M. Night Shyamalan nos preguntó "¿eres de los que ven Señales?" el mismo año que los americanos se apuntaron a la moda de pálidos niños muertos japoneses que iban dando sustos a la gente. En 2002 también resucitaron los zombies (aka infectados) para hacer turismo por Londres mientras que Ridley Scott hacía la risa con una estúpida incursión en el universo del despreciable Hannibal Lecter. Pero también sucedió que...
... Wesley Doyle (Powes Boothe), agente del FBI encargado de atrapar a un asesino en serie que se hace llamar "La mano de Dios", recibe la visita de un misterioso joven, Fenton Meiks (Mathew McConaughey), que afirma que su hermano Adam es el serial killer que está buscando la policía. Ante semejante confesión el agente se muestra desconfiado. Es entonces cuando Fenton le descubre el origen del desequilibrio mental de Adam revelando un alucinante suceso de la infancia de los hermanos Meiks: su padre les juró haber recibido la visita de un ángel. Y no sólo eso, el ángel le encomendó, en el nombre de Dios, una sagrada misión: exterminar a los demonios que vivían en la Tierra bajo la apariencia de seres humanos. Uno de los dos pequeños, el que tuvo fe, pronto creyó en la angelical aparición y, a partir de ese momento, ayudó a su padre a desenmascarar y eliminar a los malvados demonios. Mientras que el otro hermano, el escéptico, comenzó a convencerse de que su padre y su hermano estaban paranoicos y eran, cada vez, más peligrosos...
Éste es el interesante planteamiento de la primera película como director del actor Bill Paxton, quien nos tenía acostrumbrados a papeles e historias mucho menos inquietantes y , desde luego, menos terroríficas que la que elegió para su debut como realizador. Bill Paxton se adjudicó para sí mismo el papel del iluminado padre que está convencido de tener la delirante misión de acabar con los engendros del Averno que, bajo forma humana, pululan por nuestro mundo. Un personaje que nos cae simpático a nosotros, los ateos, pues, en el fondo, desearíamos que la respuesta a la pregunta que tanto nos angustia, "¿por qué existe el Mal?", la tuviera una fábula tan simple como esa de la eterna lucha entre Ángeles y Demonios, con sus flamígeras espadas y sus alas blancas o negras. Una idea naíf, desde luego, pero resultona y gratificante (por liberadora). En fin. No caerá esa breva.
El caso es que el guionista Brent Hantley cita como fuentes de inspiración para su guión las películas de Alfred Hitchcok, la obra maestra del cine La noche del cazador y la música de Leonard Cohen (???). Por su parte, el debutante Bill Paxton, a quien apasionó la historia, debió de acordarse de sus años mozos como trabajador a las órdenes de Roger Corman y, temeroso de que otro director desvirtuara o suavizara el oscuro tono de la trama, decidió colocarse también tras las cámaras para rodar la película que hoy recomendamos: Escalofrío. Una película de terror e intriga con un clásico aroma de puro cine de género, con un estupendo ritmo narrativo, con unos acertados giros de guión y con un eficaz empleo del recurso de los (largos) flashbacks con los que se nos muestra la bizarra historia de la familia Meiks.
La guinda la pone un inesperado y sorprendente final de una historia donde nada es lo que parece. Suspense del bueno; sin exceso de sangre ni sustos facilones. Meritoria apuesta para una peli de 2002, época en el que la cinematografía asiática era la que acaparaba la atención de los amantes del género de terror.
Es una película muy buena, muy redonda, pero si no me creen a mí, veamos qué opinan otros: "Electrizante" (James Cameron). "La película de terror más inquietante que he visto desde El Resplandor" (Sam Raimi). "Única, provocadora, te mantiene agarrado a la butaca" (Stephen King). "No la entiendo" (Un amigo tonto que tengo).
No se la pierdan. Es todo un clásico contemporáneo del cine de terror que hoy, desde nuestro blog, queremos reivindicar.
... Wesley Doyle (Powes Boothe), agente del FBI encargado de atrapar a un asesino en serie que se hace llamar "La mano de Dios", recibe la visita de un misterioso joven, Fenton Meiks (Mathew McConaughey), que afirma que su hermano Adam es el serial killer que está buscando la policía. Ante semejante confesión el agente se muestra desconfiado. Es entonces cuando Fenton le descubre el origen del desequilibrio mental de Adam revelando un alucinante suceso de la infancia de los hermanos Meiks: su padre les juró haber recibido la visita de un ángel. Y no sólo eso, el ángel le encomendó, en el nombre de Dios, una sagrada misión: exterminar a los demonios que vivían en la Tierra bajo la apariencia de seres humanos. Uno de los dos pequeños, el que tuvo fe, pronto creyó en la angelical aparición y, a partir de ese momento, ayudó a su padre a desenmascarar y eliminar a los malvados demonios. Mientras que el otro hermano, el escéptico, comenzó a convencerse de que su padre y su hermano estaban paranoicos y eran, cada vez, más peligrosos...
