Lo del sobrenombre de "Emperador" no fue cosa de Beethoven. Algunos dicen que viene de un exaltado soldado francés que, tras escucharlo, exlamó algo así como "¡es el emperador de los conciertos!". Cosas del vino y de la fiebre napoleónica que las tropas francesas todavía padecían antes de que se les bajara la temperatura en las gélidas estepas rusas. Beethoven afortunadamente ya estaba curado de esa dolencia corsa tras su Tercera sinfonía.
Otros dicen que se lo puso un amigo pianista de Beethoven, Mr Johann Baptist Cramer, que tiene pinta de ser más verdad que lo otro, aunque lo del francés exaltado tenga más gracia.
Sea como fuere, el concierto n. 5 es el último de los compuestos para piano por Beethoven. Son todos maravillosos, para qué nos vamos a engañar. Desde la primera nota del n.1 hasta la última del que hoy celebramos.
Pero mi favorito, el favorito de Liszt, y el de casi todos los melómanos, es este "Emperador", al que muchos calificaron de "sinfonía con piano", dado que la riqueza instrumental de la orquesta que acompaña al solista es de tal magnitud, que tutea al virtuosismo del piano.
Beethoven compuso este concierto en el sótano de la casa de su hermano Carl en Viena, ciudad invadida por las tropas napoleónicas:
"El desarrollo entero del asunto ha tenido efecto tanto en mi cuerpo como en mi alma. ¡Qué vida tan destructiva y desolada me rodea! ¡Nada más que tambores, cañones y sufrimiento humano de todas clases!".
"Me vais a dejar sordo con tanta ruidera..."
Otro día, bastante cabreado, le espetó a un oficial austriaco:
"Si yo fuera general y supiera de estragegia militar tanto como sé de contrapunto, le daría a sus amigos en qué pensar".
Bonito panorama para crear obras maestras. Pero así son los genios. Por cierto, el concierto fue compuesto mientras completaba sus Quinta y Sexta Sinfonías...
Vamos a escuchar ahora el MARAVILLOSO-MARAVILLOSO, 2º mov, Adagio un poco mosso, del concierto "Emperador", en el que las cuerdas introducen el bellísimo tema que, a lo largo de todo el movimiento, irá desarrollando el piano solista con asombrosa emotividad y riqueza melódica. No os lo perdáis. Es lo más cerca que vais a estar del Creador.
Irresistible la versión y puesta en escena del pianista austriaco Friedrich Gulda , -que se movía como pez en el agua en la Clásica y en el Jazz-, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica de Munich.
***ACTUALIZACION. CAMBIO DE VIDEO***
6 comentarios:
¡Sublime! A Beethoven cada vez se le quedaba más pequeña la orquesta, ya fuera por sordera o por su concepción de la música.
Por cierto, ¿está al tanto de la "novela" que sobre la 10ª sinfonía se ha escrito?
"Un thriller histórico de Joseph Gelinek titulado -sorpresa, sorpresa- La décima sinfonía. La historia empieza con la aparición de la cabeza de un compositor encargado de interpretar unos esbozos perdidos de la obra. Luego se descubre que una sociedad secreta alemana ha estado velando por que no se publique la sinfonía porque tras ella se esconde un secreto que no os voy a revelar."
La vírgen, dejen a los dioses en paz!
¡1 saludo!
Lo que faltaba, Robert Langdon Jr. molestando a Luisvan. No respetan nada.
El mensaje secreto de la Décima Sinfonía es: "el Apocalipsis va a llegaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar".
Qué le parece el gorrito de Gulda?
El gorrito le hace más bonita la mirada que las lupas se encargan de aumentar. Y lo de dirigir e interpretar en pijama, un lujazo oiga!
¡1 saludo!
jajjaa, qué grande, tocando esta maravilla como si nada, qué tío!
sencillamente precioso,gracias otra vez.
Y aún gana en arrebato la cosa viendo este video. Qué señor más majico y aseado el Gulda éste, oiga. Gran aporte.
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