Bueno, pues como La Cabaña en el Bosque parece que finalmente no va a ser estrenada en España en salas de cine y va directa al dvd, voy a dedicarle este post para que la vean cuanto antes. ¿Por qué?. Pues porque es una película muy buena y muy entretenida.
¿Saben aquel que diu que va un grupo de cinco jóvenes a pasar un fin de semana a disfrutar de la naturaleza (y de la cerveza) en una cabaña solitaria situada en un bosque al que se accede por un camino que no aparece en ningún mapa y que, poco antes de llegar, paran a repostar en una destartalada gasolinera donde reciben del inquietante propietario un trato más que amenazante que no presagia nada bueno pero que, como ellos son jóvenes y dicharacheros, se pasan las amenazas por el arco de triunfo así que llegan a la lúgubre cabaña dispuestos a pasar unos días inolvidables sin ni siquiera sospechar que una trágica y violenta muerte les acecha?...
¿Qué tal la propuesta?. Original, ¿verdad?. La mayoría de las películas de terror actuales adolecen del mismo fallo estructural que las malogra: una interesantísima propuesta seguida de un anodino desarrollo rematado por un final rídiculo.
Contra este mal, acomodaticio y generalizado, se alzaron voces como las de Scream o Saw o The Ring o El Sexto Sentido que intentaron combatirlo (y lograron vencerlo) apelando a la originalidad y buscando nuevas fórmulas que fueron rápidamente explotadas y perdieron, también rápidamente, el efecto sorpresa. Y otras voces como las de Rec, The Descent, Wolf Creek, 28 Días Después o Déjame Entrar que contaron lo mismo de siempre pero sacudiendo el polvo del mobiliario decimonónico de las terroríficas mansiones e introdujeron algún mueble del Ikea y alguna TV de plasma. Well done en ambos casos.
Pues bien, en La Cabaña en el Bosque sucede todo lo contrario. El arquetípico y premeditadamente clicheado arranque da paso al desarrollo de una trama que gira y vuelve a girar con cada golpe de efecto del rocambolesco guión hasta llegar a un desenlace inesperado. La buena noticia es que el "experimento" no resulta algo forzado ni rebuscado, sino que funciona. Y lo hace tanto mejor desde el momento en que el humor, el gamberrismo y el thriller no desaparecen de casi ninguna de las escenas de la película.
La Cabaña en el Bosque no es una película que pretenda ser original, sino que, hoy día, resulta que es original o, como dirían los cinéfilos eruditos, es una deconstrucción del género de terror que busca subvertirlo recurriendo al metalenguaje de la comedia, lo mismo que consiguió Sam Reimi con su Posesión Infernal hace ya 30 años.
No voy a contar absolutamente nada más sobre la historia y les aconsejo que, si deciden verla, cuanto menos sepan sobre el argumento, mejor. Como casi siempre, ni se les ocurra ver el tráiler. Yo la recomiendo porque me parece un buen intento de revitalización del subgénero del teen horror movies y puede ofrecer respuesta a esa pregunta que tantas y tantas veces nos hemos hecho mientras veíamos películas de terror: "¿por qué los protagonistas de este tipo de cine son tan estúpidos y creen que decisiones como dividirse para buscar noséqué por una casa encantada o follar de madrugada en un paraje lúgubre son inteligentes?".
Ah sí, otra cosa: La Cabaña en el Bosque cuenta con uno de los finales más filosóficamente nihilistas de la Historia del Cine (si no el que más). En serio. A Camus le hubiera encantado.