Éste es el interesante planteamiento de la primera película como director del actor Bill Paxton, quien nos tenía acostrumbrados a papeles e historias mucho menos inquietantes y , desde luego, menos terroríficas que la que elegió para su debut como realizador. Bill Paxton se adjudicó para sí mismo el papel del iluminado padre que está convencido de tener la delirante misión de acabar con los engendros del Averno que, bajo forma humana, pululan por nuestro mundo. Un personaje que nos cae simpático a nosotros, los ateos, pues, en el fondo, desearíamos que la respuesta a la pregunta que tanto nos angustia, "¿por qué existe el Mal?", la tuviera una fábula tan simple como esa de la eterna lucha entre Ángeles y Demonios, con sus flamígeras espadas y sus alas blancas o negras. Una idea naíf, desde luego, pero resultona y gratificante (por liberadora). En fin. No caerá esa breva.
El caso es que el guionista Brent Hantley cita como fuentes de inspiración para su guión las películas de Alfred Hitchcok, la obra maestra del cine La noche del cazador y la música de Leonard Cohen (???). Por su parte, el debutante Bill Paxton, a quien apasionó la historia, debió de acordarse de sus años mozos como trabajador a las órdenes de Roger Corman y, temeroso de que otro director desvirtuara o suavizara el oscuro tono de la trama, decidió colocarse también tras las cámaras para rodar la película que hoy recomendamos: Escalofrío. Una película de terror e intriga con un clásico aroma de puro cine de género, con un estupendo ritmo narrativo, con unos acertados giros de guión y con un eficaz empleo del recurso de los (largos) flashbacks con los que se nos muestra la bizarra historia de la familia Meiks.
La guinda la pone un inesperado y sorprendente final de una historia donde nada es lo que parece. Suspense del bueno; sin exceso de sangre ni sustos facilones. Meritoria apuesta para una peli de 2002, época en el que la cinematografía asiática era la que acaparaba la atención de los amantes del género de terror.
Es una película muy buena, muy redonda, pero si no me creen a mí, veamos qué opinan otros: "Electrizante" (James Cameron). "La película de terror más inquietante que he visto desde El Resplandor" (Sam Raimi). "Única, provocadora, te mantiene agarrado a la butaca" (Stephen King). "No la entiendo" (Un amigo tonto que tengo).
No se la pierdan. Es todo un clásico contemporáneo del cine de terror que hoy, desde nuestro blog, queremos reivindicar.
12 comentarios:
No me gustan mucho las pelis de miedo, porque no suelen darme miedo en el momento de verlas y me aburren, pero luego me dejan con el comecome a la hora de dormir...jajaja.
Con ésta haremos una excepción a ver si es verdad que asusta.
1besico!
pues mira, no la he visto pero pensaba (no sñe porqué) que era un truño. La voy a ver sólo debido a que tú la recomiendas. Pero... si no me gusta lo escribiré en el blog.
fiona, Luis Cifer, yo soy un tipo de carácter, no me van a echar atrás vuestras amenazas, jajjaa, me reafirmo: buena peli. Os va a gustar.
Ya había escuchado que no estaba nada mal, pero oiga, será usted quien me anime definitivamente a verla.
Un saludo!
Pues yo la vi en su momento y la recuerdo más o menos. Y éso no es del todo bueno, pues aunque no me pareció una mala película, sí la recuerdo bastante prescindible y sin duda, lejana a la obra maestra, pero bueno, quizás me perdí algo o quizás (casi seguro) diferimos en lo que a género de terror se refiere. Y es cierto que aquellos años el terror asiático estaba en los ojos de todos los aficionados al género (y creo que con razón al sorprendernos filmes como The Ring, The Eye, Dark Water, Acacia, New Blood o Soseiji, todas ellas de finales o principios de siglo) pero también creo que el desgaste fue fulminante. En fin, en cualquier caso no recuerdo que fuese una película nada descartable. Un abrazo.
Buenos reclamos los de esta cinta. Habrá que verla.
Saludos.
Pues mira Lombreeze, está la he visto. Hace mucho además. Y me gusto bastante tengo que decir. No me acuerdo de los detalles,,, pero si que me dejo buen gusto a peli buena. El Bill todo zumbao, jajajaja.
No la he visto, pero sabía de ella desde que salió (hicieron una crítica en el Dirigido donde la recomendaban y la ponían muy bien; me quedé con ello; pero desde entonces)
Lo de Leonard Cohen me ha hecho mucha gracia.
Buen fin de semana.
Una película acongojante. El papel del padre enajenado en su lucha contra los diablos me recuerda al obsesivo padre que encarnaba Harrison Ford en "La costa de los mosquitos". Además me gusta Powers Boothe, el Cy Tolliver de "Deathwoods" que me parece un actor desaprovechado. "Escalofrío" me parece una película de terror inteligente. Saludos. Borgo.
He visto esta pelicula...y no he podido repetir visonado...el tema de los niños participando de la locura del padre me impactó demasiado.
Gran post!!
Pulgares arriba!!
@David Amorós, claro, es que como no salen chinos... ;).
No es una obra magistral porque de nada sienta cátedra. Es un trabajo de corte muy clásico (en el buen sentido) y con altas dosis de intriga como dicen las sinópsis. Yo creo que es mejor de lo que aparenta. Por eso me gusta recomendarla. Bajo esa apariencia de cutre peli de estrenos tv hay un muy buen trabajo.
El final siempre me ha gustado mucho.
Coñe, o sea que sí que hay gente que compra y lee el Dirigido... jejeje. Pues hala, a hacer caso a los que sabemos de cine, jajaja.
Hace la tira de años que no compro revistas de cine...internet acabó con ellas; aunque lo cierto es que muchas se bastaban solitas para hacerlo.
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