martes, 31 de mayo de 2011

Indignados de la Historia: David W. Griffith y el Ruhr.

Ahora que vuelve la moda de indignarse ante las injusticias (¿alguna vez pasó de moda?) me vienen a la cabeza unas cuantas indignaciones de grandes hombres y mujeres de nuestra Historia. Seguramente el J´accuse de Zola es la indignación más célebre y literaria ever, pero es de sobra conocida por tod@s y poco puedo yo añadir desde mi ignorancia. Así que hoy vamos a inaugurar esta nueva sección de Indignados de la Historia con una indignación histórico-cinéfila: la del maestro y cuasi inventor del Cine, el kentuckiano David W. Griffith (1875 - 1948, ¿puede uno autoproclamarse cinéfilo sin haber visto una película de Griffith?. Yo creo que no, pero ése es tema de debate para otro día).


Siempre a sus pies Mr. Griffith


Griffith ya había entrado por la puerta grande en la Historia del Cine con varias de sus obras maestras, -sus célebres y deslumbrantes epopeyas El Nacimiento de una Nación (1915) e Intolerancia (1916) y sus intensos dramas Lirios Rotos (1919), Las Dos Tormentas (1920) y Las Dos Huérfanas (1921)-, cuando llegó a sus manos una historia que le cautivó. La película se tituló Isnt Life Wonderful (1924), que en nuestro país se llamó (y se llama) La Aurora de la Dicha. ¿Qué es lo que tanto había indignado al genial director norteamericano?. Pues lo mismo que había indignado a un buen número de escritores británicos de entre guerras como p.e. al Mayor del ejército británico Geoffrey Moss, autor del relato en el que se basó la película de Griffith. Y el motivo de la indignación fue también el mismo que ayudó al nazismo a conseguir democráticamente el Gobierno de Alemania: el excesivo revanchismo y las duras compensaciones económicas que los Aliados impusieron a los boches en el Tratado de Versalles (1919) al final de la Primera Guerra Mundial.

Cuatro años después de la firma del Tratado, Alemania tenía dificultades para pagar la deuda contraída con los Aliados. El 11 de enero de 1923 tropas francesas y belgas ocupan la cuenca minera del Ruhr para cobrarse las reparaciones de guerra in situ. Los británicos se negaron a participar en el expolio. Alemania se "indignó" e invitó a la resistencia pasiva. Los trabajadores de las fábricas alemanas fueron a la huelga y el gobiero alemán les apoyó económicamente todo lo que pudo, pero finalmente la economía germana se colapsó y la inflación se disparó a niveles imposibles de asumir. Francia metió el dedo en la llaga todo lo que pudo y envió a sus fuerzas coloniales senegalesas (o sea, negros) a controlar las fábricas alemanas al estilo de los mozos de escuadra de la plaza de Cataluña de Barcelona. El resultado: una hambruna generalizada de grandes proporciones en toda la Renania y el nacimiento del peligroso germen nacionalista que explotarían en su beneficio los demagogos nazis. El epílogo: los franceses se retiraron en 1925 sin haber conseguido amortizar la invasión.


Griffith viajó a Alemania, -donde rodó gran parte de la película-, y pudo comprobar por sí mismo la terrible situación de cientos de familias alemanas afectadas por una crisis de proporciones gigantescas. En Inst Life Beautiful, Griffith nos muestra la historia de Inga, una joven alemana que aspira a casarse con Paul, su novio, quien se encuentra convaleciente aquejado de una enfermedad respiratoria provocada por los gases venenosos de las bombas francesas del frente de la WWI. Pero la parejita parece ver la luz al final del túnel cuando Paul se recupera y consigue un trabajo en el que tiene acceso a un pequeño huerto con el que puede alimentar a toda la familia. Mas, en aquellos años, un huerto es un tesoro que masas de hambrientos desempleados pueden llegar a codiciar... Un drama.

La película no gustó ni a la crítica ni al público. No era comercial debido, en gran parte, a la crudeza y el realismo empleados a la hora de reflejar las míseras condiciones de vida de la población civil alemana que, a ojos de Griffith, sufría una humillación comparable a la que tuvo que sufrir su amado Sur tras la Guerra de Secesión americana. Y es que La Aurora de la Dicha contiene escenas que, a día de hoy, siguen siendo impactantes, como aquélla célebre en la que Inga hace cola a la puerta de una carnicería cuyos precios van subiendo a medida que la cola avanza. Griffith nos pone el corazón en un puño con su clásico y efectista recurso del clímax griffithiano.


Pero pese a que la intención de Griffith era noble (denunciar el abuso de los franceses y belgas así como mostrar en todo el mundo las durísimas condiciones de la población alemana que estaba viviendo en la miseria), los distribuidores alemanes rechazaron exhibirla en su país alegando que se negaban a estrenar una película en la que se mostraba a una familia alemana cuyo concepto de banquete culinario equivalía a una olla llena de patatas hervidas. Griffith, apremiado por la necesidad de conseguir un éxito comercial que le salvara de sus graves problemas financieros, cambió la nacionalidad de la pareja protagonista (pasaron de ser alemanes a ser refugiados polacos) y le metió con calzador un epílogo con happy end.

Vano esfuerzo. La película fue un fracaso comercial. De poco le sirvió, en aquella ocasión, la indignación al pobre Griffith, ¿quién narices quería ver alemanes hambrientos y harapientos en mitad de los locos años 20?. El film de Griffith que pretendía, además, ser una respuesta a la magistral Avaricia de von Stroheim, no encontró un público receptivo.
Una pena. Hoy recomendamos su visionado a todos los indignados del mundo.

Ya saben: viendo Cine Mudo nos damos cuenta de lo poco modernos que somos hoy día en lo que al 7º Arte se refiere. Estos pioneros lo inventaron casi todo.

domingo, 29 de mayo de 2011

SOLUCIÓN al Concurso Gusano: ¿De quién son estas pechugas?. Son de Claudia Cardinale.


Actriz y título de la película: Claudia Cardinale en Las Petroleras, una película imprescindible para cualquier púber onanista nacido en los 70.




Dos Pechugas de Oro para Luis Cífer.
Dos Pechugas de Plata para Borgo.
Una Pechuga de Oro para Kinski, PEPE CAHIERS y David.
Una Pechuga de Plata para el resto, por cachond@s!.

Gracias por participar

Sin puntos.

Sin premios.

Sólo pechugas.

Si quieren concursos serios tienen dónde elegir: Cine para Gourmets, Zentolos, En ladrillo visto, El Blog de Scotty o Tengo boca y no puedo gritar.


viernes, 27 de mayo de 2011

100 Años de... El Caballero de la Rosa (1911). El Modernismo strikes again.

Hace unos meses escribía sobre Tamara de Lempicka y el modernismo para quitarme el agobio de la tristeza que me dio el que apagaran (demasiado) pronto las luces de la decoración navideña de una ciudad tan grande y endeudada como Madrid. En fin, cosas de la crisis. Por lo demás, la capital lucía el pasado diciembre tan hermosa como siempre. Y yo todavía más porque paseé por Chueca engalanado por cinco resplandecientes bellezas femeninas, lo que a los ojos de casi todos me convirtió en gay. Menos mal que vino MrMierdas al rescate y entonces parecimos dos gays acompañados por cinco chavalas.

