viernes, 14 de octubre de 2011

Dos Cuentos Daneses en Sitges. La fábula de von Trier y la fabulosa Drive.

La mayoría de los cinéfilos patrios tienen sus ojos puestos, durante estos días, en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Como da la casualidad de que he visto recientemente dos películas que se van a proyectar (o quizás ya se han proyectado) este año en dicho festival, voy a hablarles, muy brevemente, de dos cuentos cinematográficos: Melancholia, de Lars von Trier y Drive de Nicolas Winding Refn, dos directores tan daneses como Hans Christian Andersen.

Érase una vez un hermoso, travieso, huérfano y azulado planeta llamado Melancholia que vagaba errante y errático por nuestro sistema solar y que decidió acercarse, peligrosamente, a visitar la Tierra...

Así comienza el nuevo cuento de Lars von Trier, bufón oficial de Cannes. Como von Trier no sabe o no quiere escribir sobre personajes masculinos en sus guiones, vuelve a encabezar su fábula con dos féminas: dos hermanas que resultan ser antagonistas en casi todo. Justine (Kirsten Dunst) es guapa y rubia. Es inconformista y poco amiga de convencionalismos. Decide mostrar al mundo su rebeldía y publicitar toda esa angustia existencial que la tiene sumida en una profunda depresión justo el día que se supone que debiera ser el más feliz de su vida: el día de su boda. Para ello se dedica a sabotear la ceremonia amargando la jornada a todo el mundo. Justin es un personaje antipático rodeado de personajes todavía más antipáticos que ella.


Su hemana Claire (Charlotte Gainsbourg) es morena y fea, muy fea. Ella no tiene la culpa, pero nosotros tampoco (nótese la cita cinéfila). Claire está casada con un tipo atractivo (Kiefer Sutherland), muy rico y muy racional. La pobrecita está muerta de miedo porque no confía en la Ciencia pese a que los científicos le juran y le perjuran que Melancholia no colisionará contra la Tierra. Pero el miedo es irracional, of course.
Claro, no olvidemos que esto es una película made in von Trier, o sea, esto es de la escuela de pensamiento de Dreyer&co. El mundo es una mierda y está lleno de maldad, ya saben.

El planeta Melancholia colisiona con la Tierra aniquilando todo rastro de vida (esto no es un espoiler porque nos lo muestra el director justo al comienzo de la peli) así que gana la surperchería maya del efecto 2012 y jaque mate a las matemáticas, a la física, a la astronomía y a todas esas herejías que se ha inventado el Hombre para intentar comprender el Universo. La moraleja es vomitiva. Los personajes racionales se vuelven locos como cuando los animales y las plantas enloquecen si la Naturaleza se vuelve del revés. Sin embargo, el místico personaje de Claire acepta dignamente su propio final, el fin de todo bicho viviente y la desparición de todo rastro de vida inteligente en el Cosmos. Y lo hace con una resignación ejemplar. Qué horror.

El prólogo de la película es un videoclip de un tema de Richard Wagner (que era nazi, como von Trier.., venga, bah, nótese el sarcasmo y la ironía). Esta introducción con look a lo losingmyreligion es como un homenaje a las pinacotecas europeas. Muy bonito, aunque no conmueve.
La primera parte
de la película, la de la deprimida Justine, posee un extraño atractivo y una atmósfera que engancha. Es lo mejor de Melancholia.
El capítulo II, el de la angustia vital y existencialista de Claire, es bastante más aburrido y chorras.

Moraleja Gusana: Una película interesante pero con un mensaje muy perverso. Lo de siempre en el caso del cine de von Trier, el enfant terrible de las modistillas de palacio. Pero Melancholia se digiere bastante bien como cuento sin moraleja.

Intermedio: Preludio al Acto I de la ópera Tristán e Isolda, compuesta por Richard Wagner en 1865.

"- Lo siento ranita. No he podido evitarlo. No puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme.
Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del río...".

Érase una vez un lacónico, parco y atractivo conductor de coches que arrastraba un oscuro y misterioso pasado y que encontró en su camino a una desvalida princesita que necesitaba su ayuda...

Ryan Gosling es The Driver. Un tipo con un don para conducir coches que llegó a Los Angeles procedente de ninguna parte. Por el día se gana la vida como especialista de cine y por la noche se saca un sobresueldo como conductor mercenario al servicio de atracadores de bancos. También trabaja en un taller como mecánico de coches. Un día se cruza en su vida una vecinita muy mona y muy modosita que tiene un hijo muy simpático que tiene a su papá en la cárcel y The Driver cree, como tantos y tantos otros protagonistas de tantas y tantas películas clásicas del noir o del western, que en esa familia, que bien pudiera o incluso (¿por qué no?) debiera ser la suya, puede encontrar su redención. Pero la cosa se complicará y sucederá lo del cuento del escorpión y la rana.

Drive es una película con un argumento que hemos visto cientos de veces. Su director dedica Drive a Jodorowsky. Pues vale. Yo encuentro su argumento un calco del de Raíces Profundas, lo que no tiene nada de malo. El atractivo principal de Drive está en su estética, resultado de mezclar lo mejor de los mejores ingredientes del gore, el cómic o la serie B. Los créditos iniciales son toda una declaración de intenciones. La película posee un tono, una fotografía y un ritmo muy seductores.

