Generalmente no hablo de las películas que no me han gustado (soy baziniano en ese sentido) porque creo que "no hay mejor desprecio que no hacer aprecio", pero suelo saltarme esta norma cuando me creo en la obligación de advertir a la población civil de algún peligro inminente que, en forma de película, acecha, arropada por favorables y unánimes críticas, en las salas de nuestros cines. Ya les advertí sobre Origen o Avatar, por poner un par de ejemplos.
Bueno, lo hago por eso y porque llevarle la contaria a la "opinión generalizada", bien sea la del vulgo o la de la élite intelectual, siempre da gustico (reconozcámoslo) y nos reafirma en nuestro convencimiento de que tenemos una personalidad fortísima y aco**nante. Es por ello que hoy quiero recomendarles lo siguiente: no vean El Topo. Es un coñazo.
El director Tomas Alferson realizó hace tres años la que es para mí una de las mejores películas de la década, una obra magistral del cine de terror, del cine de vampiros y del Cine en general: Déjame entrar (2008). El salto a Hollywood era previsible y a Alfredson le ha salido un salto mortal con doble pirueta hacia atrás porque ha llegado a la meca del cine como César: ha llegado, ha visto, ha vencido y ha convencido con su película El Topo, que es una adaptación de una novela de John Le Carré de 1974.
El Topo, que ha maravillado a la mayoría de la crítica, es una película que, sencillamente, no se entiende porque ha sido concebida para no poder ser entendida. Es una narración en la que las relaciones entre los personajes (a los que ni siquiera se presenta porque presuponen que todos somos fans de Le Carré) son más importantes que la exposición de una trama suficientemente compleja como para acabar siendo demasiado oscura si no se dan las claves para seguirla. Es más, yo creo que un espectador que no haya leído la novela de John Le Carré no se va a enterar de casi nada.
Tomas Alfredson, que se ha apuntado a la moda de la fotografía de color azul gélido con la que nos están machacando últimamente, nos cuenta, utilizando brevísimas escenas y confusos flashbacks, una historia de espías de Guerra Fría setentera. El asunto va de desenmascarar a un doble agente que los soviéticos le han colado al servicio secreto británico. A mí la propuesta ya no me parece que sea para echar cohetes porque huele a asunto rancio, pero es que, además, la narración es innecesaria y desesperantemente confusa. El Topo es una película frustrante en la que no hay thriller, solamente hay atmósfera. Es tan arquitectónicamente enigmático-laberíntico-sugerente que aburre. Y su final, el momento ése en el que se supone que encajan todas las piezas del puzzle, no consigue que demos por buenos los bostezos que hemos soltado durante dos plomizas horas.
¿Quién es Karla?, ¿qué es "Circus"?, ¿qué es "Witchcraft"?, ¿quién es "Control"?, ¿y ese ruso?, ¿de dónde han salido esos cuatro personajes con cara de pasmados?, ¿por qué ese tío hace lo que hace?, ¿qué ha dicho ese tipo cuando te he preguntado "qué ha dicho ese otro tipo"?, ¿por qué es todo tan frío?, ¿por qué están todos paranoicos?, ¿pero quién es el que manda?, ¿por qué sale ahora Estambul?, ¿pero este no estaba muerto?, ¿por qué Tom Hardy lleva peluca?... Esas son las preguntas que les van a atormentar si deciden ver El Topo, el primer gran bluff de 2011 hecho a medida para los lectores de John Le Carré. Y yo no soy lector de John Le Carré.
Dicen que a lo mejor le dan un Oscar a Gary Oldman por no mover ni un sólo músculo de la cara de un personaje sin alma que pretende ser la antítesis formal y funcional del arquetipo del intrépido espía, para mostrarnos su lado humano (aunque no es cierto que nos lo muestren, si acaso nos muestra su lado anodino). El Topo tiene un reparto deslumbrante que no sirve absolutamente para nada y una banda sonora, la de nuestro compatriota Alberto Iglesias, que no ayuda mucho a mejorar la cosa porque es molestamente irregular, en el fondo y en la forma, pasando de ser omnipresente y cargante en los primeros treinta minutos a casi desaperecer en muchos tramos de la película.