El caso es que llegando a la plaza del Teatro Real iba yo soltando chorradicas de musiquita clásica y tal y tal y boutades como que si asistir a una ópera era demasiado caro y blablaba, y que para rato pagaba yo lo que vale y blablabla, -siempre sustentando mis conclusiones en alguna imaginada programación de algún autor que no fuera de mi simpatía-, hasta que me di cuenta de que estaba programada una de las más maravillosas óperas de todos los tiempos: El Caballero de la Rosa del maestro Richard Strauss. Una obra que cumple ahora 100 años y que es la más jungedstildiana (modernista) ópera de Herr Strauss.

Cuando me decidí a comprar unas entradas con el firme propósito de gastar hasta un máximo de 50 euros por butaca (toma ya) me llevé una tremenda desilusión al enterarme de que mi calendario madrileño era incompatible con la programación del Teatro Real y constatar, one more time, que mi poder adquisitivo también lo era con el precio medio de las entradas. Maldije mi legendaria falta de previsión y mi crónica pobreza y me tuve que consolar con otro hito de la Villa y Corte: la tarta de zanahoria del Cafe del Real.

Hoy, con el fin de quitarme el resquemor y para que ustedes se compadezcan de mí y me digan cosas bonitas en sus comentarios, les invito a escuchar el final de El Caballero de la Rosa. Pero advierto: abróchense sus cinturones espirituales. Esta música siempre consigue arrasar mis ojos de emoción. ¡Es tan hermosa!, ¡es como un sueño!.

El sueño de uno de mis 10 compositores favoritos, Richard Strauss. El sueño de Octavian y Sophie, el dúo protagonista, que nos cantan en el célebre pasaje amoroso "Ist ein Traum, kann nicht wirklich sein”, estas hermosas palabras: "es un sueño. No puede ser real que nosotros dos estemos juntos, ahora y para siempre...".

No se lo pierdan. Es bellíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Lanza Rota (1954) Edward Dmytryk. Shakespeare en el Far West.

"- Se calmará. Y cuando lo haga aceptará el trato. Es demasiado listo para no hacerlo. ¿verdad Ben?

- No lo sé. Pero cualquiera que es capaz de arrojar 10.000 dólares a una escupidera me pone nervioso..."



El director estadounidense (nacido en Canadá de padres ucranianos) Edward Dmytryk (1908-1999) había denunciado ya el nazismo en Los hijos de Hitler (1943) y el antisemitismo en la estupenda Encrucijada de odios (1948), cuando le llegó el turno de ser denunciado él mismo por comunista. Fue uno de los tristemente célebres integrantes de la lista negra de los "10 de Hollywood" que el algo paranoico Comité de Actividades Antiamericanas de McCarthy confeccionó para proteger a los USA del comunismo.
El pobre hombre fue a la cárcel porque se negó a facilitar información de colegas de oficio y de tendencia política aunque, una vez entre rejas, se replanteó el asunto y acabó por delatar en 1951 a varios compañeros del Partido Comunista cuyos nombres, según dijo después, ya estaban en poder del oscuro Comité. Pese a esto, muchos miembros de la industria jamás le perdonaron esta delación. Tiempos difíciles aquellos de la Guerra Fría para acertar a la hora de hacer lo correcto.

Creo que mi película favorita de Dmytryk es Lanza Rota ("Broken Lance", 1954). El argumento es el siguiente: Matt Deveraux (Spencer Tracy) es un importante ganadero y terrateniente de Arizona, uno de esos hombres hecho a sí mismos que conquistaron el Oeste a base de partirse el lomo 16 horas al día y enterrar a su primera esposa por el camino. Matt Deveraux dirige su imponente racho-imperio con mano férrea y con la misma dureza ha críado a sus tres hijos frutos de su primer matrimonio y al más joven, el mestizo Joe (Robert Wagner), hijo de su segundo matrimonio con una joven de raza india (Katy Jurado). El joven Joe adora a su padre, pero los otros tres hijos, encabezados por el mayor, Ben (Richard Widmark), mantienen una relación más de miedo que de respeto con el patriarca. No tuvieron una infancia fácil.


Un día Matt Deveraux descubrirá que 40 cabezas de ganado del total de las 50.000 que posee han muerto envenenadas tras beber agua contaminada procedente de una mina de cobre asentada en sus propiedades pero que es una concesión gubernamental. Matt y sus hijos se toman la justicia por su mano y el todopoderoso Sr. Deveraux (con poder incluso de elegir él mismo al Gobernador de Arizona) acaba siendo juzgado por el ataque a la mina de cobre. Para evitar represalias económicas el abogado de la familia le convence de repartir sus tierras, -su reino-, entre sus hijos. Pero el asunto se va de las manos y la amenaza de la cárcel se cierne sobre el viejo ganadero. Joe, incapaz de soportar la idea de que su viejo padre acabe en la cárcel, se ofrece como cabeza de turco y se confiesa responsable de los hechos. Cuando llega el momento de sacarle de prisión gracias a un acuerdo económico con la mina, sus hermanos se niegan a ello y comienzan la conquista del imperio ganadero del viejo Deveraux.

Vaya dramón se avecina ¿eh?. Es una gran historia y una gran película rodada con una sobriedad de planos y una elegancia admirables.

Lanza rota tiene trazas de "western sicológico", pero sobre todo es un drama familiar con pinceladas ecologistas y con un claro alegato antiracista. Spencer Tracy, Richard Widmarck y Robert Wagner están sensacionales.


La historia no es nueva. Ya nos contó Shakespeare hace 400 años algo parecido en El rey Lear y, todavía mucho antes, la Biblia nos narró la historia de José, hijo de Jacob, vendido a los egipcios como esclavo por sus propios hermanos movidos por la envidia hacia el joven, favorito del padre. Pero con el fondo de los maravillosos paisajes de Arizona, sombreros de cowboy, caballos, indios, revólveres y rifles winchester, a mí como que me gusta bastante más.

Oscar al excelente guión de Richard Murphy sobre una historia de Philip Yordan basada en la novela de Jerome Weidman I´ll Never Go Home Any More que ya había sido llevada al cine por Mankiewicz en 1949.

No se la pierdan. Es muy buena.

lunes, 23 de mayo de 2011

Follarse a la criada o la vertebración interclasista. DSK vs KM.

La opinión pública ya ha declarado culpable de intento de violación a Dominique Strauss-Kahn, un tipo de nombre afeminado pero de apellido compuesto y viril. Hay una columnista que incluso ha acusado a una anterior supuesta víctima de este señor de ser culpable en parte de lo sucedido en el hotel Sofitel de NY, ya que la chavala en su día decidió no denunciar a Strauss-Kahn por miedo al qué dirán, y la columnista le reprocha ahora que el sátiro del FMI ande suelto. Supongo que se quedará tan ancha mientras se bebe un capuccino del estarbacs. Yo flipo.
Pero la prensa ha hecho algo peor: lo ha siglarizado. Ahora es DSK, presidente del FMI.

A mí el asunto me interesa poco y, bueno, que la Justicia haga su trabajo y todo eso. Si se demuestra que hay una víctima, espero que sea compensada en la medida de lo posible y si hay un culpable, que sea castigado. Y a la esposa de DSK le deseo buena suerte porque es una mujer muy atractiva.

