miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cultos Cargo. Rezándole a John Frum.

Si yo fuera creyente militaría en alguna de las supersticiones de alguno de los cultos cargo. ¿Que qué son los "cultos cargo"?. Pues son el resultado de una de las extravagancias antropológicas más reveladoras de la historia reciente.

¿Por qué creemos en el Más Allá?. Toma pregunta. ¿Es porque sentimos miedo ante la idea de nuestra muerte, deseo de reencontrarnos con nuestros difuntos seres queridos, necesidad de una explicación a todas las maravillas inexplicables del universo, porque sufrimos el síndrome de Gladiator, porque somos unos analfabetos que nos dejamos llevar por la corriente, porque tenemos miedo a las enfermedades, al dolor, al hambre, a los animales de grandes fauces y afilados colmillos?...

Algunos neandertales, tras sufrir el ataque de un oso, se pusieron a rezarle a quién sabe qué espíritu del bosque para que mantuviera alejados a esos feroces plantígrados, pero otros le dieron al coco e inventaron las lanzas para darle lo suyo al próximo bicho grande que se acercara a intentar comérselos. Y así fue como el mundo se dividió entre místicos y materialistas. ¿A qué le hubiera rezado un neandertal que hubiera profesado un culto cargo?: a un "dios" que le enviara lanzas mataosos. Acojonante mezcla de misticismo y materialismo.

El biólogo Jared Diamond publicó en 1998 un libro imprescindible titulado Armas, Gérmenes y Acero en el que desmontaba la patraña del racismo y demostraba que no existe ninguna raza más inteligente que otra. La razón por que la que algunas razas han alcanzado un nivel de vida más confortable que el de otras es porque aquéllas tuvieron la fortuna de comenzar su desarrollo técnico en ambientes más propicios. O sea, partieron con la ventaja de tener cultivos más productivos, climas más benignos, orografías menos abruptas, animales más fácilmente domesticables, etc, etc, etc. Un ejemplo para que se entienda: a día de hoy, todavía no hay dios que cabalgue sobre una cebra o que consiga enganchar un arado a un bufalo africano.

Lo que motivó a Jared Diamond a escribir su libro fue una sencilla pregunta que le hizo un amigo neoguineano:

"¿por qué vosotros (los blancos) tenéis más "cargo" que nosotros (los neoguineanos)?".

Toma ya. Esto sí que es una cuestión trascendental y no las patrañas de los místicos.

Pero, ¿qué es el "cargo"?.

Pues es esto:



Cajas llenas de cosas fabricadas por el hombre.

Algo que a nosotros puede resultarnos muy ordinario pero que a ojos de un habitante de la melanesia del siglo XIX podía parecer un hecho cuasi mágico. El blanco de turno llamaba a unos barcos que le traían un montón de cargo. Así que lo que hay que hacer es rezarle al blanco para que nos traiga más cargo. Genial. ¿Y cuándo el blanco se va?. Pues se repiten los "rituales" que practicaba el blanco para invocar al cargo. La Fe mueve montañas.

Uno de esos blancos fue un norteamericano llamado John Frum. 

Pero John Frum nunca existió. Es el Juan Nadie que personifica a lo miles de soldados norteamericanos que llegaron allí en 1940 durante la WWII. Cuando acabó la guerra, John Frum se fue y nunca más volvió. Los habitantes de la Isla de Tanna (perteneciente a lo que antes se conocía como Nuevas Hébridas y que ahora tiene el nombre oficial de República de Vanuatu) siguen esperando que John Frum vuelva y, mientras tanto construyen "torres de control" hechas de bambú, auriculares hechos con latas y demás parafernalia de la que utilizaba John Frum para "invocar" a esos aviones que dejaban caer, desde lo alto del cielo, cocacolas, azúcar, hachas, escaleras o aparatos de radio. Para conseguir este cargo no hacía falta rezar a ningún dios ancestral; con rezar a un blanco sería suficiente porque la experiencia les había "demostrado" que tendrían más probabilidades de éxito. Así nació un nuevo mesías que obraba milagros, ergo un nuevo dios. 

