lunes, 31 de enero de 2011
Es Lunes, pero yo tengo un arma secreta: Joseph Canteloube (1879 - 1957).
sábado, 29 de enero de 2011
Frases de Cine. El último pistolero (Don Siegel, 1976).
A los energúmenos gusaneros y lombriceros que, como yo, no entendemos la filosofía de Kirkegaard y similares, pero que tampoco nos tragamos la absurda filosofía etéra oriental de cuentistas como Coelho y cia, ni las chorradas pesimistas de "hombres lobos para hombres" tan de moda en el cine más gafapasta, no nos queda otro remedio que regir nuestra ética (y nuestras vidas) con sentencias sacadas de guionistas hollywoodieneses de cine de género. Máximas demoledoras como la que encabeza este post.
Se cumplen este mes 110 años de la llegada a Carson City de John Bernard Books (John Wayne), un veterano pistolero que recibe la noticia de que su fin está cerca. Pero el peligro no procede del cañón de ningún Colt o Winchester. En 1901 ya no existen en el Far West ese tipo de amenazas. Los viejos cowboys y pistoleros mueren atropellados por un coche (La balada de Cable Hogue, Sam Peckinpah, 1970), o, como es el caso de nuestro protagonista, víctimas de un cruel y doloroso cáncer. Pero antes de que eso ocurra, J. B. Books arreglará unos asuntos pendientes...
Acompañan al Duke (atentos) James Stewart, Lauren Bacall y John Carradine. Intenten que el brillo de la luz que desprenden estos monstruos no les impida ver las bondades y cualidades de la realización, fotografía y estupendísimos decorados de esta perla de Don Siegel, inspiración directa del Gran Torino de su discípilo C. Eastwood.
No se la pierdan. Sale John Wayne.
jueves, 27 de enero de 2011
Posts (casi) Sin Palabras. 2º Movimiento del Concierto para violín de Jean Sibelius.
Manifiéstate y comenta: "¡Sí, lo estoy!".
martes, 25 de enero de 2011
El Discurso del Rey. A Biutiful, biutiful english movie.
Jorge VI se encontró con el papelón de tener que ser el rey de los británicos y el emperador del último gran imperio colonial de Occidente en un momento bastante complicado: los años de la Segunda Guerra Mundial. Para más INRI asumió la corona tras la abdicación de su filonazi hermano Eduardo VIIII quien se quería casar con una divorciada americana educada sexualmente en un putiferio de China (esto va en serio) que le daba candela sadomasoca en la alcoba, algo que la Iglesia de Inglaterra no podía permitir. Y me refiero a lo del divorcio no a lo de la candela bizarra que de puertas para dentro a nadie importaba (vive le hipocresié!). Para rematar la faena, el pobre Jorge VI era tartamudo. Mala suerte lo de ser tartaja a comienzos del siglo XX porque ese defecto que sus antepasados podrían haber ocultado al pueblo con una sonrisa y un paternalista saludo desde alguna flamante carroza, era dificilmente disimulable frente a un micrófono de la BBC que radiaba sus tartamudeos a lo largo de todo el planeta.
Su esposa, la futura Reina Madre, contrató los servicios de un especialista en defectos del habla para intentar que Jorge VI no hiciera la risa en el que a la postre sería el momento más trascendente de su reinado: Su discurso ante todos sus subditos anunciándoles una tragedia de la envergadura de la entrada en guerra de la Gran Bretaña contra la Alemania nazi de Hitler.
Buen material para una serie de la BBC o para que el Shakespeare del siglo XXI monte un dramón clásico. Nobles anacrónicos y plebeyos modernos conviviendo y colisionando en pleno siglo XX. Los nobles viven en palacios y están todo el día de evento en evento social rodeados de marcos incomparables. Esto al cine inglés siempre le ha dado mucho juego y ha permitido lucirse a los diseñadores de producción y directores artísticos quienes, a veces, se pasan de rococós. No es el caso de El Discurso del Rey, una hermosa película que nos cuenta una historia emotiva, con algunos momentos muy divertidos y otros muy solemnes, pero que nunca se ahoga bajo el peso de cansinas detalladas recreaciones de suntuosas salas palaciegas o de trajes de noche de meticulosismos indigestos. La forma sirve al fondo que es como tiene que ser.