Pero venga, supongamos que DSK es culpable de haberse intentado cepillarse por la fuerza a una camarera de un hotel de NY (que es el equivalente a una criada cuando estás fuera de tu casa). Esto nos da muchísimo asco, por supuesto. Pero también nos sirve de pretexto para contar hoy una de esas anécdotas que hacen interesante la Historia, o sea, las historias de la Historia, que son la sal de la vida. DSK es uno de los máximos exponentes actuales del Capital y supongo que nadie duda que Karl Marx fue uno de los máximos exponentes del AntiCapital. DSK es judío, Karl Marx era judío pero antisemita. DSK es gabacho y Marx era boche. A priori parece que tienen poco en común, pero todos los varones del planeta tenemos algo en común...

Karl Marx (a partir de ahora escrito "KM") era un revolucionario con criada. Esto ahora es muy habitual entre la progresía europea y norteamericana que echan a lavar sus camisetas de "No a la guerra" para que se las planche la filipina, pero en el ambiente pre revolucionario del siglo XIX la cosa chirriaba un poquito más. El caso es que KM engañaba a su esposa con el ama de llaves, una chica llamada Helene "Lenchen" Demuth, que había servido en casa de los suegros de Marx y que su esposa se había llevado como parte de la dote. Todo muy folletinesco, o sea, muy del XIX. En 1851 nació Frederick "Freddy" Demuth, un bastardo fruto de la relación extraconyugal del padre del comunismo con Lenchen Demuth, la hija de campesinos. Obviamente el asunto no hizo gracia a la señora Marx, pero convino con su marido en que las consecuencias de que los enemigos de Marx conocieran el bastard affaire podían ser desastrosas para el bohemio KM. Los Marx llamaron a la Caballería, de nombre Friedrich Engels, otro revolucionario amigo de KM que compartiría con Marx, además de la paternidad del comunismo, la paternidad del bebé Freddy. Engels se autoinculpó y declaró que el bebé era suyo. Eran unos tiempos en que las siglas ADN no significaban nada. Engels arrancó al pequeño Freddy de los brazos de su madre y lo entregó en adopción a una familia inglesa. Y asunto resuelto.

No sería hasta 1962 cuando el occidente capitalista conociera la verdad de todo este embrollo de la mano del historiador alemán Werner Blumenberg. Algunos siguen creyendo que todo lo que acabo de contar no es cierto y cierto es que no hay pruebas que lo demuestren 100%, pese a que todos los indicios parecen indicar que así sucedió. El caso es que KM,su legítima esposa Jenn y su supuesta amante Helene están enterrados todos juntos como pueden ustedes comprobar en esta foto.


Los enemigos derechones de Marx y Engels siempre nos cuentan la parábola de la chacha preñada por el filósofo KM para deslegitimizar el marximo o el comunismo. Ahora, los antisistema y anticapitalistas ven en el presunto acoso sexual de DSK a una camarera de hotel, una analogía del acoso del FMI a los negritos hambrientos del Tercer Mundo y piden que rueden cabezas macroeconómicas y hasta sociales en lugar de que rueden las cabezas de los penes, que sería lo razonable.

"La Historia de la Humanidad es la historia de la lucha de clases", dijo KM. Pero se refería a la Historia con hache mayúscula de la Humanidad con hache mayúscula. Luego está la de las haches minúsculas que es la historia del fornicio.

Y luego está Chuache... Pero Chuache es mucho Chuache.

Documento histórico: El acoso de Marx a la chica de servicio.

sábado, 21 de mayo de 2011

Hoy es la Jornada de Reflexión. La Meditación de Thais.

Hoy es un buen día para traer a nuestro blog la Meditación (entreacto del Acto II) de la Ópera Thais, compuesta en 1894 por el maestro francés Jules Massenet.

Lo que la bella Thais medita, durante los 5 minutos musicales que vamos a escuchar a continuación, es si seguir los consejos del monje Athanaël, quien intenta convencerla para que abandone su lujuriosa vida en el frívolo Antiguo Egipto con el fin de abrazar la "verdadera" religión y conseguir así la salvación de su alma. Pero lo que realmente quiere el monje (aunque tardará en averiguarlo) es a Thais, a su carne y a su espíritu.

Al final de la ópera, tras varias peripecias que no os voy a contar, el desesperado Athanaël confiesa junto al lecho de muerte de Thais: "nada es cierto en esta vida salvo el amor entre dos seres humanos". Conmovedor. Una pena que se dé cuenta demasiado tarde de que no fue buena idea ésa de convencer a Thais para entrar en un convento a purgar sus pecados carnales...

Cosas de monjes y beatos. Qué dañinos son, dios mío. ¡Yo te maldigo monje cenobita!. Tú merecías tu castigo por ahogar tus sentimientos e impulsos carnales en el pútrido mar de la religión y el misticismo. Pero la hermosa Thais...


En fin, que me voy de la cabeza. Hoy es el día para meditar. Mañana para votar.

Mediten en compañía de esta célebre y maravillosa música de Jules Massenet: la Meditación de Thais (Track 02 de los Clásicos Imprescindibles Gusanos). Hay muchas versiones muy buenas en youtube. He elegido ésta del majara y genial Nigel Kennedy, un violinista por el que siento una gran admiración:



jueves, 19 de mayo de 2011

Sobre la utilidad de las manifestaciones y la verdadera revolución.

Leo en Mondo Mierda:

"Tú no tienes el derecho a desfilar por las calles públicas, tienes el derecho a reunirte, sí, en tu propia propiedad o en la de tus colegas o amigos, pero nadie tiene el derecho de obstruir las calles. Las calles son sólo para el paso. Yo hubiera prohibido que los hippies se tiraran en las calles en los 60. Ellos se tiraban en las calles para mostrar sus posturas, para atraer la atención, para registrar una protesta. Si a ellos se les permitió, a los nazis también. Yo hubiera prohibido a ambos. Tú puedes hablar, sí, pero tú no puedes tomar acción en una propiedad pública." Ayn Rand.

Qué mujer tan tremenda fue la filósofa y novelista Ayn Rand, una de las diosas gusanas, autora de dos míticas, denostadas y admiradas a partes iguales, e imprescindibles novelas del siglo XX El Manantial y La Rebelión de Atlas, y musa de los ultraliberales y de algún conservador despistado que nada sabe sobre su filosofía atea, antimística, de aborto libre y prolegalización de todas las drogas. Ayn Rand no creía en eso que ella lamaba el "discurso simbólico" de los manifestantes, decía que no servía absolutamente para nada. Ella creía en el individuo y no en la masa. Despreciaba a los hippies (pero ojo, ¡a los de izquierdas y a los de derechas!, que según ella, también los había), pero su biografía y pensamiento es una larga historia para contarla ahora.


El caso es que yo estoy, en esto de las manifestaciones, solamente en parte de acuerdo con Mrs Rand y confieso que me produce algo de satisfacción el ver a la gente joven movilizándose aunque sea a través de twittter y chorradas por el estilo de revolucionarios v 2.0. España no es la Rusia zarista y parece poco conveniente y, sobre todo, desproporcionado, el recurrir a revueltas y movilizaciones más violentas o radicales. La derecha mira a los jovenzuelos con recelo porque sabe que las manifestaciones son cosas de izquierdistas (los derechones y los católicos no se manifiestan, desfilan), y la izquierda se frota las manos porque sabe que va a sacar algún rédito electoral de este batiburrillo hippie nostálgico de Puerta del Sol y similares. Un cajón de sastre en el que parecen caber perroflautas, anticapitalistas, parados, inmigrantes, ecologistas, estudiantes e incluso bienintencionados y sensibles (lo digo sin ironía) gafapastas de starbucks y red social.

