Sí. A veces pasa. Toda la semana trabajando partiédote el lomo con la única esperanza de que llegue el Saturday Nigh Fever, y esa mañana te das cuenta de que TE HAN INVITADO A UNA BODA. El efecto sobre uno puede ser demoledor. Tantas clases, tantas horas practicando, y total para qué?!?!?!?.., una boda!.
¡Que no cunda el desánimo!. Yo mismo voy esta noche de boda y sigo feliz. Por muy coñazo que pueda a priori parecer este evento, siempre vais a poder encontrar a seguidores del espíritu del Saturday night fever en el banquete. ¿Que cómo los reconocereis?. Ved un ejemplo.
1 comentario:
Jajajajajaja, me ha encantado...."toda la semana trabajando" ....aún estoy llorando.......nada. Por poner algo.
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