miércoles, 27 de febrero de 2013

Wormies 2013. Beyond the Valley of the Razzies and the Oscars.

Ni Razzies ni Oscars. Los premios que ahora están de moda son los Wormies. Los afortunados ganadores de este año son (a ver si localizan las ironías):

Wormie 2013 al Peor Padre: El de Bestias del Sur Salvaje, un viudo alcohólico que abandona a su hija en medio de la nada. Pero vamos, que bien, que los jipis son buena gente.

Wormie 2013 al Mejor Culo: El que generosamente muestra Nadine Velazquez en El Vuelo en su escena inicial...


... ex aequo con el de Ali Cobrin en American Pie: El Reencuentro.


Wormie 2013 al Peor Diálogo: El de las limusinas del epílogo de Holy Motors.

Wormie 2013 al Mejor Diálogo: El debate sobre el diseño de cohetes nucleares de El Dictador.


Wormie 2013 al Mejor Chef: La hija del cochero de El Caballo de Turín. Sus patatas cocidas son ya un clásico en la gastronomía esteparia.

Wormie 2013 a las putas con menos pintas de putas: A todas las de L´Apollonide.

Wormie 2013 a las no putas con más pintas de putas: Las presentadoras de los telediarios.

Wormie 2013 a la Cara más Mema: Cualquiera de las que pone Ewan McGregor en una cosa absurda que titularon La Pesca del Salmón en Yemen.

Wormie 2013 al Tonto con más Suerte: Colin Farrell y su fortuna al compartir planos con Kate Beckinsale y Jessica Biel en Desafío Total.

Wormie 2013 a la Peor historia: De Oxido y Hueso ¿De qué co**nes va esta película?).

Wormie 2013 a la Mayor Concentración Oligofrénica por fotograma: Por enésimo año consecutivo va para Wes Anderson y su Moonrise Kingdom. 

Wormie 2013 a la Peor Actriz: Gina Carano por Indomable.



Wormie 2013 a la Mejor Resurrección Cinematográfica: James Spader por Lincoln ex aqueo con Don Johnson por Django Desencadenado. 

Wormie 2013 a la Mejor Paliza: la que le propina Hulk a Loki en Los Vengadores.


Wormie 2013 al Actor más Guapo: Brad Pitt por Mátalos Suavemente. 

Wormie 2013 a la Actriz más Guapa: Brad Pitt por Mátalos Suavemente ex aequo con Michelle Williams por Mi Semana con Marilyn.

Wormie 2013 al Peor Maquillaje: Todas las narices de goma de El Atlas de las Nubes.

Wormie 2013 al Mejor Final: Martha, Marcy May, Marlene ex aquo con el de Diamond Flash (próximamente en DG&L).

Wormie Especial 2013 "Te has lucido, macho":  Tom Hanks por participar en dos engendros titulados Tan Fuerte Tan Cerca y El Atlas de las Nubes. 

Wormie a la Mejor Caradeabuela de un Actor Joven: Andrew Garfield por The Amazing Spiderman. 


Wormie a la Mejor Película Española: Blancanieves ex aequo con Lo Imposible ex aequo con Diamond Flash ex aequo con Grupo 7 ex aequo con El Mundo es nuestro.

Wormie a la Peor Película Española: Todas las demás (que yo he tenido la desgracia de comenzar a ver).

Wormie Especial 2013 "No eran tan malas como decían": Para El Enigma de El Cuervo, John Carter, Prometheus y Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros. Sageraos...

Wormie Especial 2013 "Me caes bien, pero se me ha hecho cansino verte tantas veces el mismo año": Para Joseph Gordon-Levitt por Looper, El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace, Lincoln, Sin Frenos y 50/50. 

Wormie 2013 a la Gafapastada del año: Bestias del Sur Salvaje ex aequo con Tabu (a ver si adivinan cuál es la buena y cuál es la mala).

Wormie 2013 al Misterio sin resolver: Para La Vida de Pi y la cuestión de por qué al protagonista no le crece la barba (¡es un indio de la India no un indio americano!).

Wormie 2013 a las Mejores Hostias como Panes: Todas las de The Raid: Redemption.

Wormie 2013 a la Escena de Sexo menos erótica: La gayola mamporrera de The Master y todas las de Shame.

Wormie 2013 al Mejor Exabrupto: Tom Cruise en Jack Reacher por su "¡¡¡Cuando te vea te voy a matar a hostias!!!". 