Una historia de la Historia de superación personal y de amistad. Si David Fincher fue incapaz de hacerme sentir nada ni de empatizar con tipos de mi generación, Tom Hooper y su película han conseguido que lo haga con un rey de Inglaterra de 1936, un señor con quien, a priori, no tengo mucho en común pero al que durante todo el metraje mostré mi apoyo y aliento porque Colin Firth nos invita a compadecernos de un tipo inteligente, culto y brillante que lucha por arrancarse esa grotesca máscara de bufón que supone su tartamudez, un indesado fruto de su inseguridad personal y de una cruel carencia de afecto durante la infancia. Y eso es el Cine y el Arte: sentimiento, claro que sí.
Son maravillosos casi todos los planos de la película de Hooper. Algunos de ellos rozan la maestría de las composiciones de los pintores clásicos. Me conmovió la figura de ese actor dramático (Lionel Logue interpretado por Geoffrey Rush) que es incapaz de conseguir un papel shakespearieano en una compañía de quinta fila a la que, sin embargo, aspira con la misma determinación y entrega con la que se muestra decidido a conseguir que su monarca no tartamudee en público.
Los dos súper protagonistas de esta película, que os recomendamos en imprescincible visionado vose, son Colin Firth, un actor a quien espero que den el premio de la Academia, y Geoffrey Rush, a quien siempre le agradeceremos que nos hiciera soportables las chorradas de los piratas del caribe. Matrícula de honor para los responsables de cásting de esta pareja de química cinematográfica de antología. No encontrarán exasperantes tics tartajas de actor de método en la interpretación de Colin Firth, ni mareante y artificiosa verborrea teatral en sus conversaciones con Geoffrey Rush. Helena Bonham Carter y Guy Pierce cumplen a la perfección con sus papeles de reparto.
Una película excelente plagadita de notas de L. van Beethoven. Algunos yankis tontos le han puesto una "R" porque se dicen cosas como "fuck" o "shit". Toma ya.
Gloria Eterna al Imperio Británico.
domingo, 23 de enero de 2011
La Rezzzz Sozzzial (Davizzzz Fincher, dosmildiezzzz).
David Fincher y Christopher Nolan son las dos grandes esperanzas blancas del cine equilibrado de esta década. Cine equilibrado es un término que me acabo de inventar y con el que quiero definir al cine que intenta pasear elegantemente a lo largo de esa frontera que limita el cine comercial, el de entretenimiento, con el cine de calidad, de autor y todo eso. En el año 2010 ambos realizadores estrenaron sendas películas que han resultado ser un éxito cuasi unánime de crítica y público. A mí no me han gustado ninguna de las dos y no ha sido por una cuestión de pose rebelde sino por un pecado mucho mayor: me aburrí mientras las veía. Ya hablé aquí de Origen. Y ahora vengo a hablar un poco de La Red Social.
Al inefable Carlos Boyero le llovió (one more time) desde muchos frentes cuando dijo que no entendía nada de lo que se contaba en La Red Social. Y es que la juventud no tiene compasión de los ancianos como nosotros, de los carcas, y siempre cree que su generación es más interesante que cualquier otra. Los jóvenes nos echan en cara que ellos lo tienen más difícil: si pasan hambre, porque tienen hambre y si viven en la opulencia, porque les crea un vacío existencial agónico. Son cosas de la edad. Amén.
Yo tengo facebook para colgar fotos de cumpleaños y comuniones. Así mi familia californiana puede verlas con comodidad desde la lejanía. También inserto vídeos del youtube. Y ésa es toda mi relación con facebook. Y claro, con este bagaje personal uno se enfrenta con desventaja a una película como La Red Social. Pero recientemente se ha demostrado que yo no soy el centro del universo y soy consciente de que en nuestro planeta existen millones de personas que le dan mucho tute a este programita; 500 M según la peli, cuyo guión intenta impresionarnos con frases tan obscenas y naífs como esa que dice una a-no-na-da-da abogada y que reza más o menos: "En Bosnia no tienen carreteras pero ya tienen facebook... (oh my god!)" que es la versión pija de "En África los niños se mueren de hambre pero tienen AK-47s".
La Red Social tienen un origen perverso: parece una película hecha para ser intelectualizada. Hace poco leí que 50 millones de personas en el mundo jugaban a un juego del facebook que consiste en plantar legumbres en un huerto cibernético. Toma ya. Yo flipo, pero del asunto del huerto cibernético de facebook no concluyo que nuestra alienante sociedad occidental urbanita esté llena de humanoides robotizados que sueñan con ovejas eléctricas y con tener un huerto como el que tenían sus abuelos en el pueblo.
La Red Social es una historia de unas cuantas historias de venganzas, rencores y tejemanejes. Es una película de alcagüetas y mentideros, lo mismo que facebook es un lugar de alcagüetas, pero el caso es que el origen de facebook vino de la mano de unas alcagüetas de alto standing que estudiaban en la elitista universidad de Harvard por ser listos o por ser ricos. Comprenderán que me resulte cuasi imposible empatizar con los personajes. We are rich, We are talls, We are strong, We are cool, We are the bad guys...