No me gusta El Topo aunque al final suene La Mer en versión de (achtung!!!) Julio Iglesias. Esta versión popera acompaña los cuatro últimos minutos de la película, unos minutos que son curiosamente, los mejores.
Grande Julio, grande...:
Bueno, lo hago por eso y porque llevarle la contaria a la "opinión generalizada", bien sea la del vulgo o la de la élite intelectual, siempre da gustico (reconozcámoslo) y nos reafirma en nuestro convencimiento de que tenemos una personalidad fortísima y aco**nante. Es por ello que hoy quiero recomendarles lo siguiente: no vean El Topo. Es un coñazo.
El director Tomas Alferson realizó hace tres años la que es para mí una de las mejores películas de la década, una obra magistral del cine de terror, del cine de vampiros y del Cine en general: Déjame entrar (2008). El salto a Hollywood era previsible y a Alfredson le ha salido un salto mortal con doble pirueta hacia atrás porque ha llegado a la meca del cine como César: ha llegado, ha visto, ha vencido y ha convencido con su película El Topo, que es una adaptación de una novela de John Le Carré de 1974.
El Topo, que ha maravillado a la mayoría de la crítica, es una película que, sencillamente, no se entiende porque ha sido concebida para no poder ser entendida. Es una narración en la que las relaciones entre los personajes (a los que ni siquiera se presenta porque presuponen que todos somos fans de Le Carré) son más importantes que la exposición de una trama suficientemente compleja como para acabar siendo demasiado oscura si no se dan las claves para seguirla. Es más, yo creo que un espectador que no haya leído la novela de John Le Carré no se va a enterar de casi nada.
Tomas Alfredson, que se ha apuntado a la moda de la fotografía de color azul gélido con la que nos están machacando últimamente, nos cuenta, utilizando brevísimas escenas y confusos flashbacks, una historia de espías de Guerra Fría setentera. El asunto va de desenmascarar a un doble agente que los soviéticos le han colado al servicio secreto británico. A mí la propuesta ya no me parece que sea para echar cohetes porque huele a asunto rancio, pero es que, además, la narración es innecesaria y desesperantemente confusa. El Topo es una película frustrante en la que no hay thriller, solamente hay atmósfera. Es tan arquitectónicamente enigmático-laberíntico-sugerente que aburre. Y su final, el momento ése en el que se supone que encajan todas las piezas del puzzle, no consigue que demos por buenos los bostezos que hemos soltado durante dos plomizas horas.
¿Quién es Karla?, ¿qué es "Circus"?, ¿qué es "Witchcraft"?, ¿quién es "Control"?, ¿y ese ruso?, ¿de dónde han salido esos cuatro personajes con cara de pasmados?, ¿por qué ese tío hace lo que hace?, ¿qué ha dicho ese tipo cuando te he preguntado "qué ha dicho ese otro tipo"?, ¿por qué es todo tan frío?, ¿por qué están todos paranoicos?, ¿pero quién es el que manda?, ¿por qué sale ahora Estambul?, ¿pero este no estaba muerto?, ¿por qué Tom Hardy lleva peluca?... Esas son las preguntas que les van a atormentar si deciden ver El Topo, el primer gran bluff de 2011 hecho a medida para los lectores de John Le Carré. Y yo no soy lector de John Le Carré.