Es lo que toca a esa edad; jugar a las revoluciones y escribir tweets como éste: "Recordad que a la policía le gusta actuar con nocturnidad: la hora crítica será de madrugada, cuando estemos durmiendo y aún no hayan abierto el metro ni haya gente por la calle que pueda ver su violencia… tratad de estar por aquí y si no podéis echad un ojo al streaming.". Pero a la policía lo que le realmente le gusta es que acabe su jornada laboral lo antes posible, como a todo el mundo. Y lo que realmente indigna a muchos manifestantes es que a ellos ¡¡¡que han estudiado dos carreras!!!, ¡¡¡2!!!, les paguen menos que a un tornero-fresador. Hasta ahí podíamos llegar.
En fin, que algo tiene que hacer la muchachada hasta que les abran la tienda Apple a los pies del Tío Pepe. Lo digo en serio: me caen simpáticos esta gente si el asunto sigue así de pacífico pese a que no comparto casi ninguna de sus proclamas. "PSOE - PP la misma mierda es", yes, sure... (se lo dices a mi primo P. que se casó hace pocos años con su novio L.).

Veremos si esta movilización, que algunos califican de transcendental, tiene su correspondencia donde la tiene que tener para que sirva realmente de algo: en las elecciones de domingo 22M. Si todo esto ha calado de verdad, deberíamos esperar una participación altísima, que es de lo que va esto de la democracia: de votar cuando toca. En blanco, nulo o a quien quieras premiar o castigar. Pero vota!!!, no me vengas con abstenciones como señal de protesta y un poquito de respeto por la sangre de tantos y tantos sufragistas masacrados. Desde aquí mando todo mi desprecio para los que no acuden a votar en día de elecciones.

Sin embargo, hoy quiero confesar que lo de las manifestaciones no es mi estilo y vengo a romper una lanza en favor de todos aquellos que, al igual de Ayn Rand, son de la opinión de que manifestaciones y acampadas como las que estamos viendo estos días en los noticiarios, no sirven absolutamente para nada. Sobre ellos puede recaer la acusación de pasividad acomodaticia e insolidaria ante un panorama que no gusta a casi nadie. Parafraseo a otro amigo cuando "acuso" a los manifestaescépticos de anticipar un resultado que dan por hecho. O sea, como tú crees que nada puede ser cambiado, mejor no haces nada y no te movilizas. Pero esta acusación puede ser (y es) en muchos casos falsa, porque muchos de nosotros, consciente o inconscientemente, seguimos, en algunos aspectos de nuestras vidas, la filosofía objetivista de Ayn Rand: "La verdadera revolución comienza en las mentes de las personas y no en las calles".

¿Saben ustedes que hay personas que no han contratado nunca una hipoteca (ni quieren hacerlo), no tienen carné de conducir (ergo no conducen coche, no dependen de los chantajes de los países productores de petróleo o dependen en menor medida), no se casan por la Iglesia, son testigos en las bodas de sus amigos homosexuales, no aceptan facturas sin IVA, llaman a la policía cuando oyen al vecino gritar a su mujer "tevoyamatarhijadeputa", no trampean sus declaraciones de renta, no se saltan las señales de stop, reciclan la basura y etc, etc, pero que no han asistido en toda su vida a una sola manifestación?, ¿saben que no lo hacen por nadie sino por ellos mismos, por mantenerse fieles a sus valores?. ¿Creen que estos sujetos individualistas y egoístas (en el sentido randiano del término) no contribuyen a construír un mundo mejor o que no son antisistema?. Pues yo creo que sí lo son. De hecho, yo soy uno de ellos. ¿Qué mina más a la Banca y al Sistema?, ¿gritarles que nos traten con respeto o no contratarles ninguna puta hipoteca abusiva para comprar un apartamento de abusivo precio?. Yo lo tengo claro.

Ojo con la ligereza con la que muchos individuos prejuzgan y menosprecian a la masa, desde luego, pero también con la que la masa prejuzga y desprecia a muchos individuos.

“A ti, que farfullas, que la moral es social y que el hombre no necesitaría ninguna moral en una isla desierta, te digo que es en una isla desierta donde más la necesitaría. Sólo déjalo pretender, cuando no haya víctimas para pagar el precio, que una roca es una casa, que la arena es ropa, que la comida caerá en su boca sin causa ni esfuerzo, que podrá recoger la cosecha mañana si devora las semillas hoy, y la realidad lo barrerá, tal como se lo merece; la realidad le demostrará que la vida es un valor que debe comprarse y que el pensamiento es la única moneda lo suficientemente noble para pagarla
Así como no mantengo mi vida mediante el robo o la limosna, sino mediante mi propio esfuerzo, tampoco busco obtener mi felicidad por el daño o el favor de otros, sino por mis propios logros. Así como no considero el placer de los demás como el objetivo de mi vida, tampoco considero que mis placeres deban ser el fin de la vida de otros. Así como no hay contradicciones en mis valores ni conflictos entre mis deseos, tampoco hay víctimas ni conflictos de interés entre hombres racionales, hombres que no desean lo no ganado, y no ven a otro con apetitos caníbales, hombres que no hacen sacrificios ni los aceptan. ¿Te preguntas qué obligación moral tengo hacia mis semejantes? Ninguna."
. Fragmentos del mítico discurso "Yo soy John Galt de La Rebelión de Atlas, Ayn Rand 1957.


martes, 17 de mayo de 2011

Yo veo Eurovisión (motu proprio).

Pues sí. Casi todos los años veo Eurovisión siempre que no surja un plan mejor para la noche de ese sábado y, lamentablemente, hace ya muchos años que ir al cine no suele suponer un plan mejor que ver el Festival de la Canción europeo en la tele. Otros prefieren salir de copas o de cena los sábados por la noche, pero ésa es una costumbre propia de solteros, de habitantes de villorrios cercanos a la capital, de turistas, o de matrimonios con hijos. Los casados urbanitas que tenemos glamour solamente salimos a tomar gintonics los jueves y los viernes. Como dios manda.

No soy eurofan ni tengo idea de quién o qué canción nos representa hasta que llega el momento del festín eurotelevisivo. No me suelen gustar casi ninguna de las canciones que se presentan, pero cenar acompañado de mi mujer en el sofá con una pizza o bocata en la mano y tragarnos (además de estas indigestas viandas) 25 canciones y las consabidas y consiguientes votaciones, me da mucho gustirrinín. Hay mucho de magdalena de Proust y de nostalgia en todo ello, claro. Los de mi generación pasamos, durante los happy years de nuestra infancia, muchos sábados-noche en familia ante la tele compartiendo emoción con lo del guayominí du puá y todo eso que tanto y tanto hemos trillado los bloggers treintañeros.

Bueno, el caso es que este año los alemanes se han salido con lo del montaje escénico y con la realización televisiva. Ha sido la repanocha, para qué vamos a decir otra cosa. Las canciones no se merecían semejante alarde técnico-artísitico. Cómo son estos boches. Qué tíos.
Mi esposa me ha pedido que me disculpe públicamente con los gabachos, un pueblo con el que me meto de vez en cuando en este blog (más por deporte y costumbre que por convicción) y que demostró un cariño fraternal hacia sus vecinos del sur otorgándonos 12 puntazos que junto a los otros 12 que nos regaló nuestro fiel amigo portugués, nos libraron de hacer un ridículo mayor en lo que a clasificación final se refiere. Italia nunca defrauda nuestras bajas expectativas y no nos dio ni un solo puntito (campaña antispaguetti gusana a la vista?).

