Frases no de cine. El Tío PePe quiere salir del armario.

"Van un negro, un andaluz y uno del PP...".

Una de las cosas que más me sorprende de los votantes del PP es que se avergüencen de serlo y se pasen el día disimulando, haciendo como si no hubieran votado a la derecha o como si no fueran de derechas. Jolines, si son 10 millones, ¿pero de qué se acomplejan estos tíos?.

Yo no sé si es que sus ideas sociales les resultan demasiado retrógradas incluso a ellos mismos, pero no pueden evitar tenerlas, o es que abarcan tanta derecha que quedar bien con todo el mundo es imposible y luego pasa lo que pasa.

Esto se vio muy bien en aquella maravillosa argumentación en contra del derecho al matrimonio entre homosexuales con la que se despachó a gusto la concejala del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella. La pobre se metió en un jardín. Un jardín frutal lleno de peras y manzanas. Vamos a recordarlo porque es divertidísimo.

Qué grande oiga, y qué bíblico y parabólico.

Pero claro, las parábolas están para lo que están, para decir las cosas sin decirlas, o peor, para no decir nada aparentando que se dice algo, como hacían Jesucristo, ("Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré y cenaremos juntos"), o el Buda, ("El dolor en sí no purifica, es como una erupción en la piel que indica un proceso purificador, pero hay que descubrir el origen del dolor y eliminar su causa"), que decían frases pero no decían casi nada, y perfumaban el aire con sentencias que olían a nube y todavía hay gente por ahí olfateando esos efluvios.

Los científicos no pueden usar metáforas porque entonces se caen los puentes. Por ejemplo, Robert Boyle decidió contar en 1662 la cosa tal y como era y dejó escrito: "la presión de un gas en un recipiente cerrado es inversamente proporcional al volumen del recipiente, cuando la temperatura es constante.", y así no nos explota la caldera de casa.

O sea, que las metáforas pueden servir para dejarnos con cara de "no acabo de entender lo que ha dicho Ana Botella, pero para mí que ha dicho que las bolleras y los maricones.., que si fuera por ella.., que de casarse nanai". Pero Botella no lo quiso decir así de claro y eso que tiene a 10 millones de personas en España que piensan lo mismo. Debe ser que le parece poco respaldo.

Pero nuestro mundo ha llegado a un extremo tan políticamente correcto que hasta hacer metáforas y parábolas que no ofendan resulta harto complicado. Y el subcosciente es freudiano, ergo un poco cabronías, y juega malas pasadas. Así nos encontarmos estos días con boutades como éstas:

"La victoria de Obama es un exotismo histórico y un previsible desastre económico".

José María Aznar, presidente de FAES y hombre con el pelo demasiado largo.

Y claro, lo éxotico es lo que proviene de otro país, y más exótico cuanto más lejano. Y parece que Aznar ha dicho que Obama es un extranjero en su propio país. Y parece que lo ha dicho porque es medio negro, o sea, medio africano. Y un africano de presidente de los USA pues es exótico, como un austriaco de gobernador de la California, que es un estado lleno de exóticos nombres españoles. Y ya está montado el revuelo.

Otro ejemplo PePero:

"El problema de esta buena mujer (la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez), es que tiene un acento que parece un chiste".

Montserrat Nebrera, diputada del PP y mujer de cuerpo muy flaco.

Y claro, el acento que tiene la ministra es el acento andaluz. Y parece que Nebrera ha dicho que los andaluces tiene un acento de chiste. Y que no se toman nada en serio. Y que no cruzan el estrecho en bici porque es muy estrecho. Y como Nebrera es catalana, pues vuelven los fantasmas charnegos del catalán trabajador de acento burgués e industrial y el andaluz vago de acento folclórico y agrario. Y otro revuelo al canto.

Así que el hijo del Tío Tom y de Pepe da Rosa, el Tío PePe, puede llegar a presidente de los USA o a ministro de España, incluso si sale negro o zezea, pero que conste que a los del PP no les va a molar, aunque les hace gracia, como a los europeos cuando se iban de colonias veraniegas y veían las danzas de los aborígenes que les hacían mucha gracia, pero luego los mataban porque danzar-danzar, lo que se dice danzar, solamente se podía hacer al ritmo del vals o de la polka. Y el resto eran barbaridades y exotismos de chiste.

Y es que los del PP no mezclan churras con merinas, ni la meten por el culo, pero les falta el soltar la coletilla "y a mucha honra" para no parecer tan tontos y salir del armario de una puñetera vez. Peras con peras y manzanas con manzanas.

Claro, los del PSOE se frotan las manos con tanta distracción gratuíta.

Nosotros vamos a seguir tomándonos esto a cachondeo hasta que alguno nos diga que el acento de baturro suena a analfabeto, aldeano y a tarugo. Y entonces ya veremos si avancargamos el trabuco.

Por cierto, Barack Hussein Obama Jr. hijo de keniata negro y estadounidense blanca, hijastro de indonesio, nieto de hawainos, educado en colegios de Yakarta, es el nuevo presidente de los USA.
Espero que este hecho invite a la reflexión a todos los obtusos que siguen viendo en el antiamericanismo, basado en burdos estereotipos, una seña de identidad europea, donde encuentran consuelo y lloran por la supremacía mundial perdida tras las sangrientas guerras civiles europeas (también conocidas como Guerras Mundiales).