Hay un súper friki o geek o nerd o creep o empollón (lo que suene menos peyorativo, pues no es ésa mi intención) que parece refugiarse en sus computadoras porque no sabe relacionarse con las mujeres, y de esta inadaptación al mundo real nace el fenómeno de los huertos cibernéticos. Lo mismo pasó con el youtube y con el mismísimo Internet que explosionaron de manera incontrolada e impredecible partiendo de un origen bastante prosaico: las ganas de follar o, en su defecto, de meneársela. Son cosas del síndrome de Asperger.
El friki protagonista (un tipo de verborrea incontenible, arrogante, visionario, mordaz y muy inteligente) tiene unos pocos amigos y un par de enemigos gemelos que le dan a la historia un aire de lucha de clases. El propio friki lo dice en un momento de la película "a estos gemelos gigantes no les jode que les haya robado el facebook, les jode no salirse con la suya, que es a lo que están acostumbrados". Así que el friki acaba siendo una personificación del feo y pobre que vence a los ricos y guapos, y La Red Social acaba siendo una estilización ciberintelectual de Desmadre a la Americana y todo ese subgénero de High Schools, Universities y venganzas de nerdies made in USA. La peli viene con moraleja: la incomunicación del humano más comunicado del mundo. Pobre niño rico que le suelta la chapa a su novia en lugar de hacerle el cunnilingus que es lo que toca.
Pues bien, a mí todo esto me la refanfinfla y me la refanflinfla no porque me caiga mal la gente que se evade del mundo real para refugiarse en mundos de fantasía (a fin de cuentas es lo que llevan haciendo muchos siglos nuestros poetas), me la refanfinfla porque a David Fincher parece que también se la refanfinfla al contarnos su historia con una gelidez tal que me conducen a la apatía y al desinterés. Así que se pueden imaginar lo que me importa la clásica realización y el presunto ritmo trepidante del montaje de David Fincher, la presunta brillantez de los diálogos del plano guión televisivo de Aron Sorkin o los efectos especiales que han permitido que un solo actor (Armie Hammer) interprete a los dos gemelos Winklevoss.
Seguiré esperando a que David Fincher comience a dejarnos ver que es un ser humano que siente, padece y empatiza con los demás, en lugar de seguir fabricando huevos kinder rellenos de sus ya típicos personajes pirados y obsesivos. David Fincher ha dicho que su película ha sido sobrevalorada por la crítica y yo estoy de acuerdo con esta afirmación.
A Mark Zuckerberg le dejo que siga refrescando su puñetera página del facebook a ver si encuentra a su Amada Inmortal, que yo me voy a ver qué se está cociendo por internet...
The End.
P. S. La película incluye, hacia su mitad, una breve escena que rompe con todo el estilo del resto del metraje. Puede que esto signifique algo, pero a mí me pareció un anuncio de colonia de Tommy Hilfiger.
sábado, 22 de enero de 2011
Recogida de premios del I Concurso de los Domingos de Crowley.
Asistieron al acto numerosos invitados ilustres como Los Nibelungos que aparecen en la instantánea posando en el photocall de Durex, patrocinador de la gala.
Mr Lombreeze, 2º Clasificado, recordó en su discurso de agradecimiento, la importancia de los eternos segundones en el Cine a los que eufemísticamente llamó "secundarios" (Ernst Borgnine, Richard Widmark y demás losers) y deseó que la próxima edición del Concurso de Crowley se pareciera un poco menos a la Liga de Fútbol Española, lo que demostró su claro desprecio por el resto de participantes a los que off the record calificó cariñosamente de "patéticos e incompetentes analfabetos".
Mundo Gusano estuvo allí y les ofrece, en exclusiva, la foto y el momento que eclipsó la ceremonia de entrega de los Globos de Oro: Mr. Lombreeze recogiendo los premios crowleyianos.
jueves, 20 de enero de 2011
Área 10.
Jojojo, menuda mezcla. ¿verdad?. Aquellos a quienes guste CSI o Fringe disfrutarán con este cómic. Lo mezcla todo y bien mezclado. Es una muy digna obra enmarcada la serie Noir que Panini nos viene presentando en tomos muy interesantes.
Los padres del cómic: Cristos N. Gage, autor que le da tanto al cómic como a la televisión con obras notables en ambos medios y, a los lápices, Chris Samnee, quien nos demuestra que al cómic de este estilo, las luces y las sombras le vienen fabulosamente.
Para saber el final de la historia y conocer algo más sobre el apasionante mundo de las trepanaciones, lo tenéis fácil: a pillarse este tomo de 184 paginas en blanco y negro. Por cierto, aunque publique Panini, el contenido originalmente fue publicado en la Vértigo de la DC.
Un saludo gusano.
miércoles, 19 de enero de 2011
Feliz Cumpleaños hermano, a.k.a. Mr. Mierdas.
Entonces fue cuando MrM se volvió loco y cogió un ladrillo de una obra cercana con la idea de machacar la cabeza y el coche del cincuentón temerario, sin tener muy claro el orden de machacamiento. Afortunadamente sus compañeros de trabajo consiguieron detenerlo y ahí quedó la cosa, porque el tipo huyó despavorido junto con su mujer que, histérica, iba llorando como una loca.
Mr.Lombreeze (izda.) y Mr.Mierdas saliendo bastante ciegos de Del Diego (Madrid).
Cuando MrM me llamó para contarme esta historia le aconsejé que fuera inmediatamente a una comisaría para poner una denuncia y, seguidamente, acudiera a un hospital a dar un parte de lesiones. Y es que yo, que soy más viejo, también trabajé muchos años en bares y cia y me conozco el percal. Conozco a los bravucones que te montan el pollo en el local, que van de gallitos y que cuando los desplumas a hostias se van pitando a la comisaría más cercana a decirle al poli de turno que un camarero les ha pegado y que les duele el occipital. Y ya sabemos todos que quien primero pone la denuncia juega con ventaja. Así que MrM le hizo caso a su tato mayor, que es lo que hay que hacer siempre en esta vida.
Tres meses después les citó el juez.
El abogado del tiparraco, muy amablemente y sabedor de que su cliente llevaba las de perder, intentó convencer, momentos antes del juicio, a MrMierdas para no entrar a la sala y arreglar la cosa entre ellos, entre particulares, entre caballeros. Así que le preguntó a MrM que qué quería a cambio de no entrar. Y mi hermano le dijo: "que este señor se disculpe en persona y me pague los 120 euros que costó el reloj". El letrado, sorprendido, volvió a preguntarle que si no quería nada más y MrM respondió que no.
Abogado y acusado fliparon claro, y el repeinado cincuentón accedió y se disculpó ante MrM. Sacó un fajo de billetes volviendo a preguntar si realmente sólo quería los 120 euros del reloj. MrM le confirmó que así era. Tras el pago y suspensión de la vista, este señorito, confiado por la supuesta candidez de MrM, le dijo a mi hermano: "venga, vamos a tomar un café aquí al lado...". A lo que MrM le respondió: "no te creas ahora que somos amigos". Y se fue.
Pues así es mi hermano: MrMierdas.
Felicidades Brother.
Y ahora nuestro videoclip favorito. Posiblemente el mejor videoclip ever.
lunes, 17 de enero de 2011
Música de Cine. Black Swan, de Clint Mansell.
Pero además de esta gran interpretación y del morbazo de las escenas en las que la Portman...
1.- se masturba
... la película de Aronofsky cuenta con una banda sonora notable. Está compuesta por el músico británico Clint Mansell, habitual de Aronofsky, quien ha superado con nota el reto que supone rivalizar con El Lago de los Cisnes de Chaikovski, música de la que Mansell directamente se inspira y a la que homenajea huyendo del plagio facilón con bastante elegancia.
Una de las mejores bandas sonoras de lo que llevamos de 2011. Muy bonita.
domingo, 16 de enero de 2011
El Papa Benedicto XVI y los niños muertos de Rückert y Mahler.
La Religión es el reverso tenebroso de la Razón. Es por ello que cuando a los religiosos de hoy día les da por simular que razonan y que se cuestionan los conceptos que se inventaron otros religiosos de, por ejemplo, el siglo VI (por citar algún siglo en el que no pasó absolutamente nada interesante) sueltan unas paridas delirantes del calibre de la frasecita que encabeza este post.
En ella el Papa dice cosas como "fuego interior", "almas" o "Dios" que son conceptos que no significan nada o, lo que es peor, que significan una cosa diferente para cada uno de nosotros. Y las dice para definir otro delirio: el Purgatorio. Un sitio que para mí siempre ha sido, -y siempre será-, el lugar al que van a jugar los niñitos muertos sin bautizar. A mí esta definición, que me descubrieron las monjas josefinas de mis parvulitos y que luego fue ratificada por mis padres, me parecía mucho más romántica y hermosa. Más lírica.
