sábado, 5 de septiembre de 2009

El salitre de las botas de Pockollock. Capítulo XI.

Capítulo XI. La historia de Randall W. Griffith (2a. parte).

Los cuatro años que Randall pasó trabajando como esclavo sexual del obispo Obispo de Vichi sur l´aprês conforman el episodio más oscuro de este singular personaje. Randall W. G. nunca quiso hablar de aquellos días a los que raramente hacía referencia y si lo hacía, dedicaba lastimeros y fugaces epítetos, siendo el más repetido el de "doloroso", y al decir esto se llevaba la mano a las posaderas. Sabemos algo más de estos años gracias a los trabajos de investigación de Yourcen Gregtor, quien en su libro "Las parafilias de la Historia", dedicaba un capítulo al juicio que contra el Obispo de Vichi sur l´aprês se celebró en 1889 en Brujas. Allí fue acusado de prácticas de Pedofilia, Masoquismo, Sadismo, Voyeurismo, Zoofilia con canarios, Pungofilia, Somnofilia, Frotteurismo, Abasiofilia, Tafefilia, (causa de su muerte años después debido a un fatal olvido), y sobre todo de Humming. El juicio se supendería poco después debido a la fuerte erotolalia, (o estimulación sexual al hablar de asuntos relacionado con el sexo), que sufría el magistrado principal de la causa.

Juicio de Brujas de 1889.

La llegada de las fuerzas del orden al obispado, previa al juicio, provocó la liberación inmediata de unos 300 niños y 50.000 canarios "Lancashire". De nuevo en el arroyo, el ahora adolescente Randall vivió duros momentos como aquél en el que, con falsas promesas de formar una comuna naturista, engatusó a 2.600 canarios "Lancashire", antiguos compañeros de cuarto, de los que estuvo alimentándose durante años. Cuando la fortuna finalmente sí le sonrió juró solemnemente no volver a comer canarios nunca más.

Pero antes de comenzar la fulgurante carrera diplomática que le llevaría a convertirse en Adjunto Primero a la Cancillería General de la Reina bajo el mandato de Konstantin Konsultas, Randall se enamoró perdidamente de una jovencita que pronto le correspondió y que resultaría fundamental en su vida, convirtiéndose este ángel en el principal motor de la recuperación física y moral de Randall: la hermosa Margueritte Duvidier, hija de una acaudalada familia de criadores de cerdos.
Agotadas las reservas de canarios "Lancashire", Randall encontró trabajo limpiando las porquerizas de la próspera familia Duvidier, criadores de ganado porcino desde hacía varias generaciones. Fue allí donde, animado por los moteados cerdos de raza "Pietrain", comenzó sus estudios de Diplomacia y Esgrima, compaginando las lecciones magistrales porcinas con la limpieza de excrementos, también porcinos. Pronto "Big Pietrain", líder de la piara, descubrió el potencial de su nuevo discípulo que no tardó en mucho en igualar e incluso superar sus propias habilidades.


Theodore "Big" Pietrain en una foto familiar.

El amor surgió entre Randall y Margueritte a la sombra de las encinas de la granja Duvidier. Randall apoyaba la vocación artística de la joven Margueritte que no contaba con el respaldo de sus progenitores y que hacía sus pinitos trabajando en el guardarropa del Teatro de la Ópera. Por su parte, la bella Marguerite siempre confió en que Randall conseguiría licenciarse con honores en la Escuela Internacional de Diplomacia para huérfanos de Guerra, como así sucedió una lluviosa tarde de 1892 en la que Randall contempló, desolado y empapado por la lluvia, cómo las fuerzas de orden público llevaban presa a su prometida bajo la indiferente y altiva mirada de dos personajes que chuperretaban unos pestilentes caramelos de menta y que lucían sendos llamativos abrigos de astracán negro marca "Prescoldi", con una letra "K" dorada en la solapa, (uno de ellos muy mojado y el otro muy seco y que, curiosamente intercambiaron más tarde).

En su mano derecha, un anillo de 25.000 diamantes que esa misma noche iba a entregar a su prometida. En su mano izquierda, estrujado, un papel en el que se le asignaba su primer puesto como diplomático: adjunto del cónsul lituano Konstantin Konsultas, futuro Primer Ministro del Imperio franco-luso.

Randall y Margueritte. 1892.

Una semana después, Randall, con el corazón roto, recogía del lodo apestoso de los cerdos Duvidier las cenizas de su amada Margueritte que, junto con su Mención Especial al Mejor Espadachín de su promoción y el anillo de pedida, enterró bajo la encina en la que ambos amantes habían grabado sus nombres y jurado amor eterno.

El día de la firma del "decreto Konsultas - Kolenko" para la financiación de la ópera "Il mio poleo", Randall W. Griffith juró que se vengaría de Konsultas, Kolenko, Krucenku, Vinelli, Lanzattini, del Opispo, de "la Papa" y de "la puta madre que los había parido a todos" (sic).

Próxima semana: Capítulo XII. El segundo intento de montaje de "Il mio poleo" de Vinelli con Lucía de Tamerlán, la soprano ciega.

8 comentarios:

lunes dijo...

Cada capítulo encaja y mejora el conjunto. Qué bueno..¡tafefilia ¡ .Genial

Mister Lombreeze dijo...

Amigos, acaba de aparecer el auténtico protagonista del folletín: Randall W. Griffith.

MonSeñor Gusano dijo...

Apolineo total el dichoso Mr. Randall W. Griffith. Algún escandalo de faldas se le adivina por esa mirada que tiene......

José Angel dijo...

Me encanta la foto de los gorrinos. Es que no paran. Y la del matrimonio: impagable. Por no hablar del título de la ópera "Il mío poleo". Me parto. Muy bueno.

Insanus dijo...

ajjajjaj, lo de la zoofilia con canarios me ha hecho volver a escupir a la pantalla por las risas.

Te voy a preparar en mi blog un artículo de bombo para "El salitre...", porque debo difundir esta obra, porque me encanta (te lo digo en serio: ya entro aquí buscando la siguiente entrega) y porque aún recuerdo aquella promoción gusana de mi librito con mucha emoción.

Mister Lombreeze dijo...

Señor, no soy digno... Insanus, tus elogios me emocionan. Me alegro de que disfrutes con el folletín.
Y tengo pendiente la entrada dedicada a "En la ruta con Dora".
Si al final voy a tener que publicar "el salitre..." en bubok

Mister Lombreeze dijo...

Gracias José Angel, y bienvenido a la saga histórica gusano, no se pierda los capítulos anteriores ni las próxima 20 entregas ;-)

Insanus dijo...

Pues cuenta conmigo para cualquier duda! Quedan bonitos en papel, ya te digo.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails