William Orpen. Autorretrato, 1917.
William Orpen (1878-1931) fue un gran retratista irlandés, (en todos los sentidos, porque hizo más de 600 retratos), que durante la Primera Guerra Mundial y desde su puesto en la Oficina de Propaganda británica (la WPB), inmortalizó a muchos héroes de guerra como al gran Winston Churchill, cuya metedura de pata sacrificó a miles de soldados en Gallipoli con lo que, para compensar, tendría que salvar a Occidente y al mundo entero, de los Fascismos europeos y nipón 25 años después.
El caso es que Orpen fue nombrado Sir en 1918, gracias a sus méritos artísticos. Lo mismo que Elton John, Alex Ferguson o David Beckham, (cómo ha cambiado el cuento). Pero cuando Orpen visitó el frente Oriental de la Gran Guerra se encontró con la cruda realidad: la de las trincheras, los muertos y el barro. Así que se olvidó de generales y jerifaltes y comenzó a retratar a los soldados combatientes de a pie en cuadros como este Zonnebeke de 1918.
El caso es que Orpen fue nombrado Sir en 1918, gracias a sus méritos artísticos. Lo mismo que Elton John, Alex Ferguson o David Beckham, (cómo ha cambiado el cuento). Pero cuando Orpen visitó el frente Oriental de la Gran Guerra se encontró con la cruda realidad: la de las trincheras, los muertos y el barro. Así que se olvidó de generales y jerifaltes y comenzó a retratar a los soldados combatientes de a pie en cuadros como este Zonnebeke de 1918.
Pero hay un lienzo de Orpen que guarda un secreto parecido al que ya contamos aquí a propósito de El Angelus de Millet.
En 1923 y tras inmortalizar la firma del armisticio, presentó su obra "Al soldado británico desconocido muerto en Francia" en el que presentaba un ataúd cubierto con la bandera británica flanqueado por un par de fantasmagóricos soldados semidesnudos que, escopeta en mano, cubrían su partes nobles con unas harapientas mantas. Sobre ellos, dos querubines sostenían una corona de flores. Y de fondo, el majestuoso palacio de Versalles en el que tuvo lugar la Conferencia de Paz de París, ésa en la que los Aliados no dejaron ni entrar a los Vencidos.
El cuadro gustó mucho al público, pero la ironía amarga de Orpen no fue precisamente del agrado de las autoridades y el pintor tuvo que modificar la composición antes de que el lienzo fuera aceptado para ser exhibido en el Museo Imperial de la Guerra de Londres.
Tras la guerra y olvidada la polémica, siguió retratando a grandes personajes de la talla del Príncipe de Gales o Woodrow Wilson, 28º presidente de los USA y amor platónico de la Sita Carapapel. Pero esto ya nos interesa menos.
Con todos Uds, el antes y el después del homenaje de Sir William Orpen a los británicos muertos en la Francia durante la WWI.
7 comentarios:
Mr. Lombreeze:
Gracias por estos posts que nos descubren o redescubren a los grandes artistas de una manera entretenida, amena y de lectura muy agradable (y también divertida). Los cuadros que nos enseñasson una maravilla, especialmente Zonnebeke, extraordinaria recreación de la miseria y la muerte en las trincheras de la repugnante y sangrienta PGM.
A mí de Orpen me gustan también mucho sus retratos de personas humildes de la clase trabajadora, como la maravilloso Lavandera, y por supuesto sus desnudos.
A propósito, Mr. Lombreese: si se escribe "William Orpen" en google, tu enlace sale el tercero en español y el sexto en cualquier idioma. Enhorabuena.
Es un pintor maravilloso del que he querido contar hoy esta pequeña anécdota pero es cierto que fue, sobre todo, un gran retratista con una visión de la pintura todavía muy actual. Incluso un poco de estilo cómic...
http://www.nationalgalleries.org/media_collection/6/PG%201036.jpg
Una entrada muy maja. Casi me quedo con la versión "censurada" porque es como más sobria... aunque entiendo la coña de la otra.
Esta entrada me ha recordado a algunas que se marca el David Apatoff en su blog en las que a veces habla de lo mucho que marca el ver los desastres de la guerra sobre ilustradores y pintores (Goya no fue el único). Cuántos post por revisar... Tendré que ir poniéndome.. Pero me saltaré vuestra novela por entregas, porque si ya me mandáis lo de J.C. Alvárez es demasiado. Un saludo.
Gracias Fandestephane, Y de la peli de Lewis Milestone, qué opinas?
David, la novela gusana es de obligada lectura!, creo que tienes que copiarla a Word, imprimirla y leerla por las noches antes de dormir. ;))))
Impresionante y muy ilustrativo post. Enhorabuena por un blog tan interesante! Un saludo
Gracias mr. sushi. Lo mismo digo del suyo que desde ya añado a mi blogroll.
Por cierto, cuando estuve en Japón probé el sushi de anguila, está cojonudo.
Nos leemos.
Publicar un comentario