- ¿Y se cree ud. capaz teniente Virgil Blázquez, héroe de la lucha contra los independentistas bogoteños, de persuadir al Sargento Malmus para que renuncie a su actual destino y se una a nuestra expedición en calidad de consejero táctico como buen conocedor de este terreno que es?.

- Puede ud. apostar que en menos de dos semanas el Sargento Malmus estaría aquí. Siempre y cuando se dé la orden de traslado sire.

- Considere ud. la orden emitida. Esta misma tarde tendrá una copia escrita firmada por mí sobre su mesa.

Escuela Militar Aerotransportada de Pensilvania.

Durante unos minutos el silencio envolvió la estancia en la que Griffith y Blázquez estaban decidiendo el destino del sargento Trevor Malmus, pero también el destino del Primer Ministro Konsultas, de la mismísima regente Josephine de Anjou e incluso del mismo Imperio. Finalmente el teniente Blázquez preguntó no sin un cierto tono de desasosiego en su voz:

- ¿Qué le va a suceder a Malmus una vez que llegue aquí?.

Griffith se dirigió a un armario grande que tenía en su improvisado despacho de la casa del alcalde Lopinski, sacó a "Marietta" y respondió:

- ¿Se acuerda de Malmustus el mulato y su destreza usando esta azada?

Una sonrisa iluminó el rostro de Virgil Blázquez, surcado de cicatrices de Norte a Sur.
Griffith añadió:

- ¿Tiene algo que objetar Blázquez?

- Nada en absoluto sire. Nada en absoluto...

Tras brindar con aguamiel y recordar el horripilante sabor de ese mejunje que no pudieron evitar escupirse el uno al otro, Griffith y Blázquez convinieron en no volver a hablar del tema hasta la llegada del Sargento Trevor Malmus y tampoco volver a probar nunca el horripilante aguamiel de Brevosia.

Próxima semana: Capítulo XXI. La llegada de Trevor Malmus a Brevosia.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Frases no de cine. Cormac McCarthy.

"No entiendo a Henry James ni a Marcel Proust. En mi opinión, eso no es literatura".

Cormac McCarthy. 19-04-1992


"Ay, lo que ha dicho paaaaaaaaapa!".



jueves, 5 de noviembre de 2009

5 de Noviembre

Hola amiguitos.
Nada una chorradita.
Como es 5 de Noviembre, pues os pongo un par de imágenes.

Eso si, tienen algo en común.
¿Quien se atreve a decirnoslo?
Un saludito.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

"Sinfonía Fantástica", 1830. Hector Berlioz (y II).

El pasado 21 de Octubre, mi señora y yo tuvimos el inmenso placer de escuchar a la Orquesta Sinfónica de la Radio de Leipzig, (ciudad natal de Richard Wagner), interpretando la maravillosa "Sinfonía fantástica" del compositor francés Hector Berlioz que ya comentamos en parte aquí. Tan magna y trascendental obra, heredera del leitmotiv de von Weber y precursora del género del poema sinfónico que tan acertadamente cultivaron Liszt (amigo y defensor de Berlioz), Wagner o Richard Strauss, bien merece otro post en nuestro blog.

Traemos hoy, tras el día y noche de difuntos del pasado sábado, su 5º y último movimiento: "Sueño de una noche de Aquelarre".
En este movimiento, el alucinado artista, según contaba el propio Berlioz en el programa que se adjuntó en el estreno:
"se ve a sí mismo durante un aquelarre, rodeado de una temible tropa de fantasmas, brujas y mostruos de todo tipo reunidos para asistir a su propio funeral. Ruidos extraños, gemidos, diabólicas carcajadas, gritos lejanos que parecen ser contestados por otros gritos. La melodía de la amada aparece una vez más, pero ahora ha perdido su carácter noble y tímido y es más que una melodía, una danza vulgar: es ella llegando al Aquelarre y uniéndose a la orgía diabólica....".

Todos estos sonidos son representados magistralmente por la orquesta gracias al buen hacer de Hector Berlioz, uno de los más influyentes orquestadores de todos los tiempos.
La idée fixe o leitmotiv, -la melodía que representa a su amada-, aparece ahora distorsionada y burlona (minuto 1:33), lo mismo que el clásico y célebre tema de difuntos del siglo XII: el Dies Irae ,(minuto 3:23).
Estas dos melodías, junto a la del propio aquelarre o danza de las brujas (minuto 5:12), forman la Diaboliquísima Trinidad que juega grotescamente para tormento del joven artista, desdichado protagonista de la obra e ideal romántico del amor no correspondido.

Disfruten de la evocadora, descriptiva y fantasmagórica música que cierra la que es universalmente considerada como mejor primera sinfonía de compositor alguno que haya pisado nuestro hermoso planeta. Premio para el que me diga en qué minuto suenan los violienes ejecutados con la técnica "con legno battuto".

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