La otra gran baza de Drive es su protagonista y me refiero tanto al carisma del actor Ryan Gosling como al de su personaje sin nombre: The Driver, un tipo que roza lo icónico, que es enigmático y al que se le adivina, con sólo mirarlo, que esconde algunos demonios tras su cuasi inexpresivo y hierático rostro. The Driver es un tipo que mola a primera vista, lo mismo que molaba Clint y su leonesco personaje sin nombre o el Alain Delon de las películas del gran Melville (estos dos referentes vendrán a la cabeza de cualquier cinéfilo que me haga caso y vea esta estupenda película). Es el tío que te gusta tener a tu lado (aunque no sepas muy bien el por qué) en el caso de que las cosas se pongan feas.

Pero un escorpión siempre será un escorpión y los sueños.., sueños son. Y como decía Shane al pequeño Joey antes de perderse herido (¿de muerte?) tras el horizonte: "corre a casa y dile a tu madre que ya no quedan revólveres en el valle". La amargura de la frase está en que Shane era uno de esos revólveres que deseaba vivir en el idílico valle.

No se pierdan Drive. Es una obra bellísima que funciona de maravilla, lo mismo que funcionan los cuentos, las fábulas y las parábolas.., cuando se cuentan bien.

13 comentarios:

Kinezoe dijo...

La de "Drive" tiene ciertamente muy buena pinta. Anotada queda. La otra creo que la dejaré pasar. No conecto demasiado con el cine de von Trier. Ambas reseñas, como siempre, muy entretenidas.

Saludos y buena semana.

fiona dijo...

Me las anoto las dos. El trailer de Drive promete y tu reseña más. De la primera...bueno, me gustan las protas, la veremos a ver que tal, pero Charlotte, fea, muy fea?? Sale caracterizada??

1besico!

Santiago Bullard dijo...

A mi la de Von Trier si me ha sonado llamativa. Lo mismo que la otra, "Drive". A ver si así voy haciendo un cambio, que últimamente me la he pasado viendo pelis clase B y de zombies (entre ellas una llamada "28 días después", que me pareció muy buena, y "Zombie Stripers", con nada más ni nada menos que Jena Jameson, que es un descojone).

David dijo...

Entonces, ¿Shane muere sí o no?(ja,ja).
No he visto la Von Trier.. Y la de The Driver, tampoco la he visto, pero me apetece más... Me suelo fiar de tu criterio, pero mira que dedicar la peli a Jodorowski!!
Como guionista deja bastante que desear (algunos tiene que no están mal, eso es cierto; pero tampoco maravillas. Guionista más sobrevalorado, no encuentras en el medio).
Y sí, ya sé...cada uno tiene sus maestros o dedica a quién quiere, y luego la cosa puede ser otra.
Un saludo

Mister Lombreeze dijo...

Gracias Kine, pues la de von Trier será de la que más agrade a los que no sean muy devotos de su cine. No está mal, salvo por sus moralejas indecentes (para mi sensibilidad).

fiona, no, Charlotte no sale caracterizada, sale como es: churretosa y con el pelo sucio.
http://www.papermag.com/modules/archive/uploaded_images/1856_head_header.jpg

Mister Lombreeze dijo...

Santiago, no dejes nunca de ver porno, pero haz un hueco en tu agenda para mis recomendaciones y serás mejor persona. Garantizado.

Mister Lombreeze dijo...

David, yo diría que no, pero para ahorrarme sufrimientos. A mí no me entusiasmaron ni su Valhalla Rising ni Bronson, pero en este Drive se marca un ejercicio de estilo que merece la pena. De la filosofía de Jodorowsky no conozco nada (ni ganas), he visto su topo y alguna chorrada más que ya no recuerdo.

fiona dijo...

jajajaja, qué cabrón, churretosa dice...jajajaajaj

David dijo...

Ah! Claro. Yo hablaba de los tebeos, que ahí le he seguido más. De sus pelis sólo vi una (era rara, sí; pero menos de lo que deben ser otras que... no, gracias).

Santiago Bullard dijo...

Jajaja, pero si sabes que tu palabra, para mí, va a misa!

Por cierto, esa de "Zombie Stripers" merece un post. ¿Qué carajo es esa peli? Mezcla pole-dance y mujeres desnudas con disparos, zombies, personajes rarísimos y gore. Además, hay un personaje, el conserje mexicano, que tal vez sea el protagonista de la mejor escena de la película. La recomiendo, de verdad.

Redrum dijo...

No ando muy en descacuerdo con lo que dice, pero me da que la opinión generalizada cambiaría si Melancholia fuera de un desconocido, y Drive de un Von Trier de turno.

Ambas bastantes majas, desde luego.

1 saludo!

Mister Lombreeze dijo...

Pues sí, yo también lo creo redrum, pero ya sabe que Lars comienza sus pelis poniendo "LARS VON TRIER, MELANCHOLIA", como diciendo "eh, que soy yo!!!, a partir de ahora todo lo que vais a ver es genial". Jajajaja. Me gustaba mucho cuando Kiefer decía "Unbelievable...".

Mister Lombreeze dijo...

Y se me olvidaba, es que The Drive es un un héroe tan byroniano...

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