Estas emíferas rivalidades y odios ficticios entre países me hacen mucha gracia y es una parte importante para el disfrute de Eurovisión. Pero siempre que veo el Festival me asalta una angustia cultural que me produce una tremenda desazón. De todos es sabido que en Eurovisión hay tres tipos de participantes: La Vieja Guardia, Le Guayominí y Los Pueblos Bárbaros.

Los Pueblos Bárbaros se dividen, a su vez en varios subgrupos: germánicos, bálticos, eslavos, caucásicos, magiares, balcánicos y euroadvenedizos (turcos, marroquíes e israelíes). La Vieja Guardia está formada por los herederos de las grandes civilizaciones e imperios clásicos europeos que, a saber, somos: España, Portugal, Italia, Francia y Grecia. Este poso cultural (centenario o milenario) se nota, se siente y está presente en un detalle que espero que sea siempre irrenunciable para estos países: el idioma. O sea, vamos a un festival europeo y cantamos en nuestra lengua. Parece que debiera de ser lo normal, pero no lo es, porque solamente los del Guayominí (formulado en mi particular clasificación por UK e Irlanda) hacen lo mismo que La Vieja Guardia: cantar en su propio idioma.

Y ahora es cuándo dirigo mi delirante "J´accuse" de hoy a Los Pueblos Bárbaros y les espeto: ¿Qué cojones pasa con vosotros?, ¿cuándo perdistéis el orgullo?, ¿cuándo comenzastéis a avergonzaros de vuestras lenguas?, ¿por qué los alemanes, suizos, austriacos, rusos, daneses, suecos, noruegos, estonesletoneslituanos, georgianos, armenios, azerbaiyanos, moldavos, bosnios, etc, cantan en inglés?, ¿no se puede cantar en el idioma de Wagner o en el de Chaikovski o en el de Grieg o en el de Khachaturian?, ¿no riman los versos de Goethe, Schiller, Pasternak, Zhukovski o Andersen?.

Siento pena y vergüenza por vosotros Pueblos Bárbaros, y vengo hoy a aplaudir a los búlgaros, griegos, españoles, franceses, italianos, macedonios, polacos, portugueses y serbios que fueron a cantar a Eurovisión utilizando las mismas palabras que oyeron por primera vez de boca de su madre, la madre que les dio la leche de la que ahora reniegan porque tiene mucha grasa y ellos son de leche de soja, que ni es leche ni es soja. Es una puta mierda que sabe a regaliz.

Dos azerbaiyanos albinos cantando "running scared". No me jodas...
No sé si lo sabían, pero Azerbaiyán tiene uno de los más hermosos himnos nacionales que existen. Fue compuesto en 1919 por el compositor Uzeyir Hajibeyov (y no en inglés).

En fin, así cantaba, en noruego la bella Solveig en el Peer Gynt (1867) de Edvard Grieg.

domingo, 15 de mayo de 2011

Mis Canciones Favoritas. Heart Full of Soul (versión Rush).

Clasicazo popularizado por The Yardbirds en 1965 y que se incluía en otro clasicazo álbum de ese año: Having a Rave Up.

Cuarenta años más tarde, los canadienses Rush (que tanto gustan a nuestro progresivo amigo Doc. Quatermass) celebraban sus 30 años de carrera homenajeando y versioneando a vari@s de sus canciones y grupos preferid@s en un álbum titulado Feedback (2004). Los Rush incluyeron un cover de este Heart Full of Soul y la verdad es que les quedó de maravilla.

Es que es una canción muy, muy buena... ¡A disfrutarla!.

viernes, 13 de mayo de 2011

El extaño caso del intenso dolor de lo cercano.

Dos meses después del terremoto de Japón se nos vuelve a caer el mundo encima con una decena de muert@s lorquin@s. Nos cuentan que en Japón murieron más de 20.000 personas. Vimos muchas imágenes de la hecatombe. Parecían pertenecer a una megaproducción hollywoodiense de cine de catástrofes. Vimos tantos muertos amontonados que casi - casi creímos que todo era ficción. Creímos que los cadáveres se levantarían tras escuchar el "corten" del director para comerse el bocadillo que la productora había prometido a los figurantes de tan dramática escena. Las proporciones de la tragedia fueron tan descomunales que le confirieron un aire de irrealidad retroiluminada por nuestras planas pantallas LEDs. Más que un castigo de God parecía un castigo de Godzilla. Gracias a ello pudimos dormir, aunque tristes e intranquilos, sin que nos visitaran por las noches 20.000 rostros de japoneses muertos y 1.000.000 de rostros de japoneses llorando sobre los muertos rostros de los japoneses muertos.

Ahora se nos han muerto 10 lorquin@s y el director nos dice que ya vale de planos panorámicos y nos enseñan fotos de planos medios. Fotos como ésta:


Y vemos a un señor que se parece a nuestro padre. Está al lado de un perro que se parece al de nuestro vecino. El señor que se parece a nuestro padre está rodeado de los ladrillos de los que están hechas nuestras ciudades, nuestras pobres ciudades. Sobre ese manto de ladrillos rojos de arcilla y rojos de sangre yace un muerto que se parece al carnicero de la tienda de abajo. Es entonces cuando nos entran ganas de llorar. Nos aguantamos mientras no podemos evitar sentir un ligero alivio porque es el vivo de la foto el que se parece a nuestro padre. Pero hay que purgar el dolor, claro. Algunos escribimos posts y llamamos a nuestros padres para ver qué tal están. Cada uno hará lo que pueda o sepa para seguir adelante.

Y todos vamos a decirles a los familiares y amigos de las víctimas del terremoto de Lorca que lo sentimos mucho. Porque es más cierto que nunca.

miércoles, 11 de mayo de 2011

George Osborne no es el inventor del Día del No.

El Día del No no lo ha inventado el ministro de Finanzas británico George Osborne, quien parece querer decir no a un nuevo rescate griego. Porque el Día del No es una fiesta que se celebra cada 28 de Octubre en Grecia conmemorando la heróica resistencia del ejército griego que plantó cara a las fuerzas del Eje durante la WWII con un par de leonidas bien puestas.


Debido a la feroz resistencia de los griegos, Hitler tuvo que acudir a ayudar a las tropas invasoras italianas incapaces, pese a su superioridad numérica, de derrotar a las griegas. El Führer necesitaba cubrir ese flanco antes de atacar a la Unión Soviética y decidió invadir Grecia y ayudar a su aliado Mussolini pese a que la mayoría de su Estado Mayor era de la opinión contraria. Esas semanas que perdieron los nazis en la tozuda y heroica Grecia resultarían, a la postre, decisivas en la campaña rusa que terminó con la derrota de las tropas alemanas y, en opinión de muchos, supuso el fin del poderío militar del III Reich y casi, casi, el final de la WWII en suelo europeo.

Los alemanes quedaron muy impresionados.

"Hay que decir, por respeto a la verdad histórica, que de entre todos nuestros enemigos, sólo los griegos han combatido con tanto coraje y desprecio hacia la muerte.", lo dijo Hitler.

"Prohíbo a la prensa subestimar a Grecia, difamarla... El Führer admira la valentía de los griegos.". Goebbels.