Wormie 2013 a la Mejor Canción:

lunes, 25 de febrero de 2013

Cine Club Gusano. Ménilmontant (Dimitri Kirsanoff, 1926). Pioneros del Cine.

¡¡¡Cine Club en DG&L!!!. 



Hoy, en nuestro Cine Club Gusano, proyectamos la película Ménilmontant, un mediometraje de 37 minutos dirigido en 1926 por el afrancesado realizador letón Dimitri Kirsanoff (nacido como Markus David Sussmanovitch Kaplan).

Programa de mano: 

Ménilmontant es, además de un barrio parisino,  una película muda sin intertítulos, o sea, muda - muda 100% porque, además, los pocos personajes que aparecen en ella no abren prácticamente la boca. Desde que la descubrí, hace no muchos años y gracias a youtube, se convirtió, para mí, en el reverso luminoso de ese tostón de Dreyer titulado La pasión de Juana de Arco (1928). Y es que yo me quedo con los primerísimos planos de los rostros de los personajes de la película de Kirsanoff. Mejor dicho, me quedo con uno de los rostros más enternecedores de la Historia del Cine: el de la actriz francesa Nadia Sibirskaia, su musa.

Ménilmontant cuenta una sencilla historia (casi una trivialidad aunque enmarcada por la tragedia y la crueldad) que hubieran podido firmar los neorrealistas italianos realizada con un estilo que hubieran podido firmar los jóvenes de la nouvelle vaugue. Kirsanoff rueda algunas escenas de las calles de París con la técnica de cámara en mano ¡¡¡en 1926!!!. La modernidad de sus encuadres y de su montaje es sorprendente tanto más si nos creemos lo que dicen los entendidos cuando afirman que Kirnasoff no sabía nada de teoría cinematográfica, así que su vanguardia le salía de la retaguardia, o sea, de las tripas y no del cerebro.

Hay pocas películas en la Historia del Cine en las que se haya contado tanto con tan poco. Ménilomntant es toda una experiencia que mezcla el impresionismo francés con el expresionismo alemán con el montaje experimental del cine soviético mostrando unos cambios rítmicos equivalentes a los que Stravinsky inventó para revolucionar la música del siglo XX.

Pero todo esto que acabo de escribir y que es tan tentador de ser parodiado o calificado de "gafapastismo en estado puro", no nos serviría para nada si la película fuera un coñazo. Afortunadamente no es el caso: el resultado es... ¡¡¡entretenido!!! (bueno, si a ustedes la poesía melodramática les parece "entretenida"), así que mi deber como gusano es intentar que Ménilmontant se convierta en un blockbuster y que no quede en una "película de culto" para onanistas feos y sin novia.

¿De qué va Ménilmontant?. ¿Se acuerdan del maravilloso comienzo de El Chico de Chaplin?. Uno de los primeros intertítulos explicativos dice "una mujer cuyo único pecado era ser madre". Bueno, pues Ménilmontant bien podría ser el prólogo de esa magistral tragicomedia.

Si no han visto Ménilmontant y se consideran cinéfilos de buena voluntad o seres humanos con un mínimo de sensibilidad artística, tienen que verla.

Si son unos tipos muy duros y no sienten interés por las desventuras de una huerfanita que mira al infinito con ojos de infinita tristeza e infinito desamparo, les recomiendo que no se compliquen la vida y vean... no sé... ¡Jack Reacher! que es una película cojonuda.

Si son de los que se han pasado toda la noche del domingo machacándosela y depositando lo que Houellebecq describe como "filamentos viscosos" sobre la alfombra roja hollywoodiense, creo que Ménilmontant es el mejor remedio para su resaca.

Para los gafapastas: Queridos petimetres, hace muchos, muchos años, en una galaxia cultural lejana a la vuestra, ya estaban inventadas todas esas cosas que todavía hoy les parecen tan modernas. No vean esta película para que no se les caigan muchos de esos mitos que tanto les gustan. Pónganse La Sangre de un Poeta que es más cool y más estúpida. Mejor si está disponible en vimeo, of course.

Para los cachondos: efectivamente, "Kirnasoff" y "Sibirskaia" suenan más a marca de vodka que a otra cosa. Coincido.