Los niños muertos no bautizados ya no irán al purgatorio porque ese "elemento" se va llenar de putas con fuego uterino que no saben controlar sus calenturas y que se ponen a abortar sin ton ni son. Si los niños muertos no bautizados ya no van al purgatorio, ¿dónde van los niños muertos no bautizados?, ¿cuántos de los dos millones de niños muertos en las guerras de los últimos 10 años estaban bautizados?. Esos niños que mató el fuego exterior del Purgatorio que les cierra ahora las puertas por cambio de negocio.
El Papa ya no es lírico, es metafísico, y no le escribe poemas a los niños muertos del Purgatorio. Ahora le canta al fuego interno de William Hurt y Kathleen Turner. El Papa vive en el Vaticano, que dicen que es la casa de Dios. Pero esto también depende del cristal con que se mire. Si miramos con el cristal del poeta alemán Friedrich Rückert (1788 - 1866) “Una casa de Dios es el estomago vacío del pobre, y quien lo llena, llena también la voluntad de Dios”, el Vaticano está tan lejos de la casa de Dios como los niños muertos no bautizados lo están ahora del purgatorio.
Pero el poeta Friedrich Rückert, que no tenía enchufe con Dios, sí les dedicó a sus dos hijos, muertos por la escarlatina, 425 poemas. Y Gustav Mahler pusó música a cinco de estos poemas en 1904. Cuatro años antes de que María, su hijita de 4 años, muriera también de escarlatina.
Cuando tu madre
viene hacia la puerta,
y giro la cabeza,
para observarla,
mi mirada no cae
primero hacia su rostro,
sino sobre el lugar,
cerca del umbral,
donde tu pequeña carita
solía estar,
cuando tú, radiante de alegría,
entrabas, también,
tan normal, mi hijita.
Cuando tu madre
viene hacia la puerta
a la luz de la vela,
me parece como si
estuvieras entrando,
fugazmente tras ella,
como solías hacer, a la habitación.
Oh tú, trocito de tu padre,
¡ay, tan pronto,
mi alegría, tan pronto extinguida!
viernes, 14 de enero de 2011
Irreductibles: Erich Korngold y su concierto para violín.
En 1947 Korngold dejó de componer música para Hollywood y estrenó su Concierto para Violín y Orquesta en Re Mayor Op.35, pero su tentativa de volver al camino recto de la música seria resultó ser un fracaso. Su música fue calificada de ligera y carca por parte de la vanguardia de la Escuela de Viena que estaba centrada en la música serial y dodecafónica. Lejos quedaban ahora las palabras de admiración que el propio Gustav Mahler había dedicado, cuarenta años antes, a Erich Korngold cuando éste contaba con tan sólo 10 años de edad ("¡es un genio, un genio!"). Todavía hoy se sigue discutiendo sobre la genialidad de Korngold.
Mientras los expertos discuten, los melómanos nos congratulamos de que su Concierto para Violín se siga programando, cada vez con más asiduidad, en salas de concierto a lo largo de todo el mundo, porque su belleza es incuestionable.
Disfruten del maravilloso Segundo Movimiento. Al violín, un auténtico monstruo de este instrumento: la estadounidense Hillary Hahn.
miércoles, 12 de enero de 2011
Momentos Mágicos del Cine (gafapasta). El Bailecito de Bande à Part (1964, Jean-Luc Godard).
La escena del bailecito en el café de sus tres pipiolos protagonistas es uno de los momentos mágicos de la nouvelle vague y una inspiración para varias generaciones de bohemios y modernos. A otros, sin embargo, esta coreografía les da risa.
Echadle un vistazo y me contáis en cuál de estos dos grupos os sentís más cómodos...
lunes, 10 de enero de 2011
Las 20 Mejores Películas de 2010.
En Tierra Hostil (bélico yanki, pero mirando al cine europeo).
Un profeta (europeo en el mejor sentido de la palabra).
Ajami (oriente próximo, denuncia, thriller).
Invictus (convencional, palomitero yanki de calidad).
Creation (biopic, estrenos tv de calidad, british).
Ciudad de Vida y Muerte (oriental, histórico, denuncia).
Two Lovers (romántico yanki).
Vincere (europeo, histórico).
Philip Morris, ¡te quiero! (alternativo yanki, bordeando lo comercial).
La Lapidación de Soraya M (denuncia, estrenos tv de calidad, yanki).
El Americano (semi de auteur, esteta, yanki).
The Town (thriller yanki de calidad).
Enter the Void (el toque vanguardista europeo).
Monsters (serie B, yanki).
