Luego están los tipos de la calaña de Alois Hudal, de profesión: Obispo católico, un oficio que, teóricamente, sirve para hacer el bien a los demás.
Dice la wikipedia que el Obispo Hudal era hijo de un zapatero pero en verdad os digo que, en realidad, lo que era es un hijodeputa peligroso (bad motherfucker) que soltó perlas de este calibre:
"La guerra de los Aliados contra Alemania no fue una Cruzada, sino una rivalidad entre complejos económicos en la cual habían luchado para conseguir la victoria. Este negocio usó lemas como democracia, raza, libertad religiosa y cristiandad como anzuelo para las masas. Por todas estas razones después de 1945 me sentía obligado a dedicar todo mi trabajo de caridad principalmente a antiguos Nacionalsocialistas y Fascistas, especialmente a los así llamados "Criminales de Guerra". Agradezco a Dios que me permitiera visitar y confortar a muchas víctimas encarceladas o detenidas en campos de concentración, ayudándolas a escapar con papeles falsos."

En contra de lo que la mayoría de la gente piensa, el revolucionaro mensaje de Jesucristo no es "ama a tu prójimo" donde prójimo = tus seres queridos (es que hubiera sido una obviedad boba), sino "ama a tu enemigo", que es una de las estupideces más gordas que se han soltado en los últimos 2000 años de pensamiento mediterráneo pero que, reconozcámoslo, se encuentra ideológicamente en las antípodas del pensamiento nacionalsocialista.
De todas las víctimas que padecieron la maldad y la injusticia que campó a sus anchas en Europa durante la WWII, el Obispo Hudal decidió ayudar a las "víctimas" de la desnazificación alemana: a los nazis. Y yo me pregunto, ¿a quién ayudaba Alois Hudal?, ¿a su enemigo?, ¿a su prójimo?. Y yo os respondo: a sus semejantes (los hijosdeputa).
Finalizada la WWII los Aliados comenzaron a perseguir a todos los responsables nazis que habían conseguido escabullirse de las patrullas militares. El propósito era darles caza y hacerles responder ante la Justicia por todas las barbaridades que habían cometido contra hombres, mujeres y niños, o sea, contra la Humanidad. Europa ya no era un lugar seguro para esta panda de locos asesinos que se vieron obligados a buscar refugio en la impunidad que les ofrecían las dictaduras bananeras de América del Sur y de los países árabes de Oriente Próximo.
Algunos hijosdeputa nazis se libraron del linchamiento público que se merecían porque los norteamericanos y soviéticos les encontaron útiles para tal o cual tarea científica. El caso más famoso fue el del ingeniero alemán Wernher Von Braun, un nazi hijodeputa pero útil. Al menos sabía algo sobre fabricar cohetes. Que se lo pregunten a los 50.000 esclavos que trabajaron para fabricar los Cohetes V durante la WWII o a los 7.000 británicos que murieron "gracias" al genio destructivo-creador del alemán. Yo hubiera preferido que los aliados hubieran atado a Von Braun a la punta de uno de sus cohetes y lo hubieran lanzado sobre el Polo Norte aunque a la Humanidad le hubiera costado 10 añitos más llegar a la Luna. Total, para lo que encontramos allí. Pero bueno, estas injusticias fueron daños colaterales de la doble moral que los vencedores tuvieron que usar, todavía con más desvergüenza, al comienzo de la Guerra Fría. Nos da asco, desde luego, pero podemos llegar a entender el pragmatismo que se esconde tras estas decisiones político-estratégicas tan repugnantes.

Pero Alois Hudal.., joder con Hudal... ¡¡¡Que era Obispo!!!. Se supone que su Reino no era de este Mundo.
Alois Hudal no se limitó a reconfortar espiritualmente a los fugitivos nazis, a darles la extrema unción o a cualquier otra de las supersticiones que practican y predican los católicos. Llegar hasta ese punto hubiera sido coherente con la "filosofía" cristina. Pero no, qué va, eso no era suficiente para un alma como la suya, tan entregada a los demás. Hudal participó activamente en la creación de rutas de escape seguras (las famosas "Ratlines" o "Líneas de Ratas") para facilitar la huída de los genocidas hacia los mencionados paraísos sudamericanos (Argentina, Paraguay, Chile, Brasil...) usando su prestigio obispal para impresionar a las autoridades de la Cruz Roja (al estilo Urdangarín) y conseguir para los asesinos visados y pasaportes expedidos por esta organización humanitaria. Qué ironía. Y es que a ver quién era el valiente que iba a poner en duda el aval de todo un señor obispo católico. Un obispo católico que demostró, una vez más, tener muy poca fe en su propia fe pues se esforzó más en salvar los cuerpos que las almas de sus amigos nacionalsocialistas.
¿A quién "salvó" el Obispo Hudal?. A ver qué les parecen estos cuatro ejemplos:
* Franz Stangl. Comandante del Campo de Exterminio de Treblinka. 900.000 asesinatos.

Hudal le ayudó a huír a Siria. Felizmente Stangl fue, años más tarde, arrestado en Brasil y condenado a muerte en 1970. La palmó en la cárcel de un ataque al corazón. Happy End.
* Eduard Roschmann, "El Carnicero del Gueto de Riga". 50.000 asesinatos. Roschmann murió, supuestamente, en Paraguay en 1977. El cazanazis (qué gran oficio) Simon Wiesenthal nunca lo creyó.
* Joseph Mengele, "El Angel de la Muerte de Austchwitz". No necesita presentación. Murió en 1979 en Brasil. Se ahogó en el Atlántico mientras nadaba. Tenía 68 años.
* Adolf Eichmann, responsable de "La Solución Final", o sea, el plan de exterminio de los judíos europeos. Huyó a Argentina donde permaneció hasta 1960, año en que el fue abducido por el Mossad israelí que lo llevó a Israel para ser juzgado. Eichmann fue ejecutado y colgado hasta morir en 1962 en la que fue la culminación de uno de los actos de justicia más publicitados del siglo XX. Happy End.
Por supuesto los Católicos siguen diciendo hoy día que el Vaticano no sabía nada de las actividades de Hudal y que su caso es algo excepcional. El buen obispo incluso sigue dando nombre a una congregación que tiene blog. En serio. Es éste. Simon Wiesenthal (que llamaba a Hudal el "Obispo Negro") no estaba tan seguro del supuesto desconocimiento papal e investigaciones más recientes parecen concluír que algo olía a podrido en el Vaticano. En cualquier caso, la triste noticia es que Alois Hudal murió en su cama en la ciudad de Roma a los 78 años de edad.
¿A qué venía todo esto que he contado?. Ah, sí. Que resulta que Garzón ha sido absuelto por el Tribunal Supremo del delito de prevaricación del que le acusaban por esa manía suya que tiene de investigar lo de los muertos de las fosas comunes de nuestras cunetas.
Si Simon Wiesenthal levantara la cabeza...