El día de John Frum se celebra cada 15 de febrero. Sus fieles creen que John Frum volverá some day:


Qué primitivos y qué ridículos, ¿verdad?. No como los cristianos que se beben el cuerpo y la sangre de Cristo cada domingo antes del vermú y esperan la resurrección de un señor que consiguió convertir el agua en vino y que volverá a juzgarnos a todos y a resucitar nuestros cuerpos.

Y otro día, hablaremos de los mormones y de Mitt Romney, el candidato republicano a la presidencia de los USA que cree que Jesucristo visitó América. Pero ahora, un poquito de religión gusana:

12 comentarios:

fiona dijo...

Allá cada uno con su fe o su no fe, pero está demostrado que para que las cosas avancen, hay que moverse, no basta con quedarse sentado esperando a que "alguien" las solucione por ti.

Lo de rezarle a John Frum tiene más base experimental que lo de rezarle a cualquier otro dios.

1besico!

pd. Joder...me ha hecho un montón de gracia cómo mueven los flecos con el ojete las del vídeo, jajajajja. Tu religión sí que tiene adeptos.

MrMierdas dijo...

Y el instinto de levantarse contra sus tiranos y/o/u opresores?
También esperan a John Frum...

Acojonante post!

miquel zueras dijo...

Buenísima la historia de ese Frum que no conocía. Me ha recordado a una aventura del Tio Gilito en la que va a parar a una isla del Pacífico y los nativos lo adoran porque es clavado al tótem del poblado. Saludos. Borgo.

Pepe Cahiers dijo...

Fascinantes reflexiones que me hacen preguntar si las cajas del Coyote, marca ACME, que utilizaba para cazar al correcaminos, eran también "cargo".

Mister Lombreeze dijo...

@fiona, efectivamente, los practicantes de los cultos cargos son, en realidad, mucho menos idiotas que la mayoría de los creyentes actuales.
En cuanto a las rusas del vídeo, eso del culo y los flecos no me pone nada, la verdad, eso igual es para el público femenino, jajajaja.

@MrM, no, esperan a la Sexta Flota, como todos. Muchas gracias.

@miquel, jajaja, pero "John Frum" se convirtió en dios por méritos propios, no solamente por un casual parecido físico.

@PEPE C. sí, eran cargo, veo que has entendido el concepto.

Waldemar Daninsky dijo...

A estas alturas creo que ya nadie se acuerda de Erich von Däniken, de Robert Charroux, de Peter Kolosimo, de J.J. Benítez y de otros muchos que creían en antiguas visitas de extraterrestres, cuyo recuerdo diera origen a las religiones.(Nadie, excepto Ridley Scott, que ha tomado dichas pajas mentales como base para su última película.)Pero ya se ve que los arriba citados debieron observar los cultos cargo y proyectarlos a la prehistoria.

David dijo...

No sé si vendrá Lugh a decirte que no hay "razas" propiamente dentro de la especie humana. Que eso es para los animales y bla, bla... Pero como se entiende perfectamente lo que quieres decir, no digo nada.
El libro ese ya lo habías recomendado (hasta enlazaste un vídeo). Lo tenía en la lista, pero...pufff...
Una entrada muy maja..
El mundo está como un cencerro...
Primitivos y ridículos...sí... Tantas veces, tanto tiempo (y sin religiones de por medio).

Mision Keicho dijo...

Viva Vanuatu!!!
Y aupa los irreductibles vikingos de Groenlandia, que prefirieron extinguirse antes que perder su "cultura" (mas o menos como el Athletic de Bilbao).

Desde el punto de vista didactico, aplaudo tu estrategia de combinar erudicion con macizas; creo que favorece mucho la experiencia de aprendizaje.

Mister Lombreeze dijo...