Animal Kingdom (indie de género, british style).
I Saw the Devil (coreano, thriller).
El Ejército del Crimen (europeo, WWII, histórico).
Harry Brown (thriller, british style).
La Redada (europeo, WWII, histórico, estrenos tv de calidad).
y
Buried (¿cine español?).
Las mejores de 2008.
Las mejores de 2009.
sábado, 8 de enero de 2011
Lo mejor del año 2010 de Mr. Lombreeze.
La película del año. Pues no, no va a ser ninguna de las del soporífero cine friki que nos invadió en 2010 (redes sociales, orígenes, pilgrims, kickasses y demás que, personalmente, no me han aportado casi nada en casi ningún aspecto). La mejor película que yo vi el pasado 2010 fue la italiana Vincere que ya reseñé aquí.
El director de cine del año. Me entran ganas de darle este premio a mi admirado Anton Corbijn quien en El Americano realizó, posiblemente, la mejor fotografía de 2010. También me gustó mucho la labor de los directores Scandar Copti y Yaron Shani quienes me deslumbraron con su fabulosa Ajami, una película imprescindible. Pero creo que es indudable que el director de 2010 ha sido Rodrigo Cortés por su magistral Enterrado.
El actor de cine del año. Como MrMierdas ya me ha pisado a Jeremy Renner y su maravillosa actuación en The Hurt Locker, el premio al actor del año va para Tahar Rahim y su sobria pero emocionante interpretación en la estupendísima Un profeta del director Jacques Audiard.
La actriz de cine del año. En mi opinión, la guapísima actriz italiana Giovanna Mezzogiorno arrasa este 2010 con su magistral composición de la esposa - amante de Mussolini en Vincere.
La canción del año. Me entraron ganas de matar a Insanus cuando leí su elección del Waka Waka de Shakira, pero luego recordé su generosidad para con mis sagas gusanas y reconocí que le había echado bemoles al elegir públicamente esa cosa del Mundial, así que le perdoné casi inmediatamente. No sé cuál es la canción del año, yo suelo escuchar canciones del año catapún, pero mi mp3 dice que la canción de 2010 que más ha reproducido es ésta:
Por cierto, me cago en la mierda ésa del remix del Americano.
El disco del año. El de mi paisano y vecino Bigott: This is the Begining of a Beautiful Friendship. Por cierto, me cago en Lady Gaga.
La serie de televisión del año. Subcategoricemos.
Española: La que se avecina. Esperpento patrio con el que me parto la caja y que justifica, por sí solo, que exista TDT en nuestro país; la reponen sin cesar. También me he vuelto a tragar entera la de Ramón y Cajal que han repuesto en La 2 los domingos por la tarde.
Extranjera: La última temporada de Dexter me dejó un poco chafado pero me la vi enterita, como dios manda. The Walking Dead y sus 6 raquíticos capítulos me decepcionó un pelín. Carnivale promete, pero voy algo retrasado, así que como serie extranjera me quedo con la brillante revisión de Sherlock, una mini serie de 3 capítulos que sitúa los inmortales personajes de Conan Doyle en el Londres actual y que tiene una factura y una calidad de sobresaliente.
Los callejeros, viajeros, playeros, las putas ricas de plástico, las casas despampanantes y demás paridas de producción barata y alcagüeteo rancio, me ponen enfermo.
El videojuego del año. No gasto yo de eso. Mi Nokia tiene un juego de unos aviones que aterrizan en un aeropuerto y hay que evitar que se choquen. Juego en la oficina cuando me aburro y no me ve el jefe.
El blog o la web del año. Bueno, éste ha sido el año de Mr.Mierdas y su Mondo Mierda, sin lugar a dudas. Mr.Mierdas, además de ser mi hermano, posee otra virtud: escribir su blog con las tripas (y sin corrector ortográfico) y hablar lo que le sale del orto sin aspiraciones literarias ni de transcendencer. Su actitud no es una pose, y yo lo sé porque ha sido así desde chiquitín. Pero para que no se me acuse de nepostimo, voy a elegir como mejor blogger a uno al que leen y comentan todavía menos que a mí. Estoy hablando de dvd y sus dos blogs: opciones avanzadas y el indéfilo cinesnable. Me es difícil seguir su frenético ritmo de publicación, pero hago lo que puedo porque aprendo y descubro muchas cositas nuevas e interesantes.
Su turno.
jueves, 6 de enero de 2011
Hablemos del fumeque, ¡cojones ya!. Y quién te ha dicho a ti...