Para los que me hagan caso: presten mucha atención al comienzo de la película porque es tremendo y repentino, lo mismo que su final. Y, entre una  cosa y la otra, encontrarán una escena (min. 29) en la que se muestra en qué consiste eso de la caridad con una pureza formal y conceptual como pocas veces he visto en una película.

Sssssssh, apaguen los móviles que empieza Ménilmontat (no se asusten con la banda sonora).


sábado, 23 de febrero de 2013

Siete Psicópatas (2012, Martin McDonagh). Un microuniverso lleno de bichos raros que, por fin, sí es divertido.

La inspiración le llega al artista desde donde menos se la espera. Godard revolucionó el cine intelectual europeo porque un día se dio cuenta de que la nuca de Jean Seberg, con ese pelito tan corto a lo chicazo, era una hermosura per se. Y así nació la nouvelle vague. Si con un detalle tan aparentemente intrascendente se puede crear todo un estilo cinematográfico, ¿no será también posible crear una gran novela a partir de un material tan exiguo como es un sencillo título?. Más vale que sí, porque ése es todo el material que el protagonista de la película que hoy recomendamos tiene en sus manos... 


Marty (Colin Farrell) es un escritor que está atravesando un bache creativo que le está pasando una costosa factura en su vida personal. Lleva semanas alcoholizado y atascado con su nueva obra. Solamente tiene un salvavidas: el título de su próxima novela será "Siete Psicópatas". Un título que mola, desde luego, pero para el que va a necesitar algo más que inspiración para su desarrollo. Marty tiene clara una cosa: en su novela deben aparecer siete psicópatas. Tras compartir sus inquietudes con su mejor amigo Billy (Sam Rockwell, de profesión secuestrador de perros), éste tiene una "brillante" idea: publicar en un periódico un anuncio en el que se solicitan psicópatas para que cuenten sus experiencias a Marty. Pero la realidad demostrará que el submundo en el que se mueven estos dos amiguetes está suficientemente surtido de psicópatas. 

En el cine de los 90 hubo un resurgimiento del cine de thriller de humor negro que nos contaba historias de extraños personajes de submundos con los que nosotros, los simples mortales, solamente queremos soñar porque los tipos malos de verdad nos dan un miedo de la hostia. 
Pero el caso es que en los bajos fondos habitan una serie de personajes, más o menos arquetípicos, que dan mucho juego a la hora de construir microcosmos en los que situar rocambolescas historias bien sean anecdóticas (Pulp Fiction), elaboradas (Snatch) o glamurosas (la saga Ocean). 

En la mayoría de estas películas los personajes se matan y descuartizan los unos a los otros y nosotros, los espectadores, nos descojonamos de los chistes repletos de palabrotas que sueltan durante la carnicería. Son como la versión urbanita de la matacía de los pueblos. Lo malo es que muchas de estas películas terminaban siendo un batiburrillo de personajes metidos con calzador cuyo único aporte a la trama era acabar siendo fulminados de un disparo. 


Pues bien, Siete Psicópatas es una parodia de este tipo de cine. Pero, ojo, que no es una parodia al estilo de los Zucker, no se asusten, porque en Siete Psicópatas no están todos locos y el director Martin McDonagh equilibra el delirio generalizado con unos poquitos personajes que son como usted y como yo y que, como usted y como yo haríamos, mantienen su dignidad y la de la película y contrapesan el vertiginoso mundo de los chalados. 

Colin Farrell, Sam Rockwell, Woddy Harrelson, Tom Waits y Christopher Walken encabezan el reparto de Siete Psicópatas. Les digo una cosa: están todos ellos sorprendentemente magníficos en sus siniestros pero divertidos papeles. Y digo "sorprendentemente" porque estos cinco muchachotes son cinco de los más socorridos "majaras oficiales" del cine actual con lo que su predisposición al exceso burdo es peligrosa. 

Siete psicópatas mezcla humor negro, absurdo, violencia, thriller, brutalidad, caos e incluso una tierna historia de amor maduro. Y lo más importante: no es una estupidez. Yo me lo pasé teta. 

Gran escena (no spoiler):

miércoles, 20 de febrero de 2013

A Propósito de Blancanieves. Mis Diez Favoritas del Cine Mudo.

