Se lo prometo. Acabo de volver de esa hermosa ciudad y, al menos hasta el momento del despegue, la isla seguía a flote.
No he tenido que recurrir a ninguna estimulación bizarra para poder hacer el amor con mi esposa. Todo ha ido perfectamente (bueno, tan perfectamente como de lo que soy capaz claro, que tampoco hay que exagerar). Pero para todos los fetichistas de los deportes subacuáticos aquí va el Underwater Love de los Faith No More.
2 comentarios:
Lamento su retorno, Lombreeze. No por el hecho de que vuelva sino porque seguro que allá se lo estaba pasando mejor :). Solo me queda una duda... De la instantánea que encabeza el post, ¿quién es usted y quién su mujer? Así bajo el agua cuesta reconocerles...
:P
Olé, Lombri. Olé y punto.
Publicar un comentario