Lo mismo que los Aliados.

"No diremos que los griegos combaten como héroes, sino que los héroes combaten como los griegos.", Churchill.

"Todos los pueblos libres están muy impresionados por el coraje y la tenacidad de la nación griega", Roosevelt.

Hace 1 año la UE acudió al rescate de Grecia con 20.000 millones de euros. Los griegos nos la metieron doblada a todos falseando las cifras de su déficit presupuestario y perdieron credibilidad, con lo que ningún inversor quería comprarles deuda pública. Casi se dan un trompazo de aúpa porque el Estado se quedó al borde de la bancarrota, y ahora parece que se repite la historia (pero es que la Historia siempre se repite) y a Mr. Osborne el asunto no le hace gracia.

Soltar los dineros pica, a mí el primero, y es tentador el que afloren sentimientos poco solidarios. Pero recordemos hoy a los 435.000 griegos que murieron durante la Segunda Guerra Mundial. Sí, claro que no fueron los únicos, pero oye...

"no lo olvidaremos jamás".

Lo dijo Stalin.

lunes, 9 de mayo de 2011

Momentos Mágicos del Cine. El Auténtico Campéon: Jackie Cooper (1922 - 2011).

Pffff. Franco Zefirelli se pasó con el azúcar en su versión de El Campeón.

"- Te quiero papi..."
"- Que sí maño, pero que ahora no es buen momento..."


Olvídense de este engendro de 1979 y revisiten el original: El Campéon (1931) del maestro King Vidor, una película en la que salía Jackie Cooper, un niño con cara de señor mayor que actúaba de maravilla. Jackie Cooper falleció hace ahora una semana. D.E.P. Aquí va nuestro pequeño homenaje:

sábado, 7 de mayo de 2011

Clásicos Imprescindibles Gusanos. La Sinfonía n.3 de Brahms.

Así soy yo, amigo de mis amigos. Y uno de mis amiguetes me ha pedido que inaugure una nueva sección el blog: los Clásicos Imprescindibles o Populares o de Andar por Casa o como quieran llamarlo. O sea, lo que me pidió mi amiguete es una serie de entradas en las que fuera trayendo al blog la música clásica considerada como más accesible. El asunto tiene un claro propósito de inciación melómana para dummies. Yo pensaba que la Música Clásica que traigo al blog ya era así per se, es decir, porque yo soy un mero aficionado incapaz de crear entradas como ésta de Lucifer o esta otra de Ferre.

En cualquier caso... ¡Sea!, mon ami.

Comenzamos hoy los Clásicos Imprescindibles Gusanos (pero que conste que todo lo que he publicado los últimos tres años también lo es. Así que las entradas con la etiqueta "música clásica" son de obligada revisión).

Otro requisito de este nueva serie de entradas es que vaya al grano y me deje de florituras. No he querido averiguar si es un atajo para disfrutar cuanto antes de la música clásica seleccionada o una treta para contener mi interminable y plomiza verborrea.

El caso es que en todo cd de Classical Mix debería incluírse esta música que va a sonar a continuación: El 3er movimiento de la Sinfonía n. 3 (1883) de Johannes Brahms. Preparados para quemar el track 01 del más bello cd de música clásica jamás creado.



La versión de Santana aquí.

jueves, 5 de mayo de 2011

¿La Bestia debe morir?. OBL y la política de apaciguamiento de los cobardicas occidentales.

"Peace for our time!". Neville Chamberlain, 30 de Septiembre de 1938.

"En cuanto tuve tiempo de recapacitar comprendí que era imposible tratar con Hitler. Había elaborado un plan...". Neville Chamberlain, 19 de Marzo de 1939.

El 11 de Mayo de 1960 agentes israelíes del Mossad secuestraban en Argentina al hijodeputapeligroso de Adolf Eichmann, responsable principal de la solución final que exterminó a 6 millones de judíos. Tras un largo juicio en Israel, el nazi fue sentenciado a morir en pelotas colgado del cuello como el cerdo que era. El 31 de Mayo de 1962 Eichmann dejó de respirar y muchos otros comenzaron, por fin, a respirar más tranquilos. El cadáver de Eichmann fue incinerado y sus cenizas arrojadas al Mediterráneo para evitar que su tumba se convirtiera en un lugar de peregrinación de neonazis. ¿Les suena la historia?. Claro que los neonazis, afortunadamente, no tenían una red de células terroristas a lo largo del mundo, por lo que Israel se pudo permitir el lujo de montar el paripé del juicio sin arriesgar más vidas de sus ciudadanos. Un juicio que sirvió, además, como arma propagandísitica y ejemplarizante. Lamentablemente los USA no han podido permitirse semejante circo en el caso del líder de Al Qaeda (yo estoy convencido de que les hubiera encantado poder hacerlo, como ya lo hicieron en Nuremberg) y esto también ha cabreado a muchos tertulianos ultrademocrátas. Pero a mí no porque yo he leído un poquito más de Historia que los tertulianos.

Para que los yankis celebraran el Juicio de Nuremberg, escaparate mundial y ejemplar de lo que la razón nos dicta que es justo y necesario, necesitaron previamente ganar la puta WWII y para ello tuvieron que hacer cientos de barbaridares y pasarse por el forro de los cojones, 1001 veces, los derechos humanos. ¿Se las enumero todas?, ¿o les basta con algunos pocos ejemplos conocidos como los de encerrar en campos de concentración a estadounidenses de origen japonés o quemar vivos a 25.000 civiles alemanes en Dresde o a 100.000 en Tokio? (y no hemos llegado a los bombazos nucleares todavía). Sí, después de estas atrocidades, ganaron la guerra y montaron el idílico Juicio de Nuremberg para exorcizar todos los demonios que llevaban dentro.

Pero la guerra contra los yihaidistas no está ganada.

Han matado a Osama Bin Laden. Y yo me alegro de que esté muerto. Así, sin más. Parece ser que solamente nos alegramos los tontos, que, a saber, somos: los jóvenes estadounidenses (ya saben: los descerebrados, analfabetos, bravucones y ciberyonkis jóvenes americanos), MrMierdas (mi hermano), Monseñor Gusano (mi amigo), mi mujer y yo. Somos una familia de tarados. ¿Nadie más se alegra de que haya muerto un tipo que planificó la masacre de 3000 civiles y que fundó un movimiento terrorista que navega por ríos de sangre y cuyo objetivo es, dicen, derrotar a Occidente (?) pero también someter a millones de "hermanos" musulmanes que se han desviado del recto camino del Corán? (si alguien más se alegra que comente "Yo!", me siento tan solo...).

En la práctica, el triunfo del pensamiento binladiano supondría la desaparición del porno de Internet (o, directamente, de todo Internet, lo que le ahorraría muchos problemas a la Sinde), la prohibición de la homosexualidad, de los bikinis de nuestras playas, de las esculturas de Miguel Angel, de las esculturales mujeres que adornan nuestras calles cuando llega el buen tiempo, el castigo a pedradas de las adúlteras, y un sinfín más de lindezas paranoicomedievales que el credo binladiano comparte con ultracatólicos europeos, musulmanes extremistas de todo el mundo y miles de pirados pertenecientes a iglesias cristianas de los USA y sudamérica. Lo mejor de cada casa. Bueno, pues a mí el modelo de vida que proponen los binladianos & Cia. no me gusta y creo que hay que combatirlos. Por mi parte espero que toda esta gentuza la palme cuanto antes.

