miércoles, 4 de junio de 2008

Rebeldes de verdad: On the road (1957). Por el camino de Kerouac. El jazz que molaba.

Jack Kerouac, el abuelo de los hippies, el pionero de la Segunda Conquista del Oeste Americano, (segunda conquista que no encontró nada nuevo porque las ciudades de la costa Oeste resultaron ser la misma cosa que las del Este), es un tipo que nos cae muy bien a los gusanos, (más abajo lo vamos a conocer en persona). Y también es el autor de la novela que os traemos hoy: "On the road", "En el camino".
Kerouac y sus amigos se enteraron más tarde de la publicación de la novela, que ellos eran la generación beat, otro engendro de la era nuclear. Como "The Hulk".

La BMW ha tenido la osadía de emplear el mismo párrafo de la novela que yo tenía almacenado en mis borradores, -y con el que pretendía asombraros justamente hoy-, para anunciar uno de sus modelos de automóvil, sin pedirme permiso ni nada. Ahora me alegro pues de que los aliados prohibieran a los bávaros fabricar motores de aviones para matar europeos, (el logo de esta firma representa la turbina de un avión surcando el cielo azul camino de las estrellas soltando antes unas bombas sobre las calles londinenses), y se dedicasen a los coches, que matan a todo el mundo por igual.
Total, que el spot está estos días en todas las teles y el asunto me ha puesto de mala leche por tres motivos: el primero y más importante, porque me ha chafado las pocas posibilidades de ser original que se pueden tener al hablar de "On the road" hoy en día, ya que la tele es que lo populariza todo. El segundo es que el mezclar "BMW" con literatura rebelde americana nos chirría bastante y, aunque no sepamos muy bien por qué, nos fastidia un montón. Y el tercero, es muy malo también; se ha demostrado que soy tan tonto eligiendo citas como el creativo de la agencia de publicidad que lleve las cosas de la BMW.

Pero bueno, yo he venido a hablar de mi libro, y lo que tenía preparado era esto más o menos: Escrita en 3 semanas en un largo rollo de teletipo de 36 metros, sin márgenes ni párrafos, al que Kerouac llamaba simplemente "the roll", "En el camino", (aunque sería más acertado decir "en la carretera"), narra las aventuras de dos tipos que se convirtieron en los héroes de la generación beat, Sal Paradise, (alter ego del propio Kerouac), y su amigo Dean Moriarty, (o sea, Neal Cassady, amigo de Kerouac en la vida real e incono de los beatniks ). Estos dos prehippies van cruzando los USA de costa a costa, a lo largo de cinco viajes, recorriendo la mítica, (gracias a ellos), ruta 66: Chicago-Los Ángeles. Y así se convierten en los rebeldes contraculturales de los 60, pero sin hacer daño a nadie, (importantísimo matiz que hos hace apreciarlos mucho más).
De qué va: Viajes iniciáticos, jazz, sexo, Ilovethenightlife, alcohol, drogas, autostop y coches viejos prestados surcando las carreteras americanas sin un propósito definido; ¿El placer de viajar?, ¿huir del americanwayoflife establecido?, ¿descubrir nuevos lugares?, (aunque ya hemos dicho que acabaron descubriendo que todos eran la misma cosa), others?... Lo bueno es que todo suena a auténtico y nada impostado.
Leed esta novela antes de que os hagais todavía más viejos que esos coches y ya no os pueda gustar, o no querais que os guste porque ya os han hablado demasiado de ella en blogs como el nuestro. O porque tengais miedo de que os gusten las cosas que gustan a todos, ésas que no queremos reconocer en algunos foros porque suenan a pregunta del "Trivial" y a culturilla básica que ya teníamos que haber superado. O, aún mejor, olvidaos de todo lo que hemos contado, de la trascendencia histórica que tuvo en su día, de la moda que creó para bien y para mal y, simplemente, disfrutad de una entrenidísima historia de amigos, de ésos que casi tuvimos una vez y a los que llamaríamos si no fuera porque perdimos su número de teléfono hace años.
Y así, además, San Francisco será para siempre en vuestra cocotera, simplemente Frisco...

Leamos unos ejemplos de la "prosa espontánea" de Jack Kerouac , prosa escrita casi al vuelo y basada en experiencias propias, o sea, la esencia los "beats": vive la vida con la intensidad suficiente para que merezca la pena el contar algo, reflexionando de vez en cuando junto al mar, que es donde se reflexiona de verdad. Y hónrala como se merece (muy de Nietzsche).
El párrafo que me ha copiado la BMW es éste que os traigo a continuación. Estamos todos de acuerdo en que a lomos de un BMW suena fatal:

"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida, mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas."

Y ahora otro más, que resume muy bien el espíritu del libro y es también lo más parecido a jazz escrito que yo he leído hasta el momento.

"El coche pertenecía a un maricón alto y delgado que volvía a su casa de Kansas y llevaba gafas de sol negras y conducía con extremada prudencia; el coche era lo que Dean llamaba un "Plymouth marica"; carecía de aceleración y auténtica potencia.
-Un coche afeminado! -me susurró Dean al oído. Iban otros dos pasajeros, una pareja de típicos turistas de medio pelo que querían detenerse y dormir en todas partes. La primera parada fue en Sacramento, que no era ni siquiera el comienzo de nuestro viaje a Denver. Dean y yo íbamos en el asiento de atrás solos, les dejábamos dirigir a los otros y hablábamos.
-Mira, tío, aquel saxo alto de anoche LO tenía.., Lo encontró y ya no lo soltó. Nunca he visto a un tipo que pudiera retenerlo tanto tiempo.
Yo quería saber qué significaba "LO". Dean se echó a reír,
-Bueno tío! Me estás preguntando sobre impon-derables... Veras, hay un tipo y todo el mundo estaba allí, cierto?. Le toca exponer lo que todos tienen dentro de la cabeza. Empieza el primer tema, después desarrolla las ideas, y la gente, sí, sí, y lo consigue, y entonces sigue su destino y tiene que tocar de acuerdo con ese destino. De repente, en algún momento en medio del tema lo coge... todos levantan la vista y se dan cuenta; le escuchan; él acelera y sigue. El tiempo se detiene. Llena el espacio vacío con la sustancia de nuestras vidas, confesiones de sus entrañas, recuerdos de sus ideas, refundiciones de antiguos sonidos. Tiene que tocar cruzando puentes y volviendo, y lo hace con tan infinito sentimiento, con tan profunda exploración del alma a través del tema del momento que todo el mundo sabe que lo que imorta no es el tema sino LO que ha cogido... -Dean no pudo continuar; sudaba al hablar de aquello."

Unas palabras del propio Kerouac en exclusiva para el Mundo Gusano.

Jack Kerouac falleció a los 47 años a causa de una cirrosis. Su epitafio dice: "Ti-Jean, ha honrado la vida".

3 comentarios:

Soundtrack dijo...

Oiga, ¿y de Esteso y Pajares no se habla en este blog, o qué?


:-P

Mister Lombreeze dijo...

No queremos subir demasiado el nivel del blog todavía. Poco a poco soundtrack, poco a poco...

lunes dijo...

Kerouac y Burroughs..curiosos tipos. Y jazz, sicodelia, ése rock, ése mod...En fin, los 60 como sopa-mezcla de partos para lo que vino después. Y el On the road "místico"... el camino del Tao, "vivir aquí y ahora" rinzai. ¡¡¡¡Cómo flipo con sus comentarios que además hacen pensar y/o recordar!!! Qué GRANDE.

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