Bueno. Pues oye, que muy bien. Otro año en el que parece demostrarse que una película muda y en blanco y negro puede ser un éxito de crítica y público. ¿Moda pasajera?. Tiene pinta de que sí pero... quién sabe. Yo estaría encantado de que todos los años se pudiera disfrutar del placer de ver cine mudo en nuestras salas. Y es que soy muy fan del cine silente, con su blanco y negro y con sus personajes moviéndose a esa errónea velocidad de reproducción tan característica en las películas de comienzos del siglo XX, una etapa cinematográfica que suele ser la asignatura pendiente de muchos cinéfilos. Lástima, porque hay gran cantidad de tesoros por descubrir que, estoy convencido, dejarían con la boca abierta a más de un modernete caimanita pero también a mucho palomitero fan de las pelis de acción.

Los libros de Historias del Cine que se centran en los hitos cinematográficos, o sea en las películas que de verdad sí cambiaron el curso de la historia del cine, se ven obligados a dedicar más de un tercio de sus páginas a esos primeros 25 años del Séptimo Arte porque en esas dos maravillosas décadas y pico se inventó casi todo lo que después se ha ido desarrollando en las ocho décadas posteriores. Los pioneros partían con esa ventaja.

Blancanieves vuelve a traer a la palestra el asunto del cine mudo, lo que me proporciona la excusa perfecta para aburrirles con oooooooootra de mis insufribles listas de películas favoritas. Así que hoy... Mis Diez Películas Favoritas del Cine Mudo (vale, ya veo que la mitad de la audiencia acaba de abandonar la sala: ¡¡¡ustedes se lo pierden, malandrines!!!).

¡¡¡Con dos co**nes!!!

Antes de relacionarlas en orden de preferencia inverso (para darle emoción a la cosa) quiero opinar muy brevemente sobre Blancanieves, la película de Paco Berger que ha triunfado en la última y algo bochornosa gala de los Premios Goya: Me gusta mucho Blancanieves; es un emotivo melodrama plagado de imaginería folclórica y cinematográfica que incluye unas estupendas banda sonora (bravo por el maestro Alfonso de Vilallonga), fotografía, producción realización y montaje. Y, además, a los actores españoles se les entiende perfectamente cuando hablan. Fin de la reseña.

Dicho esto, voy con la lista. Por favor, no se cabreen por las aparentemente imperdonables ausencias de grandes maestros como Chaplin, Eisenstein, Murnau, von Stroheim, von Sternberg, Epstein,Tod Browning, Harold Lloyd, Lubitsch, Borzage, Walsh, DeMille, Wiene, Sjöström, Pudovkin o Pabst porque en una lista de diez películas solamente caben, por definición, diez películas y no he podido evitar cometer el pecado de incluir dos veces a Fritz Lang y otras dos a King Vidor (bastante he hecho con no incluir cuatro películas de Buster Keaton que es lo que me pedía el cuerpo).Tampoco está Cabiria (1914) aunque prácticamente inventara el Cine ella solita (al menos tal y como es entendido por el espectador medio).


En fin, he intentado elegir películas que yo creo que cualquiera de nosotros encontrará hoy (casi) tan frescas como hace 90 años, algo de lo que, por ejemplo, no pueden presumir hitos de indudable trascendencia histórica como El Gabinete del Dr. Caligari (1919) o Intolerancia (1916), por poner dos ejemplos muy conocidos.

Mis elegidas son:

10.- La Marca del Zorro (Fred Niblo, 1920). Irresistible. La acción de sus escenas de aventura sigue siendo impactante casi un siglo después.

9.- Arsenal (Alexander Dovzhenko, 1929). Siempre que busquen "Dovzhenko" en el google encontrarán estas palabras: "poesía" y "lírica". Están advertidos. Una película en la que los caballos hablan a sus amos y los obreros son inmunes a las balas.

8.- Ménilmontant (Dimitri Kirsanoff,1926). Vaaaaaale, se me ha colado un mediometraje "experimental" de 40 minutos. Pero es que toda lista necesita una rareza y ésta es, además, una obra de ésas a las que la coletilla de "injustamente olvidadas" le va de perlas. El próximo lunes le dedico una mini entrada y la vemos completita en nuestro Cine Club. Es la película muda más muda de la Historia del Cine. Maravillosa.

7.- Y el Mundo Marcha (King Vidor, 1928). Imprescindible. Una lección vital, amén de cinematográfica.

