Dicen que la trama de Blue Valentine va de cómo el amor se desvanece y agoniza en una pareja que parecía perfecta y predestinada a durar para siempre jamás. Pero yo creo que la moraleja de la película la dice el protagonista masculino de la historia cuando en una escena comenta una premonitoria sentencia: "Siento que los hombres somos más románticos que las mujeres. Cuando nos casamos con una chica es porque aguantamos todo el camino... Pero parece que las mujeres sólo eligen la mejor opción... Se pasan la vida buscando al Príncipe Azul y luego se casan con el tipo que tiene un buen trabajo"
Si yo fuera políticamente correcto también diría, para que no se me cabrearan las lectoras, que la historia va de una pareja que, tras seis años de matrimonio, está pasando por sus horas más bajas en lo que a convivencia y respeto mutuo se refiere, por lo que ambos deciden apostar por una noche romántica en un hotel para intentar avivar esa llama que todavía parece titilar entre los rescoldos de su relación. Pero lo cierto es que en Blue Valentine la apuesta la hace solamente el marido. Es él el que considera que con su matrimonio ya ha llegado a la meta, que su objetivo en la vida es, nada más y nada menos, que el de cuidar a su esposa y a su hija. Mientras que su esposa cree que el vestido de novia no era sino el comienzo de una aventura vital que nunca acaba de llegar. Habemus crisis, porque lo mismo que existe la Europa de las dos velocidades existen los matrimonios de dos velocidades.
Yo no sé reseñar películas como Blue Valentine porque se me da fatal ponerles letras a los sentimientos, a los propios y a los ajenos. Así que me voy a limitar a recomendarles que vean este drama romántico que rebosa, en cada plano, en cada escena, jugosísimos detalles de las imperfecciones de la Vida, de las perfecciones de eso que llaman el juego del amor y también de los devastadores efectos de la tragedia del desamor, que es una de las cosas más dolorosísimas que pueden llegar a sufrir las pobrecitas almas de los seres humanos, porque ya nos dijo el poeta que algunas oscuras golondrinas nunca vuelven por muchas horas que pasemos asomados al balcón.
Blue Valentine es una película conmovedora solamente apta para adultos. Quiero tranquilizar a los lectores más testosterónicos y también a los más asustadizos: Blue Valantine no es una película gafapastista sino intimista. No es una película para nenas sino para aquellos que, alguna vez, han amado a otra persona más que a nada en este puñetero mundo.
Ya paro.
El caso es que este estupendo, hermoso y triste trabajo del director norteamericano Derek Cianfrance incluye una estupenda canción que en la película es interpretada por el actor protagonista, Ryan Gosling, en una escena de ésas que se quedan grabadas en tu cerebelo cinéfilo para toda la vida:
Si yo fuera políticamente correcto también diría, para que no se me cabrearan las lectoras, que la historia va de una pareja que, tras seis años de matrimonio, está pasando por sus horas más bajas en lo que a convivencia y respeto mutuo se refiere, por lo que ambos deciden apostar por una noche romántica en un hotel para intentar avivar esa llama que todavía parece titilar entre los rescoldos de su relación. Pero lo cierto es que en Blue Valentine la apuesta la hace solamente el marido. Es él el que considera que con su matrimonio ya ha llegado a la meta, que su objetivo en la vida es, nada más y nada menos, que el de cuidar a su esposa y a su hija. Mientras que su esposa cree que el vestido de novia no era sino el comienzo de una aventura vital que nunca acaba de llegar. Habemus crisis, porque lo mismo que existe la Europa de las dos velocidades existen los matrimonios de dos velocidades.
Yo no sé reseñar películas como Blue Valentine porque se me da fatal ponerles letras a los sentimientos, a los propios y a los ajenos. Así que me voy a limitar a recomendarles que vean este drama romántico que rebosa, en cada plano, en cada escena, jugosísimos detalles de las imperfecciones de la Vida, de las perfecciones de eso que llaman el juego del amor y también de los devastadores efectos de la tragedia del desamor, que es una de las cosas más dolorosísimas que pueden llegar a sufrir las pobrecitas almas de los seres humanos, porque ya nos dijo el poeta que algunas oscuras golondrinas nunca vuelven por muchas horas que pasemos asomados al balcón.
Blue Valentine es una película conmovedora solamente apta para adultos. Quiero tranquilizar a los lectores más testosterónicos y también a los más asustadizos: Blue Valantine no es una película gafapastista sino intimista. No es una película para nenas sino para aquellos que, alguna vez, han amado a otra persona más que a nada en este puñetero mundo.
Ya paro.
El caso es que este estupendo, hermoso y triste trabajo del director norteamericano Derek Cianfrance incluye una estupenda canción que en la película es interpretada por el actor protagonista, Ryan Gosling, en una escena de ésas que se quedan grabadas en tu cerebelo cinéfilo para toda la vida:
El cover que, ukelele en mano, se marca nuestro admirado Ryan Gosling (al que este año hay que otorgar el galardón de Actorazo Gusano del Año por sus actuaciones en Drive, The Ides of March y Crazy, Stupid Love) se ha hecho bastante popular por lo que abundan en internet los homenajes youtuberos. No es para menos.
No se pierdan Blue Valantine, no se arrepentirán. Disfruten ahora del maravilloso tema de 1944 You Always Hurt the Ones You Love en la versión de The Mill Brothers. ¡¡¡FELIZ SAN VALENTIN!!!
