lunes, 9 de febrero de 2009

Dios existe: Viva Vivaldi. El cura pelirrojo

Visto el escaso interés que mostrasteis por Igor Stravinski (1882-1971) y su "Consagración de la Primavera", (que ya os vale), vamos a dar hoy la bienvenida a nuestro blog a su archienemigo: el gran compositor italiano Antonio Vivaldi (1678-1741).


Un tipo que se hizo cura pero que casi nunca daba misa, según decía porque no podía por motivos de salud, -aunque viajaba por toda Europa-. Impartió clases de música en un orfanato para niñas, nació en Venecia y murió en Viena, o sea, un tío listo al que se rifaban todas las cortes europeas.
Lo de que Vivaldi era el archienemigo de Stravinski, pues.., me lo he inventado para darle más emoción a la cosa. Cuando nació Igor, Antonio llevaba 200 años enterrado.
Pero vaya, que no le perdonamos al ruso que dijera eso de que "Vivaldi había compuesto el mismo concierto cientos de veces", que ya dijimos que también tendría mérito aún en el caso de ser cierto.

Algo tendrá Vivaldi cuando su contemporáneo y gran genio de la música J.S. Bach (1685-1750), se dedicó a estudiar sus conciertos durante su formación musical, transcribiendo muchos de ellos para clavecín.

Vivaldi era pelirrojo, como su padre, que fue su primer maestro en esto de la música. Este dato es importantísimo porque le apodaban "il prete rosso", (el cura pelirrojo), y os puede solucionar la papeleta en alguna partida de Trivial.
Vivaldi es el inventor del Concerto Solli, que es el origen de los conciertos para solistas, es decir, Vivaldi, -barroco tardío-, contrapone el solista a la orquesta, y da un paso adelante con respecto al Concerto Grosso de Corelli, -primer barroco-, donde las fuerzas entre los solistas y la orquesta estaban más compensadas.
Algunos quieren ver en esta revolución vivaldiana una reivindicación del individuo frente a la masa. Y es que hay gente que filosofa con todo lo que pilla.

Pese a la gran importancia que supuso Vivaldi en el desarrollo del Concierto y en la técnica interpretativa del violín,- instrumento del que él mismo era un virtuoso-, y la fama que durante casi 40 años había tenido su música en Europa, tras su muerte su nombre cayó completamente en el olvido.
Lo mismo le pasó a Bach, pero el compositor alemán fue más afortunado, pues tuvo la suerte de ser reivindicado por Felix Mendelssohn (1809-1847) casi un siglo antes de que a comienzos del s.XX comenzara a redescubrirse la obra de Vivaldi.
Aunque no sería hasta después de la Gran Guerra Europea (1914-1918) cuando empezara a popularizarse la música del genio veneciano gracias a unos rocambolescos rescates de manuscritos vivaldianos en la ciudad de Turín. Otro día lo contamos porque es de película.

El éxito espectacular de sus celebérrimas "Cuatro Estaciones", parece haber eclipsado, según los estudiosos, la grandeza real de este músico.
Dicen que el s. XXI va a ser el siglo Vivaldi.
Por mi parte no hay ningún problema porque adoro su música.

Os traigo hoy un ejemplo de su música y uno de los fragmentos de nuestra música clásica que más energía y buen rollo me transmite cada vez que lo escucho.
Se trata del I movimiento, allegro molto, del concierto para mandolina RV558, más conocido como
"concierto para 2 flautas, 2 fagottes, 2 violines "in tromba marina", 2 mandolinas, 2 guitarras, violonchelo, cuerdas y clavecín en Do Mayor".

La versión: la de la orquesta "Europa Galante", cuyo director y solista es Fabio Biondi, uno de los mejores especialistas en música barroca del mundo. Un versión sublime de uno de los fragmentos musicales más maravillosos de todos los tiempos.
Como muy bien dicen en el vídeo, Viva el barock´n´roll, y Viva Vivaldi, cuya música me recibirá en el Paraíso Celestial antes de que me siente a la derecha del Padre, porque cuando escucho a Vivaldi, Dios existe.



Hace 1 año hablábamos de... Van Damme

7 comentarios:

elbosquefantasma dijo...

soberbio post Mr.Lombreeze. genial, al gato le encanta vivaldi,,, es ideal para jugar con bolas de lana. Música suprema. Al perro le va más Brahms. Sí. curioso vivaldi, de corte en corte. debido a la iglesia sin compromisos ni con estados ni con otra fe de la debida que a su vocación. Bueno y la de ser profesor.

Anónimo dijo...

Cuando Usted llegue, YO me sentaré a su derecha. En cuanto a Vivaldi estamos de acuerdo, cuando lo escucho llego a creer en MI mismo. Todas las dudas teológicas que pueda suscitarles este comentario pueden resolverse vía tromba marina. Ahí es nada...

Mister Lombreeze dijo...

elbosquefantasma, por favor, cédame ud. los derechos del sensacional título que para un libro sería: "a mi gato le gusta vivaldi, pero a mi perro brahms", jajaja.

DIOSmiodemivida, no se ofenda, pero a mi derecha se sienta mi señora, que es lo más bonito que ha parido madre.
Comienzo ahora mismo mi nuevo ensayo teológico "A Dios rogando a través de la tromba marina" (byebye praying trhough the water trumpet)

N-Man dijo...

A pesar de que el barroco no me resulta lo más maravilloso de este mundo debo admitir que, para mí, Vivaldi y Bach juegan en una liga aparte, en especial este último del que ojalá pronto pueda hacer un ensayo tan bueno como el que, en esta ocasión, le dedicó al muchacho de corte reconocido ahora como pelirrojo, un saludo.

meneillos dijo...

impresionante! desde luego si existe el cielo ,tiene que sonar alli. es la alegria,la ilusion,la felicidad hecha musica!!

Mister Lombreeze dijo...

N-Man, es que acaso hay compositor más grande, tras Beethoven, que Bach?.
Creo que si a su pareja le añadimos Haendel, la cosa queda ya barrocamente niquelada.

meneillos, cuánto me congratula leer sus hermosas palabras.
por cierto, pillín, ya creo saber de dónde viene su nick...

elbosquefantasma dijo...

derechos cedidos, faltaría más. Maese Lombreeze, atrévase a publicar en tiempos del cólera, que de los valientes es su destino. Barroco Power.

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