Dicen que a lo mejor le dan un Oscar a Gary Oldman por no mover ni un sólo músculo de la cara de un personaje sin alma que pretende ser la antítesis formal y funcional del arquetipo del intrépido espía, para mostrarnos su lado humano (aunque no es cierto que nos lo muestren, si acaso nos muestra su lado anodino). El Topo tiene un reparto deslumbrante que no sirve absolutamente para nada y una banda sonora, la de nuestro compatriota Alberto Iglesias, que no ayuda mucho a mejorar la cosa porque es molestamente irregular, en el fondo y en la forma, pasando de ser omnipresente y cargante en los primeros treinta minutos a casi desaperecer en muchos tramos de la película.
No me gusta El Topo aunque al final suene La Mer en versión de (achtung!!!) Julio Iglesias. Esta versión popera acompaña los cuatro últimos minutos de la película, unos minutos que son curiosamente, los mejores.
Grande Julio, grande...:
30 comentarios:
Pues yo tenía intención de verla, a pesar de que una amiga me dijo que era lo peor y que ella se durmió...pero después de leerte y viendo la lista de espera que tengo (que nos cierran Megaupload y yo con estos pelos!!!) creo que voy a pasar.
Joder, Julio Iglesias...
1besico!
¿Salen tías en bolas?
Hola Lombri.
Efectivamente, Julio Iglesias, Don Julio, es un "fuoriclasse". Me encantaría verlo versionar el "Los rockeros van al infierno", de Barón Rojo.
Un abrazo.
Tripi, Julio ya no sé si llega a versionarla, pero no desesperes, puede hacerlo alguno de sus vástagos...
No estoy en absoluto de acuerdo, amigo gusano. Yo creo que está muy bien, es lenta y obliga al espectador a pensar y a atar cabos, pero no me pareció un tostón.
A mí la música de Alberto Iglesias sí me gustó y la canción de Julio Iglesias de pareció algo fuera de lugar.
Pero es sólo una opinión.
Pues vaya, tenia puestas muchas esperanzas en esta peli. Tiene un reparto cojonudo y aunque no he leído a Le Carre el tema me interesaba. Además Dejame Entrar me pareció un peliculon como la copa de un pino.
Saludos!!
Pues ma joío. Me gustan las de espias y la crítica la ensalzaba, así que ahora estoy dubitativo.
Pero si acaba con esa de Julio Iglesias ya me ha mataó
Te tomo la palabra, Lombri. Además, tus críticas de cine tienen clase, y son convincentes. Pero te equivocas con "El origen"... en esto, creo que harías bien en escuchar a tu hermano: es un peliculón, mayúsculo!
Julio Iglesias nunca me gustó, para nada... y mira que soy de los que escuchan Perales, Jeanette y Pimpinela. Por algo será.
Hombre un truño tampoco es...aunque he de reconocer que tampoco acabé de entender el final y porque el topo hace lo que hace..
Jajajajajajaja... Hostias macho, casi me meo encima con tus preguntas... El Circo, C, mis huevos toreros, mi picha....jajajajaja.... Una mierda como el sombrero de un picador...
Por cierto, "Déjame entrar" es otro ¡bluf! mitificado...
Esta es su última película;
http://www.youtube.com/watch?v=AzCygWJD4Og
Es que las novelas de John Le Carré son muy frías, no me extraña que escribiera "El espía que surgió del frío". "El sastre de Panamá" es también muy gélida, por no decir aburrida, aunque como en todas las cosas, habrá opiniones que digan lo contrario.
Joer Mister, a mi me gustó mucho Origen y Avatar es una historieta americana de "indios y vaqueros" pero me gustaron los efectos especiales. Drive me parece una mierda pinchá en un palo, a pesar de no coincidir en estas me has convencido, te voy a hacer caso y no haré esfuerzos por ver el Topo.
Besos
No sé. No la he visto (pero tenía intención)... A otro blogger del que me fío le había gustado (aunque prefería la versión televisiva y se había leído la novela que también le gustaba, así que no sé...).
Suelo fiarme de tus recomendaciones...pero igual por llevarte la contraria (para variar), voy a verla (ya veremos; que había alguna otra que también quería ver).
Un saludito y buen finde.
