Recientemente se nos han muerto dos actores españoles a los que deseo mostrar mis respetos: Aurora Bautista y Carlos Larrañaga.
Hoy voy a dedicar el post a Carlos Larrañaga recomendando una de las películas más bizarras del Cine Español: El Extraño Viaje (1964), dirigida por Fernando Fernán Gómez quien, por si alguien no se ha enterado todavía, es uno de los diez mejores directores de cine españoles de todos los tiempos. La película nos cuenta otro crimen pueblerino, o sea, puro esperpento. La historia se basa en un hecho real, el crimen de Mazarrón, un suceso publicado en El Caso, biblia de la crónica negra española. Los responsables del argumento y del guión fueron Berlanga y Pedro Beltrán, así que imaginen cómo acabó la cosa tras pasar por semejante prisma cinemato-literario...
Muchos pueblos de la España Profunda parecían gigantescas cárceles custodiadas por la guardia civil, el cura, el alcalde, el terrateniente, cuatro viejos borrachos que jugaban a las cartas en el casino y cuatro viejas alcagüetas que solían ser más papistas que el Papa. La gente nacía, moría y, mientras tanto, vivía una existencia llena de miedos que es una existencia infeliz. Temían, sobre todo, a la santísima trinidad: miedo a Dios, a la Ley y a la Carne. Todos se vigilaban los unos a los otros para asegurarse de que se observara, en público, el cumplimiento de las normas sociales. Y luego, que cada uno se fo**e a a su oveja en su establo (pero con la puerta bien cerrada). Los más afortunados y valientes abandonaban esos puebluchos para ir a respirar aire puro a las capitales llenas de CO2 en las que el anonimato concedía treguas vitales incluso en la España católico - franquista. Para el resto de los desafortunados que malgastaban sus vidas en la aldea, quedaban algunos consuelos semanales.
Para los habitantes del pueblo en el que acontecen los hechos de El Extraño Viaje, el oxígeno llega en forma de orquesta de baile de las de sábado por la noche. Fernando (Carlos Larrañaga), además de ser el cantante de la orquesta, es un tío muy guapo, y eso puede llegar a ser un problema en según que ambientes. El epítome del esperpento rural de El Extraño Viaje lo personifican los tres hermanos Vidal. Tres respetables solterones de posición acomodada que van a misa los domingos para tomar, después, el vermú en la terraza de su casona de la Plaza Mayor.
Ignacia (estupenda Tota Alba) es una mujer madura, solterona y amargada, que tiraniza a sus dos hermanos menores. Venancio (estupendísmo Jesús "Jess" Franco) y Paquita (Rafaela Aparicio, genial, como siempre), son dos seres bobos y con apariencia de hijos de la endogamia que viven atemorizados por todo lo que les rodea, que es rancio y de color gris, hasta que aparece en sus vidas el guapetón de Fernando. Y no cuento nada más porque El Extraño Viaje es, además de muchas otras cosas, una película de intriga con misterioso asesinato incluído, pero no en Manhattan, sino en Villa Dondecirstoperdiounachancla.
Aprovechando que los comportamientos de los habitantes de los microcosmos rurales de aquel entonces eran extrapolables a los de gran parte de la provinciana sociedad española, Fernando Fernán Gómez radiografió unos cuantos males de nuestros años 60, unos años que permanecían bajo el yugo y las flechas de unos autárquicos tecnócratas que alardeaban de aislacionismo, lo mismo que hacen siempre los más cazurros del lugar ("mi pueblo es el mejor" es la sentencia favorita del nacionalismo paleto solamente superada por "el vino de mi pueblo es el mejor").
De todos estos males, Fernán Gómez incidió en el tabú de tabúes: la represión sexual, el leit motiv de El Extraño Viaje que es una película que no se corta a la hora de mostrar voyeurismos, fetichismos y relaciones sexuales fuera del matrimonio. Rodada en la España de 1964, El Extraño Viaje es una película transgresora de noble aspiración: romper con el pasado oscurantista carcacatólico mostrando el absurdo de sus innecesarias miserias. Este objetivo cinematográfico dio a luz a la que yo considero que es la edad de oro del cine español: los años 60 (La Tía Tula, La Caza, El Verdugo, Viridana, Plácido...). Lástima que generaciones posteriores no mantuvieran el nivel. Tampoco era fácil, porque la amargura aviva el ingenio del creador.
De todos estos males, Fernán Gómez incidió en el tabú de tabúes: la represión sexual, el leit motiv de El Extraño Viaje que es una película que no se corta a la hora de mostrar voyeurismos, fetichismos y relaciones sexuales fuera del matrimonio. Rodada en la España de 1964, El Extraño Viaje es una película transgresora de noble aspiración: romper con el pasado oscurantista carcacatólico mostrando el absurdo de sus innecesarias miserias. Este objetivo cinematográfico dio a luz a la que yo considero que es la edad de oro del cine español: los años 60 (La Tía Tula, La Caza, El Verdugo, Viridana, Plácido...). Lástima que generaciones posteriores no mantuvieran el nivel. Tampoco era fácil, porque la amargura aviva el ingenio del creador.
Aunque hay algunos aspectos de la película que han envejecido peor que el resto y que pueden parecer ahora algo torpes o toscos (me estoy refiriendo, sobre todo, a la banda sonora de Cristobal Halffter y al montaje paralelo de algunos momentos de la acción), El Extraño Viaje es una película de obligado visionado por tres razones:
- porque es una de las escasas cult movies de nuestra cinematografía patria,
- porque sale la bailaora Sara Lezana con 16 años moviendo el pandero y calentando a viejos verdes emboinados
- y porque sale Carlos Larrañaga de esta guisa..,
.., algo que en 1964 era sinónimo de tenerlos bien cuadrados.