@Waldemar Daninsky, desde luego. Qué boom aquél.., me acuerdo de crío.., con esas "evidencias" bíblicas.., que si el carro de fuego era una nave extraterrestre... Y luego los arrebatamientos de Carlos Jesús... La originalidad de Scott está en mutar a los extraterrestres de clásicos seres bondadosos a mad doctors. Eso de que nuestros "creadores" sean unos malnacidos le hubiera encantado a los existencialistas, ¿no? jajajaja.
Bueno, pues eso, que ante en el camino de lo inexplicable se pueden tomar dos vías: la racional y la "otra". Ahora bien, cuando la "otra" se sustenta en observaciones empíricas, es menos irracional. Así que yo creo que estos "carguistas" son menos tontos que los mormones, por poner un ejemplo.

@David, yo es que soy un antiguo... Bueno, creo, como bien dices, que el término "raza", aunque sea inexacto desde el punto de vista biológico, es con el que mejor nos entendemos coloquialmente. El mundo está loco, loco, loco... Lo aprendí viendo "Mondo Cane" que termina, precisamente, con imágenes de estos cultos cargo. ¡¡¡Que venga lughna si se atreve!!!, ¡¡¡que se manifieste!!!.

Mister Lombreeze dijo...

@Mision Keicho, bueno, los vikingos intentaron no extinguirse a base de secuestrar europeas, pero yo tengo la teoría de que se extinguieron porque todo el mundo esperaba verlos aparecer con cuernos en sus cascos y las decepciones fueron tremendas. Sin embargo, según Anthony Beevor, los japoneses intentaron no extinguirse comiéndose a sus prisioneros durante la WWII. Cada uno a su estilo. Efectivamente, el vídeo de las jamonas caucásicas es el refuerzo positivo de esta caja de Skinner. Y eso que el movimiento de glúteos es muy poco ucraniano, ellas también se han vendido al perreo. El próximo Concerto Grosso de Schnittke lo voy a ilustrar con fotos de saltadoras de pertigas, a ver si así os entra en la mollera.

lughnasad dijo...

Oooohmmmmmmmm! Aquí estoy.
Es mentarme y materializarme del éter cósmico...(gracias David por el correo, ejem.)
A lo que vamos.
Asunto: razas. Vamos a ver. Las razas de la especie humana son artefactos (por favor, amiguitos, nunca uséis el término de "la raza humana", apesta a mala traducción del inglés). En nuestro afán clasificador, intentamos separar a los humanos principalmente, por el color de la piel y otros rasgos asociados y como clasificación simple podría ser válida, pero desde el punto de vista biológico, las diferencias (que las hay) entre esas razas son tan pequeñas que no podemos hablar de ellas como entidades de clasificación.

En cuanto al comienzo de la religión, sin duda, el inicio está en los ritos (la superstición, por cierto, tiene el mismo origen, je, je).
Un ejemplo. El caso de esos humanos atacados por el temible elefante. Imaginaros que uno de los humanos hace algo "especial" y se consigue matar al elefante. Es probable que la próxima vez, alguien repita ese algo "especial". Si se consigue el objetivo, estaríamos ante el inicio de un rito. Esa falsa correlación causa-efecto se conoce como Cum hoc ergo propter hoc".
Hay un experimento interesantísimo en ratas. El Doctor Skinner ideó una caja en la cual las ratas obtenían comida al pulsar una palanca. En uno de los experimentos,la comida se daba de forma aleatoria. Las ratas empezaron a asociar ciertos rituales a la aparición de la comida, sin que hubiese ninguna relación real causa-efecto, el rito había comenzado. En este enlace lo explican con más detalle.

Me extraña que nadie haya citado (en el momento de escribir esto) la peli de Los dioses deben estar locos...

Y ya para acabar...pedazo de post, Mr. Buenísimo.

Mister Lombreeze dijo...

@lughna, no son tan pequeñas, pregúntale a Mappelthorpe. Y tras este chiste racista, estupendo comentario el suyo. Ya ves que yo os he puesto el vídeo de las rusas porque mi blog es una Caja de Skinner y vosotros sois los ratones.
Hostias, desde luego, jajja, qué buenas son las dos entregas de esa película. Ese cargo que les cae del cielo en forma de botella de cocacola, jajjaja, Genial.

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