Stanley Kubrick es Dios. No era tan difícil.

"En el principio Dios creó los cielos y la tierra. La tierra estaba vacía, así que Dios creó la luz y la oscuridad. Eso fue el primer día."

Qué duda cabe de que estos días tan sacros nos invitan a reflexionar acerca de la existencia de Dios, especialmente si no tenemos un apartamento en la playa. No me había puesto nunca con este tema, pero no creo que sea muy complicado demostrar su existencia. Me voy a leer un momento este librito, "La fe del ateo" del filósofo Gustavo Bueno: «La idea de Dios no cabe en ninguna cabeza humana. Es una idea tan fácil de decir pero tan difícil de pensar como un dodecaedro regular». Con esto no voy a llegar a ninguna parte.

A ver qué dicen los católicos: "El Espíritu es la Verdad. El Mesías dice: "Yo soy la Verdad y la Vida". Todo se resume al Espíritu, ahora el Mesías resucitado que volvió al Padre, está en Espíritu, y el Padre es Espíritu, y el que está con nosotros cada día es el Espíritu de Verdad." Esto otro, visto así, yo es que no acabo de entenderlo. Para mí que era eso lo que querían los católicos.
Un último intento. Veamos que nos cuenta August Berkshire, presidente asociado de "Ateos de Minnesota", (que no es coña, que estos sí que existen): "Dios es un ser sobrenatural, consciente, independiente, una entidad o fuerza capaz de interaccionar con el mundo natural."
Mucho mejor ahora. Esta definición me gusta más. Ya me parecía a mí que no podía ser tan difícil. Lo encontré: Stanley Kubrick es Dios.
Aquí os dejo la prueba para quitarme de un plumazo ya a los santo tomases que vayan saliendo.