Pues a mí me ha parecido una de las mejores del año. La trama es complicada, pero con poco que se ponga atención se entiende. Y Gary Oldman no mueve un músculo, sí, y también habla lo mínimo, cierto, pero aún así es capaz de crear un personaje despiadado, y peligroso, muy distinto de la versión de Alec Guinness (también magistral, la verdad).
Pero vamos, a mi me gustó "Origen" :-)
Hombre, claro que es un peñazo, como todo lo que escribe Le Carré. Para mí es la antítesis de Graham Greene, novelas de espías con atmosfera pero con personajes planos y una trama soporífera. Tres veces he intentado leer "Una pequeña ciudad de Alemania" y siempre se me cae de las manos. Borgo.
Pues, desde luego, no eres el primero que lo comenta... ya lo he oído en boca de varias personas. Lo mejor, está claro, Julio. Un abrazo.
No he leído en mi vida a LeCarré, no he visto la versión televisiva, pero a mi El Topo me ha gustado.
La que no he visto (y no me llama nada) es Dejame Entrar.
Yo la he visto y pese a que tienes razón en que complica la trama de forma execsiva y uno se pierde creo que merece la pena por su estilo (y porque uno se pierde en casi todas las películas de espionaje, más o menos). También me gustaron Origen y Avatar. Pero coincidimos en algo: "Déjame entrar es de las mejores películas de género (y no de género) de los últimos años. Un abrazo.
@Luis Cifer, si solametne obligara al espectador a atar cabos la cosa estaría bien, lo malo es que también obliga al espectador a buscar y localizar dónde están y qué son esos maldigos cabos!. La música de Iglesias no para de sonar durante la primera hora, al estilo de los telefilmes y series británicas, y luego durante muchos minutos no se oye casi en absoluto, me parece irregular, además de que musicalmente no me diga nada.
Lo de Julio Iglesias del final es para mear y no echar gota, desde luego.
@MrMierdas, imagínate el careto de tu cuñada a los 45 minutos de metraje de la peli... Me miraba con cara de "pero qué es esta mierda que me has puesto". Todas esas preguntas son, además de legítimas y comprensibles, reales. Nos las hicimos el uno al otro... Jajajja
De Le Carré no conozco absolutamente nada amén de sus adaptaciones cinematográficas.
@Isabel, a mí Avatar me dio sueño y risa a partes iguales. Jajajjaa, no hay definición mejor para una peli que no gusta que "mierda pinchá en un palo", jajajjaja. Goooooood girl! 1.- Por hacerme caso y 2.- por enlazar en tu blog "Los Descendientes".
@David, yo no me fio de ningún blogger, son todos una panda de pedantes, jajajaja. Bueno, en serio, yo ya he cumplido con mi misión divina que es predicar la Palabra Gusana. "El que cree en Mí, aunque muera vivirá" Juan 11, 1-45... Buen finde
@Lorenzo, que no, que no le he jodío, ¡le he salvado!. Vaya a ver Le Havre o The Artist o Criadas y Señoras o Drive o Los Descendientes y yastá.
@Santiago B, sobre Origen te recomiendo encarecidamente que veas la parodia de South Park. Eso sí que es arte.
@Angel, ¿y te parece poco perderese eso en una peli cuya principal baza debería ser eso?. Fallida.
@Ferre, hosti tú, que el año acaba de empezar, jajjaja, es fácil que sea una de las mejores. Ostras, yo creo que hay que poner no poca sino bastante atención y no me considero un superdotado pero tampoco un oligofrénico. Creo que el personaje de Oldman solamente se muestra despiadado en un par de momentos como el de la cruel promesa al personaje de Tom Hardy, pero poco más.
@miquel, pues si las novelas de Le Carré no te gustan, dudo mucho que esta peli te merezca la pena.
@Kinski, en esto de El Topo me estoy quedando más solo que Custer en Little Big Horn... bueno, pues yo te animo a que veas Déjame Entrar, una película fascinante.