No se pierdan Blue Valantine, no se arrepentirán. Disfruten ahora del maravilloso tema de 1944 You Always Hurt the Ones You Love en la versión de The Mill Brothers. ¡¡¡FELIZ SAN VALENTIN!!!
11 comentarios:
Deduzco que la prota de la peli es más puta que las gallinas y lo único que le interesa es adornar con una cornamenta el cabezón de su marido, que tiene toda la pinta de estar bastante empanao.
Hola Lombri.
Me mola la canción. Me recuerda a una de esas para escuchar en un día caluroso, sentado en el porche de una casa de Louisiana y bebiendo limonada.
Saludos, Jefe.
No temas que se cabreen las lectoras, la verdad es que la protagonista es una zorra que terminas odiando.
Todos tenemos sueños que nunca cumpliremos, pero regocijarse en ellos no sirve de nada, te pasas la vida aspirando o queriendo más y nunca disfrutas de lo que tienes.
Ésa frase de que ellos son más románticos también me gustó a mí...pero vamos, sin generalizar, que nosotras elegimos la mejor opción (algunas) y vosotros siempre os quedáis con la más tetona! jajajaj
Apoyo la moción de premiar a Ryan Gosling por actorazo del año. De hecho, propongo ser yo su premio.
La canción y su interpretación son preciosas.
1besico!
No la he visto todavía.
Impresionante (y muy bien reseñada). Creo que es lo mejor que he visto este año en una pantalla. Bueno, casi...
El papel de él es mucho más agradecido que el de ella; es transparente, cristalino, lleno de buenos sentimientos. Ella, sin embargo, desconcierta un poco (y no sólo a su partenaire). Eso sí, está muy guapa.
Feliz SV, Mister.
PD: No sé si seremos más románticos o no que las mujeres; no me atrevo a generalizar. Lo que sí somos es más débiles, más frágiles; en eso sí generalizo.
@Tripi, si por puta quieres decir promiscua, pues no.
Si puta es la que hace una putada, ya te acercas más. Al menos desde mi punto de vista.
¿Tú sabes cuántas mujeres hay de esas que se encaprichan de un hombre cuando es joven y gracioso y vital y cuánto lo quieren porque les hace reír y les hace el amor y les hace todas las cosas que se hacen de joven pero que luego cuando ese mismo joven ya no es tan joven, ni tan vital, ni tan jovial porque se hace viejo y resulta que no ha triunfado en la vida y es "solamente" un tipo normal que quiere a su familia y que trabaja por ejemplo pintando casas y entonces a las mujeres ya les entra el síndrome de "yanomequierescomoantes y ya no me compras cosas" pero el hombre no compra cosas porque tiene que pagar la luz y todo eso?. Pues ese tipo de puta sí que es un poco, sí...
A mí la canción también me sabe a porche y a limonada sureña, cierto.
@fiona, pues la prota es una de las muchas mujercitas que van por la vida con un perpetuo "síndrome del príncipe azul". Esa frase encierra una gran verdad que dicen que no es sino un vestigio evolutivo de la hembra buscando al mejor macho que le alimente las crías.
Me alegro de que vieras la peli siguiendo nuestra recomendación y de que te gustara. Y me alegro de que tu encuentro con MrMierdas no haya sido traumático y te haya dejado la sensibilidad suficiente como para al menos seguir disfrutando de pelis como esta.
Feliz San Valentín.
@Kinezoe, ¿y que es el romanticismo sino la fragilidad ante la belleza?. Es una muy buena película. Desde luego.
No puedo evitarlo, a mí siemrpe me ha conmovido la típica situación de "todo lo que puedo ofrecerte es mi amor porque no tengo donde caerme muerto" que, en esta película, está representada en la hermosa escena del ukelele. "Contigo pan y cebolla", pero ¿cuántos años puede uno aguantar con esa dieta?. Yo tengo suerte: mi mujer lleva 15 años de bocata cebollil.
Sinceramente amigo yo paso ese momento por la calle y les tiro una monedita y todos tan felices. Me parece muy bien lo que hace el muchacho o yo qué sé...
Un abrazo.
Coño, Lombri, creo que te equivocas: un hombre que es solamente normal, que quiere a su mujer y trabaja de lo que sea, SÍ QUE HA TRIUNFADO EN LA VIDA.
Saludos, Jefe.
@Tripi, Solamente triunfan en la vida un tipo de hombres: los que no se mueren. El resto, fracasa
Y dicho esto, no me equivoco porque yo opino lo mismo que tú. Pero tú entiendes y lees lo que te de da la gana.
Es la puta de la película la que no opina como nosotros.
@Bigmouth, me congratula saber que la crisis no hace mella en la economía de los poetas que siguen siendo tan generosos como siempre. Bienvenidas sean siempre tus limosnas. Por cierto, los poetas sois más románticos que las poetisas?
Ha sido leer "no es gafapastista, es intimista" y he escuchado mentalmente el ruido de un disco al rallarse. Pero eso ya es otro tema...
Uf, quería verla, pero me da que la guardo para otro momento. Totalmente de acuerdo con su texto, así que chim-pon.
Un saludo!
@redrum, supongo que querías decir "un disco de U2 al rallarse"
Veo que te cuesta asimilar el concepto de "gafapasta", pese a las enseñanzas de Johannes.
Mira, esto es un gafapasta:
http://www.youtube.com/watch?v=O8tOg1sNh9g
Y esto es un artista:
http://www.youtube.com/watch?v=S4zXDBNuaMk
De todas formas, espero poder explicartelo todavía mejor en persona.
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