6.- El Nacimiento de una Nación (David W. Griffith, 1915). Me trago el sapo de mi fobia al racismo (que no se crean ustedes que no me cuesta) pero es que... es una película taaaaaan perfecta... Intenten verla autoengañándose y fingiendo creer que no es tan racista como aparenta.

5.- Las Tres Luces (Fritz Lang, 1921). La película que consiguió que Buñuel se dedicará a esto del cine.

4.- El Gran Desfile (1925, King Vidor). Mi reseña aquí.

Top 3. And the winners are

3.- Napoleón (Abel Gance, 1927)


2.- Metrópolis (Fritz Lang, 1927)


1.- El Maquinista de la General (Buster Keaton, 1926)


Intenten disfrutar de todas estas películas con la máxima calidad de imagen posible y con una banda sonora como dios manda, evitando las versiones con acompañamientos pianísticos ridículos, de ésos que suenan a pianola, porque dan mucho bajonazo y el maestro Carl Davis se está currando lo de componer bandas sonoras dignas para muchas de estas maravillosas y silentes obras maestras del cine.

lunes, 18 de febrero de 2013

El Atlas de las Nubes (2012, Wachowski Bros & Tom Tykwer). Despropósito Total.

Carlos Pumares, Carlos Boyero y Rex Reed son tres ¿críticos de cine? muy conocidos por muchos cinéfilos e incluso, a veces, reconocidos por otros tantos. Estos tres elementos tienen algo en común: una visceralidad en el estilo de sus "críticas" que no son del gusto del cahierismo (recordemos, por ejemplo, el acoso y derribo al que la progresía cinéfila patria sometió a Boyero) pero que sí lo son del mío aún en los casos en los que no estoy de acuerdo ni con sus opiniones ni con sus veredictos. Y es que a estos señores, que no es que conformen un grupo homogéneo porque cada uno de ellos tiene su estilo personal que "peca" de uno u otro exceso estilístico, se les podrán reprochar muchas cosas, pero nunca se les podrá acusar de marcar las cartas con la que juegan a la "crítica cinematográfica". 

Como escribió Laurent Jullier en su imprescindible ¿Qué es una buena película?: "Importa poco la forma que tenemos de jerarquizar los criterios con los que evaluamos una película. Ciertos grupos de espectadores hacen un fetiche de la originalidad, otros de la proeza técnica; muchas personas colocan el placer ante todo lo demás, y, sobre todo, sucede a menudo que esta jerarquía fluctúa a merced del tiempo que actúa y pasa: hoy, tengo ganas de ir a ver cómo vive otro ser humano, mañana a lo mejor tendré ganas de reír con toda mi alma. Lo más importante de todo es decir lo que hacemos en el momento en el que evaluamos, esto es, qué criterio aplicamos, y ello con el fin de evitar ejercer alguna clase de terror sobre el interlocutor." 


Es este ejercicio de terror sobre el lector de críticas de cine el gran pecado mortal de muchos críticos, tanto cahieristas como tabernarios

No voy a glosar ahora las figuras de estos tres caballeros, pero como sí que voy a citar textualmente a uno de ellos, quiero aprovechar la ocasión para recomendarles que lean sus críticas. Me estoy refiriendo a las que publica Rex Reed en The New York Observer. Sus reseñas son de traca: always goes further. 

Un ejemplo: a todos a los que nos gustó La Cabaña en el Bosque nos dedicó unas lindezas antológicas en las que nos venía a llamar memos "Xboxianos" y "MTV2ianos". Indignante. ¿Indignante?. ¿Qué es lo que ha hecho Leos Carax en su cahierísticamente aclamada Holy Motors?, pues lo mismo: llamarnos memos a los espectadores de cine palomiteros. 

Otro ejemplo. Recordemos un fragmento de la más polémica, ergo popular, reseña de Rex Reed; la que dedicó a OldBoy

"¿Qué otra coasa se puede esperar de un país [Corea del Sur] criado a base de kimchi, una mezcla de ajo crudo y col enterrada hasta que se pudre, luego exhumada de su tumba y finalmente servida en tarros de barro que se vende en el aeropuerto de Seúl como souvenirs?". 

Jajajaja. ¡Qué burro!. Claro, el lobby de lo políticamente correcto le acusó de racismo y, seguramente, tenían razón pero.., ¡qué narices!, hay ocasiones en las que se agradece un poco de pasión en las opiniones aunque éstas se lleven por delante, cual elefante en cacharrería, algunas de nuestras imprescindibles normas de convivencia. 