Ahora resulta que de la muerte de Bin Laden lo más importante no es que haya un hijodeputa menos afeando nuestro hermoso planeta, sino que es:

- Saber si es verdad o mentira lo que anuncia al mundo un presidente mulato de los USA (un gremio cuya credibilidad ha descendido notablemente desde lo de las "armas de destrucción masiva", desde luego, pero ¿hasta tal punto de no creernos una noticia como ésta?).
- Que qué raro que lo hayan tirado al mar.
- Que la noticia tampoco es para tanto, porque Bin Laden ya no pintaba nada en Al Qaeda (ah, vale, pues exonerado queda de sus anteriores crímenes).
- Que va a ser peor, porque el segundo de a bordo es más malo que el primero (con tal de que solamente sea "más malo" y no "más listo").
- Que si Pakistán no sabía nada y es un país soberano al que los USA han ultrajado y ninguneado (sí, y es también una semi dictadura corrupta sobre la que hay que preguntarse cómo era posible que OBL viviera en un búnker a un tiro piedra de la capital. Ahí sí hay material para teorías conspiratorias).
- Que vaya cagada porque ahora nos van a poner bombas en el metro (¿"ahora"?, pues menos mal...).
- Que si los italianos dicen que el muerto es Obama.
- Que la NASA no llegó a la Luna.
- Y la mejor de todas, la del profe de filosofía: que cómo puede alguien alegrarse de la muerte de un ser humano (y en la misma saca de "ser humano" meten a OBL y a los adorables cachorritos recién nacidos del perro de la vecina. Mis padres son seres humanos, OBL era un bicho antropomorfo).

Valeeeeeeeee, no puedo más. Hola cristianos (practicantes y culturales), buenas tardes. Que os apreveche vuestro perverso logro filosófico: "ama a tu enemigo y reza por el que te persigue". Pero ¿sabéis qué?, últimas noticias: yo no soy cristiano y me he alegrado a lo largo de mi vida, en varias ocasiones, de varias muertes de mis enemigos. De esos enemigos que lo primero que han hecho tras la ejecución de OBL ha sido matar de un bombazo a una mujer y tres niños paquistaníes.

***********INTERMEDIO**********

Once upon a time... pfff, qué pereza me da explicar ahora lo que es la política de apaciguamiento. Está muy bien explicada aquí y se resume en su párrafo final: " ... la conducta donde un Estado acepta las condiciones de un agresor potencial en vez de oponer resistencia, con la finalidad de evitar una confrontación armada que puede ser costosa e indeseable para ambos bandos en pugna; se considera que usualmente el Estado "apaciguante" sacrifica principios propios para lograr este objetivo.". Para el que no lo haya entendido todavía: el apaciguamiento es lo que hicieron muchos votantes el 14 de marzo de 2004 cuando decidieron apaciguar las iras de Al Qaeda que acababa de asesinar a 191 personas en Madrid. A los cooperantes españoles secuestrados en Mauritania no les sirvió de mucho.

A Neville Chamberlain tampoco le funcionó con Hitler. Él pensó, durante un tiempo, que sí. Muchos británicos pensaron lo mismo porque no moría ninguno de sus compatriotas. Solamente la palamaron, mientras apaciguaban a Hitler y Mussolini, unos cuantos miles de etíopes, albaneses y checoslovacos. Ah, sí, y un centenar de vascos que adornaron, más tarde, un cuadro muy bonito de Picasso y un libro que hablaba del otro árbol. Pero apaciguar del todo a los fascismos alemán, italiano y japonés llevó 6 años y costó, finalmente, 60 millones de muertos.

En fin, que yo tras todo este rollo de que hay que hacer las cosas bien y de lo que es tolerable y no tolerable en una sociedad democrática, lo que percibo es, en realidad, un acojone de mil pares de narices a las represalias de los cabreados yihaidistas, así que quiero añadir una coda.

A nuestros padres les ha costado 30 años y 800 muertos apaciguar a ETA - HB - Batasuna - Bildu - Sortu o como se quieran llamar esta panda de hijosdeputa que nos tomaron y toman el pelo constantemente chantajeándonos con sus apelaciones a la cara más noble y bella de nuestra sociedad (ésa que intentan destruír a toda costa). Los muertos están enterrados y sus cuerpos se pudren en sus ataúdes. A los vivos nos toca honrar su memoria. Siguiente capítulo: el terrorismo islámico internacional (recordad lo que decía Lobezno: "terrorista es como llama un ejército grande a uno pequeño"). Venga, ¡va!, ¿vamos a ser la generación que pase a la Historia por tener los cojones menos cuadrados de los últimos 10.000 años?. No puede ser.

Se lo debemos a los muertos de NY, Londres, Madrid, Bali, Estambul o Marrakech. Y también a los de Afganistán e Irak. Y a los de las revoluciones francesa y bolchevique. A los comuneros parisinos y a los mártires de Chicago. A las 146 sufragistas que ardieron vivas como vírgenes suicidas en 1908. A los estudiantes de la Rosa Blanca y a los milicianos de El Ejército del Crimen. A los oficiales polacos de Katyn y a los 20 millones de soviéticos masacrados por los nazis. Se lo debemos a Wellington y a Churchill. A los 300 espartanos hoplitas que frenaron a los persas. A los comunistas americanos de la Brigada Lincoln y a los 150 republicanos españoles de la 9ª Compañía (La Nueve) del General Leclerc que entraron en París montados en un blindado llamado "Teruel". Si no tenemos los cojones (yo el primero) de descolgarnos de un helicóptero y meternos dentro de un búnker lleno de terroristas armados en medio de Pakistán.., ¿no tenemos al menos los cojones de quitarnos el sobrero ante los huevazos de estos tíos?.

No nos convirtamos en la otra cara de la moneda de la guerra pay per view. La del comentario fácil desde la cómoda poltrona del asqueroso Mundo de las Ideas de Platón. Ese mundo que patrullan los portaaviones y submarinos de la US Navy. Los perversos demonios yankis matan por control remoto y nosotros los criticamos por control remoto también.

Los que tenemos amigos policías sabemos que a los malos no los cogen los del CSI, los de los escrupulosos guantes blancos que huelen a naftalina. Los del CSI se limitan a recoger pruebas para convencer al juez de que los malos son malos. A los malos los cogen otros más chungos y más malos. Los que se remangan los pantalones y bajan a las cloacas a pisar mierda y a sobornar al cuñado del malo para que les diga dónde cojones duerme cada noche. We need them and they need us to support them.

¿No les gusta el mundo real?. A mí tampoco. Por eso escribo un blog y no soy policía.
¿La Justicia no es Venganza?, jajajajajaa. Venga ya.., ¿y qué más?.

Video Spoiler (Final de Infiltrados).

martes, 3 de mayo de 2011

Beaufort (2007, Joseph Cedar). Solos en la cumbre,

El 11 de Noviembre de 1918 el gobierno de la recién proclamada República Alemana firmó el armisticio con los Aliados. Se ponía fin así a la Primera Guerra Mundial que se llevó por delante la vida de casi 20.000.000 de seres humanos. La firma del tratado de paz tuvo lugar a las 05.00 horas y en ella se acordaba que el cese definitivo de las hostilidades sería a las 11.00 horas de esa misma mañana. Durante aquellas 6 horas murieron 13.000 soldados. Los culpables de esas inútiles y absurdas muertes tenían nombres y apellidos. Fueron oficiales que quisieron aprovechar la Guerra hasta su último minuto, bien para castigar al enemigo, bien para apurar sus últimas oportunidades de ascenso, bien para conquistar algunos metros de tierra que iban a ser devueltos a los alemanes al día siguiente.