Echarle el humo en la jeta a un no fumador, sin su consentimiento, no es un acto de rebeldía contra la opresión estatal, sino de chulería gratuita. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Especialmente desde que sabemos que al no fumador también se le joden los pulmones y puede morirse de un cáncer. Y la pose rebelde, el casticismo y toda la casposa parafernalia romántico peliculera con la que se quiere rodear la defensa del fumeteo en los bares y restaurantes no compensan el comerse un cáncer por las buenas, y mucho menos por las malas.
Es por ello que agradezco y aplaudo la nueva ley que prohibe fumar en todos los locales públicos, lo mismo que agradecí y aplaudí aquellas otras que prohibían conducir un coche sin ponerse el cinturón de seguridad o una moto sin usar casco, lo mismo que aplaudo el que te quiten puntos y hasta el coche si conduces mamao. Porque la libertad individual y la chulería románticona le cuestan pasta al Estado, o sea, a nosotros.
Ya entiendo que la pose aznarista neoliberal (que es la que están adoptando muchos fumadores) es muy atractiva y muy molona...
... pero la vida en sociedad requiere cumplir unas normas para que no acabemos a lo puerto urraco.
Seguiré clamando por la legalización de la cocaína, la marihuana, la heroína y noséquémás que se quiera meter la peña para disfrutar o amargarse la vida. Y yo, que ni fumo ni tomo drogas, me pillaré un buen cabreo, e incluso puede que me una a las barricadas, el día que prohiban a la gente fumar en su puta casa, porque ahí sí que estarán tocando los cojones a nuestras libertades individuales.
Pero también seguiré clamando por que el individuo se responsabilice de su amada libertad individual y de su derecho a todo y que, una vez que sea libre para hacer lo que le dé la gana, sea consecuente con sus actos, o sea, que pague la factura de la SSSS si se da una hostia borracho o la del tratamiento del cáncer de pulmón o garganta si se ha tirado 25 años fumando porque a él nadie tenía que decirle lo que tiene que hacer...
No te jode.
Epílogo: El Estado debería devolver a los hosteleros el dinero que invirtieron en adaptar sus locales a la norma de enjaulamiento de fumadores que les fue impuesta.
martes, 4 de enero de 2011
Impulso Criminal (1959, Richard Fleischer). ¿La Bestia debe morir?.
En 1924 una pareja de brillantes estudiantes de la Universidad de Chicago decidieron secuestrar y asesinar a un joven de 14 años con el fin de autoconvencerse de su superioridad intelectual y de demostrar que era posible cometer el crimen perfecto. Eran tan listos que se pasaron de rosca o eso dicen porque, en realidad, a mis ojos, eran bastante lerdos y no entendieron nada de nada del concepto del súperhombre de Nietzsche que inspiró su terrible crimen. Pese a que estos dos genios planificaron su atrocidaz durante siete meses y la ejecutaron con pasmosa frialdad, el crimen resultó ser muy poco perfecto y fueron, finalmente, llevados a juicio donde les defendió, nada más y nada menos, que el mítico Clarence Darrow (¿se acuerdan de este señor?, es el del Juicio del mono del que hablamos aquí).
El juicio a Nathan Leopold y Richard Loeb (que así se llamaban estos dos energúmenos de 19 años) levantó mucha polvareda en los USA y la trágica historia sirvió de inspiración para dos célebres novelas: La Soga (1929) de Patrick Hamilton y Compulsion (1956) de Meyer Levin. Ambas fueron llevadas, con gran acierto, al cine en las homónimas La Soga (Alfred Hitchcock, 1948) y Compulsion que en nuestro país se tituló Impulso Criminal.
Impulso Criminal es una película estupenda y uno de los ejemplos más claros que ha dado el Cine de militancia contra la pena de muerte. El film contiene dos partes bien diferenciadas en las que se narra, en primer lugar, la génesis y ejecución del crimen, para pasar, a continuación, a convertirse en una película clásica de juicios hollywoodienses, momento en el que los dos jóvenes actores que interpretan a los asesinos (Dean Stockwell y Bradford Dillman), le pasan, tras haber dejado el listón muy alto, el testigo del protagonismo a la figura del abogado Clarence Darrow, interpretado por el gran Orson Welles que recicla el look y la socarronería de su detective Hank Quinlan de la magistral Sed de Mal (1958).
Durante la primera parte asistimos a una brillante narrativa de creciente suspense filmada en clave de thriller psicológico al estilo "en la mente del asesino" que yo creo que hará las delicias de los admiradores de Haneke. Es una parte magnífica, sin duda. Pero es durante la segunda mitad, la del juicio, en la que la moraleja del film luce en todo su esplendor llegando al clímax en el demoledor discurso final del abogado defensor Clarence Darrow, un señor capaz de hacer cuestionarse al más acérrimo defensor de la pena capital la utilidad y moralidad de ese castigo.