Y hoy estamos ante una de esas ocasiones. Tras ver el bodrio de casi tres horas de duración que han perpetrado los Wachowski (Matrix) con la colaboración de Tom Tykwer (Corre, Lola, Corre) y que se títula El Atlas de las Nubes, no me queda más remedio que recurrir al estilo y las palabras de Rex Reed cuando escribió, a propósito de este horror cinematográfico, lo siguiente: 

"[El Atlas de las Nubes es] Un montón de basura con narices de goma y unos imposibles acentos de instituto que le dan un nuevo significado a la palabra 'pretencioso'...". 

Imposible describir mejor esta película. Lo suscribo 100% y no tengo nada más que añadir salvo esta advertencia: ¡¡¡Huyan de El Atlas de las Nubes como de la peste!!!.

"Everything is connected"... Hala pues. Más mierda mística pal body...

viernes, 15 de febrero de 2013

5 Años de Blog. 5 Grandes Películas. Mis 5 Favoritas Ever.

Prepárense para disfrutar de 5 de las más Magníficas Escenas de la Historia del Cine pertenecientes a Mis 5 Películas Favoritas:

5.- El Padrino (1972, Francis Ford Coppola). La más sombría y amoral película de gangsters:



4.- Raíces Profundas (1953, George Stevens). El mejor western:



3.- Lawrence de Arabia (1962, David Lean). La épica más intimista de todos los tiempos:



2.- 2001: Una Odisea del Espacio (1968, Stanley Kubrick). El punto de inflexión de la scifi con la llegada del abstracto al cine comercial:



1.- El Tercer Hombre (1949, Carol Reed). Hito del Cine. Rodada en escenarios reales con cámara inclinada. Pesimista y con el final más atrevido de la historia del cine. Antirromanticismo en estado puro:

lunes, 11 de febrero de 2013

THE MASTER (2012, Paul Thomas Anderson). Mi primera Obra Maestra de 2013.

¡Ay!, la Realidad en el cine de ficción... hermosa quimera. Si Hollywood representa el entretenido realismo romántico de evasión, Eisenstein el realismo socialista de propaganda, Ozu el equilibrado y monótono realismo clásico, Buñuel el onírico surrealismo, Renoir el ñoño realismo poético burgués, Dreyer el nauseabundo realismo luterano, los neorrealistas el realismo naturalista urbano post apocalíptico, Azcona y Berlanga el realismo crítico patrio, Amélie el tontorrón realismo mágico de los mundos de yuppi y Kubrick consiguió lo imposible con su realismo abstracto interestelar, ahora resulta que Paul Thomas Anderson ha rodado dos películas magistrales que son dos cimas de otro tipo de realismo: el hiperrealismo. Porque este rostro es un rostro hiperrealista, o sea, un rostro excesivo.


Ah sí, las películas a las que me estoy refiriendo son Pozos de Ambición (2007) y su último y magnífico trabajo: The Master. Una película con una potencia visual deslumbrante, una película hipnótica, como Pozos de Ambición, pero, a la vez, decepcionante para los fans del Anderson más magnoliano entre los que no me incluyo. A mí es que me va más este otro de ahora, el que mezcla la épica y los universos antagónicos en colisión en lugar de esos multiversos paralelos jipis de su más admirada y célebre película.

The Master es el reverso tenebroso de El Quijote porque The Master es, como ya digo, la explosión resultante de la enésima revisión de la colisión más revolucionaria de la Historia de la Narrativa, la del místico contra el borracho, la de el Más Allá contra el Más Acá. Y es una revisión tenebrosa porque en la destilación se ha eliminado cualquier rastro de humor y se han invertido los papeles: el místico es un gordo terrenal y el borracho es un famélico alucinado.

Freddie Quell (Joaquin Phoenix, ¡Oscar para este señor ya!) es un ex combatiente de la Guerra del Pacífico. Es un obseso sexual, alcohólico y violento cuyos traumas le han deformado de tal manera que es incapaz de encajar en ningún puzzle de la nueva sociedad post WWII. Su existencia se cruza con la de Lancaster Dood (Philip Seymour Hoffman), un místico que se cree científico y que lidera una secta que se autodenomina La Causa. Entre estos dos personajes surge una insólita amistad. Es la atracción mutua de los sociópatas. El místico acoge bajo su protección al borracho al que invita a integrarse en esa "gran familia" que es La Causa y uno de sus objetivos será conseguir regenerar, mediante esperpénticas terapias pseudocientíficas, a Freddie, quien, a ojos del resto de la familia, no es sino un despojo irrecuperable. Pero el proyecto personal del Maestro tropezará con la obstinación del borracho porque ya sabemos todos que los borrachos siempre dicen la verdad y los borrachos desesperados siempre la buscan.