No se pierdan los créditos iniciales. Son toda una declaración de intenciones:
12 comentarios:
Coño, Mazarrón es un pueblo de Murcia...jajajaja. Ya estamos todos.
Me caía bien Larrañaga, era un caradura gracioso. Esta peli no la he visto, a ver si me dejan un huequito lo que queda de semana y me la zampo con tu enlace, que de momento sigue funcionando!
Para vivir en un pueblo siempre ha habido que hacer oídos sordos y pasar del qué dirán. Te vas a morir igual, te critiquen o no.
DEP
1besico!
Creo que el tercer párrafo, ése de la existencia llena de miedos y todo eso, es de lo mejor que has escrito, así que reverencia.
Hasta me han entrado ganas de ver la peli, joder.
Saludos, Don Lombri.
Ps.- Dep Larrañaga. Con un poco de suerte, en un par de años protagonizará en el infierno una secuela de El extraño viaje, dirigida por el otro recién llegado a esos lares Tony Scott.
Imprescindible! Extraordinaria!
El medio rural(los pueblos), es la ciénaga de nuestros pecados como país...
La echaron el otro día en un canal cutre que no recuerdo...
Enorme película, de la que aún no he hablado, por cierto... Larrañaga era un buen actor, solvente y con planta, pero le pasó lo mismo que a Galiardo, sólo que al revés; empezó de galán, descubrió que podía hacer cualquier cosa y terminó autocaricaturizado en un papel único.
@Tripi, jajajaa, Creo que Tony y Charles Larranaga van a hacer un remake de una peli de Tito Clint que se va a llamar "Infierno de puteros". No sé, he escrito tantas cosas buenas... La peli no es perfecta, pero sí muy interante. Creo que los créditos iniciales enganchan.
@MrMierdas. Todo pueblo, aldea, ciudad, villorrio, región, país o loquesea que llame "forastero" (con ese tono despectivo que todos conocemos) al que viene de fuera, está condenado. En los años 60 españoles, las víctimas eran nuestros pueblos. Pero incluso países enteros pueden acabar siendo paletos y cerriles. Por ejemplo, la Alemaniz nazi o la actual Grecia si gobernara la ultraderecha o muchos municipios españoles gobernados por nacionalistas. Llevo una temporada dedicándome a ver cine de paletos, junto a ésta he vuelto a ver Calle Mayor, Perros de Paja, Ciudad sin Piedad... Hay que darle nombre a este subgénero. Ya sabes cómo define nuestro padre la hospitalidad de los paletos: vino y madalenas. Y el jamón bajo llave.
@fiona, a ver cuánto dura el enlace del youtube... Hay pueblos y pueblos, claro, hay pequeñas ciudades de provincias que hoy día son más cosmopolitas que otras ciudadas más grandes y más cerriles. La cosa es que la España de los 60 era como un pueblo gigante lleno de miedos, capillas de santos y mojigatos. Un ambiente asfixiante del que solamente se libraban unos pocos. Es una película muy, muy marciana. Ya lo verás. Fíjate en Larrañaga, qué pinticas...
@dvd, a mí Carlos Larrañaga siempre me pareció un tío solvente, algo teatral, como la mayoría de los de su generación pero solvente. Me daba un poco de pena verlo estos últimos años enredado en la maraña de los lodazales de los programas del corazón. No sé, es que siempre pensaba "joder, un respeto, que este señor se dejó filmar en camisón y con medias con ligueros". Y sobre El Extraño Viaje... pues eso, que hay que verla y revisarla de vez en cuando también para recordar que los españoles no fuimos tan tontos como a veces nos pensamos. Precisamente el ser el galán es lo que le complica la vida en ese pueblo...
¡Toma! Y dejas un enlace para verla enterita. Muy bien. La he visto y me pareció, al menos, curiosa. Yo creo que merece la pena verla, al menos, una vez. Estamos en lo correcto al considerar a Fernán Gómez entre los diez mejores directores españoles. Un abrazo.
@Marcos, sí, lo estamos!, jajaja. Efectivamente, yo también creo que, como mínimo, es una película que despierta curiosidad. Algo es algo.
La otra noche la volví a ver, confirmando que es una de las mejores películas españolas de todos los tiempos.
El guión partía de una idea de Berlanga, por tanto sorprende que no haya ninguna referencia al Imperio Austrohúngaro, pero el fetichismo, el travestismo y algún que otro -ismo debieron dejar a los censores de la época boquiabiertos y ojipláticos. (No nombro el efecto en otras partes de sus cuerpos, porque es de imaginar. Entre Carlos Larrañaga travestido y cuando Rafaela Aparicio coge las bragas de su hermana...)
En un ambiente tan cerrado y murmurador Sara Lezana pone un toque de frescura; un poco como Violeta García en "La caza".
En efecto, también se nos fue Aurora Bautista, y no hace falta decir con qué película la homenajeé, ¿verdad? "Vamos a renovar los cargos de adúltera, puta, marimacho y al tonto del pueblo." Dicho así, como quien ofrece un caramelo a un niño.
Ah, la Paddington, que ya se había casado tres veces, y la cuarta, con uno que plagia ¡a Fúlkner! No te digo.
@W. Daninsky, jaja, a lo mejor si la volvemos a ver encontramos una referencia al imperio austrohúngaro.
JAJAJJAA, para el que no sepa de qué está hablando Mr. Daninsky, se refiere a esto.
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