El gran reto de Darrow fue intentar convencer al tribunal y a la opinión pública de la barbaridad que suponía ejecutar a dos seres humanos aunque éstos hubieran cometido un crimen para el que no existía justificación ni atenuante alguno. Aquí no hay víctimas de la sociedad, ni familias desestructuradas, ni infancias traumáticas. Leopold y Loeb pertenecían a dos acomodadas, religiosas y respetadas familias de Chicago, lo que en la práctica supuso un handicap extra para el bueno de Darrow, famoso por su ateísmo y por defender a los más desfavorecidos sin cobrarles absolutamente nada. Darrow se defendió de los ataques del populacho y los medios que pedían que se colgara sin contemplaciones a los dos jóvenes confesos (quienes, para más inri, eran homosexuales) con perlas como ésta: "negar al rico el mismo derecho de defensa que al pobre sería tanto como estar de acuerdo con la gente que encendió ese fuego (el KKK que intimidó a Darren para que abandonara la defensa)". En fin. Un tipo que se vestía por los pies.
No se pierdan esta excelente película que responde claramente y sin complejos a la pregunta de nuestro serial gusano: ¿La Bestia debe morir?.
Por cierto, Fleischer y Richard D. Zanuck (productor de la cinta) NO se llevaron la Palma de Oro de Cannes de 1959 (Gracias Red Stovall), pero sí ganó su trío protagonista: Dean Stockwell, Bradford Dillman y Orson Welles se llevaron el premio al mejor actor de esa edición. Lo digo por si no les basta mi palabra y necesitan más referencias...
Más información sobre los hechos históricos aquí.
domingo, 2 de enero de 2011
Planetary
Hoy hablamos de un cómic de arqueología, pero de arqueología imposible. ¿Qué es esto de arqueología imposible?. Jejeje.., pues la que se da en un mundo poblado de artefactos y de lugares en los que ocurren cosas cuando menos extrañas, si no fantásticas. Un grupo de cuatro personajes luchará por impedir que estos artefactos y lugares no caigan o sean controlados por gente que no está preparada para ello y conseguir mantener las cosas como están. Por supuesto nuestros protagonistas tienen poderes, claro. Cómo enfrentarse si no a estas maravillas de la naturaleza tales como una copia de Godzilla, insectos gigantes, hombres invisibles, naves espaciales, etc.
Pero no todo es fácil ni sencillo...
El jefe, Elijah Snow, uno de los bebés del siglo XX (nacido el 1 de enero de 1900) es inmortal (entre otras cosas), pero alguien se ha ocupado de que haya perdido su memoria. Mira que él lo sabía todo del siglo pasado... Algún chungo se lo habrá provocado. Todo se aclarará cuando gracias a la ayuda de sus futuros compañeros empiece a recordar quiénes se lo han hecho y por qué. Junto a Jackita Wagner (una supra humana), el batería (el cerebrín) y Ambrose Chase (quien controla la realidad) irán arreglando las cosas a la vez que persiguen al grupo de los Cuatro (que a diferencia de los 4 fantásticos de la Marvel aquí son los malos).
Cómic lleno de homenajes a muchas de las formas de cultura que tuvo el siglo XX: el cómic, el cine, la ciencia ficción, las novelas pulp, los fantasmas chinos, etc... Y todo ello relacionado con multiuniversos, algo que suele ser complicado de llevar pero que, en este cómic, no se hace difícil de entender en absoluto. Sólo os comento que un “copo de nieve” y “la Sangría”, también forman parte de este cómic. Pero claro, no os voy a contar todo. Lo mejor será que lo leáis de primera mano. Edita Norma, pero está vez no se les va la cabeza con precios exagerados. Al contrario, son 2 tomazos como la copa de un pino y con tapa dura a 26€ cada uno. En total, 27 números en la serie original para la editorial Wildstorm. Pero como son tomos, creo que todavía serán fáciles de encontrar.Los padres de la criatura no son otros que Warren Ellis al guión y John Cassaday a los lápices quienes tardaron más de 9 años en finalizar la serie ya que, según dicen los propios autores, querían dejar perfectamente cerrado y redondeado un cómic como éste. A mi parecer lo han conseguido.
Ahora que se acercan los reyes magos, me parece un regalo perfecto para haceros a vosotros mismos y que estoy seguro de que no os defraudará.
Un saludo gusano, nos leemos pronto.