Todo en The Master es intrigante. Es una película oscura pese a estar maravillosamente fotografiada con unos brillantes colores saturadísimos. Es románticamente nihilista. Es claustrofóbica en los espacios abiertos. Tras verla, creo que la gran mayoría de nosotros nos preguntamos: "¿de qué va esta película?". Yo la he visto dos veces y aquí les dejo mi conclusión: The Master es una película que trata sobre la incansable, insoportable, inevitable, frustrante y extenuante búsqueda de respuestas a las preguntas que atormentan al ser humano. Es la angustia existencialista del quiero creer y no puedo.  Es una súplica al chamán para que nos muestre el milagro que ahuyentará nuestros males, nuestra tristeza, nuestra soledad, nuestra desolación, o sea, nuestro dolor.

La posible mala noticia pudiera ser el que The Master es la misma película que Pozos de Ambición (lo mismo que Django Desencadenado es la misma película que Malditos Bastardos) lo que, para algunos, puede significar un cierto agotamiento de su director. A mí no me importa. Por mi parte puede tirarse los próximos 150 años rehaciendo, una y otra vez, la misma historia.

La banda sonora es MAGNÍFICA (aunque plagie a un porrón de compositores del siglo XX), otra vez obra del guitarrista de Radiohead (un grupo que me da pampurria, por cierto), Jonny Greenwood (¡Oscar para este señor ya!. Ah, no, que no está nominado).

jueves, 7 de febrero de 2013

Keep the Faith. Es nuestra obligación.

Muchos tiranos de la Historia alcanzaron el Poder tras deslegitimar, ante los ojos de la opinión pública, a toda la clase política democrática utilizando una concatenación de falacias que, resumidamente, sería algo así como: hay muchos políticos corruptos => todos los políticos son corruptos => todo el sistema democrático está corrompido => los partidos políticos no funcionan => el sistema democrático no funciona => el totalitarismo de partido único es la solución. Y del totalitarismo a la autocracia hay un paso. O sea, el mesianismo está asegurado (papá Stalin, el Führer, el Duce, el Generalísimo y las putas madres que los parió a todos).


Y a los mesías no los cuestiona ni el tato.

Pero yo hago mías las palabras de Christopher Hitchens cuando dijo "Siempre estaré del lado de la peor versión de la democracia estadounidense frente a la mejor teocracia fundamentalista" que yo adapto al tema que nos ocupa hoy proclamando: Siempre estaré del lado de la peor versión de la democracia frente al mejor y más próspero de los totalitarismos. La Historia me avala. Perder la fe en la Democracia por su mal funcionamiento para luego caer en las garras del totalitarismo es como hacerse gay porque las mujeres no te hacen caso: un dislate. A lo mejor si te duchas y te peinas, las titis te  miran con otros ojos. Pues con la Democracia pasa lo mismo.

Llevamos ya muchos meses enterándonos de cuán llenos de mierda están los sumideros de la Democracia de nuestro país (y de muchos otros países, ciudades, barrios, calles, comunidades de vecinos, familias e individuos). Pero la buena noticia es que: ¡nos estamos enterando!, que es de lo que se trata. Seguro que ustedes, como yo, conocen a ancianos (muchos de los cuales se autoproclaman de izquierdas) que siguen repitiendo la coletilla (falsa) de que "con Franco esto no pasaba porque ellos no robaban". La realidad es que sí que pasaba, sí que robaban y a una escala mayor. Lo que sucedía en aquel entonces es que nadie se enteraba porque ningún medio lo difundía.

De hecho, el que nuestro país esté como está y el que muchos de los culpables de la situación gocen de una impunidad vergonzante e injusta se debe, en parte, a la herencia del régimen franquista que, como todas las dictaduras, consiguió consolidar y sacralizar, en el inconsciente colectivo del pueblo español, las figuras de los representantes de la Iglesia y de las Instituciones Públicas, pervirtiendo e invirtiendo el sentido de sus funciones: pasaron de ser servidores del Pueblo (al que deben rendir cuentas) a intocables representantes de incuestionables valores "eternos" (en realidad, caducos y falsos).


