lunes, 28 de julio de 2008

Serenata para cuerdas, op. 48. Chaikovski.

"Chaikovski" debería ser el nombre de una asignatura de obligado estudio en el cole ya desde chiquititos. Si hay que quitar alguna otra porque los mozalbetes van muy justitos de tiempo y no llegan a todo y tienen que jugar a la Wii, pues.., qué me sé yo.., p.e. la Religión podría ser una buena candidata.
Yo, que soy muy listo, estoy convencido de que la afición por la Música Clásica comenzaría a calar en nuestras jóvenes promesas con la música de este compositor ruso mucho mejor que con la de cualquier otro que conozca. No es que sea el mejor compositor de la Historia, que para eso ya está Beethoven, pero es, probablemente, uno de los top ten de los mejores compositores todos los tiempos, y un inigualable creador de melodías inolvidables, amén de orquestador sobresaliente.
Os voy a contar lo que pasa con Chaikovski: cuando comienzas con esto de la melomanía, sus obras te atrapan desde el principio y las oyes hasta el infinito y más allá. Más tarde, te pones a experimentar en la vida y con la vida, y te olvidas del pobrecito Chaikovski hasta que llegas a Schoenberg. A lo peor tienes entonces ya más de 30 añazos, y te pones nostálgico porque Schoenberg es que no te gusta, ni lo entiendes, ni quieres entenderlo, como la vida misma. Y te pones a pensar en los madelmanes y en las meriendas que te ponía tu mamma cuando llegabas a casa del colegio, y te das cuenta de que hace mucho que no meriendas y, repentinamente, te haces un bocata en condiciones y te acuerdas de tus CDs de Chaikovski, los pones y comprendes, todavía mejor que 20 años atrás, el gran genio que albergaba la cocorota de este compositor ruso del s.XIX que iba para juez.
Compositor víctima de las habladurías moscovitas sobre su presunta homosexualidad que le llevarían a casarse, para acallar rumores (más que fundados), primero con una loca y luego, a ser pionero en esto de los amores a distancia, mucho antes de los chats, ya que se tiró 13 años romanceando con una viuda rica mayor que él con la que nunca habló, siempre se comunicaron por carta. Esa condición le puso la rarita de Nadiezhda von Merk, cuyo nombre fueron las últimas palabras que pronunció Pyotr antes de morir. Otro día hablamos de esta curiosa relación epistolar-sentimental.
Vamos a escuchar un ejemplo de la exquisita sensibilidad de este músico al que tanto queremos los gusanos, el hermosísimo 2º movimiento, Tempo di Valse, de su Serenata para cuerdas, op. 48 en Do mayor de 1880, (recordemos: tonalidad mayor = buen rollo, alegría y optimismo. Tonalidad menor = mal rollo, tristeza y bajonazo), del gran, gran, gran, gran, gran compositor Pyotr Illich Chaikovski, (que no os engañen, lo de Tchaikovsky lo escriben los ingleses, los rusos lo escriben así: Пётр Ильи´ч Чайко´вский).
Enfermizo, irritable, pesimista y, sobre todo, muy ruso.

6 comentarios:

lunes dijo...

Desayunen, merienden y cenen con Chaikovski. De todas enseñanzas del maestro lombreeze ésta es una de las que más agradecerán. P.D : El 95% de los varones españoles no escuchamos a Schoenberg porque no sabemos pronunciarle a nadie el nombre

Belén Peralta dijo...

Otro pedazo de aplauso por gustarte y apreciar la música clásica.

Yo voy a muchísimos conciertos con mi hija pequeña (ella toca la viola en el conservatorio), y es un placer ir, tanto por el placer de oír buena música, como por disfrutarla junto a ella.

Besos,

B.

Mister Lombreeze dijo...

De música clásica os vais a hartar los que decidais visitar nuestro blog de vez en cuando. Os lo prometo.
La viola es un instrumento hermosísimo. Te recomiendo la audición de la Rapsodia-Concierto para viola del gran compositor checo Bohuslav Martinu.
Habrá una entrada donde la escucharemos.

Belén Peralta dijo...

Muchísimas gracias por la recomendación. Sí, la viola es un instrumento muy hermoso. Aunque mi favorito, por los siglos de los siglos amén es y será siempre... el violonchelo. Mi pieza favorita es de Bach, el Preludio de la Suite número 1 en G mayor. ¡Pero hay tantísimo -afortunadamente- donde elegir!

PD:Ahora mismo estoy oyendo esta pieza magistral en los dedos del maestro Rostropovich...

Fernando dijo...

Me encanta este compositor!!!!!!
Una de las piezas que más me gustan es Oktober de Las Estaciones, hay que escucharla en pleno silencio, y pensando en algo triste, juro que te largás a llorar.

Saludos!!!

Mister Lombreeze dijo...

Totalmente de acuerdo Fernando. A ver qué le parece a nuestros lectores:
http://www.youtube.com/watch?v=6ZHqZGixTeU

Gracias por comentar.

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