@Marcos Callau, Tocayo, respóndeme a esta pregunta: ¿Es Julio Iglesias el equivalente hispano de La Voz (salvando las distancias)?.
@PEPE C. npi de John Le Carré, no sé nada de su obra, aunque le envidio su nombre y apellido, molan casi tanto como John Dos Passos.
@David Amorós, pues chico, a mí ni eso. El estilo me refiero, tampoco es para tanto, no lo encuentro muy original en casi ningún sentido. Si incluso hay una escena de dos jerifaltes jugando al paddle!!!, eso ya no se lleva hombre...
Lombreeze, ¿has visto la serie inglesa de los 70 (calderero, sastre, soldado, espía)? en caso afirmativo, ¿qué tal?... Por hacer comparaciones, namás...
@MrMierdas, jajajaja, ningún escandinavo podrá crear nada tan maravilloso como Nils Holgersson. Con eso tocaron su techo artístico.
@Soundtrack, pues no, no he visto la serie de tv. Por cierto, no te enseñaron tus padres que "las comparaciones son odiosas"?.
Mr. Lombreeze.
Sin haberla visto no puedo emitir una opinión al respecto de la película. En todo caso, como lector de antiguo, desde la adolescencia, de Le Carré (hasta "La chica del tambor", tras cuya lectura abandoné toda esperanza de enfrentarme a sus susiguientes novelas), gracias a la colección Jet de Plaza y Janés (aparte del contraste que de sus lomos azules con el negro de los libros de Stephen King molaba su contenido; aunque existía como nota discordante una edición de "El espía que..." en tapa dura marrón de Seix Barral) así como de otros de dicha temática (incluidas enciclopedias, ensayos de Domingo Pastor Petit y Woodward, memorias de ex-agentes de varias nacionalidades (y "bandos")como, p.e., el de Peter Wright ("Cazador de espías"), el libro que trató de prohibir Meryl Streep (digooo "La Dama de Hierro") y demás) me cosidero, sin remedio, como un "friki" del tema, vamos, me ha dejado un tanto inquieto.
Permíteme que recobre la respiración.
Así que arriesgaré una parte de mis ahorros para ir a verla (aunque eso suponga apretarme el cinturón para revisitar, valga la redundancia y el chiste fácil, "The visitor").
Un saludo cinéfilo.
P.D.: me encanta como actor Gary Oldman, pero, siempre imaginé a Smiley más bajito, algo rechoncho y con una corbata de topos (y esto último no es un chiste). Cosas de las ensoñaciones eidéticas propias de la adolescencia.
P.P.D.: "Y la verdad os hará libres" [Jn. 8, 32].
;-)
jopelines esa cabecera da mal rollo, parece algo "cruising".
¿y la de Jodorowsky la vemos? Bueno ya en realidad ya la he visto.
@Moebius, sí hijo, sí, yo también he visto la de Jodorowsky. La verdad es que me gustó más que la de Alfredson, jajaja.. Y el look del prota mola, hay que reconocerlo. Al fin de al cabo es un ¿western?.., pero posee demasiado misticismo para mi mente materialista.
Te he cambiado la cabecera, pa que no te quejes.
La mejor crítica que he leído sobre esta película, por llamarla de alguna manera. Es un bodrio absoluto, he aguantado 25 minutos.
Menos mal que la he bajado por torrent porque si llego a pagar me da algo. Lo más preocupante son las críticas positivas... ¿me estaré volviendo idiota? -pensaba-
Esta página me demuestra que no, que es verdaderamente una mierda completa.
@Anónimo, pues nada hombre, muchas gracias. Siento que no le gustara la película y me alegro de que, gracias en parte a este post, no se sienta tan solo al procamarlo al mundo.
Hay que tener personalidad!!!, ya lo dijo Zelig... JAJAJAJA.
Gracias por comentar.
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