Las cosas están cambiando.

Pero lo único incuestionable es que la Democracia es el mejor sistema de todos los que los pueblos han inventado para organizarse. Y nuestro deber es limpiarla, fijarla y darle esplendor. No la espalda.

Resulta irónico pensar que los dos grandes enemigos de la democracia, la Corrupción y el Fundamentalismo religioso, tengan sus motivaciones posicionadas en extremos opuestos: el dinero del Más Acá y el alma del Más Allá. Los antídotos contra estas lacras también parecen contradecirse entre sí: Laicismo y Fe. Fe en lograr el objetivo de que la honestidad sea una virtud inherente al comportamiento de los representantes de nuestras instituciones.

Hemos dado demasiados pasos hacia atrás en estos últimos años pero yo quiero pensar que, al mismo tiempo, hemos dado otro paso hacia delante importantísimo; el "amarás al Dinero sobre todas las cosas" se ha revelado como el Becerro de Oro del siglo XX.

Los tecnócratas que dicen venir a "salvarnos" son el Bálsamo de Fierabrás y la Democracia es, sencillamente, el Bálsamo. Para curar las profundas heridas que los corruptos (herederos de los totalitarios políticos, herederos de los totalitarismos religiosos) han infringido en nuestras vidas, la única solución es ésa. O sea, más Democracia, O sea, ¡ELECCIONES ANTICIPADAS YA!. Sin más hostias. Será la mejor manera de testear tres puntos importantísimos: 1.- La Salud de nuestra Democracia. 2.- La Voluntad de Regeneración de nuestros Políticos y 3.- La Inteligencia de la Ciudadanía. 

Ya, ya, si a mí tampoco me gusta Bon Jovi, pero es que está canción mola:

lunes, 4 de febrero de 2013

V ANIVERSARIO GUSANO. THE MOVIE.

Sí, cuando ustedes comenzaban a darle vueltas al asunto del blog, nosotros ya estábamos aquí.

Hoy, en EXCLUSIVA, en DG&L, V Aniversario Gusano (The Movie). Un cortometraje que marcará un antes y un después en la blogosfera. Pulsen play, seleccionen HD quality y disfruten de esta maravilla del Séptimo Arte  (háganse un favor aguantando hasta el final de los créditos y poniendo la música a tope).


¿A qué mola ver tu nombre en los créditos finales?. Ustedes no se merecían menos...

Enlace a la versión Dailymotion (por si los del youtube consideran que he infringido tal o cual copyright y me capan el vídeo) aquí.

sábado, 2 de febrero de 2013

Música Poética. Volver (versión Eliades Ocha y el Cuarteto Patria).

Volver. Tango de 1935 con música de Carlos Gardel y letra de Alfredo Le Pera   

Yo adivino el parpadeo 
de las luces que a lo lejos, 
van marcando mi retorno. 
Son las mismas que alumbraron, 
con sus pálidos reflejos, 
hondas horas de dolor. 
Y aunque no quise el regreso, 
siempre se vuelve al primer amor. 
La quieta calle donde el eco dijo: 
"Tuya es su vida, tuyo es su querer", 
bajo el burlón mirar de las estrellas 
que con indiferencia hoy me ven volver. 

Volver, 
con la frente marchita, 
las nieves del tiempo 
platearon mi sien. 
Sentir, que es un soplo la vida, 
que veinte años no es nada, 
que febril la mirada 
errante en las sombras 
te busca y te nombra. 
Vivir, 
con el alma aferrada 
a un dulce recuerdo, 
que lloro otra vez. 

Tengo miedo del encuentro 
con el pasado que vuelve 
a enfrentarse con mi vida. 
Tengo miedo de las noches 
que, pobladas de recuerdos, 
encadenen mi soñar. 
Pero el viajero que huye, 
tarde o temprano detiene su andar. 
Y aunque el olvido que todo destruye, 
haya matado mi vieja ilusión, 
guarda escondida una esperanza humilde, 
que es toda la fortuna de mi corazón. 

Versión de Eliades Ochoa y el Cuarteto Patria del magnífico disco Sublime Ilusión (1999):


Dedicada a El Prisionero 34.

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