En el siglo XII los cruzados construyeron el castillo de Beaufort en lo alto de un risco de 800 metros. Se convirtió así en una fortificación de privilegiado emplazamiento cuasi inexpugnable. 800 años después, las fuerzas israelíes conquistaban durante la guerra libano-israelí, en Junio de 1982, el castillo de Beaufort, un emplazamiento sito en la frontera entre el sur de Líbano e Israel. Allí permanecieron durante 18 años hasta que se decidió el desalojo y demolición de las fortificaciones que el ejercito israelí había construído alrededor del castillo.

Beaufort (2007) es una película dirigida por el realizador neoyorkino Joseph Cedar (veterano de las Fuerzas de Defensa Isarelíes y residente en Israel) que adapta la novela homónima de Ron Leshem y que nos cuenta los últimos días de los últimos soldados defensores del castillo de Beaufort. Unos últimos días llenos de incertidumbres, miedos, rutina, morterazos de Hezbullah y de decisiones y muertes absurdas. La película comienza con una desafortunada misión que aparece ante nuestros ojos como un mortal sinsentido. Uno de los soldados comenta: "Vino, dijo hola y murió. Y todo ¿para qué?: para desactivar una bomba de un maldito camino que no interesa a nadie".


En esos últimos días, soldados de entre 19 y 22 años asisten impotentes al trágico espectáculo que supone el ver cómo van muriendo sus compañeros víctimas de los cada vez más frecuentes bombardeos de Hizbullah que quiere rentabilizar la anunciada retirada israelí y venderla al mundo como una victoria militar. Así que los jóvenes soldados serán también víctimas de decisiones políticas que les obligan a mantener una posición que ya no tiene ningún valor estratégico pero sí un valor propagandístico. El mundo entero espera el momento en el que la bandera de la estrella de David deje de ondear en lo alto del castillo de Beaufort. El oficial al mando del destacamento de los soldados que ocupa el búnker no quiere ser recordado como el hombre que huyó de Beaufort. Una combinación de factores que puede resultar mortal. Pero el sentido del deber puede volar por los aires justo en el mismo momento en el que vuelen los restos de Beaufort tras la retirada definitiva del destacamento israelí.

Sobre Beaufort se alargan las sombras de películas como Senderos de Gloria. El director Joseph Cedar pasea su cámara por los intrincados pasillos del desolado búnker que parecen no llevar a ninguna parte, de manera que nos contagia la pregunta que se hacen sus defensores "pero... ¿qué narices estamos haciendo aquí?". El búnker aparece ante nuestros ojos moribundo y fantasmagórico, sitúado en mitad de un espacio frío y solitario como el que surcaba la nave Discovery 1 de 2001, una odisea en el espacio.


La cita a Kubrick no es gratuita: encontramos similitudes entre el búnker de Beaufort y las tripas del Discovery 1 del capítulo de la Misión a Jupiter. Los israelíes parecen astronautas más que soldados, lo que refuerza la imagen de aislamiento que quiere mostrarse.

Beaufort es una gran película de ritmo pausado y meditativo pero no aburrido, porque Cedar consigue mantener el suspense durante las dos horas que dura el film. Beaufort conserva intacto el intrínseco mensaje antibelicista que destilan todas las grandes obras del género bélico (desde El Gran Desfile, pasando por Senderos de Gloria hasta la reciente En Tierra de Nadie) que ni mitifican ni desmitifican la guerra, sino que simplemente nos cuentan y muestran sus obscenos desastres. El director nos muestra el punto de vista de los soldados. Ustedes pongan el suyo.

No se la pierdan. Es hermosa en su tragedia. Taquillazo en Israel. Aquí seguimos con Torrente 4.

domingo, 1 de mayo de 2011

1 de Mayo de 2011.

Hoy es el Día Internacional de los Trabajadores.


Kenichi Uchino murió de un ataque al corazón a la edad de 30 años una mañana de Febrero de 2002. Cayó extenuado tras trabajar un cuarto turno "voluntario" de horas extras. Sucedió hace muy poco aquí, en el Primer Mundo, muy cerquita de Tokio, Japón. No es un caso aislado en el país del sol naciente. Los japoneses tienen una palabra para este fenómeno: Karoshi.


También es hoy, primer domingo de Mayo, el Día de la Madre. En la foto superior, la madre de Chun Tae-il llora sujetando el retrato de su hijo muerto, un joven coreano de 22 años que en 1970 se inmoló quemándose a lo bonzo en su puesto de trabajo al grito de "los trabajadores no somos máquinas". Protestaba así contra las inhumanas condiciones de trabajo de las empresas textiles del tristemente célebre Mercado de la Paz de Seúl, Corea del Sur. Un país que dicen que también pertenece al Primer Mundo.


El periodista y escritor norteamericano Upton Sinclair (autor de Oil!) publicó en 1906 la crudísima y estupendísima novela que hoy recomendamos: La Jungla. Dos años antes se había infiltrado en el sórdido mundo de los trabajadores de la industria cárnica de Chicago. Pasó siete semanas conviviendo con ellos y su novela conmocionó a la opinión pública de los USA. A algunos lectores les conmocionó el saber que los dedos de los trabajadores saltaban por los aires, arrancados por las máquinas de despiece de ganado, cada dos por tres. A otros les conmocionó el que la sangre de los trabajadores, que corría literalmente por el suelo de las industras, se mezclaba, a menudo, con los alimentos que luego se llevaban a la boca.

Sinclair denunciaba, además, la práctica sistemática de contratación de mano de obra cada vez más y más barata que los empresarios de la industria de los mataderos y empaquetadores de carne llevaban a cabo buscando candidatos en los países europeos más desfavorecidos a los que enviaban a sus agentes cada vez que sus trabajadores amenzaban con una huelga. Cuando los alemanes protestaron contrataron irlandeses. Luego vinieron bohemios, polacos, lituanos, eslovacos...


Así que.., Acthung Baby!!!. No estamos tan lejos de la barbarie de lo peor del sistema capitalista. Entre las condiciones del esclavo africano de las plantaciones de algodón americanas y las del ocioso oficinista/operario de una planta de una multinacional sita en Europa o Norteamérica (cuyas máximas quejas se refieren a asuntos como la mala calidad del café de la cafetera, el excesivo roce que los bordes de las nuevas mesas de la oficina produce en las camisas o el espéctaculo indecente que supone el ver la "hucha" del trasero de un trabajador de planta cuando se agachan a coger algo; tres ejemplos reales que conozco de primera mano), tienen que situarse las justas reivindicaciones de un movimiento obrero que tendrá razón de existir mientras exista la mano de obra. Es impepinable. Anarquista o Aburguesado, dependerá de las circunstancias, pero siempre en movimiento.

De las condiciones de trabajo de los trabajadores del Tercer Mundo ya hablaremos otro día...









Entrada dedicada a la fábrica en la que trabajo haciendo tareas de oficinista aburguesado. Un lugar en el que yo y mis 300 compañeros desarrollamos nuestra labor en unas condiciones ejemplares (y esto lo digo completamente en serio).

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